POLITICA
Horacio Rodríguez Larreta criticó a Jorge Macri y dijo que “el kirchnerismo puede ganar en la ciudad por la mala gestión”

Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de Gobierno porteño y actual candidato a diputado de la Ciudad de Buenos Aires, lanzó una serie de críticas a la actual administración de Jorge Macri, a quien acusó de haber puesto en crisis la gestión de la Ciudad. En ese marco, advirtió que la mala administración es la que puede abrirle la puerta al kirchnerismo para recuperar terreno electoral en el distrito.
“Le ganamos al kirchnerismo durante 16 años todas las elecciones. Las de mi mandato con el 50% porque gobernábamos bien. Cuando hay un buen gobierno, la gente lo apoya, y cuando hay un mal gobierno, vota en contra”, sostuvo el candidato que compite con el sello Volvamos Buenos Aires. Su lista la integran Guadalupe Tagliaferri, Emma Ferrario y el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman, entre otros.
En una entrevista en los estudios de Infobae, el ex jefe de gobierno entre 2015 y 2023 afirmó que “la Ciudad está en crisis” y advirtió que “la única forma en que el kirchnerismo puede volver a ganar en la Ciudad es por la mala gestión del actual gobierno”.
Consultado sobre la elección de Jorge Macri como sucesor, Larreta fue autocrítico: “Fue un error haberlo traído del Conurbano para acá”. Y agregó: “Mirá la ciudad que tenemos. Sucia, mucho más insegura. Sacaron los policías de la calle y ponen unos palos –los llaman tótems– que obviamente no pueden correr los chorros, y no hay una obra”.
En ese sentido, acusó a Jorge Macri por interrumpir la continuidad de su gestión: “Ganó la elección diciendo que iba a continuar todo lo que hacíamos, pero mintió. Lo primero que dijo es ‘voy a poner en crisis lo que se estaba haciendo’. Y cumplió: hoy está en crisis la ciudad, crisis de limpieza, crisis de inseguridad, crisis de obras”.
Rodríguez Larreta también se diferenció del estilo de conducción actual y reivindicó su propia forma de trabajo: “Yo laburaba de 6 a 9 y me tomaban algunos por robot o por loco. Citaba a la gente a correr a las 6:15 de la mañana para ir a recorrer obras. Así es como uno tenía la ciudad mucho mejor que hoy, repito que nunca perfecta”.
En otro pasaje de la entrevista, criticó a Mauricio Macri por las descalificaciones que viene lanzando en su contra. “Él era ingeniero y ahora se pone en psicólogo. Si volviera a ser ingeniero y recorriese la ciudad conmigo y viese cómo están las cosas, ahí tendría la respuesta. No hay que buscar interpretaciones raras”, dijo.
Rodríguez Larreta negó motivaciones personales en sus declaraciones: “Yo me analizo, hablo con el psicólogo. Mi decisión en la ciudad es porque la ciudad está mal”. Además, recordó que varios espacios que acompañaron a Jorge Macri en 2023 se alejaron de su gestión: “¿Qué van a decirme, que Elisa Carrió es funcional al kirchnerismo? ¿Gracieela Ocaña también? ¿El socialismo y el radicalismo? Se fueron todos”.
Larreta también apuntó contra el vocero presidencial y candidato de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, y contra el diputado de Unión por la Patria y que encabeza la postulación del kirchnerismo, Leandro Santoro.
La entrevista a Horacio Rodríguez Larreta
– Le pido una primera impresión del debate en el que participó con todos los candidatos a legisladores.
– A mí siempre me parece mejor que se hagan estos debates, definitivamente. Si después podemos encontrar un formato mejor, mejor todavía.
– 17 candidatos. Pareece mucho.
– Sí, pero también es el debate oficial, con lo cual todos los que se anotan tienen derecho. Debo ser de los que más han debatido en los últimos años. Desde el primer debate con Gabriela Michetti, en las PASO, después con Martín Lousteau, con Matías Lammens, un montón de debates y está bueno.
– Le pido una conclusión y un balance de esa participación. De la propia y de lo que vio de sus rivales.
– Es difícil destacarse. Dije lo que quería decir, me quedé contento que pude transmitir mis mensajes. Me parecía bueno aclarar que quiero ser jefe de gobierno de la ciudad y lo dije con todas las letras. Dije claramente lo que siento, siendo totalmente honesto. Me dice mucha gente en la calle ”Volvé, volvé”, así que mi vocación es volver a gobernar la ciudad.
– ¿El porteño tiene que pensar que cuando pone su voto por Horacio Rodríguez Larreta es una apuesta para que en el 2027 sea jefe de Gobierno?
– Sí, es un paso, claramente es un “camino a”, definitivamente. Que, por supuesto, va a ser ahora desde la Legislatura. Yo laburo, así que voy a estar ahí 24 horas, voy a encontrarle la vuelta. Voy a proponer proyectos, voy a cuestionar lo que esté mal y voy a presentar proyectos para que se haga la obra del Tren Sarmiento, para sacar las barreras, que son un drama. La obra ya estaba anunciada y este gobierno de Jorge Macri no hizo nada. Doy un ejemplo de que no voy a esperar a ser jefe de gobierno para ayudar y trabajar.
También es cierto que sí, es una vuelta, y lo dije con todas las letras, porque tengo la aspiración y las ganas de laburar para ser jefe de gobierno.
– ¿Pero por qué?
– Porque amo la ciudad, me encanta esta ciudad. Hace meses y meses que estoy caminando y caminando, todos los días. Voy caminando, tomo nota, escucho a la gente. Hay mucho para hacer, porque la ciudad se nos vino abajo. No solo hay que recuperar la ciudad que teníamos, sino que hay que ir por más. Nosotros hicimos el plan de obra más grande en 50 años. Son un montón de cosas para hacer, como la del tren Sarmiento, como llevar todas las escuelas a doble turno, ir a fondo con las escuelas bilingües. Estamos con 19 y dejé el proyecto cerradito para 25 más, pero pusieron cero.
En cada barrio de la ciudad -podemos quedarnos charlando toda la entrevista- tenemos ideas de qué podríamos hacer, en particular. Estuve en Villa Devoto y lo que propongo es que haya un tren directo, que empiece en la Ciudad de Buenos Aires. La gente de Villa Devoto puede tardar más de una hora en llegar al Centro, cuando tenés un tren que lo haría más rápido, pero la gente no puede tomar porque viene reventado de gente de la provincia. Hay que hacer lo que se hace en muchas ciudades del mundo: un tren viene de la provincia, otro sale desde Capital, desde Devoto. Con el tren que sale desde ahí podrían subirse los vecinos de Devoto, de Villa del Parque, Paternal, Villa Crespo, y llegás en 20 minutos, porque las vías están.
– Sería un tren porteño.
– Claro. Un tren dentro de la ciudad. Un tren que empiece allí, uno de cada dos empieza en la ciudad, con lo cual el que sale de Devoto empieza su recorrido vacío. Ahora la gente podría tomarse el tren y llegar en 20 minutos al centro y hoy no puede. Obviamente, esto hay que acordarlo con el Gobierno Nacional.
Los viaductos, como el viaducto San Martín, que sacó una barrera que era una catástrofe, que era la de Córdoba, hoy le cambió la vida a toda la gente que viene a laburar a esa zona. Lo hicimos: tenemos la tecnología en la Argentina, la experiencia, los técnicos, el conocimiento para hacerlo acá. No estoy diciendo traer un proyecto de Singapur. Eso que se hizo con el tren San Martín hay que hacerlo en el Sarmiento, para sacar todas las barreras, las de Nazca, las de Boyacá.
– No quiero quedarme con todo el detalle de las cosas de la ciudad sin antes preguntarle…
– Es que la Ciudad es estar en el detalle. Es la suma de todos esos detalles. Hay que ocuparse y trabajar.
– ¿El porteño va a votar por ese detalle? ¿Va a votar por el olor a pis, como dijo en algún momento, o va a votar por una cuestión nacional?
– El porteño vota por la gestión de la ciudad. Uno piensa en “el detalle”, pero para la persona que viene todos los días a trabajar al barrio de Palermo, que antes se comía 20 minutos o media hora en la barrera de Córdoba y Juan B. Justo, no es un detalle, es su vida. Es media hora por día que se gana. Lo mismo con el arreglo de una vereda, que se puede pensar en que es un detalle: hay que imaginarse una persona mayor que tiene la vereda rota en la puerta de su casa y no puede salir a la calle: para esa persona es la vida poder salir a caminar o no poder hacerlo por tener la vereda rota. Tener un buen colegio bilingüe para tus hijos en el barrio no es un detalle, no es un puntito en el mapa, es la vida, es la educación de los hijos.
– ¿Hay espacio para que el porteño escuche sobre esas cuestiones o el porteño va a estar pensando en la pelea de Javier Milei, Mauricio Macri, Cristina Kirchner, el peronismo, el PRO y La Libertad Avanza? ¿Qué va a primar?
– Esa discusión es para octubre, para la elección nacional. Mi experiencia a lo largo de estos años es que la gente valoró la gestión. Le ganamos al kirchnerismo -que es lo que preocupa tanto ahora- durante 16 años todas las elecciones. Las de mi mandato con el 50%. ¿Sabés por qué? Porque gobernábamos bien. Cuando hay un buen gobierno, la gente lo apoya, y cuando hay un mal gobierno, la gente vota en contra, no tiene muchos secretos esto.
Si se solucionan esto que llamamos “los detalles”, a cada uno le cambiaste la vida. La gente valora eso… o lo valoraba, porque antes lo tenía. Teníamos una ciudad pujante, con proyectos, con cambios, que obviamente tenía cosas para mejorar, pero que había avanzado muchísimo. Y de hecho nos votaban con el 50%.
–¿Pero qué pasó con la gestión actual y por qué es tan crítico usted? ¿En qué ve errores, problemas? ¿Es político? ¿Es de gestión?
– Primero, no es que yo soy el crítico, que yo lo veo de manera crítica. Me lo dicen todos los porteños con los que me cruzo en cualquier barrio de la ciudad, por igual. Esta cosa de la suciedad, de que hay más basura afuera del contenedor que adentro, pasa en todos lados. El hecho de que no haya policías en la calle pasa en todos lados. Si pregunto una obra mediana que se esté haciendo en la ciudad, nadie me sabe decir una, no porque no sepan, sino porque no hay.
No es mi crítica, es la sensación que tienen todos los porteños. Y no tengo duda que es un problema de gestión, de trabajo, porque acá hay que trabajar mucho, mucho. Hay que trabajar y yo trabajaba mucho, y además, hay que tener un método.
– ¿Usted está sugiriendo que Jorge Macri no trabaja?
– A la luz de los resultados, no… Mirá cómo está la Ciudad. No trabaja lo suficiente, por supuesto. Fue un error haberlo traído del Conurbano para acá. A ver. Y además…
– ¿Un error, por qué?
– Pero mirá la ciudad que tenemos. Sucia, mucho más insegura. Sacaron los policías de la calle y ponen unos palos -los llaman tótems- que obviamente no pueden correr los chorros, y no hay una obra. Jorge Macri ganó la elección diciendo que iba a continuar todo lo que hacíamos, pero llegó y (dejó claro que) mintió, porque lo primero que dijo es “voy a poner en crisis lo que se estaba haciendo”. ¿Sabés cuál es el problema? Cumplió: está en crisis la ciudad, crisis de limpieza, crisis de inseguridad, crisis de obras.
– ¿Y ese error lo cometió porque usted evaluó mal esa decisión o porque Mauricio Macri le pidió que lo traiga a Jorge Macri a ser su sucesor?
– Me hago cargo siempre de lo que a mí compete. Que después otros empujaron en la misma dirección, yo me hago cargo de lo mío: fue un error haberlo traído (a Jorge Macri) del Conurbano a una ciudad que aspiraba a jugar en las grandes ligas. Habíamos invitado en el 2022 habían a los 100 alcaldes más grandes del mundo…
– Pero Mauricio Macri estaba interesado en que su primo fuera jefe de gobierno.
– Sí, por supuesto. Pero a mí no me gusta esto de “es culpa de él”. No, yo soy responsable también. Y lo digo con todas las letras: fue un error, ¿qué querés que te diga? Los resultados los vemos en la calle, los ven y los sufren todos los porteños.
– Trascendieron declaraciones suyas admitiendo que había descuidado el último tiempo la gestión de la ciudad por su enfoque en la campaña presidencial. Eso también ocurrió.
– Yo laburé 16 años en la ciudad, me maté laburando. Cuando terminé el gobierno no escuché a uno que dijera que había olor a pis. Obviamente tenía la campaña presidencial, intentaba viajar los fines de semana por el país para estar en la ciudad. Se me puede cuestionar muchas cosas a mí -me equivoqué en algunas- pero nadie jamás me cuestionó que no trabajé 7 por 24.
El otro día dije que no es lo mismo laburar de 6 a 9 que de 9 a 6. No es lo mismo 6 a 9 que 9 a 6 (de la tarde). Yo laburaba de 6 a 9 y me tomaban algunos por robot o por loco. Citaba a la gente a correr a las 6:15 de la mañana, para ir a recorrer obras. Así es como uno tenía la ciudad mucho mejor que hoy, repito que nunca perfecta. Hoy podría contar todo lo más que podría haber hecho.
– Macri dijo hace pocas horas: “A Horacio no lo apoyé en la interna porque en ese lugar había olor a Massa y ahora lo que busca es venganza y hacer daño siendo funcional al kirchnerismo”. ¿Qué piensa?
– Se pone en psicólogo. Era ingeniero y se pone en psicólogo. Si volviera a ser ingeniero y recorriese la ciudad conmigo y viese cómo están las cosas, ahí tendría la respuesta. No hay que buscar interpretaciones raras. Nosotros, estando en el gobierno de la ciudad desde la época de él, siempre dijimos lo mismo: la gente vota la gestión. Lo llamábamos el metro cuadrado, significando la vida inmediata de la gente, su barrio, su metro cuadrado, su lugar de vida.
La gente valora eso a la hora de votar. No hay que buscarle interpretaciones psicológicas de que uno “quedó afectado”. Yo me analizo, hablo con el psicólogo. Mi decisión en la ciudad es porque la ciudad está mal. Además, pareciera que soy yo solo, pero de todos los partidos que acompañaron a Jorge Macri para ser jefe de Gobierno se fueron todos. ¿Qué van a decirme, que Carrió es funcional al kirchnerismo y que por eso hoy no lo acompaña a Jorge Macri? No jodamos, ¿Ocaña es funcional al kirchnerismo, que también se fue? El socialismo se fue, el radicalismo se fue, se fueron todos.
– ¿Y entonces qué pasó en el PRO?
– Lo que pasa es que la gestión está mal. No hay elucubraciones ni teorías conspirativas, ni que uno quedó dañado psicológicamente. La ciudad está sucia, está insegura, no hay obras.
– Silvia Lospennato, Macri y varios dirigentes están planteando “Horacio Rodríguez Larreta no está siendo lo suficientemente claro de que él ya no es el PRO”.
– Soy clarísimo: no estoy con el gobierno de la ciudad porque la gestión está mal. Más claro, echale agua, no le busquen la interpretación. Ellos apoyan al gobierno de la ciudad y yo estoy en desacuerdo con el gobierno de la ciudad. Me parece que quedó claro.
– Una cosa es el PRO y otra cosa es el gobierno de la ciudad.
– Lo que no me representa a mí es el gobierno de la ciudad. Hay un montón de gente que votó al PRO que me acompaña a mí. No estoy de acuerdo con el gobierno de la ciudad, que es la principal responsabilidad que tienen. Está mal, pero además, lo que estoy diciendo es una obviedad, porque lo ve todo el mundo. No hay nadie que no vea esto. Es muy raro, porque ellos hablan de la campaña ponderando y valorando las obras que hice en mi gobierno. El otro día se los agradecí en el debate.
Hablan de la continuidad del equipo: en la reunión de gabinete que hacíamos todos los miércoles, puntual a las 8 de la mañana, había 30 personas, y de esas quedan tres… cuatro, contando a Jorge Macri. ¿De qué continuidad me hablan? Los echaron o se fueron porque cansaron de la frustración.
– Cuestiona, sobre todo Santoro y otros dirigentes opositores, que presentan renders o hablan de la línea F o hablan del puente de Palermo. ¿Qué opinión tiene sobre esto?
– Lo que vale son los hechos y soy alguien de acción. Las cosas que yo dije que iba a hacer, las hice y hoy podés ir y las tocás, porque están ahí. El Paseo del Bajo está ahí, el tren San Martín ya va por arriba, en el Barrio Chino tenés el tren Mitre por arriba y la barrera de la Avenida Juramento no existe más. Es realidad y eso es lo que vale. Hoy presentar un dibujo de una línea de subte que no tenés el financiamiento, no está el pliego de licitación, no está el detalle técnico de la obra… la gente no es tonta, lo sabe. Por algo están tan preocupados que no tienen apoyo.
– ¿Siente eso usted, que no tienen apoyo?
– Lo siento en la calle, por supuesto. Fíjate, todas las agresiones que me hacen son personales: que se fue, que no se fue, que dijo, que no dijo. ¿Por qué no discutimos cómo mejorar la limpieza de la ciudad? Discutámoslo, con el mismo fervor que tienen para insultarme a mí -incluso algunos desde lo personal- y hablemos de la ciudad. Es muy raro que los que representan el gobierno de ciudad no hablen de la gestión de la ciudad.
– ¿Hace mucho que no habla con Mauricio Macri?
– Sí, hace mucho, mucho. Y la verdad es que estas alusiones personales, que me manda al psicólogo, me parece agresivo, ofensivo. Hablemos de la ciudad, de cómo está y no sigan confundiendo. No sé si se confunden, si es a propósito o no, queriendo politiquear las decisiones. Es un problema de gestión. Y además nosotros fuimos eso. Uno de los valores identitarios nuestros fue la buena gestión, la contracción a la gestión, el método, la planificación, tener todo planeado, todo con metas, objetivos, que todo se mida. Yo creo en eso y siempre creímos en eso. De repente eso desapareció y el resultado está en la calle.
– La elección de la ciudad es el 18 de mayo y se enfrenta el PRO, La Libertad Avanza, el kichnerismo. ¿Por qué usted cree que la suya es la mejor propuesta?
– Tengo una diferencia con todo el resto de los candidatos: el resto busca que los apoyen por lo que dicen, por lo que hablan, pero ninguno hizo. Soy el único de todos los que piden apoyo, piden el voto a la gente por lo que hice. Y lo hice, la gente lo ve y la ciudad estaba mejor. Es distinto el enfoque de todo el resto de los candidatos. El único que tiene la experiencia real de gestión soy yo. Aquellos que estén de acuerdo con lo que yo hice y vean que la ciudad estaba mejor que ahora, me votarán y les pido que me acompañen. Aquellos que no están de acuerdo con lo que yo hice -que tienen todo el derecho del mundo- no me votarán, pero me evalúan por los hechos, para bien y para mal.
– Me llamó la atención esto de no es lo mismo trabajar de 6 a 9 que de 9 a 6.
– Es que no es lo mismo.
– ¿Cree que Jorge Macri trabaja de 9 a 6?
– Tendría que trabajar más. Sí, claro. De vuelta, el resultado está en la calle, no lo digo yo.
– Hay tres candidatos que se recortan adelante, que son Santoro, Adorni y Lospennato y otros tres que también están parejos…
– Vos los dividís así, pero yo soy el que la gente puede evaluar por los hechos, por lo que hice, por mi trabajo, porque me vio en el barrio. A todo el resto los evaluarán por lo que dicen.
– Lo que le quiero preguntar es que una eventual división del voto antikirchnerista puede generar una victoria del kirchnerismo, la victoria de Santoro en la ciudad. ¿Qué piensa de eso?
– Lo único que podría generar ese resultado es la mala gestión. Nosotros, a lo largo de 16 años, fuimos con distintas variantes de acuerdos políticos. En algún momento el radicalismo estuvo con nosotros, y en otros muy en contra, acordate de mis discusiones con Martín Lousteau. En algún momento la Coalición Cívica estuvo con nosotros y en otro momento no. Les ganamos siempre, con unos, con otros, con cualquier acuerdo político, porque lo que prima es la gestión. Cuando hay buena gestión, ganás la elección.
– Insisto con…
– Lo que quiero decir es que lo que podría poner en riesgo la elección para el gobierno de la ciudad es la mala gestión. No es ni la división, ni las especulaciones políticas, ni nada. Si vos laburás bien, la gente vota, así de fácil.
– ¿Pero qué mensaje sería que la Ciudad de Buenos Aires tenga una victoria del kichnerismo?
– El mensaje sería que la gestión está mal. Clarito, bien clarito. Cuando la gestión estuvo bien, el kirchnerismo en la ciudad no ganó durante 16 años. Ni una sola elección, nunca. Creo que debe haber sido el único lugar del país que nunca ganó. Entonces, el mensaje es “mejoren la gestión, laburen”. Ese es el mensaje.
– Otra crítica también desde el PRO es que al quitarnos, entre comillas, parte del electorado, Larreta está beneficiando a Javier Milei y a La Libertad Avanza.
– Lo único que quita electorado al que gobierna…
– Va a decir “la mala gestión”.
– Es lo mismo. Lo dije varias veces a lo largo de esta charla, soy coherente, pienso eso. Hay que mirar la experiencia, la historia. Nosotros en los últimos 16 años ganamos siempre. Los últimos ocho años ganamos siempre con el 50% de los votos. Cincuenta por ciento, no le busquemos la vuelta. A todas estas interpretaciones les contesto de una sola manera: trabajen, de 6 a 9… trabajen. Toda esta discusión sería irrelevante.
– Le pido una mirada sobre cómo está el país y cómo impacta eso en la Ciudad de Buenos Aires.
– Por un lado, valoro el equilibrio fiscal y valoro la baja de la inflación, la estabilidad. Está muy bien eso y ojalá se consolide, ojalá se mantenga. Ahora la Argentina no tiene un plan de crecimiento, no tiene un modelo de desarrollo, un modelo que diga cómo va a crecer la Argentina, qué se necesita para que la Argentina crezca, para que produzca con mayor valor agregado y que eso se traduzca en riqueza para la gente. Un plan de desarrollo es algo que el Gobierno no lo tiene, no lo ha mostrado, ni lo ha expresado y pareciera que no cree en eso.
Por otro lado, no estoy de acuerdo con la agresión como forma de hacer política. Creo que eso es malo para la Argentina. Esto de que aquel que no piensa como yo es un enemigo, que el periodista que me critica es un “ensobrado”, que el economista que no me aplaude es un “ecochanta”, y que todos los políticos son unos corruptos y no sé qué… No estoy de acuerdo con eso, no es bueno para el país, no es la filosofía que yo proclamo, en la que creo y sostengo.
– En el acto con Adorni Milei planteó que el PRO mintió durante 17 años, no redujo el gasto público y reiteró la idea de la motosierra. ¿Qué piensa de estos argumentos? ¿Y qué dice respecto a la idea que pronunció Milei de que el PRO aplica ideas socialistas?
– Lo mismo. Al que no piensa como él, lo acusa y lo critica. Durante 16 años los porteños nos votaron por amplísima mayoría y en los últimos ocho de mi mandato, con el 50% en todas las elecciones. Ahí está la respuesta, la valoración de la gente, que ha sido altísima, hasta ahora.
Sobre esos postulados genéricos de la motosierra, ¿qué quiere decir? Vamos al detalle. ¿Qué quiere cerrar en la ciudad, qué gasto hay que bajar? Discutamos detalles, porque la ciudad es eso. Postulados genéricos… como dije en el debate: todos hablan, ahora yo goberné y conozco cada línea del presupuesto. Discutamos una por una. Que hay cosas para haber mejorado durante mi mandato, seguro que sí. Ahora, en términos generales…
– ¿No creció mucho el empleo público, los cargos políticos durante su gestión?
– No, eso no es cierto. Desde el día que asumió el PRO al día que yo me fui, no habían crecido. Del día que yo asumí en mis dos mandatos bajaron un poco, habiendo sumado funciones, porque la ciudad, por ejemplo, se hizo cargo durante mi mandato de la seguridad, de la Policía.
– ¿Entonces no hay que bajar el gasto público en la ciudad?
– Siempre hay que bajarlo. Siempre. Es una actitud. Siempre tenés que estar peleando el mango. Ahora nosotros peleando el mango generamos los fondos para hacer el plan de obra pública más grande de la historia. Y así y todo, la ciudad bajó el endeudamiento, no es que se endeudó para eso, bajó, si mirás punta contra punta. Hicimos el plan de obras más grande de la historia y bajamos el endeudamiento. ¿Cómo se llama eso? Austeridad. Y hay que pelearla todos los días, no es que ya está eso. Todos los días tenés que ir mirando el peso, el centavo y, de a poquito, así hicimos las obras.
– Le pido una reflexión de cada uno de los candidatos. Primero Manuel Adorni.
– Es un candidato desganado. Transmite por todos lados que no tiene ganas de ir a la ciudad para ese cargo. Parece como que lo mandaron medio en penitencia. “Voy porque me pidió el presidente”. Es un candidato desganado y esta ciudad hay que amarla. Esta ciudad tenés que ser un apasionado, para laburar de 6 a 9.
– Leandro Santoro.
– Perdóname que completo. Adorni pareciera que está ahí a pesar de él, eso es lo que transmite, y lo digo con respeto. Santoro es el candidato del kirchnerismo, con todo lo que eso significa en la ciudad, una posición en la que yo estoy totalmente en desacuerdo y que le hizo muy mal al país. Muy mal.
– ¿Sería una buena noticia para Cristina si gana Santoro?
– Supongo, me imagino que sí. No me meto en sus internas. Sé que ahora están medios peleados todos con todos. Pero sí, obviamente, es el candidato de ella.
– Silvia Lospennato.
– Ella fue mi candidata en la provincia, estaba en mi lista, con lo cual no podría hablarte mal de ella, para nada. Pero es una candidata oficialista que no habla del gobierno de la ciudad. Le agradecí el otro día a Silvia y a la campaña que hacen, porque hacen campaña valorando y ponderando las obras que yo hice en mi mandato.
– Ramiro Marra.
– Es el mileista lado B, el mileista blue. Es medio raro, como que hay dos candidatos que representan lo mismo y que parece que están juntos, pero después no… no sé bien qué representa.
– Lula Levy.
– El otro día la ponderé, porque dije “yo también soy de la UBA”. Ella defendió la universidad pública y me gusta esa actitud. Después me criticó. No entendí bien.
– ¿Le achacó algo que usted ahora reconoce, que es un error haber traído a Jorge Macri?
– No, bueno, yo también lo dije. Un error grave para los porteños.
– Y Horacio Rodríguez Larreta.
– Yo soy, yo soy lo que soy. La gente me conoce. Como dije antes, los que valoraron mi gestión, que a la luz de los votos fueron muchos, supongo que me van a acompañar y me van a votar para volver a tener la ciudad que teníamos. El que está en desacuerdo no me votará, pero como dije, por mis hechos, yo soy un apasionado, me encanta la ciudad, la amo.
Estoy todo el día caminando, tomando café en los bares de la ciudad, recorriendo y estoy con una mezcla de sensaciones: por un lado, lástima, porque me da lástima y bronca ver la ciudad como está; pero también me da mucha motivación, me da ganas, me da ganas de pelearla.
– Algo puntual. Cuando Marra habla de “los fisuras”, ¿qué mirada tiene sobre esto y sobre la gente que está en situación de calle?
– No sé bien, me parece que es una forma medio despectiva. Si hay algún delincuente, hay que meterlo preso, con nombre y apellido: delincuente preso, y hay que ser bien claro con eso. Y mencionaste vos la gente en calle: eso requiere mucha más presencia del Estado.
– El gobierno de la ciudad plantea que es un fenómeno que ocurre porque aumentó la pobreza y que la provincia de Buenos Aires se desprende de sus obligaciones.
– El nivel de pobreza hoy es igual -o incluso un poquito menos, pero ponele que es igual- que cuando yo terminé el gobierno. No hay más pobreza, es la misma hoy. Y el gobernador de la provincia de Buenos Aires que tienen hoy, que según ellos es el responsable, es el mismo que yo tenía. El mismo gobernador, Kicillof, y el mismo nivel de pobreza. Hoy tenés el problema que tenés en la calle y antes no tenías este nivel de problema. Por lo pronto no se hablaba de esto como se habla hoy. Entonces no busquen excusas afuera más. Lo que hay que hacer es trabajar.
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POLITICA
Santiago Caputo desafió a Karina Milei y dejó al descubierto la interna libertaria

El ángel caído. La lapicera de hierro de Karina Milei expulsó a las Fuerzas del Cielo de las listas libertarias para la elección bonaerense y Santiago Caputo desató tempestades dentro del Gobierno. La irreverencia desbocada en las redes sociales obligó a la hermana del Presidente a poner un freno desde X. Ahora interviene Javier Milei.
El Triángulo de Hierro hizo crack. Hay dos sin tres. “Que el armador choripanero quede como senador provincial y listo. Que cumpla su función en el marco legislativo y no rompa las bolas”, escribió @Mileiemperor, la nueva cuenta atribuida al asesor presidencial después del límite que buscó poner la secretaria general de la Presidencia.
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Caputo cambia de arroba, pero no de villano. El “cuervo” expiatorio es Sebastián Pareja, armador de Karina Milei en la sinuosa provincia de Buenos Aires, trotamundos de la política bonaerense y con intereses en el club del que es un hincha fervoroso. Como en la película El Secreto de sus ojos, no puede cambiar de pasión. Para Caputo, la creme de “la casta”.
La disputa entre celestiales y territoriales era un clásico. Pero el sábado la tribuna de Las Fuerzas del Cielo se vino abajo con el espectáculo “pide Dan, no le dan”. Daniel Parisini -El Gordo Dan– y Agustín Romo habían llevado a Olivos un listado con 20 candidatos a concejales, el sub 30 libertario que milita desde las redes sociales, para que Javier Milei intercediera ante Karina y los Menem, Lule y Martín. Es el precio de bloquearse en WhatsApp. Lule y Caputo cortaron todo diálogo.
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Apenas un celestial accedió a las listas, como diputado por la Tercera Sección electoral. Nahuel Sotelo fue el sábado a La Plata a firmar el acta con mala cara. Al final, el secretario de Culto puso la otra mejilla: de sonar como primer candidato quedó en un deslucido quinto puesto, debajo de la bullrichista Florencia Retamoso. Tanto abogó Santiago Caputo por un acuerdo con el PRO, que priorice la gobernabilidad desde el Congreso, que el segundo lugar fue para María Sotolano, que responde a Jorge Macri. Hay que consignarlo: que no cobren los propios es raro. Salvo que crean que las Fuerzas del Cielo estén pipón de pago. Algo de eso hay. “Se cerraron las listas, definió todo Karina, listo el pollo”, cortan en seco cerca de Pareja.
Parecía un renunciamiento, una ofrenda, del caputismo, pero, no. Desde el cierre de listas, la interna es despiadada. Descontrolado consumo problemático de las redes sociales. Guillermo Francos y Patricia Bullrich ensayaron gestos para un control de daños. El jefe de Gabinete suena como un facilitador, el palo en la boca del cocodrilo. Con un Presidente ensimismado en la economía, ya puede bautizarse Guillermo Flancos: los ataja a todos.
Cerca de Pareja juran que Caputo jamás pidió lugares en las listas. Ni a él ni a Karina Milei. Por momentos, la pelea parece una desmesura. Todo por 20 concejales. Tres empanadas. Pero hay más. Es por quién incide en el Presidente y Karina tiene las de ganar. La secretaria general representa el súmmum. No es la cabeza, es más: el cuello que mueve la cabeza del poder.
Milei odia a Adam Smith, pero aplicó una división del trabajo. Para Caputo, el Gobierno. Para Karina, el partido. Pero, el monotributista choca, como un flipper, en el triángulo del poder. Aspira a digitar candidatos, con el argumento de una gobernabilidad perdida de un Congreso a la deriva después del 10 de diciembre.
No es casual que Milei haya dejado trascender que José Luis Espert-Diego Valenzuela es la fórmula libertaria para la Provincia en 2027. El candidato de Caputo para la Gobernación es Agustín Romo, el presidente del bloque diputados bonaerense, el siempre excluido de las fotos que arma Pareja.
La interna libertaria amenaza con estallar en la Primera sección. Es un problema para LLA porque el norte del conurbano es clave para vencer al peronismo, que es fuerte en la sureña Tercera. “Es un escándalo, que puede desembocar en una denuncia penal”, alertan los heridos que quedaron tirados en el cierre de listas. No son anécdotas. Ramón “El Nene” Vera fue corrido del armado, primero, y después rebotó con los suyos en la lista de senadores. Vera es diputado provincial y desprecia a Romo. Es mutuo.
Ya hay un plan para la Provincia. Además de la fórmula Espert-Valenzuela para 2027, el excomisario Maximiliano Bondarenko, que encabeza la lista por la Tercera sección, es un virtual ministro de Seguridad. Hace tiempo trabaja con Patricia Bullrich y Lalo Creus en una reforma para la Policía bonaerense.
La campaña arrancó con una rara sanción de Axel Kicillof, siempre inapetente de purgas. Esta vez desplazó a 24 polícias, acusados de gestar un complot para copar la Policía bonaerense, la fuerza que tendrá el control de las urnas en las elecciones del 7 de septiembre. Kicillof debe confiar a ciegas de Javier Alonso, el ministro de Seguridad, afín a La Cámpora.
Apagón y después
“Cuando el sistema era analógico, lo que hacíamos era mandar a uno de los nuestros sin nada a la Junta Electoral porque a la medianoche te cerraban la puerta y fuiste. Después se completaba. Ahora con la carga virtual pasan estas cosas, un corte de luz te puede ayudar”. Un experimento peronista resumía, en la tortuosa madrugada del cierre de listas, la inventiva del PJ para presentar candidatos cuando el dedo de Cristina Kirchner perdió poder, la espada de Axel Kicillof está desafilada y el ingenio de Sergio Massa no tiene límite.
Una semana después, el peronismo logró una foto de campaña conjunta: Kicillof junto a Mayra Mendoza en Quilmes. El reparto dejó al Gobernador con la marquesina y a La Cámpora, con los morlacos. Máximo Kirchner copó las listas con 15 candidatos. El Gobernador metió las cabezas de la Primera y la Tercera, con Gabriel Katopodis y Verónica Magario. El quiebre estuvo cerca.

TN fue testigo frente a la Gobernación de los sucesivos pasos desesperados del peronismo para esquivar una ruptura porque no había acuerdo en ninguna de las listas. A las 19 del sábado la negociación entre Kicillof y Máximo Kirchner estaba herida de muerte. Entonces, la orden de Carlos Bianco fue que el Movimiento Derecho al Futuro arme listas propias, como anticipó este medio.
“El operativo apagón” comenzó cuando faltaba una hora del cierre. Un corte de luz en la Legislatura, casualidad o no, disparó el montaje para estirar la negociación por fuera del plazo legal que vencía a la medianoche.
La Junta Electoral ya había dejado trascender que no avalaría una prórroga porque sí. El corte de luz sirvió como argumento a los apoderados del PJ. “Se cayó el sistema y perdimos toda la carga. Un desastre”, se lamentaba un apoderado. Y reconocía: “Muy complejo el cierre. Quizás el cierre más difícil de la historia de la provincia de Buenos Aires”.
A las 22:40 se cortó la luz, media hora después salió en una camioneta a las apuradas Bianco y cinco minutos más tarde ingresaron los intendentes Julio Alak y Alberto Descalzo. Nadie decía nada. Entre uno y otro, llegó una camioneta que traía refuerzo logístico: una antena de wifi para empezar a cargar las listas del MDF que usó el partido de Alberto Fernández, PARTE, por si la ruptura era un hecho.
En la puerta de la Gobernación empezaron a llegar dirigentes de Berazategui y La Matanza para firmar las actas. La angustia era por la prórroga que la Junta no había consentido. Entonces, en una camioneta, ingresó la secretaria General de la Gobernación Agustina Vila. Empezó a gestarse el plan B. Ante el silencio de la Junta, el PJ presentó un amparo. Había crisis de nervios y gritos por celular. “Si el juez acepta el amparo, va a haber conflicto de poderes y esto puede terminar en la Corte. Hay que impedirlo”, decía un peronista con más cierres que canas. El plan B fue descartado cuando un corte de luz certero afectó a la Junta Electoral a las 23.30 y les alargó la vida.
Tampoco funcionaba el grupo electrógeno de la Legislatura. “Estaban en revisión y mantenimiento. Esas reparaciones se hacen en los recesos que coincide con la feria judicial”, decían en el palacio legislativo. “Nadie puede cortar la luz en media ciudad. No existe eso”, decían en el Frente Renovador. Es verdad. Solo se cortó en la Legislatura y en la Junta electoral.
Elecciones 2025, cristina kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner
POLITICA
La coparticipación que va a las provincias está dos puntos por debajo del máximo histórico

CÓRDOBA.- En medio del tironeo entre la Casa Rosada y los gobernadores por la distribución de fondos, un informe privado da cuenta de que en 2024 las provincias y CABA participaron del 32,3% de la recaudación tributaria nacional total. En el análisis de 32 años, marca una caída de dos puntos porcentuales respecto al máximo que fue en el 2020. La clave en esta discusión es la distribución en las responsabilidades del gasto; en los últimos días los mandatarios provinciales subrayaron que se hacen cargo de áreas de las que Nación se retiró.
El Iaraf, que conduce el economista Nadín Argañaraz, describe que en los primeros y últimos años del período analizado, la participación de las provincias ronda 30%, mientras que cayó entre 2002 y 2016 (el piso fue en 2010, gobierno de Cristina Kirchner, con 24,9%).
Aunque de manera permanente hubo cambio en las responsabilidades de gasto y disputas legales entre las partes, las provincias y CABA siempre se llevaron entre 25% y 34% de la recaudación total.
La reforma constitucional del ’94 ordenó modificar el sistema de coparticipación, pero nunca se hizo. Rige, con parches, la ley que se sancionó en 1988 que fija que el total de los recursos coparticipables se reparta 42,34% para Nación, 56,66% para provincias y 1% para el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Ese es el fondo que los gobernadores, como no se ejecuta completamente, quieren que se distribuya.
Aunque el ministro Federico Sturzzeneger dijo que los proyectos impulsados por los gobernadores modifican la coparticipación, no es así. La única vía es una ley convenio que surge de un acuerdo entre la Nación y las provincias y debe ser refrendada por las legislaturas y por el Congreso.
El informe del Iaraf pone la lupa en cómo fue la participación del consolidado de provincias y CABA en la recaudación de impuestos nacionales, neta de los recursos de la Seguridad Social y de las retenciones que, en general, no son coparticipables. La película muestra que fueron perdiendo participación primaria en la década del ’90 porque leyes y decretos cambiaron el esquema original.
Entre esas modificaciones se cuentan la del ’92 con Carlos Menem que autorizaba a Nación a quedarse con 15% más una suma fija de $43,5 millones mensuales de la masa coparticipable para financiar el sistema previsional y otros gastos operativos y distribuir entre provincias con problemas financieros; en el ’99 se aumentó la participación de Tierra del Fuego de 0,388% a 0,70%; en 2003 se modificó la de CABA y se le asignó 1,4%, en 2016 se pasó a 3,75% y en 2020 se le quitó un punto.
En la administración de Mauricio Macri, después de un fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició a Santa Fe, Córdoba, y San Luis, Nación restituyó gradualmente los 15 puntos que, después del 2006 cuando vencieron todos los pactos, había seguido reteniendo. El proceso terminó en el 2020.
Por esa dinámica, desde 2018 y por el consenso fiscal firmado en la administración macrista, la masa coparticipable bruta creció y, en paralelo, se estableció un sistema de compensación para evitar que las provincias (excepto Buenos Aires) vieran modificada su situación respecto a 2017. Así, en el 2020, la participación de las provincias y CABA en la recaudación tributaria nacional (sin seguridad social y retenciones) sea la más alta en 32 años, con 50,6%.
Entre 2020 y 2024, esas transferencias automáticas cayeron dos puntos porcentuales (p.p), aunque si se excluye CABA (por el cambio en su asignación) la reducción es de 0,8 (p.p). Entre el año pasado y el 2023 la reducción fue de 0.4 p.p.
En el último año solo ocho distritos registraron un leve incremento de participación (Tierra del Fuego, CABA, Santa Cruz, Neuquén, San Luis, Río Negro, Chubut y La Pampa), mientras que el resto bajó.
Entre 2015 y 2022 se sumaron envíos de la Nación a las provincias que, si bien no forman parte de la coparticipación, “en muchos casos compensan aspectos”: las Transferencias Financieras por medio de la cuenta Obligaciones a Cargo del Tesoro. En ese período representaron 23,5% del total de transferencias no automáticas.
El Iaraf indica que crecieron a partir del 2016 y saltaron fuerte luego del 2019, “cambiando la lógica del reparto de recursos, puesto que Buenos Aires pasó de prácticamente no recibir fondos por este concepto hasta 2015 ( $2.400 millones), a $24.800 millones en 2016 y $40.000 millones en 2017”. Esa suba fue cuando María Eugenia Vidal gobernaba la provincia y Macri la “compensó” por el congelamiento del Fondo del Conurbano.
En el 2021 Alberto Fernández recorta la participación de CABA y con esos recursos general el Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la provincia administrada por Axel Kicillof. El año pasado no recibió nada por la eliminación del Fondo mientras que a CABA llegan más por la cautelar presentada ante la Corte Suprema.
El de La Rioja es otro caso particular. Recibe recursos no automáticos bajo la forma de envíos de capital y corrientes que se denominan específicamente como “extra coparticipables” por un acuerdo firmado con Nación para “compensarla” porque con la ley del ’88 había perdido un punto. El gobernador Ricardo Quintela demandó al Estado nacional ante la Corte porque adeuda esos envíos.
una ley convenio,se le quitó un punto,fallo de la Corte Suprema de Justicia,Macri la “compensó” por el congelamiento del Fondo del Conurbano.,Gabriela Origlia,Coparticipación,Javier Milei,Federico Sturzenegger,Conforme a,Coparticipación,,Foto en la Rural. Ocho gobernadores se mostraron con Guillermo Francos, pero no hubo un acercamiento,,Desafío y tensión. Se diluye la posibilidad de un encuentro de Francos con los gobernadores para explorar una tregua,,Polémica. El error de Sturzenneger al decir que el proyecto de los gobernadores modificó la ley de coparticipación
POLITICA
Cúneo Libarona denunció que atacaron el estudio de su hermano y descartó que se trate de violencia política

El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona denunció este martes que una persona dejó un artefacto explosivo en la recepción de la oficina donde funciona el estudio de su hermano Matías. El incidente fue revelado públicamente por el propio funcionario a través de su cuenta oficial en la red social X. El ministro explicó que la persona responsable ya fue identificada y subrayó que la explosión del artefacto, que efectivamente detonó en el inmueble, no dejó víctimas ni personas lesionadas.
“Hoy una persona que ya fue identificada dejó un artefacto explosivo en la recepción de la oficina de mi hermano, Matías. Si bien el artefacto llegó a explotar, afortunadamente no hubo heridos”, escribió Cúneo Libarona en X. En el mismo mensaje, el funcionario desestimó que el ataque tuviera motivos políticos y lo vinculó con el estado mental del atacante: “No se trató de un hecho de violencia política, sino de una acción llevada a cabo por alguien que presenta evidentes signos de desequilibrio mental”, aclaró el ministro.
El episodio se registró en el inmueble donde trabaja Matías Cúneo Libarona, hermano del titular de la cartera nacional. El ingreso del artefacto se produjo durante el horario normal de actividad, trascendió luego de conocido el incidente. Tras la explosión, personal de seguridad del edificio activó el protocolo correspondiente y avisó de inmediato a las autoridades locales. Según el relato de Mariano Cúneo Libarona, la respuesta de las fuerzas de seguridad fue rápida y permitió evitar mayores consecuencias. El ministro agradeció públicamente a los responsables del operativo: “Agradecemos a las fuerzas de seguridad por su rápida respuesta”, concluyó en su publicación.
Cómo explicó el actual ministro de Justicia, la evaluación inicial apunta al accionar de un individuo con alteraciones evidentes en su salud mental, sin conexiones comprobadas con organizaciones o motivaciones políticas. Del relato se desprende la intervención de personal idóneo en el manejo de explosivos que llegaron a la conclusión de que el artefacto utilizado tenía capacidad para provocar lesiones, aunque por cuestiones circunstanciales la detonación no generó daños personales.
El antecedente de 2002
El episodio evocó el antecedente de septiembre de 2002, cuando la familia recibió una carta bomba en circunstancias que, en ese momento, fue interpretada como un posible amedrentamiento vinculado a conflictos judiciales. En aquella oportunidad, la oficina de Rafael Cúneo Libarona fue blanco de un intento de atentado a través de un sobre bomba, cuya explosión tampoco generó víctimas pero sí daños materiales y alarma en el edificio. El ministro, en esta ocasión, buscó desvincular los episodios mediante un mensaje contundente que pone el foco sobre la situación personal del atacante.
Aquel incidente ocurrió cuando Rafael Cúneo Libarona llegó a su despacho, ubicado en aquel entonces a escasos metros de la avenida Córdoba. Las crónicas de la época dan cuenta de que el sobre de papel blanco había sido enviado por Correo Argentino desde la ciudad de Rosario. El paquete, que contenía un libro de Derecho con la inscripción “Congreso de la Nación”, presentaba un detalle inusual: el destinatario figuraba como “Rafael Cunio”, con “i”, una alteración en el apellido que llamó la atención de los investigadores.
El sobre explosivo había llegado al edificio el sábado anterior y permaneció en poder del encargado hasta la mañana del lunes, cuando fue entregado a la secretaria del estudio. Minutos después de las 8, Rafael Cúneo Libarona abrió el paquete y activó inadvertidamente el detonador oculto en su interior. La explosión le provocó una fractura expuesta en el dedo índice de la mano derecha y lesiones en ambas manos y brazos.
El artefacto parecía “muy casero” y “realizado por gente poco profesional”, aunque su confección requería conocimientos específicos sobre explosivos, se dijo aquella vez.
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