Con estos consejos para lavar la ropa blanca no te hará falta remojarla durante horas para que recupere su buen aspecto. Eliminá manchas, recuperá el brillo y disfrutá de un blanco radiante.

Separá la ropa blanca de la de color

Para así evitar la transferencia de tintes. Incluso las prendas de color claro pueden desteñir y arruinar la blancura original de las otras. Hacé una clasificación previa por color, tipo de tela y nivel de suciedad para garantizar un lavado óptimo.

Pretratamiento de manchas

Antes de comenzar el ciclo de lavado, usá un quitamanchas de buena calidad y aplicalo directamente sobre la mancha, frotando suavemente si es necesario. Dejá el quitamanchas activo unos minutos antes de lavar.

Lavá la ropa con agua fría

El agua fría es el mejor aliado para conservar el color original de las prendas blancas si son nuevas y delicadas. Para el resto, el agua tibia (30ºC o 40ºC) será efectivo para eliminar las manchas y la suciedad incrustada. En este paso es importante guiarse por los símbolos de lavado en la etiqueta de la prenda para asegurarte de que no haya instrucciones de lavado en frío.

Usá un jabón líquido blanco y brillante

Optá por uno específico para ropa blanca, preferiblemente que mantenga los blancos brillantes. Estos contienen agentes blanqueadores que ayudan a mantener el blanco y a eliminar manchas persistentes.

Otro método para conservar la blancura es lavar las prendas blancas en el lavarropas con tu jabón habitual más una cucharada de percarbonato de sodio en un ciclo de lavado normal a una temperatura de 40 ºC.

No llenes el tambor con mucha ropa

Evitá siempre el sobrellenado para permitir que las prendas se muevan libremente y reciban una limpieza uniforme. Un truco para no sobrecargarlo es dejar una distancia de una palma entre la ropa y el techo del tambor.

Secá al sol

Tras completarse el ciclo de lavado, secá la prendas blanca al aire libre siempre que sea posible. La exposición al sol puede ayudar a mantener la blancura, eliminar las bacterias y malos olores.

Cuando estén secas, guardalas en un lugar fresco y seco. Evitá el almacenamiento en bolsas de plástico, ya que esto puede atrapar la humedad y causar manchas amarillas. Lo mejor es almacenar la ropa en una bolsa de tela transpirable. No la tiendas en ambientes húmedos para prevenir la aparición de moho.

Consejos para que tu ropa quede blanca al lavarla:

Lavandina

Eliminá manchas y recuperá el blanco dejándola a remojo durante 15 minutos en agua con un tapón de lavandina, pero evitala en prendas de lana o seda.

Bicarbonato

Añadí 1/2 taza de bicarbonato al cajetín del detergente cuando vayas a limpiar la ropa blanca. Si lavás a mano, dejala en remojo con agua caliente y bicarbonato durante 30 minutos para manchas difíciles. Tené precaución con prendas delicadas y revisá la etiqueta.

Agua oxigenada

Mezclá agua oxigenada con agua fría en una proporción de 1:10. Aplicá la mezcla sobre las manchas con un paño y dejá actuar durante unos minutos antes de lavar como de costumbre. El agua oxigenada es un blanqueador natural y seguro para la mayoría de las telas.

Oxígeno activo

Añadí oxígeno activo junto al jabón cuando vayas a lavar prendas en el lavarropas. La cantidad la señala el fabricante en su etiqueta. También es efectivo para eliminar manchas de sudor y olores.

Más trucos:

Remojá con jabón y quitamanchas

Si tiene manchas de origen orgánico, ponela en remojo por 30 minutos con detergente líquido y quitamanchas comercial de calidad.

Remojá con bórax

Si está amarillenta ponela en remojo durante dos horas en jabón quitamanchas y 40 gramos de bórax por litro de agua caliente. Escurrí y lavá a la temperatura más alta posible. Esta solución es apta para tejidos resistentes como algodón y lino.

Añadí un tapón descalcificador en cada colada

Los depósitos de calcio del agua pueden amarillear la ropa, por lo que es aconsejable añadir un tapón descalcificador en cada lavado.

Mantené tus prendas blancas en su mejor estado lavándolas regularmente y prestando atención a cualquier mancha nueva. Cuanto antes la aborde, más fácil será eliminarlas. Evitá el uso excesivo de productos químicos agresivos porque pueden dañar las fibras y disminuir la blancura con el tiempo.

Fuente: Hogar manía