Lo del Inter por la Supercopa de Italia quedará en el recuerdo por mucho tiempo, y no por los mejores motivos. El Nerazzurri le ganaba 2 a 0 a su clásico rival, el Milan, por la final, y perdió en tiempo de descuento por 3 a 2 en un partido insólito; luego del encuentro, Lautaro Martínez, que fue capitán e hizo un golazo, analizó el partido con dureza. Mirá.

«¿Qué queda de esta noche?», fue la pregunta de apertura, que recibió una tajante respuesta del Toro: «Nada». A pesar de la dura contestación, el capitán del equipo interista rescata que «en el primer tiempo hicimos algo» y que «en la segunda parte salimos de forma correcta»; los números acuerdan con el goleador, en lo que rescata y en lo que critica.

«A partir del 2-0 el Inter dejó de jugar, de seguir teniendo la intensidad que tuvo hasta ese momento», observó Il Capitano y con razón: el tanto de Mehdi Taremi pareció darle al Rossonero un punto de confianza más. El análisis final del Toro resume el encuentro: «En este tipo de partidos lo pagas».

Para Lautaro, no fue un cuestión de ambición, sino de efectividad: «No sé qué marcó la diferencia, el hambre en una final siempre está ahí. Seguimos jugando nosotros, fallamos algunas situaciones de gol, después del 2-2 con Frattesi, luego con Denzel, con Mkhitaryan, después la mía… Oportunidades tuvimos«.

«Las incidencias cambian los partidos, no supimos aprovechar nuestras oportunidades y perdimos el partido. No sé si perdimos merecidamente o no, pero el Milan nunca dejó de creer y sin duda merece el crédito«, reconoció el Toro, con la cinta bien puesta, dándole crédito a un rival que sostuvo la intensidad hasta el último segundo.

«Es difícil de explicar (lo que pasó). Lo primero que me viene a la cabeza es sin duda la atención, porque sabíamos que el Milan tiene su mejor arma en el contraataque», reconoció Lautaro, marcando una evidencia: los delanteros del Milan vuelan apenas su equipo se hace con la pelota y fue así como llegaron el gol del empate y la victoria rossonera.

«Sus jugadores son muy rápidos en el contraataque, no estuvimos bien en la marca e incluso en ataque tuvimos ocasiones para cerrar el partido y no lo hicimos. Luego pasan estas cosas», se lamentó el goleador de la Selección Argentina, que se quedó en las puertas de levantar su tercer título como capitán y su octavo desde que llegó a Italia.