WASHINGTON, Estados Unidos.– Lionel Messi ya ganó todo lo que podía ganar, y ahora su larga lista de premios y reconocimientos sumó otro galardón: es el primer argentino en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima condecoración civil de Estados Unidos. El presidente Joe Biden decidió otorgarle la distinción por su carrera fubolística, los programas de salud y educación para niños de todo el mundo que apoya por medio de la Fundación Leo Messi, y su labor como embajador de Buena Voluntad de UNICEF, informó la Casa Blanca.

Messi faltó a la ceremonia de entrega de la medalla en el Salón Este de la residencia oficial debido a un “tema de agenda”, indicó la Casa Blanca, sin dar más detalles. El futbolista tampoco envió a nadie a recibir el premio en su nombre.

La Medalla Presidencial de la Libertad, establecida por el presidente John F. Kennedy en 1963, es el máximo honor civil de Estados Unidos y se la otorga a personas que han hecho contribuciones especialmente meritorias a la seguridad o los intereses nacionales del país, a la paz mundial o a iniciativas culturales, públicas o privadas significativas.

La lista de galardonados incluye a personalidades influyentes en una amplia variedad de campos, intelectuales, políticos, científicos, filántropos, activistas, artistas y, también, deportistas. Algunos de los premiados más notables desde la creación de la distinción fueron los líderes del movimiento de derechos civiles Martin Luther King, Jr. y Rosa Parks, Albert Sabin –inventor de la vacuna contra la poliomielitis–, la excanciller alemana Angela Merkel, la Madre Teresa de Calcuta, el expresidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y el director de cine Steven Spielberg o el actor Tom Hanks. También, empresarios, como Steve Jobs y Bill Gates.

Entre los deportistas reconocidos están Muhammad Ali, Michael Jordan, Arthur Ashe, Simone Biles y Kareem Abdul Jabbar. Messi es el primer futbolista varón que recibe el galardón. Megan Rapinoe, excapitana de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, recibió la medalla en 2022, también de manos del primer mandatario.

“El presidente Biden cree que los grandes líderes mantienen la fe, dan a todos una oportunidad justa y anteponen la decencia a todo lo demás”, dijo la Casa Blanca al anunciar la lista de premiados. Las diecinueve personas seleccionadas “son grandes líderes que han hecho de Estados Unidos un lugar mejor. Son grandes líderes porque son buenas personas que han hecho contribuciones extraordinarias a su país y al mundo”, indicó el comunicado oficial con el anuncio.

Las medallas fueron entregadas este domingo al mediodía en una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca. Además de Messi, resultó ausente el filántropo George Soros. Su hijo, Alex Soros, aceptó el honor en su nombre.

Fue la última vez que Biden otorgó las distinciones, a 16 días del final de su presidencia.

Más allá de Messi, Biden distinguió a otras 18 personalidades. En el selecto grupo aparecen el chef José Andrés, notorio por su trabajo humanitario en zonas de desastre o conflicto, como la Franja de Gaza; Bono, líder de la banda de pop U2; Hillary Rodham Clinton, exsecretaria de Estado y excandidata presidencial del Partido Demócrata; que recibió una ovaciónde pie; los actores Michael J. Fox y Denzel Washington, y el basquetbolista Earvin “Magic” Johnson, famoso integrante del primer Dream Team, que ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos Barcelona 1992. Entre los distinguidos también figuran el diseñador Ralph Lauren, el empresario y filántropo George Soros –blanco predilecto de un sinnúmero de teorías conspirativas de la ultraderecha– y la editora de Vogue, Anna Wintour, quien también fue la fuente de inspiración del personaje central de la película El diablo viste a la moda.

Debido a su ausencia y a que nadie fue a recibir la medalla en su nombre, Messi ni siquiera fue mencionado durante la ceremonia de entrega en Washington.

“Gracias a sus familias por su servicio y el de ellas a la nación. Felicitaciones, pero recordemos que nuestro esfuerzo sagrado continúa. Tenemos que seguir adelante”, cerró Biden. “Como diría mi madre, tenemos que mantener la fe. Dios bendiga a todos y que Dios proteja nuestra verdad”, se despidió el mandatario.