Manchester United y Tottenham se están enfrentando en la final de la UEFA Europa League 2024-25, en un duelo con múltiples condimentos. Además de ser uno que, a fin de cuentas, otorga un título (que podría ser el primero a nivel internacional de los Spurs en más de 40 años), también cobra importancia porque recompensa a su ganador con un boleto a la Champions League. El perdedor no solo verá como el otro se lleva el trofeo a sus pagos, sino que además deberá conformarse solo con torneos locales la próxima temporada, ya que ambos han sido los peores de esta Premier League con excepción de los tres descendidos.

Bilbao es la ciudad que acoge, en esta oportunidad, tamaño duelo. La ciudad española empezó a recibir la visita de fanáticos ingleses desde el martes, aunque la convivencia entre ambas parcialidades no ha sido del todo agradable. Luego de que ese mismo día se reportaran incidentes entre hinchas, este miércoles trascendió que hasta tres han sido detenidos a dos horas del compromiso, por una nueva pelea que requirió la intervención de la Policía.

La Ertzaintza (policía autonómica vasca) reportó tres detenciones en las inmediaciones de San Mamés, más específicamente en el cruce de las calles Licenciado Poza y Maestro García Rivero, a minutos de las 7 PM (2 PM de Argentina). Dos fueron en el marco de una pelea entre aficionados, mientras que el restante fue por romper el escaparate de un local.

Esto tuvo lugar 24 horas después de que circulara en redes sociales un video que muestra a hinchas de ambos equipos, peleando en lo que parece ser la salida de un bar. En medio de gritos de vecinos y en una calle angosta, típica de muchas ciudades españolas, volaron piñas en un espacio reducido donde no se visibiliza presencia policial.

Lo cierto es que Bilbao fue criticada como sede de la final por no estar preparada para recibir a semejante cantidad de hinchas en una ciudad tan pequeña. La falta de capacidad hotelera, los vuelos limitados y el colapso en servicios generaron malestar entre los fanáticos que llegaron desde Inglaterra. Un reclamo lógico, teniendo en cuenta que los clubes ingleses son los mas convocantes en cantidad de hinchas en toda Europa.

A esto se sumó la suba excesiva de precios en vuelos y alojamientos, obligando a muchos a viajar en ferrys o a pasar la noche en la calle. Desde distintos sectores reclaman que la UEFA debe considerar mejor la infraestructura de las ciudades sede, sobre todo cuando se espera semejante movilización de público como en esta ocasión.