Conocedor de épocas bravas, bravísimas, donde la mentalidad negativa reinaba en el club, Gustavo Costas volvió a Racing con una energía que que contagió de optimismo al plantel. Le inyectó compromiso, hambre, espíritu batallador y solidaridad. Provocó que su dirigidos dieran un plus para responderle en la cancha, todos muy metidos en el objetivo de alcanzar la gloria. Ya conquistada, todos los jugadores remarcaron lo que les transmitió Costas. Gabriel Rojas de muy buen partido en la final ante Cruzeiro, fue uno de ellos.

«Gustavo es Racing. Era imposible que se nos escapara el título. Lo veía en la cara de mis compañeros, lo veía en Gustavo en estos días. No nos podíamos fallar a nosotros mismos, teníamos la ilusión de ganarla y así fue», aseguró el lateral-volante luego la conquista de la Copa Sudamericana, y del final una sequía de 36 años sin un trofeo continental.

Este domingo, arriba del descapotable, siguió disfrutando del título, impactado por los miles de hinchas que fueron al Obelisco a festejar. «Gracias», publicó en una historia de Instagram con la imagen de la multitud, de la marea humana celeste y blanca que invadió la zona del monumento icónico de Buenos Aires.

«Esto es una locura inmensa, todavía no caemos por lo que logramos. Creo que cuando pasen los días -admitió-, los años, vamos a tener noción de lo que logramos. Hacía muchos años que este club no ganaba algo internacional y este grupo lo pudo conquistar. Estoy muy feliz, agradecido a todos mis compañeros. Y ahora, a disfrutarlo con la familia y toda la gente».

No llegará con tanta frecuencia al gol como lo hace Gastón Martirena, pero Rojas también es muy importante en ofensiva pro sus trepadas y buenos centros. «El 38% de nuestros goles llegaron desde los costados, con los dos laterales atacando al mismo tiempo», contó Costas hace unos días. El uruguayo y el ex San Lorenzo fueron piezas fundamentales en un equipo que descansa en ellos por los costados y que los utilizan para formar sociedades.

«Racing tiene un corazón enorme. Es un grupo muy completo, con gente muy noble y trabajadora. Se lo merecían todos esto», cerró el defensor que necesitará algunos días para terminar de procesar tanta alegría junta. Su corazón también estaba movilizado luego de celebrar junto a su familia en el campo de juego de La Nueva Olla. Inolvidable, Gabriel.