Luego de su polémica salida de Newell’s, donde no llegó a jugar ningún partido del Torneo Clausura debido a sus sorprendentes ausencias en las primeras dos fechas, Keylor Navas fue vendido por el club rosarino en u$s2.000.000 al Pumas de México, equipo en el que ya tuvo su esperado debut durante la noche del pasado viernes.

Con la cinta de capitán en su brazo izquierdo y en una tarde en la que no tuvo sobresaltos, ya que solo le patearon una vez al arco, el costarricense hizo su estreno en el equipo dirigido por Efraín Juárez y fue con victoria por 2 goles a 0 frente a Querétaro y por la tercera fecha de la Liga MX.

Acompañado por Álvaro Angulo, quien también salió con controversia del fútbol argentino -fue vendido por Independiente en este mercado- y vio la roja en este partido, el arquero tuvo tan solo una atajada producto de un débil remate del ecuatoriano Jonathan Perlaza a los 39′ del segundo tiempo y cerró su partido de debut con la valla invicta.

En la rueda de prensa posterior a esta victoria frente a Querétaro, el golero de 38 años reconoció su felicidad por haber tenido su estreno en el conjunto mexicano y dijo: «Muy feliz, agradecido con Dios porque eran tres puntos importantes. Nuestra mentalidad es intentar ganar todos los partidos, que el equipo sea lo más importante y darlo todo para disfrutar, algo que hoy logramos”.

Por su parte, el costarricense habló sobre lo que significa la capitanía en Pumas y sostuvo: “Para mí es un privilegio, la verdad que me siento muy agradecido con todos mis compañeros, cuerpo técnico y todos los que han confiado en mí. Espero poder devolverles la confianza en muchos aspectos y es una responsabilidad, pero es una motivación extra”.

El primer conflicto con Keylor Navas surgió antes del debut de Newell’s en el Clausura, momento en el que el arquero aseguró tener un malestar estomacal y fue desafectado de la nómina. Aunque los medios locales argumentaron que se trató de una maniobra para hacer un reclamo salarial, el nacido en Costa Rica sostuvo su relato en las redes sociales, donde celebró el triunfo del equipo ante Independiente Rivadavia y lamentó no haber estado con el plantel por su cuadro de salud.

No obstante, el punto de quiebre llegó en la segunda fecha del campeonato, instancia en la que pidió ser suplente sin motivo alguno. Frente a este panorama, el Ogro Fabbiani no solo no lo mandó al banco, sino que directamente lo desafectó de la lista.

Un detalle no menor es que la solicitud del tres veces ganador de la Champions League se dio en medio de las negociaciones que la Lepra inició con Pumas de México por él. Por lo tanto, la situación generó sospechas y malestar dentro del equipo.