El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, fustigó al gobierno argentino y afirmó que Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en ese país y sobre quien aún no se conoce paradero, habría intentado ingresar al país bolivariano en aras de «un plan terrorista».

«Los desquiciados que gobiernan Argentina, el esperpento político de Milei y Patricia Bullrich fueron descubiertos con las manos en la masa tratando de introducir elementos violentos en Venezuela«, comenzó el comunicado emitido por el jefe diplomático del régimen de Nicolás Maduro, compartido en redes sociales.

Gil avanzó contra el gobierno argentino, ya que aseguró que a instancias del Presidente y la ministra de Seguridad, Gallo tendría asignada alguna misión en Venezuela. «Han cometido un grave error y han dejado en el camino innumerables pruebas físicas que los comprometen en un plan terrorista», lanzó sin dar precisión ni detalle alguno de la acusación.

«El gendarme que se quiso infiltrar en nuestro país está siendo procesado con pleno respeto al Estado de Derecho y la justicia venezolana», retrucó sobre las acusaciones que hace tanto la familia de Gallo como las denuncias presentadas por el gobierno argentino ante organismos como la OEA o las Naciones Unidas.

«Dejen ya —chicaneó el canciller venezolano — la desesperación y asuman las consecuencias de su conducta que avergüenza al noble pueblo argentino».

Gil, por su rol político en el organigrama del régimen chavista, es uno de los elementos que más presiona al gobierno de Javier Milei desde que se rompieran las relaciones diplomáticas entre ambos países, fundamentalmente luego de las poco claras elecciones luego de las cuales Nicolás Maduro se autoproclamó vencedor y continuó en el poder.

En agosto pasado, la embajada argentina en Caracas quedó bajo custodia de Brasil, que izó su bandera en el lugar. Ocurrió luego de que el canciller chavista exigiera el retiro de los diplomáticos argentinos y de otros países de la región que no habían reconocido la reelección del dictador en los comicios presidenciales en los que compitió con Edmundo González Urrutia. En la sede diplomática estaban asilados seis opositores a Maduro que aún siguen siendo amedrentados por el régimen, según denuncian hace semanas.

Pero el encono de Gil para con Milei y su gabinete viene desde antes: en marzo apuntó contra Manuel Adorni, vocero presidencial de Argentina. «Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo», había hecho referencia Adorni, luego de que el gobierno de Maduro prohibiera que los aviones de Aerolíneas Argentinas puedan sobrevolar el cielo venezolano.

Fue de esa declaración que se agarró Gil para responder: «El gobierno neonazi de Argentina no solo es sumiso y obediente con su amo imperial, sino que tiene un vocero ‘cara de tabla’: el señor Manuel Adorni pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra Emtrasur».

El Presidente habló este martes por la tarde desde el Colegio Militar, en el marco de una entrega de medallas y sables de la que además participó el ministro de Defensa, Luis Petri. En su discurso, Milei se refirió a la situación del gendarme Gallo y calificó la detención como «secuestro ilegal».

«Fue detenido por las fuerzas de seguridad a cargo del dictador criminal Nicolás Maduro por el único delito de visitar a su pareja y a su hijo. Exigimos su liberación inmediata, y agotaremos todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina», declaró Milei.

Horas antes, quien se había referido al caso -en el que tiene competencia- había sido la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que emitió un comunicado en sus redes sociales en la noche del lunes, dirigido precisamente a Diosdado Cabello, ministro de Relaciones de Justicia y Paz de Venezuela, quien, a su vez, había declarado sobre el caso durante una conferencia de prensa temprano el lunes.

«Liberá de inmediato a Nahuel Gallo, o atenete a las consecuencias. Cada minuto que lo retenés, quedás más expuesto como el opresor miserable que sos. La libertad nunca se arrodilla ante dictadores», señaló Bullrich el lunes por la noche.