SOCIEDAD
Extraños descuidos, la zona liberada y la custodia relajada: los motivos que reactivaron la causa del fiscal Alberto Nisman y la indagatoria a Sergio Berni
Una disminuición inesperada de la custodia, vínculos entre empresas de seguridad y servicios de inteligencia, pisoteos y descuidos sospechosos de la policía: la causa que se reactivó en diciembre y que precipitó el llamado a indagatoria de Sergio Berni, el entonces poderoso secretario de Seguridad de Cristina Kirchner, nació a partir de las fuertes sospechas que rodearon la escena de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que fue encontrado con un disparo en la cabeza.
A punto de cumplirse 10 años de la muerte del fiscal, la Justicia parece desperezarse para indagar a los señalados.
El origen de la denuncia se remonta a marzo de 2015, cuando Elisa Carrió se presentó ante la Justicia. En su presentación, a la cual tuvo acceso LA NACION, Carrió advirtió que en el departamento de Nisman “habría existido un retiro de la custodia que tenía asignada” el fiscal y “una disminución en los controles que debía realizar el personal de seguridad de la empresa ‘Seguridad Integral Empresaria’”.
Por eso, la denunciante pidió que se investigue si hubo una “zona liberada” en las torres Le Parc para lograr el homicidio del Fiscal Nisman.
En este sentido, expresó que los custodios de Nisrnan, no sólo lo dejaron sin protección durante el fin de semana en que recibió el disparo, sino que ante la falta de respuesta de Nisman, “nada hicieron para repeler cualquier riesgo inminente que pudiera estar amenazándolo”.
Carrió se preguntó ante la Justicia si las falencias en la Seguridad respondieron “a la existencia de una orden de relajar la custodia y dilatar el ingreso al departamento de Nisman”, o bien “a la decisión por parte del personal jerárquico de ocultar lo que estaba sucediendo”.
A su vez, en un informe difundido por el programa Periodismo Para Todos (PPT), conducido por Jorge Lanata, quedaron al descubierto otros desastres en la escena del crimen.
Las imágenes dieron cuenta de algunos errores que se cometieron durante el preservación del tras el descubrimiento del cadáver. Los descuidos tienen que ver con fallas de protocolo, la manipulación de pruebas sin guantes (por ejemplo, cuando toman huellas digitales de objetos y cuando retiran dinero y documentación de la caja fuerte), el exceso de gente en la escena del hecho, trabajos sin cuidado por parte de los peritos sobre elementos que podrían haber contenido huellas cruciales para la investigación.
En distintas entrevistas radiales, la entonces fiscal Viviana Fein , a cargo de la investigación, insistía en que no se había contaminado y aseguró que no le “preocupó” ni la afecta “para nada” que se difundieran las imágenes de la Policía Federal sobre el trabajo de los peritos.
A continuación un repaso por las irregularidades en el procedimiento que se muestran en el video:
1) No hay un vallado perimetral. Tal como informó LA NACION cuando salieron a la luz las fotografías del procedimiento, los especialistas advierten que en el lugar donde se cometió un posible crimen debe realizarse un vallado perimetral, que se divide en tres secciones: “perímetro pericial”, “judicial-policial” y “público”. En el primer perímetro solo pueden ingresar el fiscal, los testigos y los forenses. En el segundo trabajan los agentes policiales, funcionarios judiciales y algunos peritos.
Según el video que mostró PPT, la Policía Federal no realizó el vallado perimetral en el departamento de Nisman.
2) Gran cantidad de personas. Las imágenes captadas por las fuerzas de seguridad en el departamento de Nisman en las torres Le Parc muestran una gran cantidad de gente en la escena del hecho. Para los especialistas, el exceso de gente genera mucho riesgo de contaminación de la escena.
3) Sin la protección adecuada. Según indicaron expertos, todas las personas que ingresaron a la vivienda del fiscal de la causa AMIA deberían haber usado la protección adecuada (trajes, barbijo, guantes, cobertura para los pies y la cabeza) para “garantizar que no se pierdan o alteren indicios, que no se incorporen elementos a la escena, que no contamine el lugar”.
4) La presencia de Berni. Las imágenes del procedimiento difundidas anoche muestran al secretario de Seguridad, Sergio Berni , parado entre peritos y agentes policiales en la cocina del departamento. Además, se pudo escuchar un diálogo entre el funcionario y la fiscal Fein. Un largo rato después de haber llegado al lugar, Berni insta a la fiscal a verificar si Nisman seguía con vida o agonizaba.
6) La manipulación de pruebas sin guantes. El video muestra como una perito retira dinero y documentación de la caja fuerte sin guantes.
7) Poco cuidado con el arma. PPT mostró que descuidos por parte de los peritos sobre elementos que podrían haber contenido huellas cruciales para la investigación. Entre otros, el arma Bersa Thunder calibre 22 de la que salió el disparo que mató a Nisman, del técnico informático Diego Lagomarsino . No se tomaron rastros del lado que no estaba ensangrentado.
8) El cargador y las balas. También se puede ver como el mismo perito que manipula el arma ensangrentada, saca el cargador y las balas y las apoya en el bidet, sin cambiarse el guante.
9) Manchan el bidet. El perito apoya las balas y el cargador que había tocado con el guante ensangrentado en el bidet.
9) Limpian el arma con el dedo. Un perito limpia con su dedo el arma Bersa para verificar la marca, modelo y la numeración. Tiene un guante puesto.
10) Papel higiénico. Un perito usa el papel higiénico del baño de Nisman para limpiar el arma.
11) Un video con cortes. El video policial contiene cortes, cuando, según el programa, lo correcto en estos casos es que se trate de una filmación sin interrupciones.
12) Fein pisa las manchas de sangre. En un momento del video, se ve cómo la fiscal Fein pisa las manchas de sangre en el baño donde fue encontrado el cuerpo de Nisman.
13) La basura. Las imágenes también muestran el momento en que los peritos revisan el contenido del tacho de basura. Sacan los restos de alimentos y los apoyan en una mesa de la cocina.
14) Sin guantes. Un perito levanta huellas de la puerta sin guantes.
SOCIEDAD
Escándalo de los diplomáticos rusos: qué pasa si un conductor se niega a hacerse el test de alcoholemia
La escena de un diplomático ruso negándose a hacer el test de alcoholemia en un control de tránsito apostado sobre Avenida del Libertador captó la atención de todos en la mañana de este miércoles de Navidad. Pero la sorpresa fue aún mayor cuando un segundo diplomático cayó en el mismo control y también se negó a hacerse la prueba.
La pregunta que ahora surge es qué pasa si alguien se niega a hacerse la prueba alcoholemia. Es decir, entra en rebeldía con los agentes de tránsito.
De acuerdo a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, negarse a hacer el examen es siempre una mala decisión. De hecho, puede sumar más problemas e incluso agravar el castigo.
«La negativa a someterse a un control de alcoholemia se asimila a un resultado positivo», indicaron desde la ANSV, uno de los organismos que realiza pruebas de alcoholemia en rutas de todo el país.
Es decir, que si la persona impide que le realicen el test, las consecuencias serán las mismas que las de estar alcoholizado. Y no sólo eso: en muchos casos le aplicarán sanciones más severas que las que le corresponderían al grado de ebriedad que tiene.
«El conductor no puede seguir manejando. Se le labra una infracción, se le retiene la licencia y también su vehículo», mencionaron en la ANSV. Y detallaron que eso es lo previsto en las distintas normativas provinciales.
En la provincia de Buenos Aires, la norma especifica que «todas las personas, sin distinción de edad, que conduzcan vehículos con motor, están obligadas a someterse a las pruebas» de drogas y alcohol.
La ley también aclara que «la simple negativa o resistencia por cualquier modo para cumplir con dichas pruebas configura falta grave». Y establece que si un conductor agrede a los agentes, se encierra en el vehículo, intenta evadir el control u obstaculiza de algún otro modo el test, «será sancionado con los plazos máximos de inhabilitación».
Si un conductor, en cambio, maneja alcoholizado pero en un nivel de hasta 0,49 y hace el test, la pena es de tres meses de inhabilitación de la licencia. Con niveles de 0,5 a 0,99, quienes colaboran con la prueba se quedan sin manejar por 6 meses; y de 1 a 1,49, durante 12 meses. Es decir, menos que los que se niegan a soplar la pipeta. A esto se suma una multa económica por manejar con alcohol en sangre.
Las fuentes también indicaron que «ante la negación, en caso de encierro o de no querer salir del vehículo, interfiere la Policía por resistencia a la autoridad», lo que podría derivar en paralelo en una contravención o una causa penal.
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