No suele hablar sobre el arbitraje, Martín Demichelis. No suele, pero esta vez no tuvo opción: las decisiones que tomaron el brasileño Anderson Daronco y sus colegas en el duelo entre River y Nacional por la cuarta fecha de la Copa Libertadores lo obligaron a soltar algunos dardos. «Jamás hablo de los árbitros, pero hay cosas que quedaron en evidencia«, matizó entre algunos elogios a su rival un enojo difícil de disimular.

Tiene una explicación. O, mejor dicho, dos: el equipo de Núñez tuvo entre sus manos los tres puntos luego de media hora de dominio y un doblete al que firmaron Miguel Borja y Facundo Colidio, pero dos de ellos quedaron en el camino luego de que se presentaran ciertas situaciones que ameritaban dejar al rival con dos hombres menos.

Micho prefirió no abrazarse a ningún eufemismo. «En los primeros 15 minutos del segundo tiempo se premió no jugar al fútbol. A través de los teléfonos y la TV quedó en evidencia. Por suerte no fracturaron a Aliendro y al que amonestaron no merecía seguir en el campo por la actitud antideportiva en el tumulto donde todos tenemos las pulsaciones altas. Y si encima la ven, la castigaron sólo con una amarilla…», apuntó.

El CARP pasó así de acariciar la clasificación en la cuarta fecha (tiene 10 puntos, tres más que su escolta, y necesita uno para estar en octavos) a sacar nuevamente la calculadora para evaluar cómo asegurarse el primer puesto, el gran objetivo. «A diferencia del año pasado -comparó el deté- que terminamos segundos, el objetivo es clasificar y tenemos dos partidos de local para terminar primeros y ojalá alcanzar los 16 puntos y definir siempre de local. ¿Te asegura que vas a pasar? No. Pero jugar el segundo partido en el Monumental con nuestra gente será difícil para cualquier rival. Está en nuestras manos la clasificación. Sacamos 10 puntos de 12 y vamos por buen camino».

El desorden o, como explicó, el «tumulto», le impidió al equipo de Demichelis desplegar sus recursos. «El juego directo de ellos nos puso a jugar más atrás de lo hecho en el primer tiempo. Nos superaron con algunas pelotas aéreas, el penal que es una jugada desafortunada y en el 2-2 estuvimos desordenados para defender la segunda acción», explicó.

A pesar de un resultado que sabe amargo, el entrenador valoró la forma en la que su equipo resolvió el partido en los últimos minutos, luego de que los uruguayos alcanzaran el empate. «Si después nos hacía el tercero, el cuarto, hubiese impactado mal. Pero después del 2-2 quedó demostrado que nos acomodamos mejor a las posiciones. En el segundo tiempo dejamos de tener el fútbol fluido, pero no tiene nada que ver el sistema con el gol rápido que nos hacen a partir de los cambios», analizó.

Por último, rescató algunos aspectos positivos del encuentro y aseguró que seguirán «trabajando para extender lo del primer tiempo durante el partido». Y floreó a los suyos. «Los chicos demostraron ser capaces de reaccionar de un golpe duro. Después de quedar eliminados de la Copa de la Liga sacamos un partido adelante. En el primer tiempo demostramos que podemos ser protagonistas en cualquier cancha», cerró.