La administración Trump mantiene detenidos a 10 inmigrantes sospechosos de pertenecer a pandillas en la misma prisión de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, que ha albergado a hombres acusados ​​de ser miembros de Al Qaeda, dijeron el miércoles funcionarios de defensa estadounidenses.

El Pentágono hizo la revelación mientras las fuerzas estadounidenses están preparando una ciudad de tiendas de campaña para los migrantes, en cumplimiento de una orden del presidente Donald Trump, en una parte separada de la base.

Pero el Departamento de Defensa dijo que el primer grupo de 10 deportados, que fueron llevados a la base el martes, eran demasiado peligrosos para el sitio de migrantes.

En lugar de eso, los colocaron en una sección vacía de la prisión militar que alberga a sospechosos de terrorismo y convictos, lejos del área donde el Departamento de Seguridad Nacional retendrá a otros deportados.

El miércoles, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que los hombres eran miembros de una pandilla venezolana llamada Tren de Aragua, que el gobierno de Estados Unidos etiquetó el año pasado como una “organización criminal transnacional” dedicada al tráfico de personas y otros actos delictivos.

La pandilla tiene sus orígenes en una prisión de Venezuela.

El gobierno de Estados Unidos ha detenido durante mucho tiempo a inmigrantes en la Bahía de Guantánamo, principalmente cubanos y haitianos que fueron recogidos en el mar.

Pero los prisioneros de guerra siempre fueron mantenidos alejados de los inmigrantes. Los migrantes están bajo la custodia del Departamento de Seguridad Nacional. Presuntos miembros de Al Qaeda están bajo custodia del Departamento de Defensa.

Los migrantes están bajo la custodia del Departamento de Seguridad Nacional.

Presuntos miembros de Al Qaeda están bajo custodia del Departamento de Defensa.

La decisión de trasladar a migrantes desde Estados Unidos a la base en avión se produce en un momento en que Trump intensifica las deportaciones y la aplicación de leyes migratorias en todo el país.

La semana pasada, ordenó a su administración ampliar un pequeño centro de 120 camas en la base para albergar hasta 30.000 deportados.

El martes por la noche, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos publicó un video en las redes sociales que muestra a los hombres subiendo al avión C-17 de la Fuerza Aérea en El Paso, Texas.

“Los vuelos a la bahía de Guantánamo han comenzado”, decía el post.

“Los peores de los peores no tienen cabida en nuestra patria”.

Los funcionarios de inmigración tienen detenidos a unos 40.000 presos en prisiones privadas y cárceles de condados locales en todo Estados Unidos.

Pero Trump sugirió la semana pasada que el uso de Guantánamo podría duplicar la capacidad de detención.

No está claro cuánto tiempo permanecerán retenidos los migrantes en las instalaciones ni a dónde serán llevados a continuación, pero los funcionarios estadounidenses dijeron el miércoles que serían enviados a su país de origen o a otro “destino apropiado”.

“Estos 10 individuos de alta amenaza se encuentran actualmente alojados en centros de detención vacíos”, dijo el Departamento de Defensa en un comunicado el miércoles.

«El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.está tomando esta medida para garantizar la detención segura de estas personas hasta que puedan ser transportadas a su país de origen u otro destino apropiado”.

Los venezolanos están recluidos en un edificio penitenciario de seguridad media con capacidad para 200 celdas, llamado Campamento 6, que cuenta con áreas comunes de comedor y recreación.

El Pentágono dijo que esos 10 hombres estaban bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Está ubicado en una extensa zona de detención en el lado poblado de la base, lejos del sitio donde las fuerzas estadounidenses están construyendo los campamentos de tiendas de campaña para los migrantes. Los dos lados están divididos por la bahía de Guantánamo.

El edificio de la prisión donde se encuentran detenidos los venezolanos está al lado de una prisión más pequeña de máxima seguridad, de 75 celdas, llamada Campo 5.

Hasta el miércoles, allí era donde el Pentágono mantenía detenidos a los 15 detenidos en tiempos de guerra, incluidos los hombres acusados ​​de planear los ataques del 11 de septiembre y otros detenidos durante mucho tiempo en la guerra contra el terrorismo.

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