Tremendo alivio para Mauricio Pellegrino: el Cádiz que dirige el técnico argentino le ganó 1 a 0 al Granada y obtuvo mucho oxígeno en la lucha por mantener la categoría. Mientras, su rival, que estreno al DT José Ramón Sandoval en lugar del Cacique Medina, está prácticamente condenado a regresar a la Segunda División.

Para los gaditanos jugó el arquero argentino Jeremías Ledesma: Conan tuvo una intervención clave para evitar el empate. En tanto, Augusto Batalla atajó para el Granada, con pocas opciones de evitar el gol de Robert Navarro.

Resultó un partido tenso, con el Cádiz dominando en el arranque pero con pocas chances de gol, básicamente por la imprecisión desde el mediocampo, quizá en parte por los nervios que arrastraban los jugadores. Mientras, el Granada priorizaba el orden.

El match se abrió con el gol a los seis minutos. La ventaja sirvió para exponer las debilidades del Cádiz: no supo administra bien el 1 a 0, el Granada tomó la pelota y llevó peligro con cierta facilidad.

El Cádiz solo reaccionó en el último cuarto de hora, con el brasileño Lucas Pires como revulsivo, y pudo poner tierra de por medio en el minuto 80, cuando marcó Juanmi’, pero el gol fue anulado por falta previa. Después, defendió con uñas y dientes la victoria.

Pellegrino admitió después: «Tenemos que trabajar mucho, hay que mejorar en lo futbolístico. De nada sirve que miremos lo que hacen los demás si nosotros no ganamos. Es probable que haya sido el partido más completo desde que llegué. También el rival nos dejó el balón… Creo que fuimos superiores y merecimos ganar».

El Cádiz acumuló 25 puntos en 30 partidos. Está dos debajo de la salvación (Celta, 27), pero los de Vigo tienen un partido pendiente. El Granada, con 14, ya se asume en Segunda, como el Almería (13).