El gobierno de Javier Milei habilitó que los usuarios del transporte público puedan usar sus tarjetas de crédito y débito para pagar su boleto, abriendo así un nuevo debate sobre lo positivo de la medida y los puntos criticables en el marco de la medición de pasajeros que determinan los subsidios a las empresas transportistas.

«Siempre las dificultades hacen entender si se trata de ineficiencia o detrás de todo hay un negocio, pero en el caso de la SUBE hay que entender que hablamos de una empresa monopólica estatal que tiene más de mil empleados, 25 gerencias operativas, cinco direcciones y sueldos muy elevados en algunos casos», indicó Damián Arabia.

Asimismo, explicó que «según los cálculos que uno puede hacer con la información pública que hay, estamos hablando de miles de millones de pesos mensuales solamente por brindar el servicio de la tarjeta, donde se quedan con el 7 por ciento del boleto y luego está lo que le cobra y el tiempo con el que se le paga al transportista».

«A la empresa de transporte SUBE no le deposita de manera inmediata, sino que le deposita entre cinco o seis días después y con una comisión también agregada ahí, y en definitiva hay un negocio bárbaro sobre algo que debiera ser un servicio de una comisión muy básica», afirmó el diputado nacional del Pro. En este sentido, el legislador detalló: «Las tarjetas de crédito cobran comisiones muy bajas que como mucho ascienden al 0,8 por ciento, pero en el caso del transporte, como el consumo es tan masivo en cuanto a la cantidad de gente y operaciones, lo que suele ocurrir es que las comisiones son muchísimo más bajas, infinitamente más bajas, del 0,5 por ciento, y acá hablamos de un 7 por ciento».

«También pasa mucho que en el caso de los turistas, no sólo extranjeros sino nacionales -porque SUBE no está en todo el país ya que hay provincias que no tienen SUBE-, que cuando viajan a lugares que sí tienen el sistema no pueden viajar en transporte público porque no conseguís el plástico o no tenés dónde o cómo recargarla y esto termina siendo un sinsentido» completó Arabia.

Finalmente, el entrevistado cerró: «Si se rompe el monopolio podés pagar con tarjetas de crédito o débito, o con el chip apoyando como cuando te cobran en un supermercado o restaurante sin ningún tipo de problema. Estas cuestiones de Argentina que están arraigadas hay que modificarlas y por eso mi proyecto de ley, más allá de que ha salido publicada la modificación establecida por el gobierno». (www.REALPOLITIK.com.ar)

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