La caspa y la descamación son afecciones que dañan el pelo y tienen bastantes rasgos comunes, pero también otros distintivos. Ambas originan picor y presencia de escamas en el cuero cabelludo, por eso es frecuente que se confundan, pero sus tratamientos son, igualmente, diferentes.

Caspa

Es la generación de escamas por parte de la piel del cuero cabelludo. Sus células se reproducen en momentos en que se necesitan mayor número de ellas. Pero, cuando ya no hacen falta, mueren y se desprenden de la dermis.

No obstante, la causa principal de su aparición es una enfermedad llamada dermatitis seborreica, padecimiento inflamatorio de la piel que provoca su enrojecimiento (o eritema), la presencia de grasa y descamación. Afecta al cuero cabelludo y también puede llegar a la cara. Las escamas que genera son grandes, aceitosas y de color blanco o amarillo.

Esta enfermedad está causada por un hongo denominado Malassezia furfur o Pityrosporum ovale. Algunas personas muestran alergia a él y, cuando se da ésta, se les inflama el cuero cabelludo ocasionando la dermatitis y la aparición de escamas. Este organismo puede multiplicarse por varios factores como la edad, el estrés, las hormonas o ciertas deficiencias nutricionales.

Estos son también, por tanto, factores que impulsan la presencia de caspa. Y, junto a ellos, la originan la ansiedad, la contaminación medioambiental, el cansancio y otras enfermedades de la piel como la psoriasis o los eczemas.

La caspa se identifica a la vista y provoca picor en la piel de la cabeza. Además, en los bebés aparece la llamada costra láctea en la zona.

En cuanto a los tratamientos, si es leve, puede solucionarse lavando el pelo a diario con un shampoo que reduzca la cantidad de grasa que hay en el cuero cabelludo y que no sea agresivo para el pH de la piel. Si el problema persiste, optá por un shampoo anticaspa de dos a tres veces por semana. Normalmente, poseen principios activos fungicidas que eliminan los hongos causantes y, además, atenúan el picor.

Una vez que haya disminuido el problema, eliminá progresivamente este shampoo para volver al de uso diario, usando el anti caspa una vez a la semana o cada dos para mantener alejado el problema. Si ves que la caspa no remite, lo mejor es que acudas a un dermatólogo para que estudie tu caso

Algunas pautas que te ayudarán para que no reaparezca, es seguir una dieta equilibrada que te aporte todos los nutrientes esenciales y lavar la cabeza con agua tibia para después secarla bien. No abuses de lacas, geles o fijadores y usá cepillos de cerdas suaves.

Descamación

Es algo natural en la piel de la cabeza, mediante ella, se regeneran sus células. El problema surge cuando es excesiva, normalmente tiene como causa la sequedad en esa zona. Si la hay en la cabeza, también podés tenerla en otras partes del cuerpo.

Da lugar a escamas más pequeñas que las anteriores, en este caso blancas o transparentes y secas. Suele ir acompañada de picor y puede estar originada por otras causas. Entre ellas, igualmente, el estrés, la fatiga, la edad y los desequilibrios hormonales. Pero, asimismo, la razón puede buscarse en ciertos tratamientos alisadores del pelo, el uso de algunos shampoos y acondicionadores o de instrumentos que expelen aire caliente como los secadores o las planchas.

Como la principal causa es la sequedad de la piel, su tratamiento debe ir encaminado a rehidratarla y para eso tenés muchas cremas en el mercado que lo hacen. También es aconsejable que bebas mucha agua y consumas alimentos ricos en betacarotenos y Omega-3. Y recomendaciones aplicables a la terapia para la caspa como lavar la cabeza con agua templada. En todo caso, si ves que persiste, acudí al dermatólogo.

Fuente: Hombres con estilo