Bolivar se coronó campeón del torneo boliviano luego de obtener 20 victorias en 30 partidos disputados y un total de 67 puntos. En ese sentido, previo a levantar el trofeo, todos los futbolistas del plantel recibieron su respectiva medalla y, en ese momento, ocurrió un hecho llamativo con un dirigente de la Federación…

Luego de entregar varias medallas, llegó el turno de Patricio Rodríguez, extremo con paso en Independiente y Estudiantes, que se colgó la propia y, en el intento de saludar a José Claure, dirigente del Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol, éste le negó el apriete de manos. En criollo, lo dejó pagando…

Claure es el director de Marketing de la FBF y, según cuenta Premium sports bo, un medio boliviano, este ninguneo se dio después de varios comentarios de Patito sobre el fútbol en el Altiplano. Desde que «Bolivia tiene la peor liga de Sudamérica por lejos» hasta calificarla de «amateur, ridícula y vergonzosa». Sin dudas, sus declaraciones no cayeron nada bien en la Federación…

Además, en dicha premiación, muchos dirigentes, entre ellos el presidente y otras personas con poder, se ausentaron en el estadio Félix Capriles de Cochabamba. Por otro lado, el máximo dirigente del club defendió a Rodríguez y publicó: «El apellido le quedó grande a este personaje. Disculpa Patito a nombre de los buenos Claures!!». Dicho texto, lo publicó Marcelo Claure, dueño del Bolívar.

Patricio Rodríguez era uno de esos jugadores que prometían y mucho. No sólo para Independiente, club en el cual se formó como jugador y dio sus primeros pasos, allá por 2008, sino para el fútbol argentino en general. De hecho, en un hilo que recordaba viejos tuits de Marcelo Gallardo, apareció uno que lo elogiaba de gran manera y festejaba su regreso a la Argentina, en 2013, cuando estuvo por un año a préstamo en Estudiantes de La Plata.

Saltó a la cancha por primera vez de la mano del Tolo Gallego y no tardó en generar ilusión en los hinchas, que veían en Patito un proyecto de jugador acorde al paladar de su historia. Fue parte del equipo que levantó la Copa Sudamericana en 2010 y tuvo su tarde soñada en un clásico contra Racing del 2012, en el que se sacó de encima a varios defensores y clavó el cuarto gol de su equipo. Muchos ya lo comparaban con el Kun Agüero.

Con algunas lesiones de por medio, Rodríguez siguió su carrera en el Santos de Brasil, donde llegó a coincidir y hacer buenas migas con un tal Neymar, un pibito por entonces. Sin embargo, tras un par de años en buen nivel, comenzó a perder terreno y el club lo cedería a préstamo: primero volvió un año a Estudiantes (ahí llegó el elogio de Gallardo) y más tarde pasó al fútbol de Malasia.

Su carrera repuntó en la temporada 2016/2017, cuando finalmente logró dar el salto a Europa, más precisamente a Grecia. Allí disputó Champions y Europa League con el AEK de Atenas, e incluso ganó una copa local. Después, tuvo pasos por Portugal y Wilstermann, hasta que llegó al Bolivar donde acumula 112 partidos en primera división, 25 tantos y misma cantidad de asistencias.