Fue entonces que continuó: «Con el tiempo empecé a ver todo lo positivo. La gente me sigue reconociendo en distintos rincones del país. Creo que el objetivo era dejar algo y eso es lo que sucede hoy. Sigue sonando en los casamientos de gente de 25 años de hoy«.

LA NUEVA VIDA DE VIRGINIA DA CUNHA

«No me molesta, cero. Se fue de las manos y nuestro cuerpos, mentes y espíritus tuvo que mantener eso. Nos unió mucho cómo cada una se enfermó. El no poder dormir lo suficiente me molestaba. Las cosas básicas que uno tiene nosotras no lo teníamos«, agregó.

Y reveló: «Duró demasiado. En espacio fue donde tomamos la decisión de decir ‘basta’. Me fui, me teñí de morocha, me vestía de negro y verde botella. Me fui a vivir a una isla en Grecia y fui a recuperar mi diosa interior, mi paz, mi vida. El éxito fue recuperar la libertad y el anonimato en esta isla mágica. Me puse a laburar en un boliche haciendo tragos. Necesitaba sentirme libre».