Rachael Gunn, la representante australiana en breaking en los Juegos Olímpicos de París 2024, se convirtió en el centro de atención tras recibir el puntaje más bajo en la competencia: un 0. La disciplina, que hizo su debut en esta edición, la dejó en el ojo de la tormenta, especialmente por los movimientos inspirados en canguros que presentó durante su rutina.

Las redes sociales se inundaron de comentarios negativos poco después de su participación. Por lo tanto, con el cierre de la competencia, la atleta decidió hablar. A través de su cuenta oficial, la joven expresó su malestar por la reacción del público. «Me tomé la competencia muy en serio. Trabajé arduamente en mi preparación para los Juegos y di todo de mí. Fue un honor formar parte del equipo olímpico australiano y estar en el debut del breaking en este escenario mundial», indicó

Sin embargo, la australiana también se mostró agradecida con quienes la apoyaron. «Aprecio profundamente los mensajes positivos que recibí. Saber que pude llevar algo de alegría a algunas personas fue reconfortante. Pero, lamentablemente, también abrió la puerta a una cantidad considerable de odio, lo cual ha sido devastador para mí. A pesar de todo, salí y disfruté del momento», expresó..

Además de expresar sus sentimientos, Gunn hizo un llamado a la prensa para que respete su privacidad y la de su entorno. «Planeo quedarme en Europa unas semanas para descansar, pero pido que dejen de acosar a mi familia, amigos y a la comunidad de breaking en Australia y el mundo del street dance. Todos han sufrido mucho debido a esto, y solo pido respeto hacia ellos», cerró el mensaje.