En medio de la escasez de reservas en el Banco Central (BCRA) ante una nueva escalada cambiaria que el Gobierno pretende controlar, se anunciará una ampliación de un nuevo swap con China, por cinco mil millones de dólares, que el oficialismo podrá utilizar para sus intervenciones en el mercado.

La noticia será dada el próximo 14 de octubre, en el marco de la gira que encabezará el presidente Alberto Fernández, por el país asiático y que será su última acción internacional como líder del Gobierno.

Unos días antes desde la cartera económica que encabeza, el también candidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, pretenden anunciar con bombos y platillos un nuevo desembolso del Banco Popular de China, de 517 millones de dólares, que irán a la construcción de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz.

De hecho, de ese préstamo en yuanes, que equivale a unos USD 18.000 millones, el Banco Central ya utilizó unos USD 5.000 millones correspondientes a un primer tramo que fue autorizado por el gobierno chino para la libre disponibilidad de la autoridad monetaria local.

Ahora a esta cifra inicial se incorporaran otro 5.000 millones de dólares en moneda china. De los cuales el Gobierno podrá elegir si los gasta en el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) que vence a fines de octubre, lo utiliza para seguir interviniendo en el mercado cambiario y contener el valor de los dólares financieros hasta después de las elecciones del 22, o los invierte en obra pública.

Por su parte el jefe de Gobierno, iniciará su viaje por el gigante asiático cinco días antes de las elecciones presidenciales, allí participará del Tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, que se desarrollará entre el 17 y 18 de octubre en Beijing.