El blanqueo de capitales no declarados llegó a la suma de 20 mil millones de dólares, y ello hizo que los depósitos bancarios crecieran 16 mil millones y que haya 11 mil millones en efectivo en el sistema financiero. Se trata de un dato que viene a consolidar la paz financiera de la que goza el Gobierno de Javier Milei, que busca sostener su dólar barato y estable al mayor plazo posible. Sin embargo, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos impactaron en un encarecimiento del dólar en todo el mundo.

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El resultado electoral de EEUU se tradujo en un fortalecimiento del dólar y la devaluación de las monedas en casi todos los países emergentes, excepto en Argentina, donde el peso mantiene un valor estable más allá de la tablita del ministro Luis Caputo consistente en mini-devaluaciones mensuales del 2%. Además de las medidas de ajuste del estado y la devaluación del poder adquisitivo de la mayoría de la población acontecidos este año, los resultados del blanqueo de dinero son otra señal que genera confianza en los mercados de deuda al menos a corto plazo.

La expectativa de que el Gobierno pudiera devaluar parece haber desaparecido del escenario y es por eso que los agentes económicos están cambiando el rumbo de sus decisiones al pasar de vender dólares a comprarlos. Un dato de importancia es que el mes pasado el sector agropecuario liquidó exportaciones por más de 2500 millones de dólares. Otros rasgos de confianza en el peso lo constituye la baja en la tasa de interés de un 40% a un 35%, la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el blue bajando el 15% y el Riesgo País en 856 puntos.

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Asimismo, los bonos emitidos por el Gobierno están en alza y en el Ejecutivo confían en que podrán comprar y transferir de exterior los 2700 millones de dólares necesarios para cumplir con el vencimiento de bonos de enero del año próximo.

La victoria de Donald Trump eleva aún más el optimismo en el entorno de Milei/Caputo y confían en que será más accesible, con un apoyo del presidente electo, que puedan acceder, por ejemplo, al ansiado crédito del FMI. Pero hasta el momento, hay dudas que se generan alrededor del efecto de su victoria sobre el valor del dólar, ya que su encarecimiento puede perjudicar el valor de las materias primas como los granos y el de las monedas emergentes con las que países como China, principal cliente de Argentina en el agro, compra dichos productos primarios.

Con esta tendencia al dólar caro en el mundo, la tarea de mantener el atraso cambiario por parte del Gobierno resulta complicada debido al aumento de las importaciones, en dólares, y la demanda de esta moneda para hacer turismo en el exterior. Se trata de un escenario similar al que enfrentó Mauricio Macri cuando fue presidente, que coincidió con el primer mandato de Trump. Macri no pudo mantener el atraso cambiario durante su gestión y en 2018 tuvo que avalar una dura devaluación del peso, entre ese abril de ese año y abril de 2019 pasó de 20 a 45 pesos.

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