Uno de los tres detenidos por la desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes deberá cambiar de abogado. Se trata de Bernardino Antonio Benítez, el tío del nene que lo acompañó a recoger naranjas junto a una pareja amiga, una excursión de la que Loan nunca regresó.

Así lo confirmó Guillermo Barry, fiscal de la causa. Aseguró que Jorge Monti se seguirá desempeñando como defensor de Daniel «Fierrito» Ramírez (49), amigo de Bernardino, y de su pareja, Mónica Millapi (35). Los tres están acusados del delito de abandono de persona.

“Fue hace minutos. En principio tendrá una defensa oficial hasta que designe un nuevo abogado”, explicó Barry este jueves a última hora de la tarde.

El tío de Loan tiene 37 años y es trabajador rural en la zona de 9 de Julio, unos 150 kilómetros al sur de la ciudad de Corrientes. Es pareja de Laudelina Peña, a quien el hombre le avisó que se había perdido el chico en la tarde del jueves pasado.

Benítez tiene como antecedente delictivo un hecho de robo de ganado. Tras comunicarle a la familia que no encontraban a Loan, lo vieron sin remera, con el torso desnudo. Se subió a su moto y se fue para el pueblo. «Nos dijo que iba a cargar nafta y a buscar unas linternas», expresó María Victoria, una testigo de la primera búsqueda. Horas después lo volvieron a ver, esta vez con remera y en camioneta.

Ninguno de los tres detenidos quiere declarar. «Esconden algo», dijo Lidia, otra tía de Loan, enfrentada con Laudelina.

Según el relato oficial, las tres personas ahora detenidas -cumplen prisión preventiva sin plazo- llevaron el jueves 13 de junio a Loan y otros cinco menores a una propiedad a 600 metros de la casa de la abuela para recolectar y comer naranjas.

«No entiendo por qué fueron a buscar naranjas a una propiedad ajena, si en mi casa hay naranjas, mandarinas… Es raro», dijo José Peña, el padre del nene de 5 años. Fue él quien llevó a caballo a su hijo a visitar a su abuela, en el paraje Algarrobal, apartado del casco de 9 de Julio. Tras almorzar, se echó a dormir la siesta, momento en el cual los otros invitados salieron con los menores de edad.

El miércoles, en tanto, Monti había presentado un escrito ante la Justicia señalando a Laudelina y a otra mujer, de nombre Camila Gómez, que también estuvo en el almuerzo. Por eso, además, había dicho que de «la excursión» participaron «cinco adultos y seis niños». Pero, según su relato, el fiscal le respondió que los otros acompañantes habían regresado «a mitad de camino».

Este mismo jueves, en tanto, los fiscales hablaron por primera vez de la hipótesis del rapto como la principal en la investigación por la desaparición de Loan. Esta línea está respaldado por la reconstrucción del hecho que hicieron junto a los otros menores de edad.

«La calificación de abandono», dijo Barry sobre la carátula que aún tiene la causa, «podría cambiar. Nunca descartamos la posibilidad de que hubiese sido secuestrado. Esta hipótesis ha cobrado más fuerza recientemente».

Ante esta situación ya se dio intervención a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas del Ministerio Público de la Nación.

En el relato de los otros chicos hubo «coincidencias de mecánica, horarios y otros aspectos acerca de que Loan tomó un un sendero distinto al que conducía hacia la casa de su abuela», explicaron los fiscales, en un comunicado que publicaron más temprano este jueves.

Desde el viernes pasado, cientos de policías, gendarmes, soldados y voluntarios rastrillan la zona del El Algarrobal. En todo ese tiempo apenas pudieron hallar una zapatilla del chico semienterrada en el barro, en el sentido contrario al que debía caminar para retornar a la casa de su abuela.

Por ahora, los investigadores tienen en su poder 1.600 hojas con el resultado del barrido de antenas de telefonía celular de la zona. También pidieron un peritaje de los teléfonos que fueron secuestrados a los detenidos y familiares. Quieren saber si en las antenas «impactó» otro contacto que podría haberse llevado al niño. También se hará una prueba de Luminol en dos automóviles secuestrados que también pertenecen a los sospechosos que están con prisión preventiva.