No es habitual que un club difunda un video de la despedida de un entrenador con los jugadores después de una baja antes del final del contrato. Pero Corinthians lo hizo con Ramón Díaz, echado este jueves, un día después de la derrota 2 a 0 frente a Fluminense, de local por el Brasileirao. Se vieron los abrazos no solo del Pelado, también de sus ayudantes, entre ellos su hijo, Emliano.

Ambos les hablaron a los jugadores. «Quiero agradecer al club y a Fabinho (director del área fútbol) por darnos la oportunidad de participar en este club y realmente hacer un gran trabajo, porque para nosotros fue un gran trabajo. Un gran trabajo con las personas, con los jugadores, con el pueblo. Gracias a todos y muchas gracias por todo. Nos vemos pronto. Un gran abrazo», les dice el DT.

Luego fue el turno de Emiliano, quien en las conferencias de prensa post partidos se presenta junto a su padre. «Agradezco también al club, principalmente al grupo, que me brindó meses de aprendizaje, con errores y aciertos, pero siempre estamos aquí con el corazón, que es lo que Fabinho nos pidió todo el tiempo. En primer lugar, agradecemos a Fabinho, que nos ayudó mucho, y a todo el equipo detrás de bambalinas, del hotel o del departamento de análisis. Fueron meses que nunca olvidaré y tuve el privilegio de comandar al club más grande de Brasil, así que estoy muy feliz. Gracias y perdón, Fiel (la hinchada), si alguna vez fallamos, siempre fue con el corazón. Estamos juntos y felicitaciones a todo el equipo», dijo.

Ramón Díaz dirigió al Timao en 60 partidos, sumando 31 victorias, 16 empates y 13 derrotas, con un saldo de 94 goles a favor y 62 en contra. En dos ocasiones en que el asistente Emiliano Díaz comandó al equipo, obtuvo una victoria y una derrota. Además de eso, Ramón conquistó el título del Campeonato Paulista de 2025. Ese título fue hace tres semanas. Pero pesó también el recuerdo de la eliminación en Copa Libertadores frente a Barcelona de Ecuador.

El argentino deja un récord en el club: nueve victorias al hilo en el Brasileirao, con lo que evitó el riesgo de descenso.