La crisis financiera que atraviesa la gestión de Axel Kicillof golpea fuerte a los municipios bonaerenses. En la localidad de Mercedes, el intendente K, Juan Ignacio Ustarroz, hermano de crianza de Wado de Pedro, apelará a medidas tan drásticas como polémicas que impactarán de lleno en los comerciantes locales.

Ustarroz protagonizó, días atrás, la fiesta nacional de la Torta Frita. En su cuenta de X, el jefe comunal aliado de Unión por la Patria aseguró con orgullo que “la torta frita más grande del mundo es mercedina”, como si se tratara de una cuestión de estado. Horas después, se supo que avanzaría con una controvertida decisión en materia alimentaria.

Con el apoyo del intendente y mayoría propia en el Concejo Deliberante local, las concejales Florencia Comalini y Carolina Villoslada presentaron este lunes un proyecto que propone decomisar mercadería de los comercios locales para crear un banco de alimentos. El proyecto despertó suspicacias en la oposición, que ve la mano del Movimiento Evita detrás de la iniciativa.

Bajo la suposición que el Banco de Alimentos será “un baluarte contra la crisis que aqueja a parte de la población”, el ejecutivo local se apresta a iniciar una serie de inspecciones masivas en comercios de Mercedes. Las mismas estarán apuntadas a controles de bromatología y facturaciones, aunque el objetivo final será engrosar la cantidad de decomisos para obtener tanta mercadería como posible.

Los comerciantes de Mercedes se encuentran en alerta. “Ya estamos en medio de una crisis feroz por la caída del consumo y Ustarroz ahora nos dará el golpe de muerte legalizando el robo de nuestra mercadería”, aseguraron.

Las sospechas se posaron en los lazos que unen a Ustarroz con el Movimiento Evita de Emilio Pérsico. En efecto, mercedinos aseguraron que la agrupación de Pérsico tiene galpones en la ciudad, en los que solían guardar la mercadería que llegaba desde el gobierno nacional. Ante el recorte de dichos envíos por parte de nación, los comerciantes aseguran que el Movimiento Evita habría llegado a un acuerdo con la municipalidad de Mercedes para volver a abastecer sus galpones a través de estos decomisos.

“Cuando Milei dejó de enviarles alimentos, no sólo los complicó con la actividad social que venían llevando, sino que también les recortó el negocio que tenían de venta de mercadería a los supermercados chinos de la zona”, aseguraron comerciantes de Mercedes.

Mientras tanto, los comercios locales se preparan para lo peor. La feroz caída del consumo, producto de la crisis que atraviesa a la gestión de Axel Kicillof, ya los tenía a maltraer. Ahora, se deberán enfrentar a un intendente que, a todas luces, pareciera dispuesto a dejarlos en la ruina. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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