Deslumbra con su calidad, con esa capacidad de subyugar el balón y su prestancia. Ese tranco elegante, siempre erguido y con la visión periférica del campo de juego. Franco Mastantuono confirmó definitivamente que se trata de un fuera de serie, una verdadera gema.

El juvenil de River Plate subió un peldaño con ese golazo que le marcó a Boca Juniors, nada más y nada menos, en un Monumental repleto de almas. Esa pegada desde veinte metros que envió el esférico al fondo de la red, a través del ángulo izquierdo, recorrió el mundo.

El pibe ya despierta el interés de los mejores equipos de todo el planeta, que inciaron su pulseada para quedarse con los servicios de este crack. En ese sentido proliferan los rumores de las tratativas, que serán complejas porque el Millonario le metió una cláusula de salida de 45 millones de euros.

En ese sentido se conocieron los nombres de las instituciones de prestigio que arrancaron las charlas con la directiva de River y entre los que se encuentran el Atlético de Madrid, el Manchester United, el PSG de Francia. Empero, se conoció el deseo impostergable de Mastantuono.

MASTANTUONO QUIERE IRSE AL REAL MADRID

En el devenir de la pantalla de TyC Sports, el periodista Germán García Grova confirmó el anhelo del crack y contó lo que le dijeron desde el entorno más íntimo y causó sorpresa. ”Vamos a esperar a Real Madrid, no tenemos apuro por irnos de River”, contó.

Recientemente, Marcelo Gallardo explicó lo que se le vendrá a Franco y sostuvo: “Hay que acompañarlo. Es un jugador que despierta un entusiasmo muy grande para su corta edad. Es un chico que tiene los pies sobre la tierra. Tiene que sentir que debe seguir creciendo. No crece con la normalidad de cualquier chico de 17 años. Si es que se va en algún momento, habrá que analizarlo. Pero eso no va a suceder en el corto plazo».

Jonathan Müller, más conocido como El Villano, un popular cantante, contó que tiene el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida: «Estoy en el mejor momento de mi vida, pero no me sentía bien. Me dolía la panza, me faltaba el aire. Me hice análisis y apareció esto: tengo VIH».

El cantante remarcó: «No me voy a esconder. Estoy superbien, tengo fe, estoy con Dios. Tuve una vida muy desordenada. Me alejé de mi familia, de mis valores, de Dios«.

Ya sea en la Argentina o en el mundo, la salud de los famosos suele ser un tema importante. Central. Decisivo. Tanto la física como la mental, que interesa como la otra y hasta muchas veces suele ser noticia más importante y más llamativa. Como en este caso. Como en el caso de Britney Spears.

La Argentina, en realidad todo el planeta pero más que nada nuestro país porque sucedió aquí, se vio sacudida una tarde del año pasado por una información que nadie esperaba: el cantante Liam Payne falleció al caer de un hotel de Palermo luego de pasar días encerrado y consumiendo sustancias. Nadie sabía que estaba en CABA. Mucho menos que pasaba su tiempo haciendo fiestas con prostitutas, drogas y donde también mantenía relaciones con muchachos.

Salvando las distancias, un estado de alteración y efervescencia de ese tipo o parecido, según muchísima gente, es el que se observó en un video que apareció en las últimas horas de Britney Spears bailando sola, completamente fuera de control y prácticamente sin ropa. O tan solo con una «bikini» o «conjunto de ropa interior» que además se transparenta bastante y que para colmo ella va tirando para abajo con sus manos.

A partir de que las imágenes se fueron difundiendo por las redes sociales y por la prensa británica pero sobre todo por la estadounidense comenzaron a surgir muchas preguntas acerca de cómo se ve a «la Princesa del pop», que ya tiene 43 años y cuya fortuna se calcula entre los 60 y los 70 millones de dólares, un preciado botín que puede despertar el interés de los aprovechadores de siempre.

EL ESCANDALOSO VIDEO DE BRITNEY SPEARS FUERA DE CONTROL Y CASI SIN ROPA QUE CAUSO ALERTA MUNDIAL

¿Qué es lo que se ve en las imágenes? Britney se mueve sin mucha consistencia y parece dar pasos perdidos hacia atrás, para adelante y también yendo a los costados. En algunos momentos, incluso, hasta parece que pudiera perder el equilibrio. Finalmente, eso no sucede. Mientras se menea y va dando pequeños pasos, logra mantenerse en pie y esbozar una sonrisa tímida.

Donde no se observa timidez es en lo que hace con sus manos. Todo el tiempo está «jugando» con la parte inferior de su diminuta vestimenta. La toca, la agarra, amaga con quitársela y se la baja todo el tiempo mientras mira a cámara e intenta bailar o balbucear algún que otro contenido. Se la ve en mal estado según juzgan muchos después de observar la filmación.