POLITICA
La AMIA homenajeó al fiscal Alberto Nisman a poco más de 9 años de su fallecimiento
En un emotivo acto, familiares y líderes comunitarios honraron la memoria del fiscal, destacando su compromiso para esclarecer el atentado contra la mutual judía.
En un emotivo acto celebrado en la sede de la AMIA, la dirigencia comunitaria y la familia del fiscal Alberto Nisman conmemoraron el noveno aniversario de su fallecimiento al descubrir una placa en su memoria, colocada junto a la que recuerda a los 85 fallecidos en el atentado contra la mutual judía que Nisman investigaba.
El evento se llevó a cabo en la sede de Pasteur 633, en la plaza seca del edificio reconstruido, donde se descubrió una placa en honor al fiscal, quien fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015, un suceso que conmocionó a toda la sociedad argentina.
La placa fue descubierta por Amos Linetzky, presidente de la AMIA; Sara Garfunkel, madre de Nisman; su hermana Sandra; y sus hijas Iara y Kala Nisman.
El homenaje contó con la presencia de referentes comunitarios, familiares de víctimas del atentado, así como personalidades del ámbito político, judicial y diplomático. Asimismo, estuvo presente la jueza Sandra Arroyo Salgado, madre de las hijas del fiscal.
El acto fue organizado por la institución como parte de la conmemoración de los 130 años de la AMIA y a cinco meses de los 30 años del ataque que aún permanece impune.
Durante el homenaje, las hijas del fiscal, Iara y Kala Nisman, expresaron su agradecimiento mediante una carta dirigida al Dr. Amos Linetzki y a los miembros de la Comisión Directiva de la AMIA por el reconocimiento al trabajo de su padre en la búsqueda de justicia por el atentado de 1994.
“Iara y Kala Nisman agradecemos al Sr. Presidente de AMIA, Dr. Amos Linetzki y demás miembros de la Comisión Directiva por este reconocimiento al trabajo realizado por nuestro padre, el fiscal general Alberto Nisman, en pos del esclarecimiento del brutal atentado terrorista sufrido en este mismo lugar el 18 de julio de 1994”, comienza el texto de la carta.
“Como parte de su familia, fuimos testigos de todo lo que él hizo desde su designación en el año 2004 para que se haga justicia en el largo camino de sufrimiento y búsqueda de la verdad que las víctimas vienen transitando desde ya hace casi treinta años”, continuó el mensaje de las hijas del fiscal.
Y concluye: “Esta placa con la que hoy, a nueve años de su asesinato, ustedes han decidido rendir homenaje a su trabajo permanecerá junto al nombre de las 85 víctimas. Del mismo modo que permanecerán imborrables las innumerables muestras de afecto que recibimos a lo largo de estos años, de todos los que comparten la postura de que con el terrorismo no se negocia”.
El presidente de AMIA, Amos Linetzky, destacó la dedicación incansable de Alberto Nisman en la investigación del atentado a la AMIA y reafirmó el compromiso de la institución con los principios de justicia y verdad.
“Decidimos comenzar este año tan especial para nosotros con este homenaje. Como lo marca nuestra tradición, en cada ocasión festiva también debemos reservar un instante para recordar los momentos más difíciles que ha vivido el pueblo judío a lo largo de su historia”, dijo Linetzky.
“Con este espíritu queremos empezar nuestros 130 años con este acto recordatorio de quien nos dejó un legado imborrable. Buscamos no solo conmemorar su memoria, sino también reafirmar nuestro compromiso con los principios fundamentales de la justicia y la verdad. Alberto Nisman se destacó por su dedicación incansable en la investigación del atentado a la AMIA. Enfrentó enormes desafíos, pero continuó siempre con determinación”, remarcó el presidente de la entidad.
El homenaje también contó con las palabras de Waldo Wolf, ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, quien recordó que “fue la Corte de Justicia de la Nación la que dijo que la muerte de Nisman está relacionada con su investigación”.
En el acto, el rabino Eliahu Hamra recitó, para todos los presentes, el Kadish de duelo en memoria del fiscal Alberto Nisman.
POLITICA
Otro tipo de ciudadanía que puede ser revocada en Estados Unidos y que no es la de nacimiento
El debate sobre la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos adquirió una nueva dimensión tras la orden ejecutiva de Donald Trump, que limita este derecho constitucional para inmigrantes irregulares. Sin embargo, existe un tipo de ciudadanía que puede ser revocada desde mucho antes del gobierno del republicano.
Naturalización: la ciudadanía que puede ser revocada desde antes de Trump
Hay tres vías principales para obtener la ciudadanía estadounidense:
- La ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos (jus soli).
- La ciudadanía por ascendencia (jus sanguinis).
- La ciudadanía por naturalización.
La ciudadanía estadounidense por nacimiento y por ascendencia no se pueden perder por causas ajenas a la voluntad de una persona, a menos hasta ahora, que sigue en debate la orden ejecutiva de Trump. Actualmente, el mandatario enfrenta oposición y demandas en su iniciativa.
Sin embargo, la ciudadanía que sí se puede perder es la que se obtiene por naturalización, que presenta algunas diferencias sustanciales, como la posibilidad de ser revocada.
La naturalización se obtiene tras haber residido como residente permanente en Estados Unidos durante tres o cinco años, según si la estadía se obtuvo por trabajo o por vínculo familiar. Es decir, es un tipo de estatus al que pueden aspirar migrantes extranjeros.
¿Por qué la ciudadanía por naturalización puede ser revocada?
La ciudadanía por naturalización puede ser revocada mediante un proceso de desnaturalización, a pesar de estar establecida en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés). Esto aplica solo en casos específicos:
- Siempre que haya sido adquirida de manera fraudulenta o ilegal.
- Siempre que el ciudadano pertenezca a organizaciones prohibidas.
- Siempre que el ciudadano sea dado de baja deshonrosa del servicio militar.
¿Es posible renunciar a la ciudadanía estadounidense?
Aunque la ciudadanía por nacimiento y ascendencia no puede revocarse por causas externas, todas las formas de ciudadanía pueden ser renunciadas. Sin embargo, este proceso implica cumplir con ciertos requisitos, como el pago de impuestos, y tiene sus limitaciones.
De acuerdo con el sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos, la renuncia a la ciudadanía estadounidense significa:
- Dejar de tener derechos y responsabilidades como ciudadano estadounidense.
- Necesitar adquirir la ciudadanía de otra nación o correr el riesgo de ser “apátrida” (persona sin nacionalidad).
- Conseguir una visa para regresar a Estados Unidos.
¿En qué consisten las ciudadanías que no se pueden revocar?
La ciudadanía por nacimiento es la que el presidente Trump limitó tras una orden ejecutiva. Está protegida por la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, que indica: “Toda persona nacida o naturalizada en Estados Unidos y sujeta a su jurisdicción, será ciudadana de Estados Unidos y del estado en el que resida”.
Es decir, independientemente del estatus migratorio de sus padres, un hijo de inmigrantes ilegales o residentes no permanentes cuenta con todos los derechos y las obligaciones que van aparejadas con la ciudadanía estadounidense.
Por otro lado, la ciudadanía por ascendencia es aquella obtenida por “estirpe genética”. No hay un límite de edad para solicitarla y está regulada en varias disposiciones de la INA.
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