«A lo largo de la historia de nuestro país, la concepción republicana ha sido un elemento poco respetado», comenzó Pizzani Torres, quien recordó su extensa trayectoria en el ámbito judicial y administrativo. Desde sus inicios como meritorio en un juzgado federal hasta sus funciones en la Procuración General de la Nación durante el gobierno de Raúl Alfonsín, Pizzani trabajó en los decretos 157 y 158, que instruían la investigación y enjuiciamiento tanto de las juntas militares como de jefes guerrilleros. «Esos decretos significaron un acto de justicia fundamental para el inicio de la democracia en 1983», remarcó.

Además, Eduardo Pizzani subrayó la importancia de los valores republicanos para el desarrollo de una sociedad democrática: «Hoy la república está en crisis; la vigencia del diálogo y el respeto por el verbo están deteriorándose frente a la barbarie y la confrontación», afirmó, lamentando que «en lugar de consensos sólidos, a menudo se logran acuerdos de manera temporaria, muchas veces basados en intereses circunstanciales».

Desde su lugar en el Observatorio para la Calidad Republicana, Pizzani Torres busca contribuir al fortalecimiento de una democracia republicana en la Argentina. «Necesitamos ámbitos donde se escuchen todas las voces, donde se invite a la reflexión y donde se recupere la vigencia de la palabra. Sin diálogo, la sociedad se degrada y pierde cohesión», destacó.

Finalmente, al ser consultado sobre los valores que considera fundamentales para el país, enfatizó: «En Argentina, se ha invertido la escala de valores. A los jóvenes ya no les importa quien piense o aporte al desarrollo del país. Favaloro, Sábato y tantas otras figuras ilustres parecen quedar en el olvido mientras se celebra lo efímero y superficial». Para Pizzani Torres, la construcción de una República sólida requiere recuperar el respeto por la palabra, la educación cívica y el compromiso con los principios republicanos.

«La república es un concepto que se construye día a día. Sin la cultura del diálogo y el respeto a los valores fundamentales, la democracia se convierte en un cascarón vacío», concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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