Las varices son la manifestación externa de la insuficiencia venosa crónica, una enfermedad que se produce por un fallo cuando retorna la sangre desde las piernas hacia el corazón.

Esta patología afecta a la calidad de vida ya que causa varios síntomas de malestar, como piernas pesadas con sensación de cansancio, dolor, calambres que mejoran con reposo, elevación de la pierna o frío, y empeoran al estar de pie y con el calor. En las fases más avanzadas pueden producirse cambios en la coloración de la piel y úlceras.

La herencia familiar, factores profesionales como el trabajador que ha de estar prolongadamente de pie o sentado, la edad o los embarazos son algunos de los principales factores de riesgo. Afecta sobre todo a mujeres, un 60 %, y en personas con sobrepeso.

Consejos para evitar su aparición:

– Seguir unos hábitos de vida saludables, es decir, una dieta que evite el sobrepeso y la retención de líquidos.

– Practicar actividad física regular que fomente el ejercicio de la pantorrilla (que es el motor del retorno venoso desde las extremidades inferiores al corazón), como por ejemplo, caminar 30 minutos al día tres veces a la semana.

– Refrescar las piernas con baños de agua fría.

– Usar calzado con un taco de 3-4 cm. y evitar taco alto y zapato plano.

– Elevar ligeramente los pies de la cama.

– Hacer masajes en las piernas.

– Utilizar medias de compresión ortopédicas.

Si ya tenés várices, consultá con un profesional. Existen novedosos tratamientos para tratar la insuficiencia venosa en cualquiera de sus fases, tanto estéticas (arañas vasculares) como úlceras venosas.

Fuente: Acunsa