Según Alejandra Grosso, muchas personas desconocen los síntomas de la EPOC, ya que estos suelen aparecer de manera gradual. “Lo más frecuente es que el paciente experimente dificultad para respirar, tos crónica y cansancio excesivo al realizar actividades cotidianas como caminar rápido o andar en bicicleta. Estas son señales claras de que algo no está bien y deberían motivar una consulta médica”, explicó la especialista.

El diagnóstico de la EPOC se realiza mediante un examen sencillo conocido como espirometría, en el cual el paciente debe soplar a través de un dispositivo para medir la capacidad respiratoria. “Este estudio es fundamental para detectar la obstrucción en las vías respiratorias. Cuanto más temprano se diagnostique, más fácil será controlar la enfermedad y prevenir su progreso”, agregó Grosso.

Factores de riesgo y prevención

Aunque el tabaquismo es el factor de riesgo más conocido para desarrollar EPOC, no es el único. La especialista también destacó el impacto del tabaquismo pasivo, es decir, la exposición al humo de cigarrillo sin fumar directamente. “Vivir o convivir con alguien que fuma también puede causar daños pulmonares”, advirtió.

Otro factor menos conocido es la exposición a ciertos contaminantes ambientales. En algunas regiones de Argentina, la quema de leña o las infecciones respiratorias durante la infancia pueden aumentar el riesgo de desarrollar EPOC en la adultez.

La importancia de los hábitos saludables

Grosso subrayó que, aunque la EPOC no tiene cura, es posible mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante algunos cambios en el estilo de vida. “Dejar de fumar es, sin duda, lo más importante. Esto puede cambiar radicalmente la evolución de la enfermedad”, destacó la especialista.

Además, el ejercicio físico moderado es clave para mejorar la capacidad respiratoria y aliviar los síntomas. “Es fundamental comenzar de a poco y con precaución, pero el ejercicio es uno de los mejores aliados para quienes la padecen”, recomendó.

Mantener las vacunas al día también juega un papel crucial, ya que las infecciones respiratorias son más peligrosas para las personas con enfermedades pulmonares crónicas.

Concientización y diagnóstico temprano

En noviembre, durante el Día Mundial de la EPOC, se busca sensibilizar a la población sobre la importancia de detectar esta enfermedad a tiempo. En Argentina, un estudio reveló que entre el 14 y el 15 por ciento de los adultos mayores de 40 años padecen esta enfermedad, aunque muchos no lo saben. Grosso insistió en que los pacientes que presenten síntomas de dificultad respiratoria o que hayan sido fumadores, aunque no tengan síntomas, deben someterse a una espirometría.

“Es fundamental no esperar a que los síntomas sean graves. Cuanto antes se detecte la enfermedad, más opciones de tratamiento hay disponibles para mejorar la calidad de vida”, concluyó la médica. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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