Al menos diez personas murieron cuando una pequeña aeronave que llevaba trabajadores a una mina en el extremo norte de Canadá se estrelló este martes poco después de haber despegado.

De acuerdo a la prensa local, viajaban 11 personas: nueve pasajeros y dos tripulantes. Hay un herido que sufrió graves quemaduras y que fue trasladado al hospital, donde permanece en estado reservado.

La aerolínea Northwestern Air, operadora del avión de pasajeros Jetstream de doble turbohélice con capacidad para 19 pasajeros, explicó que se trataba de un vuelo chárter que llevaba empleados a la mina Diavik. Se estrelló a 1,1 kilómetros del final de la pista. Todos los vuelos desde Fort Smith fueron suspendidos hasta el miércoles.

La policía federal y militar respondió al accidente en los Territorios del Noroeste. Asimismo, unidades del ejército de Canadá se movilizaron en vehículos para nieve y localizaron los restos del avión, mientras que varios rescatistas descendieron en paracaídas desde un avión tipo Hércules en búsqueda de las víctimas.

El Centro de Coordinación de Rescate Conjunto en la ciudad de Trenton, en la provincia de Ontario, dijo que el contacto con la aeronave de Northwestern Air se perdió poco después de que despegara a las 8.50 (hora local) desde Fort Smith, localizado a 320 kilómetros al suroeste de la capital regional Yellowknife.

En tanto, desde el hospital de esa localidad informaron que se activó el protocolo de víctimas masivas mientras el coronel en jefe del territorio ártico, Garth Eggerberger, dijo que «hay pérdidas humanas» sin dar más detalles.

Varios de los pasajeros eran trabajadores de Rio Tinto, la segunda empresa minera más grande del mundo.

“Me gustaría expresar nuestro más sentido pésame a las familias, amigos y seres queridos de quienes se han visto afectados por esta tragedia. Como empresa, estamos absolutamente devastados por esta noticia y ofrecemos todo nuestro apoyo a nuestra gente y a la comunidad que está de luto hoy», expresó el director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm.

Y completó: «Estamos trabajando estrechamente con las autoridades y ayudaremos en todo lo que podamos en sus esfuerzos para descubrir exactamente qué ha sucedido».

Por su parte, RJ Simpson, primer ministro de los Territorios del Noroeste, emitió un comunicado: «impacto de este incidente se siente en todo el territorio. Las personas que perdimos no eran sólo pasajeros de un vuelo; eran vecinos, colegas, amigos y seres queridos. Sus historias y contribuciones a nuestras comunidades no serán olvidadas».