Connect with us

INTERNACIONAL

El príncipe Harry pierde el juicio para recuperar su custodia en el Reino Unido y asegura que quiere «reconciliarse» con su familia

Published

on


El príncipe Harry, duque de Sussex y quinto heredero al trono británico, perdió el viernes a la tarde su apelación para tener una seguridad permanente pagada por los contribuyentes durante su visita al reino, en el tribunal de apelaciones de Londres.

Después de conocerse el fallo, en una entrevista con BBC, dijo que sería lindo reconciliarse con la Familia Real. Pero que su padre no lo atiende por teléfono y acusó a los oficiales del palacio de Buckingham de “engramparlo” en su seguridad.

Advertisement

«Algunos miembros de mi familia no me van a perdonar haber escrito un libro y nunca me perdonarán por otras muchas cosas, pero me encantaría una reconciliación con mi familia. No tiene sentido seguir peleando más», confesó.

«Me encantaría una reconciliación con mi familia», dijo Harry. Foto: Reuters

Este viernes, la corte de apelaciones decidió, en una unánime sentencia, que el nivel de seguridad otorgado por Ravec, un comité dirigido por el ministerio del interior que se ocupa de los Royals y de los VIP, en un caso por caso, era la adecuada.

El “Ravec” es el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas, que integra el secretario del rey, entre otros. Este es el organismo central de este caso y es responsable de la seguridad real. Esto incluye supervisar el gasto en protección y mantener un estrecho contacto con las fuerzas policiales.

Advertisement

Después de que Harry se mudó al extranjero, fue el Ravec el que decidió que no recibiría el mismo nivel de protección que había tenido toda su vida. Sería evaluado caso por caso, cuando el fuera a Londres, al no pertenecer más a la familia real trabajadora y vivir en el exterior.

Harry se niega a traer a su esposa Meghan y sus hijos al reino porque carece de la seguridad pertinente y cree que es deliberado.

El príncipe Harry ha perdido su apelación contra la sentencia, que desestimó su impugnación del nivel de protección policial que recibe en el Reino Unido.

Advertisement

Los argumentos

El juez explicó que, si bien los argumentos personales del duque de Sussex fueron «contundentes y conmovedores», concluyó, tras estudiar los detalles del caso, que «no podía afirmar que el sentimiento de agravio del duque se tradujera en un argumento legal para impugnar la decisión de Ravec«.

Afirmó que sus otros colegas coincidieron. «La conclusión, a mi juicio, con la que coincidieron mis colegas el magistrado Bean y Edith, fue que la apelación del duque de Sussex sería desestimada«, afirmó Sir Geoffrey Vos.

Advertisement

En una moderna sala del tribunal, el juez inició la audiencia explicando que «esta tarde vamos a dictar sentencia en el caso del Duque de Sussex contra la secretaria de Estado del Ministerio del Interior», declaró Sir Geoffrey Vos en su declaración inicial.

A continuación, comenzó leyendo los antecedentes del proceso. «En este caso, el Príncipe Harry, Duque de Sussex, solicita una declaración de que las medidas de protección y seguridad que se le brindaron durante sus visitas al Reino Unido son inadecuadas e ilegales«, añadió.

Vos explicó que este caso trataba sobre el proceso para determinar si Ravec tomó la decisión correcta al determinar que el Príncipe Harry no recibiría el mismo nivel de protección tras salir del Reino Unido. Perdió su protección real tras el Megxit.

Advertisement

A principios de este mes, Harry regresó al Reino Unido para una audiencia de dos días en el Tribunal de Apelación de Londres.

Princípe Harry tra acudir a los tribunales. Foto: Reuters Princípe Harry tra acudir a los tribunales. Foto: Reuters

Esto ocurrió después de que el juez del Tribunal Superior, Sir Peter Lane, rechazara previamente el caso del duque y dictaminara que el enfoque de Ravec no era “irracional ni injusto desde el punto de vista procesal”.

Ahora Sir Geoffrey Vos, Lord Justice (magistrado) Bean y Lord Justice Edis también han fallado en contra de Harry, lo que podría ser el último paso de su disputa de seguridad.

En su sentencia, Sir Geoffrey afirmó que los argumentos de Harry habían sido «conmovedores», pero no constituyeron una impugnación legal real. «El duque, en efecto, entraba y salía del grupo de protección proporcionado por Ravec. Fuera del Reino Unido, estaba fuera del grupo, pero en el Reino Unido, su seguridad se consideraría apropiadamente».

Advertisement

El alegato de Harry

La abogada de Harry, Shaheed Fatima, había argumentado en su alegato: “Hay una persona sentada detrás de mí cuya seguridad y vida están en juego. Hay una persona sentada detrás de mí a quien le dicen que está recibiendo un proceso especial y personalizado, cuando conoce y ha experimentado un proceso manifiestamente inferior en todos los aspectos”, había sostenido.

“Decimos que su presencia aquí y a través de esta apelación es una clara ilustración, si fuera necesario, de lo mucho que esta apelación significa para él y su familia”, continúo.

Advertisement

Fátima también se refirió al Megxit, afirmando en documentos escritos que Harry y Meghan Markle se sintieron “obligados” a irse con la Familia Real porque sentían que “no estaban siendo protegidos por la institución”.

En documentos judiciales, su equipo destacó “recientes incidentes de seguridad” relacionados con el Duque.

Esto incluyó que Al-Qaeda exigiera el “asesinato” de Harry, tras la decisión de Ravec en febrero de 2020 de cambiar su nivel de seguridad.

Advertisement
La prensa aguarda novedades en las puertas del Tribunal. Foto: EFELa prensa aguarda novedades en las puertas del Tribunal. Foto: EFE

Otro se refiere a un incidente ocurrido en mayo de 2023, después de que «(el príncipe Harry) y su esposa se vieran involucrados en una peligrosa persecución automovilística con paparazis en la ciudad de Nueva York».

Los pasos siguientes

Pero el gobierno argumentó que el simple desacuerdo de Harry con la decisión de retirar su seguridad no constituye motivo de apelación.

Afirmaron que, si bien Harry está vehementemente en desacuerdo con sus medidas de seguridad, sus opiniones son en gran medida “irrelevantes”.

Advertisement

En la audiencia de apelación, la abogada de Harry, Shaheed Fatima KC, afirmó que había sido «señalado con un trato diferente, injustificado e inferior».

El príncipe Harry puede ahora pedir autorización al tribunal de apelación para llevar al caso a la Corte Suprema de Justicia, la máxima instancia que le queda apelar.

Este caso es parte de la gran disputa que Harry mantiene con su padre, el rey Carlos.

Advertisement

Harry considera que su padre puede intervenir para poner fin a la disputa y para que el pueda viajar con su familia a Gran Bretaña, donde no se sienten seguros sin seguridad ni el apoyo de inteligencia de la policía en sus desplazamientos. El rey se niega a hacerlo.

La reconciliación familiar

En una entrevista con BBC News, el duque de Sussex declaró que el rey «no le habla» y que «sería bueno reconciliarnos».

Advertisement

«Ha habido muchos desacuerdos entre algunos miembros de mi familia y yo», contó Harry.

Añadió que la disputa por la seguridad, «que ya lleva cinco años en relación con mi vida y mi seguridad», es «el punto conflictivo» y «lo único que queda».

Harry dijo que ahora había «perdonado» a la familia real. Pero agregó que el Rey «no quiere hablar conmigo por cuestiones de seguridad».

Advertisement

Afirmando sentirse «defraudado», describió su derrota judicial como un «arreglo al estilo de la vieja escuela». Culpó a la Casa Real de influir en la decisión de reducir su seguridad.

Al preguntársele si le había pedido al rey que interviniera en la disputa sobre seguridad, el príncipe Harry respondió: «Nunca le pedí que interviniera. Le pedí que se apartara y dejara que los expertos hicieran su trabajo».

El príncipe afirmó que el trato que recibió durante el proceso de decidir su seguridad había «descubierto mis peores temores».

Advertisement

El comunicado de Harry

El príncipe Harry emitió un comunicado, tras perder su caso ante el Tribunal de Apelaciones sobre seguridad en el Reino Unido y tras la entrevista con la BBC.

Atacó al comité conocido como Ravec por no realizar una evaluación anual de riesgos. Añadió que los procedimientos legales le han revelado «que este deber básico de cuidado no se me aplicó ni se me aplica».

Advertisement

El duque de Sussex también afirma que escribirá a la ministra del Interior para «pedirle que examine urgentemente el asunto y revise el proceso de Ravec».

«Este proceso solo ha tenido como objetivo garantizar mi seguridad y la de mi familia inmediata cuando estamos en el Reino Unido, para que podamos visitar mi país de origen con el mismo nivel de seguridad que otros gobiernos consideran necesario para nuestra protección», declaró.

El hijo menor del rey Carlos III continuó afirmando que la acción legal ha sido «un último recurso. Pero que ha revelado verdades impactantes».

Advertisement

Acusa a Ravec de «imprudente», y la falta de una evaluación de riesgos constituyó un «descuido del deber». Afirmó que su vida fue «puesta en riesgo a sabiendas». Una abierta acusación de los hombres grises, como los llamaba su madre, la princesa Diana, del Palacio de Buckingham, que arruinaron su vida.

En lo que parece ser un comentario aparte que ataca a la prensa, declaró: «Todo esto proviene de las mismas instituciones que se aprovecharon de mi madre, que hicieron campaña abiertamente para que se eliminara nuestra seguridad y que siguen incitando al odio hacia mí, mi esposa e incluso nuestros hijos, al tiempo que protegen el mismo poder al que deberían exigir cuentas», afirma.

«Sigo comprometido con una vida de servicio público. Este ha sido y siempre será el trabajo de mi vida, y cuando dejen de lado el ruido, podrán oír; lo único que he estado pidiendo es seguridad».Pero alertó que el ama su país, lo extraña y su mujer y sus hijo0s no podrán mostrarle el país donde nació.

Advertisement

Qué opinan los historiadores y especialistas

El príncipe Harry pareció estar «al borde de las lágrimas» en momentos de su «muy emotiva» entrevista, según declaró un editor de la realeza.

Robert Jobson, editor de la realeza de The London Evening Standard, afirmó: «La realidad es que es que Harry es un objetivo».

Advertisement

«Nació como el segundo hijo del actual rey. Sirvió en el frente, lo que lo convirtió en un objetivo legítimo, y ahora no puede traer a su familia de vuelta al país para formar parte de ella», declaró.

«Entiendo que ha actuado mal y creo que ha cometido errores graves. Pero fue una entrevista muy emotiva», dijo Jobson.

El tono del príncipe Harry en su entrevista fue «dolido, pero lleno de intención», según un historiador real.

Advertisement

Sir Anthony Seldon, historiador de la Casa Real, explicó que el duque de Sussex «quiere perdonar, quiere seguir adelante y quiere tender puentes».

Describió la entrevista como un «momento muy significativo en la historia» , después de que el príncipe Harry señalara que «quiere volver de una manera que necesita ser resuelta».

En cuanto a la postura del rey, Seldon preguntó: «¿Qué podría ser más doloroso para un padre que tener una ruptura tan pública con su hijo?».»Creo que es más fácil y mejor perdonar», añadió el historiador de la realeza británica.

Advertisement

El palacio se defiende

El palacio de Buckingham se defiende de los ataques del príncipe Harry en su extraordinario y poderosa entrevista con la BBC, que nadie esperaba.

“Todos estos asuntos han sido examinados repetida y meticulosamente por los tribunales, llegando siempre a la misma conclusión”, sostuvo el Palacio.

Advertisement

“Se entiende que el Rey consideró que habría sido constitucionalmente inapropiado intervenir mientras el caso estaba siendo examinado por el gobierno y revisado por los tribunales” concluyó el palacio.

Esto ocurre después de que Harry dijera en su entrevista anterior con la BBC: «Una vez que la gente conoció los hechos, me han descripto como un montaje clásico del establishment, y eso es lo que parece».

Advertisement
Advertisement

INTERNACIONAL

Trump says SCOTUS immunity ruling likely helps Obama in light of Gabbard, DNI findings

Published

on


NEWYou can now listen to Fox News articles!

President Donald Trump said Friday that former President Barack Obama «owes me big» following the Supreme Court’s presidential immunity ruling. 

Advertisement

Trump on Tuesday claimed that Obama was the «ringleader» of Russiagate, calling for him to be criminally investigated amid new claims that members of his administration allegedly «manufactured» intelligence that prompted the Trump–Russia collusion narrative. Obama has denied the allegations, with a spokesperson for him describing them as «bizarre.»

«It probably helps him a lot. Probably helps a lot. The immunity ruling, but it doesn’t help the people around him at all. But it probably helps him a lot,» Trump said Friday. «He’s done criminal acts, there’s no question about it. But he has immunity, and it probably helps him a lot… he owes me big, Obama owes me big.» 

The intelligence community did not have any direct information that Russian President Vladimir Putin wanted to help elect Donald Trump during the 2016 presidential election, but, at the «unusual» direction of then-President Barack Obama, published «potentially biased» or «implausible» intelligence suggesting otherwise, the House Intelligence Committee found, according to a Fox News report earlier this week.

Advertisement

OBAMA DENIES TRUMP’S ‘BIZARRE ALLEGATIONS’ THAT HE WAS RUSSIAGATE ‘RINGLEADER’ IN RARE STATEMENT

Former President Barack Obama speaks with President-elect Donald Trump as they attend the State Funeral Service for former President Jimmy Carter at the Washington National Cathedral in Washington, D.C., on Jan. 9, 2025.  (Roberto Schmidt/AFP via Getty Images)

Director of National Intelligence Tulsi Gabbard had declassified a report prepared by the House Permanent Select Committee on Intelligence back in 2020.

Advertisement

The report, which was based on an investigation launched by former House Intelligence Committee Chairman Devin Nunes, R-Calif., was dated Sept. 18, 2020. At the time of the publication of the report, Rep. Adam Schiff, D-Calif., was the chairman of the committee.

The committee focused on the creation of the Intelligence Community Assessment of 2017, in which then-CIA Director John Brennan pushed for the inclusion of the now-discredited anti-Trump dossier, despite knowing it was based largely on «internet rumor,» as Fox News Digital previously reported.

According to the report, the ICA was a «high-profile product ordered by the President, directed by senior IC agency heads, and created by just five CIA analysts, using one principal drafter.»

Advertisement

«Production of the ICA was subject to unusual directives from the President and senior political appointees, and particularly DCIA,» the report states. «The draft was not properly coordinated within CIA or the IC, ensuring it would be published without significant challenges to its conclusions.»

DNI GABBARD CLAIMS ‘DEEP STATE ACTORS’ DIDN’T WANT TRUMP-RUSSIA INFORMATION TO ‘SEE THE LIGHT OF DAY’

DNI Tulsi Gabbard speaks to reporters at the White House.

Director of National Intelligence Tulsi Gabbard talks to reporters in the Brady Press Briefing Room at the White House on July 23, 2025, in Washington, D.C., after releasing newly-declassified documents about the Trump-Russia collusion ‘hoax.’ ((Chip Somodevilla/Getty Images | Fox News Digital))

The committee found that the five CIA analysts and drafter «rushed» the ICA’s production «in order to publish two weeks before President-elect Trump was sworn-in.»

Advertisement

In a statement Tuesday, Obama denied Trump’s «bizarre allegations» that he was the Russiagate «ringleader.»

«Out of respect for the office of the presidency, our office does not normally dignify the constant nonsense and misinformation flowing out of this White House with a response,» Obama spokesman Patrick Rodenbush said in a statement. «But these claims are outrageous enough to merit one.» 

«These bizarre allegations are ridiculous and a weak attempt at distraction,» Obama’s spokesman continued. «Nothing in the document issued last week undercuts the widely accepted conclusion that Russia worked to influence the 2016 presidential election but did not successfully manipulate any votes.» 

Advertisement

Gabbard later told «Jesse Watters Primetime» on Wednesday that there were «deep state obstacles» to releasing her information about the Trump-Russia collusion investigation and that some people within the intelligence community (IC) didn’t want it to «see the light of day.»

Barack Obama and John Brennan at the White House

Then-President Barack Obama in the East Room of the White House in Washington, making an announcement nominating John Brennan, right, as the new CIA director. (Brooks Kraft LLC/Corbis via Getty Images)

CLICK HERE TO GET THE FOX NEWS APP 

«There are a lot of deep state actors still here within Washington. President Trump wants us to find the truth. I want to find that truth. The American people deserve the truth, and they deserve accountability,» she said.

Advertisement

Fox News’ Brooke Singman and Ashley Carnahan contributed to this report. 

Continue Reading

INTERNACIONAL

Columbia caminó por la cuerda floja en su camino hacia un acuerdo de 200 millones de dólares con Trump

Published

on


Una vista del campus principal de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE. UU. REUTERS/Caitlin Ochs

Justo después del Día de los Caídos, Claire Shipman, presidenta interina de la Universidad de Columbia, visitó a Linda E. McMahon, secretaria de educación del presidente Trump. La institución y la administración Trump se encontraban en un punto muerto por el antisemitismo en el campus, y la mayor parte de los 1.300 millones de dólares en fondos federales para investigación de Columbia estaban en peligro.

Fue una reunión difícil, pero hubo momentos sorprendentemente colaborativos. La Sra. McMahon dijo que no le interesaba destruir la universidad. Empatizó con lo difícil que era dirigir una gran organización. Quería hablar de temas más allá del antisemitismo, como la necesidad de tolerar diversas voces en los campus.

Advertisement

En lugar de desestimar esas preocupaciones de plano, la Sra. Shipman, experiodista y copresidenta del consejo directivo de Columbia antes de asumir la presidencia interina, escuchó.

Fue un momento revelador que contribuyó a los trascendentales acontecimientos del miércoles.

Esa noche, se reveló que Columbia y la administración Trump habían llegado a un acuerdo que permite que cientos de millones de dólares de fondos federales para investigación vuelvan a fluir a Columbia. El acuerdo pone fin a las investigaciones de derechos civiles sobre antisemitismo en la universidad. A cambio, Columbia pagará una multa de 200 millones de dólares al gobierno y 21 millones adicionales para resolver las demandas por discriminación laboral. Un monitor independiente informará al gobierno sobre el cumplimiento del acuerdo por parte de la universidad.

Advertisement
La presidenta de la Universidad
La presidenta de la Universidad de Columbia, Claire Shipman, habla durante la ceremonia de graduación de la Universidad de Columbia en el campus principal de la universidad, en Manhattan, Nueva York, EE. UU., el 21 de mayo de 2025. REUTERS/Jeenah Moon/Pool

Aunque hubo aspectos en los que no coincidieron, la Sra. Shipman y otros líderes de Columbia coincidieron en gran medida con Washington en que existía un problema de antisemitismo en el campus. Según una encuesta reciente encargada por Columbia, el 62 % de los estudiantes judíos del año pasado afirmaron no sentirse aceptados por su identidad religiosa en la universidad. Algunos consideraban que también existía un problema más amplio de intolerancia, ya que demasiadas personas optaban por excluir, en lugar de interactuar, con otros puntos de vista.

Así pues, la Sra. Shipman buscó lo que llamó las “semillas” de la verdad en los asuntos citados por la Casa Blanca, incluyendo lo que percibía como una ortodoxia académica en el campus o la incapacidad de escuchar otras voces. Ella y otros líderes de Columbia se convencieron de que podían negociar un acuerdo con Trump para abordar los aspectos del campus que, según ellos, estaban rotos, siempre y cuando no traspasaran sus límites ni comprometieran la libertad académica.

El acuerdo fue inmediatamente criticado por muchos, tanto dentro como fuera de Columbia, por considerarlo una cesión ante la administración Trump. La misma táctica de retener fondos para investigación científica para presionar a Columbia por los disturbios en el campus probablemente era ilegal, según dictaminó un juez de Massachusetts. Sin embargo, algunos en el campus, en particular aquellos preocupados por el futuro de la investigación científica, aplaudieron el acuerdo, con la esperanza de que permitiera a Columbia recuperar su estabilidad.

Manifestantes pro-palestinos se manifiestan frente
Manifestantes pro-palestinos se manifiestan frente al campus principal de la Universidad de Columbia durante la ceremonia de graduación en Manhattan. REUTERS/Jeenah Moon/Foto de archivo

“Entiendo perfectamente el deseo de una narrativa simple: capitulación versus valentía, o hablar versus luchar”, declaró la Sra. Shipman en una entrevista con The New York Times el miércoles. “Miren, como experiodista, me inclino por esos temas. Pero supongo que todos sabemos que las situaciones de la vida real son profundamente complejas. Y realmente diría que proteger nuestros principios, lenta y cuidadosamente mientras estabilizamos la institución, también requiere valentía y está lejos de ser una capitulación”.

Este relato de cómo y por qué Columbia decidió llegar a un acuerdo con la administración Trump en lugar de litigar se basa en entrevistas con seis personas con conocimiento de las negociaciones, la mayoría de las cuales hablaron bajo condición de anonimato para poder hablar de conversaciones privadas.

Advertisement

Columbia ha enfrentado disturbios en el campus desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. El estallido de sentimiento del lado pro-palestino, que aprovechó el momento como una oportunidad para pedir la liberación de Palestina, tomó a muchos por sorpresa. A las pocas semanas de los atentados, mientras los estudiantes judíos e israelíes aún lloraban a sus muertos, estallaron en el campus enfrentamientos a gritos entre estudiantes proisraelíes y propalestinos, acusándose mutuamente de apoyar el genocidio.

El movimiento estudiantil propalestino de Columbia galvanizó el campus, logrando el apoyo de miles de personas. La mayoría de los estudiantes que votaron en referendos no vinculantes apoyaron la desinversión en Israel, cuyas bombas caían sobre Gaza. Sin embargo, algunos estudiantes judíos se sentían cada vez más aislados y asustados. Cánticos como “no queremos sionistas aquí” parecían dirigidos a ellos personalmente.

Minouche Shafik, entonces presidenta de Columbia, no pudo controlar el creciente activismo estudiantil y se negó a llegar a un acuerdo con los manifestantes para desinvertir. Decretó el cierre del campus y llamó al Departamento de Policía dos veces para poner fin a las manifestaciones. Apenas unas semanas antes del inicio del nuevo año académico, en agosto de 2024, dimitió. Aun así, los problemas de Columbia siguieron siendo en gran medida un asunto interno, hasta que el presidente Trump fue elegido.

Advertisement
La presidenta de la Universidad
La presidenta de la Universidad de Columbia, Nemat «Minouche» Shafik. REUTERS/Ken Cedeno

El 7 de marzo, el gobierno federal canceló o congeló más de 400 millones de dólares en fondos de investigación, argumentando que Columbia ya no cumplía los requisitos para recibir el apoyo debido a su presunta tolerancia al acoso antisemita en el campus. Fue la primera universidad en ser sancionada de esta manera. Harvard, Cornell y Northwestern le siguieron poco después. Un grupo de trabajo sobre antisemitismo que Trump reunió tras llegar a la Casa Blanca emitió una lista de nueve demandas que reflejaban las peticiones de algunos grupos judíos en el campus, solicitando más restricciones a las manifestaciones, mayor supervisión académica y una disciplina más estricta.

La junta directiva de Columbia, compuesta por 21 miembros, en consulta con los abogados de la universidad, decidió negociar. Los abogados informaron a la junta que demandar probablemente traería beneficios a corto plazo, pero que el gobierno aún podría excluir a Columbia de la consideración para futuras subvenciones. Esto generaría una situación extremadamente inestable, que pondría en riesgo miles de millones de dólares de importantes fondos de investigación.

Durante la presidencia interina de Katrina Armstrong, la junta llegó a un acuerdo con el que consideró viable. La universidad modificó cada exigencia de forma que no comprometiera sus valores fundamentales ni la independencia académica.

En lugar de una prohibición total del uso de mascarillas, por ejemplo, se exigiría a los manifestantes enmascarados que mostraran una identificación cuando se les solicitara. En lugar de someter al departamento de Estudios de Oriente Medio a administración judicial, una medida que eliminaría su independencia, un nuevo vicerrector revisaría el trabajo del departamento, junto con el de otros departamentos.

Advertisement

“Si podemos hacer algo que ya teníamos pensado hacer sin tener que litigar y restaurar lo que nos importa aquí, ese es, en nuestra opinión —o en la mía—, el mejor camino”, declaró Keith Goggin, miembro del consejo, en una asamblea pública del senado universitario en primavera. “Y quizá no podamos seguir ese camino, pero ahí estamos hoy”.

La secretaria de Educación de
La secretaria de Educación de Estados Unidos, Linda McMahon. REUTERS/Jonathan Ernst

La Sra. McMahon, secretaria de educación, afirmó públicamente que Columbia iba por buen camino. Sin embargo, días después, la Dra. Armstrong fue duramente criticada por cómo describió el acuerdo en una reunión privada del profesorado. Una transcripción de la reunión se filtró a los medios, insinuando que estaba minimizando su compromiso con cambios reales. A los pocos días, renunció y la Sra. Shipman la sucedió.

A principios de abril, la Casa Blanca presentó a Columbia los términos de un decreto de consentimiento, un plan de mejora del rendimiento legalmente vinculante que generalmente implica una orden judicial y que dejaría a Columbia bajo supervisión federal durante los próximos años. El plan, mucho más estricto que el acuerdo final, se filtró a la prensa y se presentó como inminente, a pesar de que las negociaciones continuaban.

El 11 de abril, Harvard publicó su propia carta de la Casa Blanca, que exigía aún más a la universidad que recuperara miles de millones de dólares en financiación para la investigación. Sintiendo que su independencia estaba en juego, Harvard declaró que demandaría, no negociaría. De repente Washington tuvo ante sí una situación más urgente y cambió su enfoque.

Advertisement

El tiempo extra ayudó a Columbia a consolidar su estrategia de negociación. A medida que se retiraban miles de millones de dólares de Harvard y se ponía en duda su capacidad para matricular estudiantes internacionales, lo que estaba en juego se hizo evidente. También se hizo evidente internamente en Columbia que el golpe a su iniciativa científica era mucho mayor que los 400 millones de dólares originales.

Columbia ahora afirma que la mayor parte de sus 1300 millones de dólares en subvenciones federales anuales se había congelado o suspendido. También se le prohibió a la universidad competir por nuevas subvenciones. En mayo, cerca de 180 personas fueron despedidas. Cada día, los científicos recibían nuevas ofertas y tenían la incertidumbre de si Columbia seguiría siendo un centro de investigación importante.

El gobierno continuó aumentando la presión, abriendo nuevas investigaciones sobre violaciones de los derechos civiles contra estudiantes judíos en Columbia. A finales de mayo, el gobierno federal declaró a Columbia violando las normas de derechos civiles por “actuar con deliberada indiferencia” ante el acoso a estudiantes judíos. En junio, el Departamento de Educación envió una carta al organismo que otorga a Columbia y otras escuelas un sello vital de aprobación (la acreditación) y advirtió que la universidad podría perder esa credencial vital, clave para recibir ayuda federal para estudiantes.

Advertisement
Manifestantes pro-Israel cantan el himno
Manifestantes pro-Israel cantan el himno nacional de Israel frente a la Universidad de Columbia. REUTERS/Mike Segar

Todos estos eran problemas muy reales que debían resolverse con el gobierno.

“Pensamos que tenía sentido seguir dialogando mientras se lograran avances”, dijo la Sra. Shipman.

Mantuvo múltiples conversaciones con la Sra. McMahon y miembros de su personal, según una persona con conocimiento de las conversaciones. La Sra. Shipman también habló con abogados de las agencias que integran el grupo de trabajo sobre antisemitismo de la administración Trump, así como con representantes de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia.

La Sra. Shipman trabajó con los fideicomisarios y un pequeño equipo académico que reunió. Este incluía a un experto en negociación, quien les indicó que es posible llegar a un acuerdo, incluso con un oponente con el que se tienen profundas diferencias, siempre que se mantengan los principios fundamentales.

Advertisement

El trabajo fue minucioso. “En realidad, es un acto de equilibrio”, dijo la Sra. Shipman, aproximadamente una semana antes de que se anunciara el acuerdo. “Queremos este acuerdo, lo necesitamos. Queremos recuperar una buena relación con el gobierno y volver a ser un socio de investigación. Y, sin embargo, debemos proteger algunos aspectos fundamentales de nuestra identidad como institución”. Se selló un acuerdo.

Pareció producirse un avance en las negociaciones cuando la Casa Blanca propuso multas monetarias para ayudar a resolver las quejas sobre derechos civiles. Las partes también acordaron nombrar a un monitor independiente, a quien elegirían mutuamente. El monitor garantizaría el cumplimiento de los términos del acuerdo.

Columbia adoptó un enfoque práctico respecto a la enorme tarifa del acuerdo. El dinero era menos importante que los valores fundamentales: Columbia consideraba que este acuerdo no dictaría quién enseña, qué enseña ni qué estudiantes son admitidos.

Advertisement

“No se trata de una cantidad de dinero que nos quiebre, pero los valores fundamentales son la clave”, dijo un alto administrador académico de Columbia involucrado en las negociaciones.

La presidenta de la Universidad
La presidenta de la Universidad de Columbia, Claire Shipman. REUTERS/Jeenah Moon/Pool

A juicio de los negociadores de Columbia, gran parte de lo acordado —el compromiso de respetar las leyes de derechos civiles y no participar en prácticas ilegales de diversidad— habría sido necesario de todos modos bajo la administración Trump. La mayoría de las reformas internas, como la centralización del control disciplinario estudiantil y el nombramiento de al menos 36 agentes de seguridad con facultades de arresto, son cambios a los que ya se habían comprometido.

Para la semana pasada, se estaba cerca de un acuerdo. Un equipo de funcionarios y abogados de Columbia, incluida la Sra. Shipman, se reunió en una sala de recepción diplomática de la Casa Blanca durante una hora con May Mailman, estratega política, y otros funcionarios de Trump para discutir algunos detalles finales.

“El daño a Columbia no fue especulativo. Fue real y real”, declaró Jeh Johnson, copresidente de la junta y secretario de Seguridad Nacional durante la administración Obama.

Advertisement

“Sin una resolución con el gobierno, nos enfrentábamos a la pérdida de nuestra actividad de investigación tal como la conocemos, incluyendo la salida de nuestros mejores científicos y, sin duda, más despidos”, declaró el Sr. Johnson. “Teníamos que detener la hemorragia”.

© The New York Times 2025.



Crime,Asylum / Immigration / Refugees,North America,NEW YORK

Advertisement
Continue Reading

INTERNACIONAL

Una exposición de manuscritos de hace 1.300 años muestra que los monjes no se limitaban a copiar: en los márgenes hay bromas, ironías y quejas

Published

on


Según informó Fox News, estos documentos, junto con más de un centenar de objetos históricos, ofrecen una ventana inédita a la vida y personalidad de los monjes irlandeses.

Unos manuscritos medievales de 1.300 años, repletos de garabatos y anotaciones inesperadamente humanas, han salido a la luz en una exposición que desafía la imagen solemne de la vida monástica irlandesa. El Museo Nacional de Irlanda, en Kildare Street, Dublín, presenta hasta el 24 de octubre una muestra que revela cómo los monjes del siglo IX no solo copiaban textos sagrados, sino que también dejaban constancia de sus frustraciones, bromas y temores cotidianos.

Según informó Fox News, estos documentos, junto con más de un centenar de objetos históricos, ofrecen una ventana inédita a la vida y personalidad de los monjes irlandeses, mostrando que la espiritualidad medieval también tenía espacio para la queja, el humor y la preocupación por las amenazas externas.

Advertisement
El ‘Institutiones Grammaticae’ destaca por sus miles de garabatos en irlandés antiguo, reflejando la vida cotidiana de los monjes (National Museum of Ireland)

La exhibición, titulada “Words on the Wave: Ireland and St. Gallen in Early Medieval Europe“, reúne más de 100 piezas de alto valor histórico y cultural, muchas de las cuales se muestran al público por primera vez. El acceso es gratuito, lo que facilita que tanto especialistas como curiosos puedan acercarse a este periodo fundamental de la historia irlandesa. De acuerdo con el reporte de Fox News, la muestra incluye diecisiete manuscritos antiguos cedidos en préstamo por la Biblioteca de la Abadía de San Galo, en Suiza, una de las instituciones monásticas más antiguas de Europa.

Entre los libros expuestos destaca el “Institutiones Grammaticae” de Prisciano, un tratado gramatical del siglo VI que, siglos después de su redacción, se convirtió en el lienzo improvisado de los monjes irlandeses. Según detalló el National Museum of Ireland en declaraciones recogidas por Fox News, este volumen contiene “miles de garabatos en los márgenes escritos en irlandés antiguo”, lo que lo convierte en un testimonio excepcional de la vida intelectual y emocional de sus copistas.

La exposición en el National
La exposición en el National Museum of Ireland revela manuscritos medievales con anotaciones humanas de monjes del siglo IX (Wikipedia)

Aunque los manuscritos se conservan hoy en la Abadía de San Galo, su origen se remonta a los monasterios de Nendrum o Bangor, en el norte de Irlanda. Estiman que los monjes irlandeses realizaron estas anotaciones en la década de 850, antes de que los libros viajaran al continente europeo, donde se integraron en la biblioteca suiza en menos de una década.

El “Institutiones Grammaticae” no solo es valioso por su contenido gramatical, sino también por las voces que emergen de sus márgenes. Estos garabatos permiten a los visitantes acercarse a una dimensión poco explorada de la historia monástica.

Advertisement
La exposición 'Words on the
La exposición ‘Words on the Wave’ estará abierta hasta el 24 de octubre con acceso gratuito en Dublín (Stiftsbibliothek, St. Gallen)

Lejos de limitarse a copiar textos sagrados, los monjes irlandeses del siglo IX aprovecharon los márgenes de los manuscritos para expresar sus pensamientos más mundanos. Entre los ejemplos más llamativos, recogidos por Fox News y The Guardian, figura la confesión de un monje que escribió estar “ale-killed“, una expresión que indica que sufría una resaca. Esta anotación, traducida como “muerto por la cerveza”, rompe con la imagen de austeridad y recogimiento que suele asociarse a la vida monástica.

Otras anotaciones reflejan las dificultades materiales y climáticas que enfrentaban los copistas. Uno de los garabatos más citados reza: “Nuevo pergamino, mala tinta. Oh, no digo nada más“, una queja que pone de manifiesto los problemas cotidianos de quienes trabajaban en la producción de libros. Además, los monjes no ocultaban sus temores ante las amenazas externas. En una de las entradas, un fraile expresa su preocupación por las incursiones vikingas: “Amarga es la noche, el viento agita el cabello blanco del océano: no temo el curso del mar claro por los fieros héroes de Lothlend”.

El curador Matthew Seaver, en declaraciones recogidas por The Guardian y citadas por Fox News, subrayó el valor de estos textos: “Ofrecen una visión poco común y muy real de la vida cotidiana de los monjes irlandeses medievales”. Seaver añadió que los manuscritos están “llenos de voces humanas, humor, frustración y resiliencia”, lo que permite comprender mejor la complejidad emocional y social de los religiosos de la época.

Los manuscritos, originarios de Irlanda
Los manuscritos, originarios de Irlanda del Norte, fueron trasladados a la Abadía de San Galo en Suiza en el siglo IX (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para Matthew Seaver, curador del National Museum of Ireland, la importancia de estos manuscritos radica en su capacidad para humanizar a los monjes medievales. Según explicó en declaraciones recogidas por Fox News, los garabatos y anotaciones “ofrecen una visión rara y muy real de la vida diaria y las personalidades de los monjes irlandeses medievales”.

Seaver destacó que estos textos están “llenos de voces humanas, humor, frustración y resiliencia”, lo que permite a los visitantes conectar con los sentimientos y preocupaciones de quienes vivieron hace más de un milenio. El curador también señaló que, aunque muchas de las bromas y juegos de palabras requieren conocimientos de irlandés antiguo para ser comprendidos en su totalidad, la esencia de las emociones y situaciones descritas resulta universal.

Advertisement

La exposición, según Seaver, invita a repensar la imagen tradicional de los monjes como figuras exclusivamente espirituales y a reconocer su humanidad en toda su complejidad.

La muestra incluye más de
La muestra incluye más de 100 objetos históricos, entre ellos manuscritos, un broche celta, una espada vikinga y un relicario de libros (National Museum of Ireland)

La muestra no se limita a los manuscritos. Entre los objetos más destacados figuran un broche del siglo VIII, una espada vikinga y el relicario de libros más antiguo y grande de Irlanda, conocido como el Lough Kinale Book Shrine. Estos artefactos, según detalló Fox News, complementan la narrativa de la exposición al ilustrar la riqueza material y simbólica de la Irlanda medieval.

El broche celta, ejemplo de la orfebrería de la época, y la espada vikinga, testimonio de los contactos y conflictos con los pueblos nórdicos, permiten contextualizar las preocupaciones expresadas en los manuscritos. El relicario de libros, por su parte, subraya la importancia que los monjes otorgaban a la conservación y protección de los textos sagrados y literarios.

El presidente del museo considera
El presidente del museo considera la muestra como la más significativa en décadas y destaca la conservación de piezas inéditas (National Museum of Ireland)

El presidente del Museo Nacional de Irlanda, Cathal O’Donoghue, destacó la relevancia de la exposición en una declaración recogida por Fox News. O’Donoghue afirmó sentirse “honrado de recibir este préstamo significativo” y calificó la muestra como “la exhibición más significativa en décadas” para la institución de Kildare Street. Según él, la presentación de los manuscritos proporciona “un contexto único para la exhibición de artefactos de nuestra propia colección, muchos de los cuales han sido recientemente conservados y se muestran al público por primera vez”.

La exhibición “Words on the Wave: Ireland and St. Gallen in Early Medieval Europe” permanecerá abierta hasta el 24 de octubre en el National Museum of Ireland, ofreciendo a los visitantes la posibilidad de descubrir, a través de manuscritos y objetos, el lado más humano y cotidiano de los monjes irlandeses medievales.

Advertisement

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias