La ola de frío extremo que alcanza al sur de la Argentina se extenderá desde este viernes a la zona central del país. Y como parte de ese fenómeno, por el que en la Patagonia se alcanzaron térmicas por debajo de los -15 grados, podría nevar en Mar del Plata y otras ciudades balnearias de la costa bonaerense. Así lo confirmó el Servicio Meteorológico Nacional. La última vez que la Feliz se vistió de blanco fue hace ya casi diez años.

Este jueves, la mínima en Mar del Plata se ubicó en 6 grados. Pero desde este viernes se viene una seguidilla de dos días con máxima de un solo dígito. Para esas horas existe la posibilidad de que la nieve vuelva a la ciudad.

El SMN prevé chaparrones desde la madrugada del viernes y hasta la tarde de ese día, que tendrá una temperatura máxima de 8 grados. La mínima caerá a 5 grados por la noche. Y el pronóstico oficial no deja lugar a dudas: en ese momento, con viento del sur rotando al sudoeste, la probabilidad de precipitaciones será de entre 40 y 70% y, dice el SMN, habrá «lluvias y nevadas».

La posibilidad de que caigan copos blancos del cielo en Mar del Plata se prolonga a lo largo de la madrugada y la mañana del sábado, ya con entre 10 y 40% de probabilidad de precipitaciones. Ese día el termómetro subirá a unos 8 grados por la tarde para volver a caer a los gélidos 5 grados por la noche.

El día más frío, sin embargo, será el domingo: amanecerá con 1 grado de temperatura. Después el mercurio irá para arriba hasta los 11 grados. El cielo estará parcialmente nublado.

La posibilidad de que caiga nieve entre las últimas horas del viernes y las primeras del sábado afecta también a otras ciudades de la costa bonaerense, como Miramar y Claromecó. Y a eso se suman algunas localidades del interior de la Provincia de Buenos Aires, como Sierra de los Padres.

Por otro lado, el Servicio Meteorológico renovó este jueves a la tarde la alerta por temperatura extrema. Tierra del Fuego, Santa Cruz y la zona del centro-este de Chubut quedaron bajo alerta amarilla, del mismo modo que algunas zonas de San Luis.

El color amarillo indica que las temperaturas extremas pueden tener efecto leve a moderado en la salud. «Las temperaturas extremas pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas», profundiza el organismo.

La Feliz estuvo atenta a la posibilidad de que cayera nieve a comienzos de agosto de 2022. Pero la última vez que ese fenómeno se concretó en la playa, la peatonal y otros paisajes marplatenses fue en 2015.

El 11 de septiembre de ese año, a falta de 10 días para el inicio de la primavera, el invierno regaló una sorpresiva nevada de madrugada. Los copos cayeron mientras la mayoría de la población dormía. Quienes se levantaron temprano se toparon con el manto blanco en el suelo.

La nieve dijo presente en barrio 2 de Abril, en el Bosque Peralta Ramos, San Patricio, Faro Norte, la Armonía y la ruta 226. También alcanzó a Miramar y Sierra de los Padres.

Más temprana, aunque también nocturna, fue la nevada de 2011, para casi todos los marplatenses la última de la que fueron testigos directos. Ocurrió entre las 22 y las 23 del 3 de julio. Hubo quienes salieron a armar muñecos de nieve.

Sin embargo, otra nevada queda más atrás en el recuerdo. Y empieza a hacerse leyenda. Ocurrió el 1° de agosto y, como las más recientes, se precipitó sobre la ciudad en sintonía con la caída de la temperatura. Es decir, de noche. Según el recuerdo del medio local 0223, la temperatura llegó a los 2 grados, pero la térmica fue de 10 grados bajo cero.

Los copos se acumularon en la tierra y los marplatenses no pudieron eludir un fenómeno impactante, con un colchón blanco de 30 centímetros, que llegó a 60 centímetros en Sierra de los Padres.

«La Plaza Colón fue uno de los centros de los festejos. Allí hubo verdaderas e inolvidables batallas entre adversarios provistos de bolas de nieve e insólitas prácticas de esquí con barrenadores de telgopor», reportó la cobertura de Clarín.

«La nevada más intensa de este siglo -de la anterior no existen datos- dio paso al amanecer más feliz que se recuerde en la ciudad», retrató el cronista de este diario.