La palabra «catástrofe» para describir Gaza se ha utilizado tantas veces en 104 días de guerra, que ya ha perdido la fuerza de su significado. Con entre 24 mil y 27 mil muertos palestinos desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamas, quienes aún pueden hablar desde la Franja no encuentran otra fórmula: «La situación es catastrófica», dice un médico desde un hospital desbordado. Naciones Unidas sin embargo pudo ir más allá y afirmar, este jueves, que «la situación ha pasado de ser catastrófica a estar al borde del colapso».

Durante una visita, el martes, al hospital de Nasser (que es actualmente el mayor centro sanitario de Gaza en funcionamiento), el jefe de misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Palestina, Leo Cans, declaró que Nasser funcionaba al 300% de su capacidad: «La situación es catastrófica. Hay demasiados pacientes para el personal».

Según un cirujano, durante la noche del lunes al martes las fuerzas israelíes bombardearon intensamente la zona próxima al hospital sin orden previa de evacuación, provocando la huida despavorida de los pacientes y de muchos de los miles de civiles desplazados que se habían refugiado en Nasser.

«Los combates están muy cerca de nosotros. Oímos muchos bombardeos y disparos», declaró Cans durante su visita al hospital. «Ayer (por el lunes), hubo un ataque aéreo a 150 metros de la entrada del hospital que mató a ocho personas e hirió a más de 80«.

En el hospital Nasser, MSF presta atención de urgencia y tratamiento quirúrgico a pacientes, incluidos los que sufren lesiones traumáticas y quemaduras graves. Pero las actividades se han reducido considerablemente desde diciembre debido a los intensos bombardeos en torno al centro.

MSF viene pidiendo insistentemente que se proteja a su personal y los pacientes.

«Pedimos que se protejan todas las instalaciones médicas y que no se obstaculice el acceso y la prestación de asistencia sanitaria tanto a civiles como a trabajadores humanitarios», afirmaron en un comunicado al que tuvo acceso Clarín.

Varios representantes de las Naciones Unidas describen en la Franja de Gaza una situación de necesidad extrema de la población civil, con 1,9 millones de desplazados, escasez de alimentos y niños enfermos.

«Desde mi última visita la situación ha pasado de ser catastrófica a estar al borde del colapso», aseguró este jueves en un comunicado Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de Unicef tras una visita de tres días al enclave palestino.

Chaiban dijo que hay más de 1,9 millones de desplazados, lo que casi equivale al 85% de la población de Gaza y dijo que muchos intentan encontrar algún refugio en Rafah (zona sur fronteriza con Egipto), donde se apiñan innumerables tiendas de plástico improvisadas que pueden albergar hasta 20 personas.

«Es difícil comprender la enorme masa de civiles en la frontera y las condiciones inhumanas en las que viven. El agua es escasa y el saneamiento deficiente es inevitable», aseguró Chaiban.

Según cifras compartidas por la organización, en los últimos dos meses los casos de diarrea aumentaron un 40% respecto a antes de la escalada de las hostilidades. Pero a mediados de diciembre se alcanzó un incremento del 4.000%, con 71.000 casos registrados entre niños menores de cinco años.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) describió cómo una de sus escuelas en la ciudad de Deir al-Balah, centro de Gaza, se ha convertido en refugio para numerosos desplazados.

«El hacinamiento era claustrofóbico y la suciedad sorprendente. Escuché historias de mujeres que prefieren no comer o beber agua para evitar tener que usar baños insalubres», aseguró en un comunicado Philippe Lazzarini, comisionado general de UNRWA, quien también denunció «los prolongados y repetidos apagones en las telecomunicaciones».

La Franja de Gaza sufre este jueves su séptimo día consecutivo de corte de telefonía e internet, lo que según las autoridades gazatíes podría aumentar el número de víctimas mortales, ya que los servicios de emergencia sanitarios no tienen medios para comunicarse y poder auxiliar a los heridos.

El número total de fallecidos se desconoce debido al apagón de las redes de comunicación, pero a este miércoles sumaban 24.450 muertos y más de 61.500 heridos desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre; un 70% de ellos niños y mujeres

Entre sus últimos operativos, el Ejército israelí ha hecho explotar el principal edificio de la Universidad Al Israa de Gaza, que quedó destruido, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

En medio de la devastación general tras 104 días ofensiva israelí, que se saldó con la destrucción de la mayoría de la infraestructura universitaria de la Franja, fuerzas israelíes pusieron explosivos para demoler el inmueble, en el sur de la ciudad de Gaza, y que albergaba los estudios de posgrado, facultades y un museo nacional.

A su vez, según cita Wafa, la Universidad Al Israa denunció en un comunicado que los soldados «saquearon» el museo, donde había una voluminosa exposición «que incluía unos 3.000 artefactos raros».

EFE consultó a un portavoz del Ejército israelí sobre el asunto sin obtener respuesta por el momento.

Con información de EFE y MSF