Las intensas negociaciones políticas por la Ley Bases que obtuvo media sanción en Diputados esta semana, continúan para allanar el camino de la normativa en la Cámara alta. Por ello, los representantes de la Unión Cívica Radical (UCR) en el senado convocaron a sus cinco gobernadores para establecer los pasos a seguir.

Así lo confirmó el senador por la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Abad, quien sostuvo que el partido “no tiene una posición orgánica” y por ello es fundamental establecer puntos de acuerdo con los representantes de las provincias que mantuvieron negociaciones con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para apoyar la norma.

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El radicalismo tiene 13 legisladores en la Cámara alta, siendo la segunda mayoría luego de los 33 que suma el kirchnerismo en sus dos bloques, por lo que los votos le interesan mucho al oficialismo, porque pueden definir la aprobación de la Ley Bases, o su regreso a Diputados para una modificación.

Las instancias de negociaciones que mantuvieron Francos con los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco), serán fundamentales en el comportamiento del bloque de la UCR en el recinto durante la semana próxima.

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Además, allanará el camino al “Pacto de Mayo” al que convocó el presidente Javier Milei, sólo a aquellos que acompañen su proyecto de reformas al Estado en el Congreso. La principal preocupación del gobierno libertario es la división dentro del bloque radical, ya que cuando se trató el DNU tres de los 13, entre ellos el presidente del partido, Martín Lousteau, votaron en disidencia en contra del decreto.

Con ese antecedente, el oficialismo tiene motivos para pensar en una nueva fisura del bloque que podría otorgarle la tan ansiada victoria en el Senado, de la mano de los bloques aliados. Los principales temas que la UCR podría contrastar serian la reforma fiscal, laboral y las facultades delegadas al Presidente.