Patear un tiro libre por debajo de la barrera esperando el salto de los futbolistas que están en el vallado no es algo para nada nuevo. Incluso, en Argentina empezó a utilizarse en la década del 60 con el Bocha Flores en Estudiantes de La Plata. Lionel Messi fue uno de los jugadores que capitalizó estas situaciones, tanto en el Barcelona como en la Selección Argentina (Uruguay lo sufrió).

Por estos recursos de Leo y otros jugadores, empezó a generarse el cocodrilo, un jugador del equipo adversario al rematador que se tira al piso para bloquear el remate al ras del piso y que los jugadores que están en la muralla puedan saltar. Por eso, en esos casos, se intenta el tiro por arriba o la comba por el costado.

Sin embargo, en la Serie B de Brasil se dio el caso de un jugador de Guaraní que, pese a que había un futbolista del CRB tirado en el césped, igual le dio por abajo y fue gol. Se trata del zaguero Matheus Salustiano, quien le dio el derechazo y dejó sin reacción al arquero Matheus Albino Carneiro.

Fue el 1 a 1 de Guaraní, que finalmente ganó 2 a 1.