Los abuelos de Emile y sus tíos continúan en “garde a vue”, bajo sospecha de homicidio y ocultamiento del cadáver de su nieto en Francia. Según sus declaraciones a la policía, Philippe Vedovini estaba cargando en su coche el material necesario para instalar una valla cuando el pequeño desapareció, en el pueblito de los Alpes de Alta Provence, en el sur de Francia.

La característica de Philippe y Anne son las de una pareja que vivía aislada de sus vecinos, sin contacto y completamente dedicados a su religión católica ultra-tradicionalista y a su vínculo con sus 10 hijos.

Instalada en La Bouilladisse, en las Bocas del Ródano (municipio situado cerca de Marsella), la pareja está al frente de una familia católica «muy religiosa, muy discreta y que vivía de forma un tanto autosuficiente», explicó José Morales, alcalde del municipio, cuando desapareció el pequeño.

Juntos tuvieron diez hijos, con importantes diferencias de edad. La mayor es Marie, la madre de Emile. Los tíos más jóvenes del pequeño son todavía menores de edad. Todos fueron educados en casa. Cuando Emile desapareció, al comienzo de las vacaciones de verano, sus abuelos y varios de sus tíos estaban en la casa familiar de Haut-Vernet.

Philippe Vedovini, de 59 años, es osteópata y trabaja en La Bouilladisse, mientras que su esposa, Anne, no tiene ningún empleo registrado. Según un aviso legal disponible en línea, él nació en septiembre de 1965, mientras que su esposa nació en octubre de 1974 y, por lo tanto, tiene 50 años. Se casaron en el ayuntamiento de Orange, de donde es Anne Vedovini, en julio de 1997. Según el diario regional La Provence, no asistieron a la parroquia local y prefirieron la misa en latín celebrada en una iglesia de Aix-en-Provence.

La familia Vedovini posee una segunda vivienda en Haut-Vernet desde hace unos veinte años, según François Balique, alcalde del pueblo, en julio de 2023. Allí desapareció Emile el 8 de julio de 2023.

En esta familia tan católica, Anne Vedovini, la esposa, también muy religiosa, ha compartido varias veces en las redes sociales su oposición a la interrupción voluntaria del embarazo (IGV). Por ejemplo, en 2020 compartió un gráfico muy controvertido, en el que afirmaba que el aborto causaba muchas más muertes que el coronavirus. También una publicación en la que lamentaba que fuera posible abortar, pero no ir a misa durante las medidas de confinamiento.

El propio Philippe Vedovini estaba destinado a convertirse en sacerdote, antes de enamorarse de la mujer que luego se convirtió en su esposa. Según información de Le Parisien, el patriarca de la familia inculcó una educación rigurosa a sus diez hijos y a su nieto. Les transmitió en particular una visión tradicionalista de la religión católica.

El abuelo de Emile también trabajó como supervisor en la comunidad católica tradicionalista de Riaumont, en Pas-de-Calais, entre 1991 y 1994. Le Parisien y Le Canard Enchaîné revelaron en marzo de 2024 que el hombre, que entonces se hacía llamar «Hermano Philippe”, era el encargado de imponer la disciplina en el internado. Este internado católico fundamentalista ha sido objeto de varias investigaciones por abusos infantiles y abusos sexuales, algunos de los cuales tuvieron lugar en la década de 1990.

Antiguos habitantes de Riaumont contaron a los investigadores que Philippe usaba botas de combate con «puntas reforzadas» y que podía infligir «golpes memorables» a los niños. Solo reconoce castigos «algo severos», pero también «bofetadas», «patadas» y «puñetazos»… Escuchado bajo custodia policial en Lille en 2018, Philippe Vedovini fue puesto bajo condición de testigo asistido.

Desde el comienzo de la investigación sobre la desaparición de Emile, el perfil de su abuelo ha sido de interés. Se encontró que el hombre de 59 años estuvo ausente durante los primeros días, fumando su pipa y no participando en la búsqueda. Philippe es presentado como alguien “duro” y “autoritario”.

«Me veo como un dominador que aterroriza a todos. Todo esto es falso, pero no me importa», declaró a la revista Famille Chrétienne.

Aunque la familia siempre apareció muy unida, sobre todo en el funeral de Emile, la realidad sería muy diferente. Según la información de Le Parisien, las escuchas telefónicas han revelado «la existencia de desacuerdos entre los padres y los abuelos de Émile, mientras que la familia, católica y piadosa, siempre se ha preocupado de dar la imagen de un clan unido”.

Este hombre muy discreto fue citado como presunto autor de los hechos de violencia en el escándalo ocurrido en la escuela tradicionalista de Riaumont (Pas-de-Calais) en los años 1990, informó la revista Paris Match.

Desde 2013 se están llevando a cabo investigaciones sobre violaciones, agresiones sexuales y abusos en el pueblo de Riaumont, en Liévin (Pas-de-Calais). El 8 de marzo, nuevas revelaciones llevaron a la fiscalía de Béthune a remitir a seis personalidades religiosas a los tribunales por violencia contra menores.

Durante años, un código de silencio obligó a los scouts matriculados en el internado fundamentalista de Riaumont, una institución religiosa de la comuna de Liévin (Pas-de-Calais), a guardar silencio sobre los malos tratos y las violencias sexuales, que sufrieron en los años 1990 y 2000.

Desde la apertura de varias investigaciones en 2013, se han revelado nuevos casos de malos tratos, violaciones y agresiones sexuales que involucran a miembros de la institución. El 8 de marzo de 2025, Arnaud Gallais, fundador de la asociación Mouv’Enfants, confirmó la acusación de seis religiosos por parte de la fiscalía de Béthune por “violencia intencionada contra menores de 15 años por parte de una persona con autoridad sobre las víctimas».

Una acusación que implicaría a 40 víctimas, antiguos residentes de Riaumont. Los clérigos están ahora bajo supervisión judicial hasta que comience el juicio.

Según Le Parisien, uno de los seis clérigos es el ex prior del internado, Alain Hocquemiller, quien compareció ante el tribunal el 11 de marzo por «consulta habitual en línea, adquisición o posesión de pornografía infantil» entre 2012 y 2017. Este será el primer juicio contra la institución de Riaumont, que vio a once de sus miembros imputados en 2022.

La comunidad de Sainte-Croix de Riaumont está situada en un gran terreno cerca de Liévin, una ciudad cercana a Lens, con un fuerte pasado minero. El sitio consta de un monasterio, una comunidad scout y un internado, inaugurado en 1960 por el padre Albert Revet, para enseñar «la espiritualidad scout y benedictina» a niños de entornos desfavorecidos, en particular los de pueblos mineros.

En diciembre de 2024, la asociación Mouv’Enfants organizó una acción de apoyo «flash» frente a la institución religiosa para exigir el cierre del lugar, que sigue acogiendo regularmente a grupos de jóvenes, en el marco de sus actividades scouts.

La nueva dirección de la institución siempre ha negado mantener las prácticas de sus antecesores, enfatizando la implementación de una nueva pedagogía y nuevas sanciones más “modernas” y menos violentas. Sin embargo, el 10 de enero, el prefecto de Pas-de-Calais publicó un decreto que prohíbe las estancias cortas de menores en el pueblo infantil de Riaumont.

Desde que comenzaron las investigaciones hace diez años, la policía ha entrevistado a 200 testigos y víctimas en varios países.

Tras el entierro de Emile, el 8 de febrero de 2025, en el cementerio de La Bouilladisse, Philippe y Anne Vedovini expresaron su determinación.»Le debemos a Emile, a sus padres y a todos los que lo amaron, no rendirnos hasta saberlo. Emile está hoy con el Señor. Pero aquí, seguiremos buscando respuestas».

Los investigadores también continúan su búsqueda de la verdad. En esta etapa de las investigaciones, Philippe y Anne Vedovini, como todos los miembros de la familia de Émile, siguen siendo considerados inocentes, hasta que se pruebe lo contrario, aunque estén detenidos.