En un contexto de separación mediática con su esposo Roberto García Moritán y de la renuncia de su ex como ministro porteño, Carolina “Pampita” Ardohain volvió a dejar en claro cuál es su refugio: la fe. Así, la modelo participó nuevamente en la Peregrinación Juvenil a Luján, un evento anual que la conecta profundamente con su devoción a la Virgen de Luján.

Con la edición número 50 de esta histórica peregrinación, Pampita se sumó a los miles de fieles que recorren a pie el extenso camino hacia la Basílica de Luján, uno de los sitios más sagrados de la fe católica en Argentina. Acompañada de amigos cercanos, incluyendo a su asistente Estefanía Novillo, Pampita se unió al contingente que partió desde General Rodríguez, una de las paradas clave en el extenso trayecto que inicia en Liniers y culmina en Luján.

En un año marcado por el anuncio de su separación de García Moritán, Pampita eligió alejarse del ruido mediático y enfocarse en esta experiencia espiritual, compartiendo momentos del recorrido con sus seguidores a través de sus redes sociales. Desde imágenes de la capilla donde el grupo comenzó su caminata, hasta momentos de oración y cánticos al costado de las vías del Ferrocarril Sarmiento, la modelo ofreció una mirada íntima a lo que significa para ella esta peregrinación.

Pampita ha mencionado en varias ocasiones que Luján ocupa un lugar muy importante en su vida. En el pasado, la modelo reveló que asistió a la Basílica para pedir por la llegada de su hija Ana, fruto de su relación con el funcionario de la Ciudad, y que luego volvió para agradecer cuando su deseo se hizo realidad. Esta conexión emocional con la Virgen de Luján es una constante en la vida de la conductora, quien cada año se une a miles de peregrinos en este viaje de fe y esperanza.

El momento personal que atraviesa Pampita no ha sido fácil, pero ella parece encontrar consuelo en la espiritualidad. Su decisión de unirse a la peregrinación en este contexto ha generado numerosas muestras de apoyo por parte de sus seguidores, quienes destacan su fortaleza y devoción en medio de las dificultades.

Durante el trayecto, Pampita compartió varias fotos y videos en los que se la puede ver junto a su grupo de amigas, caminando bajo el cielo despejado y entonando canciones religiosas. Para ella, esta peregrinación no es solo un acto de fe, sino una oportunidad para reflexionar sobre su vida, agradecer por lo que tiene, y conectarse con algo más grande en un momento de incertidumbre personal.

En los años anteriores, la modelo ha dejado en claro la importancia que tiene para ella esta caminata. El año pasado, luego de completar el recorrido, Pampita compartió un emotivo mensaje en el que agradecía a todos los que la acompañaron y destacaba la valentía y generosidad de los peregrinos que, como ella, emprendieron este viaje espiritual. Sus palabras estuvieron cargadas de esperanza y gratitud, dos sentimientos que sin duda volverán a estar presentes en su mensaje al final de esta edición.

Esta peregrinación se ha convertido en una tradición para Pampita, quien ha participado en numerosas ediciones junto a familiares y amigos cercanos. En 2021, incluso caminó bajo la lluvia durante casi nueve horas junto a su amiga Barby Franco, una experiencia que ambas compartieron con sus seguidores a través de emotivas publicaciones en sus redes sociales.

A pesar de las dificultades personales que enfrenta, Pampita continúa encontrando en la Peregrinación a Luján una fuente de fortaleza y fe. Mientras los rumores sobre su separación siguen circulando, la modelo ha optado por mantenerse firme en sus creencias y seguir adelante con su vida, apoyada por su fe y sus seres queridos.

Al concluir la peregrinación, se espera que Pampita comparta un nuevo mensaje con sus seguidores, tal como lo ha hecho en años anteriores. Con un espíritu agradecido y una fe renovada, la modelo demostrará una vez más que, incluso en los momentos más difíciles, su devoción a la Virgen de Luján permanece inquebrantable.