Al fin una buena para Botafogo en lo económico. Meses atrás, John Textor, el presidente del club, había utilizado el dinero de la obtención de la Copa Libertadores para salvar al Lyon del descenso. Pero esta vez, al que le toca festejar es al club brasileño, que se quedará con todo el monto de la venta de Thiago Almada al Atlético de Madrid.

Lo que para muchos puede parecer obvio -que Botafogo se quede con el dinero dado a que Almada estaba cedido en Lyon desde el club carioca- en realidad no lo era tanto. Como ambos equipos pertenecen al mismo dueño, el Grupo Eagle, en teoría el dinero de la transferencia debía dividirse. Pero eso cambió cuando se rompió la relación entre los clubes de la red creada por John Textor.

En este nuevo escenario, donde Botafogo era dueño del pase y conservaba los derechos de transferencia al momento de su llegada a Francia, el club carioca se quedará con los 21 millones de euros que pagó el Atlético de Madrid. Si el campeón del mundo cumple ciertos objetivos, la cifra podría escalar hasta los 30 millones.

Un escenario muy distinto al que vivió la institución hace algunos meses, cuando Textor habría decidido usar los fondos que recaudó Botafogo tras su consagración para aliviar las finanzas del Lyon. Lo curioso de aquella situación es que el empresario estadounidense no solo desvió el dinero del título, sino también el de la venta de Luis Henrique —una de las figuras del equipo— al Zenit de Rusia por 33 millones de euros, monto que terminó en manos del club francés.

Anteriormente, Botafogo y Lyon funcionaban bajo un sistema de “caja única”, una modalidad implementada por Textor dentro de Eagle Football, su red multiclub. Sin embargo, tras evitar el descenso en Francia, Textor renunció a la presidencia del Lyon y abandonó ese modelo compartido, y desde entonces, cada club del grupo opera de forma independiente.

Fue la semana pasada, cuando los accionistas mayoritarios de Ares Management —la firma que ayudó a Textor a adquirir el Lyon— intentaron removerlo también de la dirección de Botafogo, pero una iniciativa interna de los empleados logró frenar la decisión y, hasta el momento, el magnate estadounidense continuará en la dirección del club de Brasil.

El penal que se le anuló a Julián Álvarez ante el Real Madrid, en la definición por octavos de final de la última Champions League, generó una denuncia penal contra la UEFA, por el presunto delito de falsedad documental. La presentación judicial fue realizada por La Unión Internacional de Peñas del Atlético de Madrid y la Asociación Señales de Humo. También está acusado el presidente de la entidad, Aleksander Ceferin.

Según publicó en X, la principal organización de aficionados y accionistas del club madrileño denunció ante la Justicia española a la UEFA y a Ceferin por el video que el organismo europeo difundió para justificar la decisión del VAR de anular un gol en la tanda de penales del partido del último 12 de marzo.

Según la explicación que dio la UEFA en su momento, y justificó en las imágenes difundidas, quien sufrió un resbalón instantes antes de lanzar, hizo un doble toque de pelota, lo que prohíbe el reglamento.

Desde ese momento, la Unión de Peñas del Atlético de Madrid encargó un informe forense que concluyó el 4 de abril que el vídeo difundido por la UEFA fue «editado».

El 4 de abril de 2025, la Unión Internacional de Peñas encargó un informe al Laboratorio de Informática Forense Europeo (LIFe). Por eso, se aseguró que el vídeo publicado por la UEFA no es una grabación original, sino un archivo editado.

-Metadatos incongruentes.

-Codificación mediante FFmpeg (Lavf61.9.107). Esto es un procedimiento mediante el cual un video es editado, recortado, mezclado o comprimido.

– Anomalías en la secuencia de imágenes (entropía)

– Clonación visual en ciertas regiones, mediante la técnica CMFD.

– Ausencia total de pista de audio

Por eso, en la presentación se argumenta que existe «una duda más que razonable acerca de las intenciones de aquellos que puedan resultar responsables de tal manipulación».

Marc Ter Stegen, out del Barcelona por cirugía. En medio de rumores por una posible salida, el arquero alemán estará fuera unos tres meses tras decidir someterse a una operación por sus problemas de espalda. Esta licencia médica no le permitiria al club aprovechar la baja por larga duración (deberían ser cuatro o más meses de ausencia confirmada) para liberar masa salarial, como hizo con Andreas Christensen la temporada pasada, lo que no le permite al club contar con ese cupo para inscribir a otro futbolista.

El Barsa ya se había reforzado en el mercado de pases con Joan García, quien llegó desde el Espanyol. El joven arquero será el encargado de asumir la titularidad en un momento clave para el equipo, que deberá enfrentar varios desafíos sin el alemán, que la temporada pasada había disputado solo ocho partidos por una rotura del tendón rotuliano.

«Hoy es un día difícil para mí. Físicamente y anímicamente me siento en muy buena forma, aunque lamentablemente no estoy libre de dolor», expresó Ter Stegen a través de sus redes sociales, donde anunció que se sometería a esta cirugía de espalda después de varias consultas médicas.

El arquero del Barcelona, de 33 años, arrastra problemas lumbares desde finales de 2023 y, tras una operación previa, no logró recuperar completamente su estado físico.

El alemán explicó que tras conversaciones con el equipo médico del club y expertos externos, la mejor opción para evitar riesgos y garantizar una recuperación completa es la intervención quirúrgica. Si bien la recuperación tras la última operación fue rápida, esta vez se estima que la baja será de tres meses.

«Después de mi última operación de la espalda ya volví a los terrenos de juego tras 66 días, casi 2 meses; esta vez, los médicos creen que serán necesarios unos tres meses por precaución, para no correr riesgos. A nivel emocional, me duele mucho no poder apoyar al equipo durante este tiempo, pero por suerte la rehabilitación es llevadera y el camino de regreso está marcado. Os mantendré al tanto de mi recuperación y quiero, de corazón, agradeceros a todos, queridos culés, que estéis siempre a mi lado. No os preocupéis, ¡volveré! Vuestro, Marc», completó en su comunicado el arquero.

Joan García fue el primer refuerzo del Barcelona en este mercado, luego de que el club ejecutara su cláusula de rescisión por 26,34 millones de euros. García, de 24 años, había sido clave en la permanencia del Espanyol en LaLiga y se sumó al Blaugrana con contrato hasta 2031, con el objetivo de pelear por un puesto.

La llegada de García generó incertidumbre en el vestuario. A pesar de que el Barcelona ya contaba con cuatro arqueros, el fichaje del joven de 24 años abrió dudas sobre el futuro de Ter Stegen, quien venía lidiando con problemas físicos y su rendimiento estaba en entredicho.

García, recién llegado de un club rival, asumió el reto con la responsabilidad de pelear por un lugar en la titularidad, mientras que Ter Stegen parecía ver su lugar en el Barsa cada vez más lejano.

Con García, el Barcelona apuesta al futuro. Reconocido por su gran reflejo y su capacidad para liderar desde el arco, el joven arquero firmó por varias temporadas, confiando en que su crecimiento será clave para el equipo.