Después de ponerse en duda la depresión que Bárbara Rey está pasando por todo el revuelo mediático que se ha originado entorno a ella tras las declaraciones que su hijo, Ángel Cristo Jr, hizo en ‘¡De viernes!’ sobre ella y su hija, Sofía Cristo… la vedette está de nuevo en el punto de mira. Unas imágenes en un bingo de Marbella con una amiga la han puesto de nuevo en la palestra mediática al discutir, supuestamente, con el personal de la sala y llamarles sinvergüenzas. Sin embargo, tanto Bárbara como su hija han negado la mayor. Este viernes, Sofía hablaba en ‘Espejo Público’ sobre este suceso, asegurando que a su madre no le habían echado del bingo y que no había tenido ningún problema… pero reconocía que la vedette habría recaído en su ludopatía: «Está en un proceso terapéutico bastante complicado, y si su vía de escape en un momento dado es irse allí sabiendo sus antecedentes con el juego, creo que es una alarma que quiere decir que ahora mismo no está bien. Está con depresión y es un desahogo para ella». Además, Bárbara entraba por teléfono en el programa y confesaba que «no tiene ninguna importancia que yo vaya un rato al bingo a distraerme, y no creo que sea tema de comentar en ninguna televisión». Tras estas declaraciones, Sofía abandonaba las instalaciones de Antena Tres y guardaba silencio tras desvelar que está sobrepasada por todo lo que rodea a su madre: «Hasta luego, gracias». La dj no quiso comentar nada acerca de esta nueva polémica que azota de nuevo a su familia.
Los pies simbolizan la parte del cuerpo que toca el suelo y conecta con la tierra. Históricamente, se los vinculó con la humildad y su relevancia cultural es polisémica. Por distintas razones, y sin dejar de lado la elegancia, hace unos días, Juana Viale visitó descalza el streaming de Olga y Angelina Jolie fue sin zapatos al mítico programa de la televisión estadounidense «The Show Tonight». Los pies desnudos en medio del pavimento de la ciudad pusieron nuevamente en agenda la moda del barefoot walking.
¿De qué se trata esta costumbre? De hacer todas las cosas de la vida cotidiana “en patas”. Chris Martin, Rihanna, Lady Gaga y Gwen Stefani son algunas de las celebridades que adoptaron el hábito que se volvió tendencia, desde hace unos años, en Estados Unidos, Europa y Oceanía.
“Andar descalzos es una moda tomada del movimiento hippie. Cada pocos años se vuelve tendencia porque algún famoso se muestra descalzo. Ahora, vuelve bajo el nombre de barefoot walking y se supone que lo hacen para estar más en contacto con la naturaleza. Por eso, cuando lo veo en plena ciudad me llama la atención. Lo cierto es que el mundo de la moda ha cambiado mucho, se ha vuelto más democrático. Las tendencias ya no se crean en las pasarelas”, conversa Leonardo Hernández, comunicador e investigador de moda, con Clarín.
En efecto, bajo el lema “libera tus pies”, el libro «Barefoot Walking”, escrito por Michael Sandler y Jessica Lee, se convirtió en un éxito editorial en Norteamérica. Los autores resumen los beneficios de esta práctica en “minimizar el impacto, maximizar la eficiencia y descubrir el placer de entrar en contacto con la tierra”.
Video
Juana Viale sin zapatos: qué hay detrás de la moda de andar descalzo que siguen cada vez más famosas
Sin embargo, la tendencia despierta polémica. Algunos médicos la consideran anti higiénica y perjudicial para la salud. En cambio, otros insisten en que es favorable para ejercitar la musculatura de los pies. De hecho, hoy, gran parte de los pediatras explican que los pies descalzos ofrecen beneficios en la termorregulación y desarrollo de los bebés y que no enferman.
Advertisement
En este escenario, Lucas Llach (51), ex vicepresidente del Banco de la Nación Argentina, suele correr descalzo en forma amateur desde hace 9 años. El Rosedal de Palermo es una de sus rutas preferidas. “Cuando uno corre descalzo, el movimiento y los músculos que se desarrollan son distintos. Además, mejorás el tiempo y no te lesionas porque generás menos impacto en las rodillas. Es más eficiente”, reflexiona.
Pies desnudos: ¿un acto de rebeldía?
¿Moda, glamour, tendencia o rebeldía? En plena pandemia, la actriz y conductora Drew Barrymore (49) impuso la moda descalza sobre el asfalto, caminando por las calles de Nueva York con un look monocromático y sin zapatos. Julia Roberts desfiló sin tacones por la alfombra roja del Festival de Cannes. La actriz estadounidense, Kristen Stewart, hizo lo mismo como acto de protesta contra el código de vestimenta impuesto por el festival.
En diálogo con Clarín, Matilda Blanco, asesora y coach de imagen, analiza: “Lo que pasó con Julia Roberts y Kristen Stewart fue un momento de rebeldía. Se solidarizaron con las mujeres que no pueden entrar al festival de Cannes por no lucir tacos. Lo que empezó como una protesta pública, terminó poniéndose de moda”.
En cuanto a esta tendencia, evalúa: “El hecho de decirle al mundo ‘vayamos cómodas sin tener que hacer el esfuerzo de ponernos tacos’ me parece una moda interesante. Implica que la mujer se está sacando cosas de encima y poniéndole un freno a las exigencias con la imagen. Como Sarah Jessica Parker, que se reinventó quitándose el maquillaje”.
¿Una moda de clase?
En cierto punto, convergen los extremos. Están quienes andan descalzos por la vida por comodidad o porque les resulta cool, pero en las calles también se ven cada vez más a quienes lo hacen porque no pueden costearse un par de zapatos.
“El que ve a una estrella del espectáculo descalza sabe que lo hace por motivos completamente diferentes a los de un mendigo. Sucede algo similar con la gente descalza en las peregrinaciones. Si Juana Viale está un año mostrándose descalza, las marcas van a correr en busca de sus pies. Sin embargo, esto no va a suceder con el que no tiene posibilidad de calzarse. Por eso, es una moda puramente de clase”, analiza Hernández.
Advertisement
Andrea Garmendia, conductora de TV en «Imagen de Moda» y asesora de imagen, disiente en este concepto: “Es un hábito común en muchos lugares y se vincula con una filosofía de vida ecológica y natural. Generalmente, se usa en el ámbito informal”.
¿Podría imponerse esta tendencia en Buenos Aires? “Creo que sí, porque nos encanta seguir las tendencias de las celebridades del mundo y también adoptar nuevas costumbres”, responde Garmendia. En la misma línea, Blanco sostiene: “Hoy, ir descalza es cool. Antes, tenía un significado de pobreza. Hay que ver cómo sigue, si la gente lo toma y lo empieza a usar”.
Llach opina que las modas son minoritarias y que podría ser posible en una actividad deportiva específica. “No creo que la sociedad decida sacarse los zapatos, pero, los pies deformes que generan los calzados marcan un problema que los médicos deberían tratar para que se diseñen calzados más adaptados al pie humano”, reseña. ¿Se impondrá el calzado barefoot que ya existe en el mercado?