Las quejas de los afiliados del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) expresaron su indignación ante lo que consideran graves deficiencias en la prestación de servicios, afectando tanto la cobertura de medicamentos como el acceso a la atención médica, en Mar del Plata y Pinamar. La realidad no solo ha derivado en denuncias públicas, sino también en protestas y acciones desesperadas por parte de los usuarios.

En ambos municipios costeros, los afiliados afirman que la obra social que conduce Homero Giles está fallando en su promesa de garantizar un acceso adecuado a la salud. A pesar de los anuncios de aumentos en la cobertura de hasta un 70 por ciento en algunos medicamentos, los usuarios enfrentan situaciones donde, al llegar a las farmacias, las recetas emiten errores al ser escaneadas, lo que invalida el descuento. 

En lugar del porcentaje esperado, los afiliados apenas reciben una reducción del 14 por ciento promedio, dejándolos con la responsabilidad de pagar precios exorbitantes por medicamentos esenciales para tratamientos ambulatorios.

“Es una burla”, comentó uno de los usuarios afectados. “Nos prometen cobertura, pero al final no podemos costear los remedios. Nos dejan desamparados cuando más lo necesitamos”, detallaron.

Axel Kicillof y el titular del IOMA, Homero Giles.

El problema no se limita solo a la provisión de medicamentos. Los afiliados también denuncian serias limitaciones en la cantidad de consultas médicas que pueden realizar. Según explicaron a REALPOLITIK, IOMA aprueba solo tres visitas médicas mensuales, lo que genera una situación crítica para quienes requieren atención continua o exámenes complementarios.

“Si consultás a un médico, te hacés un chequeo y volvés para una segunda consulta, ya agotaste los tres bonos del mes. Después de eso, no tenés más cobertura para lo que queda del mes, ni siquiera para estudios que podrían ser vitales para seguir un tratamiento”, deslizaron.

Uno de los mayores motivos de asombro para los afiliados ha sido la necesidad de autogestionar su propia internación, así como cirugías y estudios de alta complejidad, a través de un sistema de autogestión que muchos califican como ineficaz. Esta situación se agrava debido a que el call center de IOMA, que debería asistir a los afiliados en estos trámites, no brinda el servicio que promete. Además, las delegaciones locales se han mostrado incapaces al momento de ofrecer respuestas satisfactorias a los reclamos.

“Es indignante que tengamos que gestionar nosotros mismos cosas tan críticas como una cirugía o una internación. Y cuando llamamos al call center, lo único que obtenemos es silencio o promesas vacías”, declaró otro afiliado afectado.

La frustración ha alcanzado un punto de ebullición en las dos localidades. En Pinamar, una persona decidió atrincherarse en la delegación de IOMA, exigiendo una solución a las irregularidades, mientras que en Mar del Plata, una protesta masiva se llevó a cabo en la puerta de la delegación local. Ambos mantienen un reclamo único: respuestas de las autoridades y la mejora urgente en los servicios de la obra social. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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