La polémica generada en torno a los casi cuatrocientos contratos que incorporó Roberto García Moritán a su cartera desde el 10 de diciembre, continúa en aumento. Tras el desplante del gobierno porteño al marido de Carolina «Pampita» Ardohain durante la cena de la fundación Asociar, comienzan a salir a la luz los nombres involucrados en el escándalo.

Uno de ellos es el ex dirigente kirchnerista Rodrigo Forlenza. Cuando Moritán lanzaba su candidatura a jefe de Gobierno porteño, Forlenza era uno de sus candidato favoritoss. Meses después, el marido de «Pampita» negoció su retirada a cambio de un ministerio y el propio Forlenza se vio obligado a bajar su postulación tras haber sido denunciado por amenazar a la influencer y comunicadora Florencia Ravelo, además de otros escándalos de mayor envergadura.

Forlenza, para esa altura ya era tristemente célebre por sus curiosas respuestas. Consultado sobre cuándo expondría sus proyectos como candidato, el por entonces referente del polémico Yamil Santoro aseguró que “cuando la gente me elija, voy a contar los proyectos”. Hoy Forlenza estaría embolsando unos 2.663.611 pesos mensuales en concepto de community manager de Moritán.

Otra de las que figuran en la lista de “contratados” del marido de «Pampita» es Paula Valeria Scauzillo, quien a pesar de ser jefa de despacho del legislador porteño Yamil Santoro, se presenta como su presunta “jefa de Gabinete”. El caso de Scauzillo es paradigmático en el marco de las acusaciones a Moritán. Su trabajo tiene lugar en la Legislatura, sin embargo, su atractivo salario de más de 3 millones de pesos figura a cargo del ministerio de Desarrollo Económico que dirige el marido de la modelo.

Una fuente cercana a la autodenominada empleada del ministro, reveló: “El pasado de Paula está estrechamente relacionado con Martín, el tío de Moritán, quien actualmente reviste tareas como embajador en Montevideo. Pero Paula lo conoció en épocas de vacas gordas y supo acompañarlo durante su labor como representante permanente de Argentina ante las Naciones Unidas (ONU) entre febrero de 2016 y febrero de 2020. Siempre se vanagloria de la vista que supo disfrutar desde un lujoso piso con vista al Central Park”.

Sin embargo, gran parte de la catarata de contratados pareciera girar en torno a la figura del siempre oportunista Yamil Santoro. En efecto, a Scauzillo se suma el caso de María Adriné Hatchadourian, quien trabaja de secretaria del legislador, pero se presenta a sí misma como asesora del ministerio de Desarrollo Económico de García Moritán. Quienes la conocen, aseguran que su trabajo consiste en poco más que atender el teléfono y hacer café, pero que se ganó su cargo al oficiar de mediadora entre Santoro y la comunidad armenia, luego de que éste realizara controvertidas declaraciones. Por esto, Hatchadourian embolsa alrededor de 1.7 millones de pesos mensuales.

Hasta donde pudo revelar REALPOLITIK, la lista de contratados sirvió, incluso, para alivianar la economía familiar de Santoro. En efecto, otra de las beneficiadas por la catarata de contratos de Moritán es Natalia Bilinkis, ex pareja del legislador porteño y madre de sus mellizos.

Casualmente, su hermano es el emprendedor y tecnólogo cercano al Pro, Santiago Bilinkis. La contención de la ex de Santoro fue resuelta con un premio de 1.6 millones de pesos mensuales, que, desde hace un par de meses, corren a cargo de todos los porteños.

LO PRIMERO ES LA FAMILIA

En una reciente audiencia pública convocada por la Legislatura Porteña, Yamil Santoro acusó abiertamente a Delfina Rossi de nepotismo por su designación en 2015 al frente del Banco Nación, calificándolo como «un acto de corrupción». Santoro explicó, sin sonrojarse, que el nepotismo es una forma más puras de corrupción consistente en otorgar beneficios a familiares o amigos.

El clan Santoro.

Paradójicamente, días después, este medio sacó a la luz que Santoro también incurrió en prácticas similares, ya que tras asumir su banca como diputado y negociar la incorporación de Roberto García Moritán al ministerio de Desarrollo Económico, incorporó a su hermana, Aylén «Pepita» Santoro, al equipo de comunicación ministerial. Este hecho resalta la contradicción en sus acusaciones de nepotismo.

Por aquel entonces, REALPOLITIK también dio a conocer que Santoro, quien se presenta como “el viceministro en las sombras”, hacía uso de los recursos del ministerio para beneficio propio. El tiempo, así lo confirmó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

COMENTÁ / VER COMENTARIOS