POLITICA
Un mileísmo sin Milei, pero con ira para todos

¿Son o se hacen? Ese es el nuevo quid de la cuestión política en este año electoral: si la campaña de la ira que protagonizan el presidente Javier Milei y algunos de sus ministros claves en las últimas semanas es una táctica electoralista o habla de un alma mileísta. Las dos cosas son posibles. Por un lado, la elección legislativa obliga al mileísmo a competir sin Milei: una prueba de fuego que enfrenta por primera vez en su corta vida partidaria le pone presión al oficialismo y lo lleva a activar toda la munición política a su alcance. Sin Milei como candidato, se impone la necesidad de mileizarlo todo, y a todos los candidatos: “Adorni es Milei” es uno de los eslóganes centrales en la ciudad. Una táctica que cunde en otros territorios, aun los más alejados de la guerra política por el AMBA.
“Somos Javier Milei en Misiones”, posteó el candidato a primer diputado por La Libertad Avanza de esa provincia, el agente productor de Bolsa Diego Hartfield. Lo acompañó con una imagen generada por IA al más puro estilo de su conductor político, que muestra la transmutación continua de Hartfield en un león de melena y rugido imponente: digno de verse. Curioso, aún más que las imágenes de IA con las que se entretiene el Presidente: skins sanmartinianas o inspiradas en épicas varias, reales o de sagas ficcionales, para exhibir su autoridad. La sobriedad no está de moda en política y no es solo un fenómeno de la Argentina mileísta: Estados Unidos y Donald Trump vibran con la misma onda y los mismos recursos. Pero esa ausencia queda más expuesta todavía cuando los personajes menores de la política se suben al mismo registro. Abunda la muerte del superyó entre los libertarios: les divierte. Pero no solo eso: al mismo tiempo, consolida su base electoral más identitaria, copa la conversación pública y agita el ánimo de sus enemigos políticos. Esa indignación opositora suma a la confrontación diaria con la que el oficialismo mantiene viva la llama de su osadía. Con esa lógica, apuntan a ganar las elecciones en X, en principio.
En política, 2025 representa la fase 2 de la gobernabilidad mileísta, un mileísmo sin Milei que sea capaz de ganar elecciones. La fase 1 fue llegar a la presidencia, gobernar con lo propio en la más absoluta minoría y tener éxitos macroeconómicos reconocidos. En la fase 2 hay riesgos para Milei, también para la Argentina. El mayor escudo protector anti derrota electoral es esperable: la economía. En esa esfera, desde el Gobierno ya imaginan el pronto desembarco de la fase 4: el rollover de la deuda pública, según el título de una columna económica del mismo Hartfield, con menores costos y mejores plazos. Mientras, sigue la preparación para ese escenario dentro de la fase 3, con los estímulos que buscan recapitalizar la economía sin generar inflación e impactar en el crecimiento. Los anticipos de Luis Caputo sobre la bimonetarización de facto de la economía van por ese lado: a descolchonizar la Argentina para liberar el uso de dólares y poner en marcha el consumo y la producción.
Las preguntas se acumulan en ese punto, a la espera de que el Gobierno oficialice esas medidas y dé precisiones. Economistas independientes lo ven con expectativa. A los más institucionalistas les preocupan dos cosas: la oficialización de la informalidad y de la opacidad de los orígenes de esos dólares. A los más prácticos, hasta qué punto la ARCA hará la vista gorda.
La idea es esta: el sapo más fácil de tragar es el blanqueamiento de una economía gris, pero el más duro de deglutir es la consolidación de una economía basada en la más pura ilegalidad, con dinero proveniente del narco o la corrupción, por ejemplo. A otros más “ñoños”, según la lengua libertaria, los inquieta la falta de coherencia, es decir, la pérdida de confianza intertemporal que implica saltar de un blanqueo de capitales aprobado por el Congreso y con costos para los blanqueadores a otro, un año después, decidido discrecionalmente desde el Poder Ejecutivo y sin lógica de premios para el que cumplió impositivamente y algún costo para el que se demoró hasta el blanqueo. Hay que esperar a la letra chica de las medidas para comprender la racionalidad de los avances de Caputo.
En política, la fase 2 supone varias cosas. Milei metido de lleno en la campaña, con presencia en alguno de los escenarios del territorio nacional. Además, alización de cada propuesta subnacional: motosierra, inflación a la baja y salida del cepo como la identidad de la visión política, no importa de qué provincia se trate. Y la confrontación a la enésima potencia como otra cara del pragmatismo táctico. La elección del periodismo como enemigo favorito en las últimas semanas es la contracara de una sostenida debilidad de la oposición política. Para el mileísmo, ni como corporación ni en sus individualidades, los políticos son enemigos políticos de suficiente peso como para aprovecharlos en la campaña. Hay que sumar otros enemigos: economistas, artistas o periodistas. Cada corporación tiene un rol en la estrategia electoral mileísta.
El año pasado la pregunta política era: ¿la ven? Estaba aplicada a todo aquel que no era oficialista y a su incomprensión de un arcano macroeconómico y de representación popular que el mileísmo cree interpretar mejor que nadie. El resultado electoral le dio la razón en relación con su capacidad de representación. El resultado económico acompaña al Gobierno incluso en áreas muy complejas que siempre han sido el inicio de la crisis de los gobiernos argentinos: por ejemplo, el tema del tipo de cambio.
Desde la salida mileísta del cepo, el movimiento del dólar genera más tranquilidad que incertidumbre. A la calma de la inflación a la baja, el Gobierno logró sumarle una flotación entre bandas tranquila. Hay quienes auguran que es calma chicha: habrá tormentas por la apreciación del peso, sostienen. ¿La ven? No la ven, dicen los libertarios.
Ahora el interrogante –¿son o se hacen?– recae sobre el Gobierno y los dobleces de su proyecto político: ¿hay un sueño de una macroeconomía pujante a costa de algún tipo, más o menos grave, de debilidad institucional? Ahí encaja la cuestión del alma mileísta. El modo con que el mileísmo viene fustigando al periodismo en sentido amplio, o personalizando ataques arbitrarios o armando listas discutibles de periodistas réprobos cae dentro de esa pregunta.
Los periodistas no son héroes pero el periodismo independiente, que toma distancia del poder, tiene un rol en la maquinaria democrática: hacer visible lo que el poder quiere ocultar. Porque el poder, por definición, es opaco, y en algunos casos, oscurísimo. Por definición, ese es el lugar del periodismo en sentido más estricto e interesante. El rol del periodismo de investigación durante el kirchnerismo lo deja claro.
Por momentos, la lógica confrontativa de Milei con el periodismo no apunta a su mejora, sino que se termina inscribiendo en el mismo modus operandi que el kirchnerismo. Quienes relativizan el tono de los cuestionamientos mileístas los minimizan comparándolos con los extremos del kirchnerismo: el apriete a periodistas vía AFIP, las presiones secretas a las redacciones o las amenazas directas.
Milei no mandó a nadie a la cárcel. Eso es cierto. También es cierto que lo que esas voces le perdonan a Milei no se lo hubieran perdonado al kirchnerismo. Generar esa doble vara es un problema para Milei y para la Argentina: un claro ejemplo del péndulo, que nunca se queda quieto en un extremo. En esa mecánica, el riesgo es que vuelva el extremo opuesto.
La confrontación mileísta es parte de un manual de gobernabilidad política actual global. Pero en el caso de la gestión de Milei, hay un punto en el que parece perder sentido: el caudal de logros económicos que tiene para mostrar podría serle electoralmente útil para consolidar y ampliar el apoyo ciudadano. En una sociedad menos confrontativa y arrinconada por la polarización alentada desde el poder, la economía calma sería un dato electoral incuestionable para una ciudadanía menos radicalizada. En 2024, el mayor apoyo a Milei estuvo dado en ese descubrimiento de la armonía vital que traía la inflación a la baja. En cambio, la confrontación intensifica identidad de base pero resta ampliación de apoyo. A los más independientes los arrincona.
Racionalidad macro versus racionalidad institucional: la elección en la ciudad resulta un caso testigo de ese dilema. El 18 de mayo el antikirchnerismo republicano porteño y su disposición institucionalista, que le dieron la identidad y el triunfo a Pro durante tantos años, se pondrán a prueba. Dentro del cuadrante de centroderecha porteña, la ecuación a dilucidar es esta: si en la ciudad, el candidato libertario se impone por sobre la candidata de Pro quiere decir que la utopía republicana de Pro pierde en el bastión donde ese valor era más fuerte, además de Córdoba.
“La Argentina retrocedió a la Argentina de 2004 o 2005, cuando se le perdonaba todo a Néstor Kirchner. Ahora pasa lo mismo con Milei”, describen con realismo, o resignación, desde un sector de la campaña de Pro porteño. ¿Por qué no aprovechar la identidad institucionalista justo cuando Milei está intensificando su juego al filo de la democracia, aunque del lado de adentro, como Milei mismo ha explicado? “Nadie quiere que lo rayen a Milei”, reconocen en ese sector. En esa lectura política, hubo que esperar hasta la crisis del campo en 2008 para que la ciudadanía y la oposición tomaran conciencia y pusieran límites: el gobierno de Milei es todavía joven para la concientización de esas alertas. No se encontró aún con su propia crisis del campo.
El riesgo de un gobierno como el mileísta es estar incubando a fuego lento su propios límites futuros, justo para una gestión que necesita de su reproducción futura para garantizar el desarrollo pleno de la macroeconomía con la que sueña. La intensidad de la confrontación siempre corre el riesgo de terminar convirtiéndose en hartazgo ciudadano.
POLITICA
Javier Milei reaparecerá en La Rural con anuncios para el campo y foco en la interna con Victoria Villarruel

Javier Milei volverá este sábado al predio de la Sociedad Rural en Palermo, en el marco de la inauguración oficial de la Exposición Rural 2025. En medio de un escenario de tensiones políticas internas y reclamos sectoriales por la alta presión impositiva, el mandatario será el orador central del acto que comenzará a las 11 y promete ser uno de los más observados del fin de semana.
El campo, que tuvo históricamente una relación tirante con los gobiernos anteriores, se muestra expectante por una señal clara de respaldo por parte del Ejecutivo. Aunque no está confirmado si habrá anuncios concretos, los productores esperan definiciones sobre la eliminación progresiva de las retenciones, principalmente en los cultivos de soja y maíz, que actualmente tributan un 33% y 12%, respectivamente.
¿Paños fríos? | El Gobierno invitó a Victoria Villarruel y a Jorge Macri a la inauguración de La Rural
El discurso de Milei llega pocos días después de una reunión entre el jefe de Estado y la mesa de enlace agropecuaria, en la que también participó el ministro de Economía, Luis Caputo. En ese encuentro, el Gobierno volvió a expresar su voluntad de avanzar con un esquema de desgravación impositiva para el sector, aunque sin precisar fechas ni montos. “El campo es clave para el modelo de país que queremos. Las retenciones deben desaparecer”, sostuvo Caputo.
Más allá del contenido económico del discurso, hay otra cuestión que promete captar la atención durante el acto en La Rural: la relación entre Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, que atraviesa su peor momento desde el inicio de la gestión. Hasta última hora del viernes, en Casa Rosada no sabían si la excompañera de fórmula del mandatario asistiría a la ceremonia. Tampoco se había definido su ubicación en el palco presidencial, en caso de que se hiciera presente.
Una mano desde Washington, suspenso en La Rural y la pelea entre Karina y Santiago Caputo
La tensión se disparó tras la sesión del Senado en la que el oficialismo sufrió una derrota política que dejó heridas internas. Desde el entorno del presidente lanzaron críticas públicas contra la vicepresidenta, a quien acusan de haber tenido un rol tibio en la negociación parlamentaria. La posibilidad de un cruce frío en público no se descarta.
Promesas que aún no se concretan
En las últimas semanas, el Gobierno eliminó los beneficios transitorios que había concedido en marzo a las exportaciones de granos, lo que reactivó el descontento de los ruralistas. “Volvimos a tributar como antes. Lo que pedimos es previsibilidad. Nadie puede planificar una campaña con estas reglas de juego”, expresó un dirigente de la Sociedad Rural.
En paralelo, las entidades del agro insisten en que no alcanza con expresiones de deseo. “Necesitamos hechos, no intenciones”, repiten. Para los principales actores del sector, cualquier anuncio que no esté acompañado de un cronograma firme será leído como una dilación más en una demanda que arrastra décadas.
La entrada Javier Milei reaparecerá en La Rural con anuncios para el campo y foco en la interna con Victoria Villarruel se publicó primero en Nexofin.
Exposición Rural 2025,Javier Milei,retenciones al campo,VICTORIA VILLARRUEL
POLITICA
Examen de residencias: explican el sistema del nuevo ranking y apuntan a una universidad ecuatoriana

Este sábado desde el Ministerio de Salud, que comanda Mario Lugones, brindaron más detalles del sistema que usarán para el nuevo ranking (orden de mérito) para las residencias médicas luego de que se definiera tomar a principios de agosto otro examen a aquellos aspirantes que hayan obtenido 86 puntos o más en el marco de las denuncias por un fraude masivo en la Villa Olímpica el 1 de julio. Así lo explicó el titular de la Secretaría de Gestión Sanitaria, Alejandro Vilches, quien además apuntó contra una universidad ecuatoriana.
“Aquellos que tengan congruencia entre el promedio de su carrera y el examen que dieron, van a tener que dar un oral. En el caso de alguien que está preparado (que no cometió fraude) va a ser un oral sencillo, no tiene por qué haber diferencia. Está previsto que la nota que recibieron el 1 de julio, aquellos que no tengan mas del 10% de diferencia con esa nota, la mantengan; es decir, van a entrar en el orden de mérito con ese mismo número”, indicó Vilches en diálogo con radio Mitre.
Sus aclaraciones llegan luego de que el viernes por la noche el Ministerio de Salud emitiera un comunicado para confirmar la nueva convocatoria en el corte que se había anunciado esta semana: los 86 puntos. El nuevo Examen Único será entre el 4 y 7 de agosto, y el proceso contará con expertos para analizar la coherencia de los 268 profesionales que deberán asistir.
En ese contexto, el funcionario continuó: “Esto no quiere decir que los 268 sean sospechosos. Hay muchos de ellos que seguro rindieron muy bien su examen. Si no, parece que todos están en sospecha y no es así. Lamentablemente hay que hacer un corte porque no puedo convocar a 15.000 residentes y ver cada caso en particular. Cuando ocurren estos problemas y hay sospechas de fraude, es verdad que pagan justos por pecadores, no lo voy a negar”.
Además, aseguró que esta cuestión “no se puede resolver de otra manera” y que quienes hayan estudiado “no van a tener ningún problema” en el examen. En contraste, indicó que “quien hizo las cosas mal no va a tener chances de hacer una especialidad en la Argentina”.
Fue tras ello que se refirió a las sospechas que apuntan contra alumnos ecuatorianos. Tal como expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa en jueves, hay nueve alumnos de la Universidad Técnica de Manabí (ubicada en el oeste de Ecuador) que quedaron entre los 20 mejores en el Examen Único.
Noticia en desarrollo
nuevo ranking,pic.twitter.com/QrRZPYQWOz,July 25, 2025,Sociedad,Conforme a
POLITICA
El Gobierno le pone fin a las internas y asoma una nueva incertidumbre por las elecciones

“Entraríamos en un sendero desconocido”. Así de tajante respondía meses atrás un altísimo funcionario de la Casa Rosada ante la posibilidad de que el sector vinculado al asesor presidencial Santiago Caputo mantuviera un enfrentamiento público con el que se referencia en Karina Milei.
Javier Milei comenzó a hablar de la existencia de un triángulo de hierro una vez que Nicolás Posse, jefe de Gabinete hasta mayo de 2024, fue echado de su cargo. Caputo heredó las áreas estratégicas y fue definido como el principal delegado del Presidente para la administración del Gobierno. Karina, en tanto, fue la encomendada a extender a La Libertad Avanza en todas las provincias del país de cara a las elecciones de medio término.
Así de simple fue que se generó el triángulo, una forma estilística de describir el círculo de extremísima confianza de Milei. Todos los funcionarios -salvo ellos- estaban a salvo en el proyecto libertario, o al menos así lo describió en ese entonces. El modelo funcionó bien para el Gobierno. La última ministra de irse de la gestión fue Diana Mondino, en octubre del año pasado.
Fue el acercamiento al clima electoral lo que catapultó los primeros dilemas. El entorno caputista se planteó a sí mismo un interrogante: “Si el armado y las alianzas para las elecciones no son óptimas, nos perjudican el panorama para impulsar la reforma laboral e impositiva en el Congreso en 2026 y, por consiguiente, la perspectiva de que el programa de gobierno marche adecuadamente”. A grandes rasgos, allí comenzaron las primeras diferencias.
Para los estrategas caputistas, la esfera partidaria no podía estar escindida de la gubernamental. “¿Quién te asegura que el día de mañana los tipos que te mandó en las listas no sean nuevos kikuchis?”, indica un referente de ese sector. En diciembre de 2023, pocos días después de asumir, los bloques libertarios de la Legislatura y el Senado bonaerense se terminaron partiendo: uno de los impulsores fue el exarmador echado por los Milei, Carlos Kikuchi.
Martín y Eduardo “Lule” Menem, así como el bonaerense Sebastián Pareja, cuentan con el apoyo total de Karina Milei. El jueves volvió a mostrarse con ellos en una reunión con los 24 armadores provinciales de LLA en todo el país, incluso con algunos que habían tenido serias acusaciones mediáticas, como el armador de Misiones, Adrián Núñez. “Hay que hacer unidad aunque duela”, afirma un funcionario que responde directamente a Milei. La regla se deduce por el tuit que Karina publicó el miércoles: “Quien cuestione a quienes llevan esa bandera [a decir de los candidatos bonaerenses] no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá”.
Se trató de un mensaje al interior del Gobierno para advertir que quienes no se alineen con la política electoral corre peligro de permanencia en el Gobierno, aunque también de orden hacia afuera. Es el mismo mensaje de orden que quiso dar el Presidente después del cierre de listas al dar a conocer un nuevo esquema de poder y de confianza, el cual ya no sería un triángulo de hierro, sino una suerte de tetraedro:
- en el vértice superior, él mismo;
- y en los tres inferiores, Karina, Santiago; y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Se trata de una novedad en doble sentido. Una, porque Milei se erigió a sí mismo por arriba de los dos integrantes anteriores del triángulo. Y la otra, por la inclusión de Francos, a quien consideró en los últimos discursos públicos como “el mejor jefe de Gabinete de la historia”.
Adentro del Gobierno no hay explicaciones certeras sobre el porqué del ascenso interno. Es decir, razones que lo ameriten más allá del extenuante trabajo de posicionarse como el principal funcionario dialoguista del Gobierno, siendo esta una administración con un Gabinete “talibanizado”. “Es el nexo fundamental entre los talibanes y la política”, lo reconoció Milei semanas atrás en un discurso.
Un libertario con despacho en Casa Rosada explica que, simplemente, el Presidente “se cansó de toda la interna de estas semanas”, aunque es posible identificar episodios de tensión hasta en noviembre del año pasado, cuando hubo episodios de tensión entre ambos bandos por sus agrupaciones universitarias.
“Javier es ante todo un gran estratega… y como gran estratega que es, deja jugar hasta que finalmente toma una decisión. Él no dice nada ni se mete, pero acciona cuando ya lo cree meritorio. Y creo que se cansó cuando comenzó a escalar en el cuestionamiento del liderazgo de su hermana en redes”, dice una fuente inobjetable que conoce lo que estuvo pasando en la Casa Rosada por los últimos días.
En el sector de los Menem son claros. “Nosotros no ponemos en duda quién tiene la lapicera en la gestión, pero ellos pusieron en duda el liderazgo de Sebastián y, por ende, de Karina”, afirman. En el armado provincial no quieren saber nada con una tábula rasa, con ese sector, pero sí con un aplacamiento del conflicto, al menos en términos públicos.
En el ala de Santiago Caputo guardaron las reservas correspondientes y el asesor siguió haciendo sus tareas de gestión como lo viene haciendo. Sus alfiles siguieron al pie de la letra la consigna que impuso “El Jefe” a partir del miércoles y afirman que nunca estuvo en duda su alineamiento con la hermana presidencial. Las cuentas anónimas de X son otro cantar. Algunos conocidos como @TraductorTeAma opinan contra Pareja, pero no responden a lo que puedan llegar a decirles los caputistas. “Son un monstruo aparte, es incontrolable”, explica un “cielista”. Este fenómeno de impulso propio que tienen estos usuarios digitales son -en parte- una explicación de la viralización que Milei consiguió en sus primeros años en la política.
En tanto, Milei y su nuevo triángulo aceleraron estos últimos días la campaña bonaerense con el enfoque en la seguridad a los fines de pasar de página a las noticias de la interna. “Es un asunto terminado”, afirma una fuente inobjetable.
“Javier no planea deshacerse de nadie”, afirma alguien que lo conoce muy bien. Además de la responsabilidad política sobre la rosca judicial, de los servicios de inteligencia, la Aduana, y en el Ministerio de Salud; Santiago Caputo es el funcionario de Milei que tiene el backchannel con la Casa Blanca. No es menor que Peter Lamelas, postulado por Donald Trump como embajador en Argentina, lo haya mencionado entre los funcionarios clave con los que debe relacionarse.
Hay una idea de Francos como integrante del nuevo esquema de poder para oficiar de garante de equilibrio interno. Esto es algo que ya se viene diciendo desde hace meses desde todos los sectores del Gobierno: que quitarlo de la Jefatura de Gabinete sería desbalancear el equilibrio del triángulo.
Francos hizo de su dialoguismo uno de sus principales activos para la dinámica dentro del Gobierno. En rigor, los despachos de la Jefatura es donde se acercan diariamente a los integrantes de ambos sectores. Esta semana no fue la excepción: Francos recibió en su despacho a Karina y a Santiago -por separado- para hablar sobre la gestión. Varios ven a Francos como una especie de árbitro para los próximos meses. Aun así, el tetraedro podría ser provisorio.
Hasta el día de hoy parece bastante claro quién está a cargo de qué áreas o sobre quién pesa la responsabilidad política de determinado funcionario. La volatilidad que puede generar la salida y entrada de integrantes producto de las elecciones genera esa duda en algunos integrantes del Gabinete.
Hay integrantes del denominado Salón Parravicini -donde se ubican los caputistas- que creen que los Menem están muy interesados en hacer pie en algunas secretarías o unidades del Ejecutivo. Del otro lado lo niegan rotundamente. “No nos sobra nada. Cada uno tiene su puesto y por ahora está todo bien”, afirman.
En más de un despacho de la Casa Rosada aseguran que, de cualquier forma, “se van a venir cambios” en la disposición del Gabinete. “No es ningún misterio que algún referente del PRO puede llegar a caer en la gestión. También va a haber funcionarios que se candidateen”, dicen en un despacho. Quién ocupe o deje de ocupar un área gubernamental cambia la ecuación del poder al interior del Ejecutivo.
Tres funcionarios del Gobierno ya dejan de usar el potencial y afirman que la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, será la candidata a senadora nacional por la Ciudad. A pesar de que es la principal figura medida en las encuestas, en el entorno del vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, desmienten que vaya a ser candidato por Tucumán, donde preside el partido libertario provincial. El funcionario es, ante todo, mano derecha de Francos, siendo prácticamente un insustituible. “Catalán y Francos se mueven a la par”, afirman en el Ejecutivo.
Aunque hubo una bajada de línea de no hacer candidaturas testimoniales, en el entorno del Presidente afirman que todavía no se comenzaron a discutir quienes pueden ser los que encabecen las listas a lo largo del país, pero que “si resulta beneficioso para el proyecto que una persona vaya de candidato, se va a tener que hacer”.
Es lo que sucedió en su momento con Manuel Adorni, que debió postularse como legislador porteño. El éxito del resultado electoral de mayo y la importancia que tiene para la secretaria general de la Presidencia hace que sea muy probable que pueda volver a la gestión un tiempo después de asumir en la Legislatura. ¿Será verdad que le prometieron un premio más grande que la Secretaría de Comunicación y Medios, que a partir de diciembre quedará en manos de Javier Lanari?
Son suposiciones que circulan mientras sigue sin comenzar la campaña. Lo cierto es que en el Gobierno ven que la lógica en la que funciona el poder al interior del Ejecutivo deberá readecuarse a los desafíos que tiene la Casa Rosada para la segunda parte de su mandato: “El día después de las elecciones generales va a comenzar una etapa distinta para la gestión… en todo sentido”.
horizontal,politics,religion
- POLITICA3 días ago
Máximo Kirchner declaró una fortuna de 8.300 millones de pesos: representa un 76% más que el año anterior
- POLITICA2 días ago
La justicia de Santa Cruz desafío a la Corte Suprema e incluyó a Cristina Kirchner en el padrón electoral
- POLITICA3 días ago
Qué dijo Javier Milei en la Derecha Fest: las frases más impactantes