El gobierno francés en la cuerda floja, amenazado este lunes por un voto de censura de los lepenistas ultraderechistas de Reagrupación Nacional y la ultraizquierda de Francia Insumisa y Jean Luc Mélenchon a causa del presupuesto y la ley de seguridad social.
El primer ministro francés Michel Barnier, quien fue nombrado por el presidente Emmanuel Macron en septiembre, se dispone a presentar este lunes un plan de financiación de la seguridad social, que ha enfrentado una oposición generalizada de todo el espectro político.
Oposición generalizada
Marine Le Pen, la líder parlamentaria del partido de extrema derecha Reagrupación Nacional (RN), se opone a varios aspectos del plan presupuestario 2025 del gobierno, incluido el proyecto de financiación de la seguridad social.
Estos incluyen recortes planificados en las contribuciones sociales de los empleadores, un fin parcial a la indexación de las pensiones a la inflación y una política menos generosa de reembolso de medicamentos recetados.
Si el primer ministro Michel Barnier aplica el 49.3, un decreto constitucional para pasar sin votación de la Asamblea Nacional, el voto de censura será aparentemente imparable, según Jordan Bardella, diputado lepenista. Pero necesitarían el voto de los socialistas, en una asamblea sin mayorías.
Advertisement
La Reagrupación Nacional aumenta la presión sobre Michel Barnier y sus ministros este lunes, pocas horas antes de una votación crucial sobre el presupuesto de la Seguridad Social. Volvieron a hablar el lunes Barnier y Le Pen este lunes.
“El gobierno no puede sobrevivir”
“El gobierno no puede sobrevivir”, dijo Jordan Bardella, mano derecha de Marine Le Pen. No han integrado la nueva situación política». Las cosas no van en la dirección correcta. Este gobierno debe integrar el hecho de que no tiene legitimidad democrática ni mayoría parlamentaria. No soy responsable de la incertidumbre política actual. El único responsable de esta inestabilidad está en el Elíseo y se llama Emmanuel Macron”, añadió.
El primer ministro Michel Barnier es un republicano conservador, excanciller y hábil diplomático, que está tratando de sobrevivir con astucia, en un día muy difícil. Ha tratado de negociar directamente con Marine Le Pen en Matignon, en una respetuoso y caballeresco encuentro, al mejor estilo Barnier. Pero ella ha impuesto líneas rojas, como el no al alza de la electricidad, y sube la vara cada vez que Barnier accede.
Pero serán los socialistas los que definirán el voto. “Nuestra moción de rechazo previo se mantiene. Se pretende volver al debate”, aseguró Béatrice Bellay, diputada y portavoz del PS en la Asamblea Nacional, tras el anuncio del intercambio entre Marine Le Pen y Michel Barnier. La moción de rechazo de los electos socialistas contra el PLFSS será examinada a partir de las 15 horas, en la apertura de la sesión en el hemiciclo.
Las concesiones
El gobierno se ha «comprometido a no retirar medicamentos de la lista» en 2025, accediendo a una petición de la Reagrupación Nacional, según un comunicado de Michel Barnier enviado a la AFP. Era una de las líneas rojas que exigía Le Pen.
Advertisement
“Ante una amenaza inminente de censura sobre el presupuesto de la Seguridad Social, el primer ministro habló sobre este tema el lunes por la mañana con la líder de los diputados de la RN”, añade el comunicado.
Para intentar evitar la censura, Michel Barnier hizo varias concesiones en el presupuesto. No sólo a la RN, sino también a las tropas de “base común”.
Renunció a aumentar los impuestos a la electricidad, más allá del nivel vigente antes del escudo tarifario. También anunció una reducción en la canasta de atención de la ayuda médica estatal (AME) para inmigrantes indocumentados. Dos gestos hacia el RN.
También se llegó a un compromiso sobre la reducción de las tarifas para las empresas, que los macronistas querían preservar a toda costa.
Finalmente, Michel Barnier, para satisfacer al republicano Laurent Wauquiez, acordó un aumento de las pensiones de jubilación a la mitad de la inflación a partir del 1 de enero, así como una recuperación de todas las pensiones por debajo del nivel del salario mínimo el próximo mes de julio.
Un voto de censura contra Macron
El voto de censura no será políticamente contra Barnier sino un castigo al presidente Emmanuel Macron, a quien Reagrupación Nacional quiere forzar a convocar a elecciones presidenciales anticipadas y forzarlo a renunciar. El viaja mañana a Arabia Saudita por la crisis en Medio Oriente.
Advertisement
Antoine Armand, ministro de Economía, y Laurent Saint-Martin, ministro de Presupuesto y Cuentas Públicas, son recibidos actualmente por Michel Barnier.
Barnier reunirá a los líderes de su mayoría a las 13.45 horas francesa (16.45 en Argentina). Así comenzará uno de los días más dramáticos del gobierno de Emmanuel Macron, sumergido en una interminable crisis desde la disolución inconsulta de la Asamblea Nacional, que lo dejó peor que antes,
Es “Black Friday” en Francia. Todos los comercios parecen de luto con sus carteles negros con ofertas y de alguna manera, simbolizan el ánimo nacional.
Los mismos electores que votaron a Reagrupación Nacional no quiere que renuncie este primer ministro “consensual, que está cumpliendo un deber patriótico”, cuando nadie quería aceptar el cargo ofrecido por Macron.
Monsieur Dupont está en su mueblería parisina. El votó a Reagrupación Nacional. «De ninguna manera! ¡Sobre todo que no lo censuren!, se alarma. “Estarán cometiendo un gran error si deciden hacerlo. La gente que votó por ellos aquí los culpará. ¡Lo sé, yo mismo voté por ellos!”.
“La censura significaría un nuevo cierre de una economía que ya se está desacelerando”, teme el CPME, la Confederación de las Pequeñas y Medianas Empresas, en un comunicado de prensa.
“Esta semana será decisiva para los franceses, pero también para las empresas. La aprobación de una moción de censura significaría la apertura de un nuevo período de inestabilidad y un nuevo cierre de una economía, que ya se está desacelerando. Una Francia sin presupuesto abriría la puerta a una crisis de deuda, cuyas consecuencias afectarían duramente a los actores económicos”, escribió la Confederación.
Advertisement
“Por eso el CPME pide solemnemente la responsabilidad de los cargos electos. ¡No sacrifiquen nuestros negocios en aras de sus ambiciones!”, concluyó.
Este escenario del que nadie habla y que podría evitar la censura para Michel Barnier
¿Y si en última instancia fuera esta carta la que el primer ministro decidiera sacar, en el último minuto? Si bien la votación sobre el presupuesto de la Seguridad Social debe tener lugar este lunes por la tarde en la Asamblea Nacional y el jefe de Gobierno no tiene mayoría para aprobarlo, una opción distinta a la del 49.3 podría permitir al primer ministro salvarse.
Consistiría en no sacar adelante el artículo 49.3 esta tarde y dejar así que la Asamblea se exprese y rechace el proyecto de ley del Gobierno, ya sea aprobando la moción de los socialistas para rechazarlo, o mediante un simple rechazo. “A estas alturas, es la opción preferida”, afirma un peso pesado en el marco presidencial. Una opción “muy considerada”, confirman varias fuentes de la derecha.
“No voten la censura”
El ex primer ministro de Macron, y ahora líder de su partido parlamentario, Gabriel Attal pide a la oposición que no vote a favor de la censura.
En un mensaje publicado en su cuenta X, el ex primer ministro y presidente del grupo Ensemble en la Asamblea Nacional insta a los grupos de oposición a no votar a favor de la censura del gobierno de Barnier.
Advertisement
“Rara vez, sin duda, nuestro país ha tenido tanta necesidad de estabilidad. A pesar de la gravedad de la situación, los extremos prefieren.
Qué escenarios se abren
Hay diferentes opciones frente a esta crisis.
El gobierno asume la responsabilidad del PLFSS al recurrir al 49.3. En este caso, los diputados tendrían la posibilidad de presentar una moción de censura en un plazo de veinticuatro horas. Los grupos LFI y RN en la Asamblea ya han asegurado que quieren tomar este camino.
Si esta moción es aprobada por la mayoría de los miembros que componen la Asamblea – es decir, 288 diputados (actualmente hay dos escaños vacantes) – el gobierno caería. Esta votación podría tener lugar a partir del miércoles.
La otra es el examen de una moción de desestimación previa.
Si Michel Barnier no activa el 49.3 en cuanto se inicie la sesión de la Asamblea Nacional a las 15 horas de este lunes, una moción de rechazo previa, presentada por los diputados socialistas, será examinada ante el PLFS. El reglamento de la Asamblea Nacional prevé, de hecho, la posibilidad de someter a votación una moción de rechazo previo, incluso antes del inicio de la discusión de un texto en sesión pública.
La adopción de esta moción conduciría directamente al cese de la discusión en el hemiciclo y al rechazo del texto.
La otra alternativa es la votación ordinaria del PLFSS.
.Si el gobierno no asume su responsabilidad y se rechaza la moción de rechazo previo, el proyecto se somete a la votación de los diputados. Si una mayoría vota a favor, se adopta el PLFSS. Si la Asamblea vota en contra, se reanudará el intercambio entre las dos cámaras del Parlamento, durante sólo tres días, ya que el jueves 5 de diciembre expira el plazo de cincuenta días para examinar el presupuesto de la «Secu».
El gobierno podría entonces activar el artículo 47-1 de la Constitución para que las disposiciones de la PLFSS se adopten mediante ordenanza.
La Constitución especifica que la votación de una moción de censura “sólo puede tener lugar cuarenta y ocho horas después de su presentación”.
Si se presenta este lunes, deberá someterse a votación a más tardar el miércoles 4 de diciembre por la tarde.
El primer ministro, Michel Barnier, podría entonces activar el artículo 47-1 de la Constitución para que las disposiciones del PLFSS se adopten mediante ordenanza. Pero si el Gobierno opta por esta configuración, las oposiciones podrían presentar una moción de censura espontánea tras ella.
El mercado en la tormental
El mercado de valores de París cayó abruptamente debido a que un impasse presupuestario deja al gobierno de Francia en riesgo de colapso.
El índice Cac 40 cayó hasta un 1,2% a 7.146,02 puntos, con el euro cayendo cerca de mínimos de dos años frente a la libra.
Advertisement
Una medida de ese tipo lo expondría a una moción de censura en cuestión de días, ya que el ala izquierda y el RN de Le Pen están dispuestos a respaldar una moción para derrocar al gobierno.
El Cac 40 también se vio afectado por una caída del 7% en las acciones del gigante automovilístico Stellantis después de que el director ejecutivo Carlos Tavares renunciara abruptamente.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado a la reconciliación, la esperanza y el trabajo conjunto para construir un país más justo y solidario, en su mensaje anual de Navidad, luego de una semana agitada por la disparada del dólar y las peleas en el Congreso por la aprobación de un paquete de recortes para controlar el déficit fiscal.
Cuando faltan pocos días para iniciar su tercer año de mandato, el mandatario se recupera de su cirugía cerebral, tras un golpe en la cabeza, y se prepara para una cantidad de desafíos políticos y, sobre todo, económicos, en el año que comienza.
«Este es el momento de renovar nuestra esperanza. Esperanza en un país más justo. Un Brasil sin hambre, donde cada mujer y cada hombre tenga un trabajo digno y tiempo para ver crecer a sus hijos», dijo Lula en su mensaje de Navidad.
En un breve mensaje transmitido en directo por televisión, radio y redes sociales, el presidente brasileño señaló que la base de todo lo que hace su gobierno está en el diálogo y el trabajo conjunto que realiza con la sociedad civil y los gobiernos regionales, «en la armonía» entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Poder Judicial y en la defensa «intransigente» de la democracia.
«Todavía tenemos enormes desafíos por delante. Pero hoy Brasil tiene una economía fuerte, que sigue creciendo. Un gobierno eficiente, que invierte donde más importa: en la calidad de vida de la población brasileña», enfatizó el líder del Partido de los Trabajadores, en referencia a la previsión de que el país terminará el año con un crecimiento del 3,5%, por encima del 3,2% registrado en 2023.
El lunes, la cotización de la moneda brasileña cerró en 6,18 reales por dólar (+1,87%), tras superar el récord de seis reales a finales de noviembre.
Advertisement
El Parlamento adoptó el viernes un paquete de medidas para reducir el gasto público en 70.000 millones de reales (unos 11.400 millones de dólares), aunque el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, admitió que esto podría representar mil millones de reales menos de ahorro para el erario.
Sin embargo, Lula mostró su optimismo, cuando la mayor economía de Latinoamérica está en camino de registrar un crecimiento del 3% este año y la tasa de desempleo está en su nivel más bajo en 12 años.
«Hemos cosechado los frutos de nuestro trabajo, pero debemos seguir sembrando para que nuestra cosecha sea cada vez más generosa», declaró el lunes por la noche.
«Soy aún más fuerte», dijo en el discurso del lunes, mostrando agradecimiento por la «cadena de solidaridad» y los «mensajes de cariño» que recibió durante su hospitalización por un fuerte golpe en la cabeza tras un accidente doméstico.
La cirugía
Lula, que el 1 de enero cumplirá tres años de su tercer mandato, no habló de su salud, cuando todavía sobrevuelan dudas sobre la gravedad del golpe en la cabeza que lo obligó a una operación urgente por una hemorragia cerebral semanas atrás.
En la madrugada del 10 de diciembre, Lula, de 79 años, había sido trasladado de urgencia a San Pablo y operado por un hematoma intracraneal, derivado de un golpe en la cabeza sufrido en una caída en su casa en octubre.
Después de haber dejado el domingo 15 de diciembre el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo donde lo habían internado, el mandatario recibió el jueves 19 el visto bueno de sus médicos para regresar a Brasilia, tras someterse a una tomografía.
Advertisement
«El resultado del examen es extremadamente satisfactorio, está bien. El hematoma simplemente ya no existe», resumió Roberto Kalil, médico de Lula, ante la prensa.
Kalil había declarado antes que el sangrado cerca del cerebro, finalmente curado, había expuesto a Lula a «lo peor».
Para los próximos días, el mandatario tiene previsto un nuevo examen de control, según adelantaron sus médicos sin dar más detalles.
«Puede ejercer sus actividades normalmente, todo está perfecto desde el punto de vista cognitivo, puede trabajar», agregó el doctor Kalil.
Aunque los médicos se muestran satisfechos con su recuperación, este nuevo problema de salud, después de un cáncer de laringe en 2011 y de una operación de cadera en 2023, arroja dudas sobre la capacidad de Lula para aspirar a un nuevo mandato en las elecciones de 2026.