SOCIEDAD
Opinión. El Luna Park y una pelea clave: un proyecto pretende demoler el histórico edificio

En los últimos meses, el Luna Park, un edificio emblemático de Buenos Aires, que tiene declaratoria de Monumento Histórico Nacional y está catalogado como patrimonio por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra en peligro de demolición por un proyecto que solo conserva una parte de las fachadas. Pretende demoler todo el interior y la estructura de hierro histórica, para construir dos subsuelos, gradas en altura y una nueva cubierta que aumenta el volumen en un 94%, en violación de las normas de protección vigentes.
El Estadio Luna Park fue construido a comienzos de la década de 1930 -en su ubicación actual, en la mítica esquina de Corrientes y Bouchard– para representar espectáculos de distinta naturaleza, principalmente boxeo. Se construyó en estilo art decó, obra del arquitecto Jorge Kálnay, aunque hacia 1953 fue reformado, incluyendo la construcción de la recova sobre avenida Madero y la modificación de las fachadas dándole el aspecto que conocemos actualmente.
En 2013 el Luna Park fue donado por la tía de Tito Lectuore a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco y a Cáritas, representada por el Arzobispado de la Ciudad Buenos Aires. Estas instituciones -a fines de 2024- firmaron un contrato de locación, inversión y explotación del estadio con DF Entertainment S.A. y su controlante, la multinacional Live Nation Entertainment Inc., que prevé incrementar el aforo actual de 8.400 a 13.000 espectadores, planteando una remodelación que, en realidad, es una demolición encubierta del edificio histórico y la construcción de un inmueble mucho más grande.
Se trata del proyecto que en enero de 2025 fue aprobado -sin debate ni observaciones- por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. Esta comisión -responsable de la tutela del estadio en tanto Monumento Histórico Nacional- consintió que solo quedasen en pie una parte de las fachadas, preservando los “artefactos icónicos logotipos y carteles”, “las figuras de las ochavas del estadio, el color rojizo de las mismas, la recova sobre la avenida Eduardo Madero”. Si bien no se discute el valor patrimonial de estos componentes, en el contexto de tanta destrucción, su conservación resulta trivial, más teniendo en cuenta que la declaratoria como “monumento”, sancionada en 2007, protege a la totalidad del bien material: estructura de hierro, techo, tribunas, boleterías, etc.
Se trata de elementos patrimoniales que se pierden con el proyecto. Así, el organismo encargado de tutelar y defender al Luna Park aprobó en un trámite exprés el sinsentido de una propuesta que plantea demolerlo para -según lo expresado- garantizar su conservación.
El proyecto del Arzobispado/DF Entertainment S.A. está ahora en trámite de revisión en la Subsecretaría de Gestión Urbanística del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En tanto edificio catalogado con “Protección Estructural”, el Código Urbanístico establece límites firmes y precisos: el resguardo de la totalidad del exterior del edificio, su tipología, los elementos básicos que definen su articulación y ocupación del espacio. Solo se permiten modificaciones que no alteren su volumen ni superficie, dejando expresamente prohibidas las demoliciones. La norma establece, además, que los componentes patrimoniales y los valores arquitectónicos históricos del Luna Park deben ser preservados y su refuncionalización, modernización, etc. debe hacerse en un marco de respeto por su integridad y autenticidad.
En este contexto las fachadas, la cubierta, las tribunas, galerías, etc. solo pueden someterse a operaciones de restauración, rehabilitación o mantenimiento, pero no demolerse. Y se pueden adicionar elementos contemporáneos siempre que se integren visualmente, se evidencien como tales y sean reversibles.
Esto no es lo que propone el proyecto en cuestión ya que, para alcanzar el objetivo de llevar el aforo a 13.000 espectadores, plantean la demolición de la totalidad del interior, aumentando el volumen y la altura, agregando niveles por sobre la fachada actual, que también se eleva, y construyendo una nueva cubierta más alta que se verá desde el espacio público. Todo ello, en clara contradicción de las normas.
Como contrapartida, es perfectamente posible pensar en la preservación del Luna Park, actualizándolo tecnológicamente y adecuándolo a los requerimientos contemporáneos minimizando -al mismo tiempo- el impacto sobre el monumento, algo que puede lograrse reenfocando el proyecto con la premisa de evitar su demolición. No olvidemos que estamos hablando de un edificio que se encontraba operativo hasta hace unas semanas cuando la empresa decidió suspender los numerosos shows que se venían desarrollando en él.
El Luna Park es un caso testigo que nos interpela acerca del perfil de ciudad que deseamos, un debate que ha sido saldado en muchos países y que sigue pendiente en el nuestro.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires está ante una decisión que requiere actuar con la prudencia que el caso exige. Cuando se trata de patrimonio arquitectónico, que en este caso es -además- Monumento Histórico Nacional- sabemos que lo que se demuele se pierde para siempre.
*Los autores son arquitectos especializados en patrimonio histórico
SOCIEDAD
He llorado con un detalle de Los 4 Fantásticos. Marvel por fin ha sabido hacer justicia a una de sus leyendas

Todo el que me conoce sabe que siento auténtica adoración por el mundo del cómic. Y ya puestos, que si me pinchas, sangro «marvelita». De ahí que el estreno de Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos sea para mí un acontecimiento que he vivido con tremenda ilusión y cariño. Pero también con una pequeña dosis de pena. Esta película, como todo el Universo Marvel, le debe todo a un artista inmenso, un genio de la viñeta que revolucionó para siempre la manera de hacer y entender los cómics. Y del que se habla muy poco: Jack Kirby. Y eso, sinceramente, es injusto.
{«videoId»:»x9lvoxo»,»autoplay»:true,»title»:»Tráiler final de Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos», «tag»:»The Fantastic Four», «duration»:»145″}
En la película, el director Matt Shakman ha incluído un divertido guiño en el que unas versiones de Stan Lee y Jack Kirby, creadores de Los 4 Fantásticos y de buena parte del núcleo del Universo Marvel, aparecen brevemente en una referencia al papel que tanto Lee y Kirby se adjudicaron, de manera metatextual, como cronistas de las aventuras de este cuarteto de aventureros. Me pareció una referencia genial. Pero el momento que me rompió el corazón llegó al final, cuando la película cierra con una cita de Kirby: «Si miras a mis personajes, me encontrarás. No importa qué tipo de personaje crees o asumas, algo de ti debe quedar ahí.»
He visto Los 4 Fantástico: Primeros Pasos, y no puedo creer que Marvel aún pueda hacer películas como esta
No pude evitar soltar una lagrimita. Porque esas palabras tienen un peso tremendo para los aficionados del cómic y los fans de Kirby. Y porque creo que es lo más cerca que Marvel Studios ha estado nunca de reconocer el trabajo titánico de Kirby, un genio eclipsado por la sonrisa de Stan Lee durante décadas.
El rey de los cómics
Jack Kirby no solo fue el principal arquitecto visual de Marvel. Fue el creador de su alma. Su estilo era puro músculo narrativo: figuras angulosas, energía explosiva en cada viñeta, personajes que saltaban de la página como si el papel no pudiera contener tanta fuerza. Kirby revolucionó la estética del cómic de superhéroes. Su trazo inconfundible su célebre Kirby Krackle, esa forma de representar la energía cósmica, sus comparaciones de página… Su estilo definió el ADN gráfico de Marvel. Su narrativa visual no necesitaba palabras. Con él, lo cotidiano se volvía épico, y lo épico parecía posible.
Era un contador de historias, un visionario que inyectó al cómic ideas más grandes que la vida misma
El dinamismo de su estilo rompía con la rigidez de los cómics anteriores. Kirby no dibujaba: coreografiaba batallas, hacía que los personajes respiraran. Convertía la viñeta en una ventana a otros mundos, y lo hacía todo mientras trabajaba a un ritmo inhumano, dibujando entre 14 y 16 horas al día, siete días a la semana. Su estudio en casa, conocido como «La Mazmorra», fue el taller en el que se forjaron los sueños más grandes del cómic estadounidense. Marvel le devolvió poco tras tanto esfuerzo.
Las ideas que construyeron Marvel
Pero Jack Kirby no era solo un dibujante. Era un contador de historias, un visionario que inyectó al cómic ideas más grandes que la vida misma. Creó conceptos complejos, panteones, civilizaciones, universos enteros. Su visión del cosmos era un escenario donde podían explorarse el destino, la mitología, la política y la filosofía. Y escenas de desayuno en el Edifico Baxter o partidas de poker en la Mansión de los Vengadores.
Durante mucho tiempo, se repitió como dogma que Stan Lee era el autor de todo. Pero la realidad es más compleja
Con Los Cuatro Fantásticos inventó el concepto de familia disfuncional de superhéroes, y con la trilogía de Galactus introdujo nociones de divinidad, redención y sacrificio. En Pantera Negra, ideó Wakanda, un reino africano oculto al mundo, tecnológicamente avanzado y culturalmente rico. Nadie antes se atrevía a proponer algo así en el cómic comercial de los años 60. Y dejando que las páginas hablaran por él.
Kirby también introdujo los Eternos, el Hombre Máquina, la raza de los Celestiales y todo un abanico de razas alienígenas y civilizaciones perdidas. Su visión de un universo interconectado fue la semilla de los grandes crossovers y eventos compartidos que hoy definen tanto al cómic como al cine de superhéroes. El «Método Marvel» nació de su propia manera de trabajar, dibujando una viñeta tras otra al ritmo de una locomotora. Y entonces, ¿qué hacía Stan Lee?
Has oído hablar mucho de él, pero, ¿cómo funciona el famoso Método Marvel de Stan Lee?
Las creaciones que son suyas, aunque no lo digan
El mayor problema con la historia oficial de Marvel es que, durante mucho tiempo, se repitió como dogma que Stan Lee era el autor de todo. Pero la realidad es más compleja. Mientras Lee escribía diálogos, Kirby lo diseñaba todo: personajes, tramas, ambientaciones, momentos icónicos. Silver Surfer, Galactus, El Vigilante, Latveria, Magneto… Todos nacieron de la imaginación de Kirby. El propio Silver Surfer es un caso paradigmático: Lee ni siquiera sabía que existía hasta que vio la página dibujada. Kirby había creado al heraldo cósmico sin que nadie se lo pidiera. Y así, sin ruido, fue moldeando a los Vengadores, los X-Men, Thor, Hulk, Iron Man… Personajes que empezaban como bocetos en su escritorio y terminaban como millonarias leyendas de la cultura pop. Si repasamos los cómics que Kirby dibujaba de manera mensual a finales de los años 60 parece que Kirby pusiera más ideas en papel en una semana que muchos autores en toda su carrera. Su torrente creativo era imparable. Y aún así, la historia le ha relegado a un segundo plano.
Kirby describía a Lee como un «oficinista» y afirmaba que no tenía mentalidad creativa
La relación entre Stan Lee y Jack Kirby fue tan compleja como desigual. Durante los años 60 y 70, Marvel utilizaba el llamado «Método Marvel»: Lee daba una idea general, y el dibujante, Kirby, en la mayoría de los casos durante los incisiones de los años dorados de la editorial, desarrollaba la historia completa en las páginas. Luego, Lee escribía los diálogos encima del trabajo ya terminado.
Esto generó una brecha difícil de cerrar. Kirby sentía que él lo hacía todo y que Lee se llevaba el crédito. De hecho, Kirby describía a Lee como un «oficinista» y afirmaba que no tenía mentalidad creativa. Su frustración fue creciendo hasta que dejó Marvel en 1970, dolido, cansado y sin reconocimiento. Steve Ditko, cocreador de Spider-Man y Doctor Strange, también abandonó la editorial años antes por razones similares.
No te creas todo lo que te digan en este nuevo documental sobre Marvel y Stan Lee de Disney+
Décadas después, la familia Kirby aún sigue luchando por su legado. En 2023, el hijo de Jack, Neal Kirby, arremetió contra el documental Stan Lee producido por Disney+ por seguir presentando a Lee como único creador de Marvel, donde parece que la mitología alrededor de la figura de Stan Lee se construye a base de eliminar las aportaciones de los artistas que colaboraban. Y lo cierto es que, durante años, Marvel no hizo mucho por cambiar esa narrativa: «El primer crédito en pantalla de mi padre no apareció hasta el texto final de la adaptación cinematográfica de Iron Man en 2008, después de Stan Lee, Don Heck y Larry Lieber», recordaba el hijo de Jack Kirby.
Un genio a costa de su salud
El talento de Kirby tenía un precio. Su forma de trabajar era agotadora y obsesiva. No aceptaba guiones cerrados. Quería libertad para contar sus historias, para experimentar, para expandir su imaginación sin límites. Pero ese mismo ritmo lo llevó al límite. Su productividad no tenía comparación, pero también descuidaba aspectos como la continuidad o el desarrollo emocional de los personajes. Es cierto que Kirby estaba principalmente interesado en el espectáculo y la diversión, que le interesaban más los grandes conceptos que los pequeños matices. Generaba una gran idea detrás de otra, pero no se paraba a desarrollarla porque ya tenía otra preparada.
Kirby describía a Lee como un «oficinista» y afirmaba que no tenía mentalidad creativa
Trabajaba prácticamente durante todo el día, e incluso recibía a los fans que se acercaban a saludar a su casa, y lo hacía de una manera incansable, prácticamente hasta que en 1994 falleció debido a insuficiencia cardíaca. Aun así, sin ese fuego creativo que lo consumía, no tendríamos ni la mitad de lo que hoy hace de Marvel una fuerza cultural global. Pero las consecuencia de tanto trabajo, y tan poco reconocimiento, le pasó factura.
Hay una historia desgarradora que resume esta injusticia con la que yo siempre me emociono y que cita el autor (y colaborador de Kirby) Mark Evanier en su libro Kirby, El Rey de los Cómics. El nieto de Kirby contó una vez que vio a su abuelo llorando en un centro comercial, rodeado de juguetes de personajes que él había creado, sabiendo que nunca recibiría ni crédito ni un solo céntimo por ellos. Imagina lo que eso significa. Ser el padre de Marvel y quedar fuera del álbum familiar.
Un homenaje pequeño, pero sincero
La figura de Kirby se ha ido reconociendo paulatinamente, gracias al esfuerzo de divulgadores del cómic y autores de la talla de Alan Moore o artista del calibre de Neal Adams, que han señalado las aportaciones de Kirby al mundo del cómic. También las presiones de la familia Kirby han hecho que Marvel tenga que ceder el espacio que Kirby merece. Por todo esto, el pequeño gesto de Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos me pareció tan especial. Es un símbolo símbolo. Un gesto amable de su director que sí, sabe a poco, sin duda, pero creo que el director ha hecho una sincera declaración de intenciones: siempre que leáis a los 4F, o los X-Men, a los Vengadores… Pensad en Kirby. Recordadle. No solo se lo merece. Estoy convencido de que le haría más ilusión que todo el dinero del mundo.
En 3DJuegos | La escena postcréditos de Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos es tan especial que la han dirigido los hermanos Russo
En 3DJuegos | Después de dar forma al universo Marvel, Jack Kirby se fue a DC a hacer cosas rarísimas, y una contaba el destino final de Superman
En 3DJuegos | Marvel va a reinicar todo su universo cinematográfico y los primeros en cambiar serán los X-Men
(function() {
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0];
if (_JS_MODULES.instagram) {
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.src=»
instagramScript.async = true;
instagramScript.defer = true;
headElement.appendChild(instagramScript);
}
})();
–
La noticia
He llorado con un detalle de Los 4 Fantásticos. Marvel por fin ha sabido hacer justicia a una de sus leyendas
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Chema Mansilla
.
SOCIEDAD
Las 7 plantas que deberían estar fuera de casa para evitar problemas en el hogar, según el Feng Shui

El Feng Shui busca armonizar los flujos de energía que circulan en los espacios. Su objetivo es lograr equilibrio a través de elementos como los colores, los muebles y las plantas, que influyen directamente en la atmósfera del hogar.
Bajo esta premisa, existen distintos criterios sobre cómo ubicar los objetos, qué colores potencian cada propósito y qué especies conviene tener o evitar.
Leé también: Cinco plantas para decorar la cocina y traer buena suerte, según el Feng Shui
Las plantas, lejos de quedar al margen, cumplen un rol clave en este esquema de energía, equilibrio y bienestar. En este sentido, el Feng Shui advierte sobre siete especies que es mejor no tener dentro de la casa.
Las plantas que deberían estar en el exterior de la casa, según el Feng Shui
Esta tradición advierte que estas plantas pueden afectar de forma negativa el flujo de energía en el hogar, al llegar incluso a bloquear la circulación de la energía positiva o generar ambientes densos y cargados de tensión. Sin embargo, en algunos casos no todo es desfavorable: ubicadas en otro espacio, pueden atraer aspectos beneficiosos.
Las plantas son:
- Cactus: sus espinas simbolizan agresión. En interiores, sobre todo cerca de entradas, pueden frenar el flujo de buena energía. En exteriores u oficinas, en cambio, pueden ser útiles.
- Bonsái: si bien parecen armoniosos, representan una vida estancada y sin crecimiento. Su desarrollo limitado se asocia con la falta de progreso.
- Aloe vera: famosa por sus propiedades medicinales, pero sus hojas puntiagudas pueden generar tensión en espacios cerrados. Mejor tenerla en terrazas o jardines.
- Geranios: muy populares por su color, pero pueden crear un ambiente pesado si se ubican en salones o dormitorios.
- Plantas colgantes descendentes: como la hiedra inglesa o las lobelias, pueden hacer que la energía “caiga” y fomentar el desánimo.
- Claveles: absorben la energía positiva del entorno. Lo ideal es mantenerlos fuera de la casa.
- Enredaderas: si no se podan, pueden simbolizar obstáculos económicos y bloquear la prosperidad.
feng shui, plantas, casa, Decoración, TNS
SOCIEDAD
Las tiendas Nintendo Tokyo / Osaka / Kyoto están regalando estas geniales pegatinas – Nintenderos

Puede que actualmente estés buscando nuevo merchandise oficial. Si además eres fan de los productos de la tienda oficial de Nintendo en Japón, conocida como Nintendo Tokyo, es probable que los detalles que os traemos en esta ocasión te interesen.
Y es que las tiendas oficiales Nintendo Tokyo/Osaka/Kyoto en Japón han iniciado una nueva campaña desde el 25 de julio de 2025. Al presentar el código QR de tu cuenta Nintendo al pagar, recibirás una pegatina aleatoria con arte clave de un juego de Nintendo Switch o Nintendo Switch 2.
Hay 10 pegatinas diferentes para coleccionar. Por ahora, no se ha anunciado una fecha de finalización, pero seguramente solo dure hasta que se agoten las existencias. Podéis ver las pegatinas abajo:
¿Qué os parece?
Vía.
Nintendo Tokyo
- POLITICA2 días ago
Máximo Kirchner declaró una fortuna de 8.300 millones de pesos: representa un 76% más que el año anterior
- POLITICA2 días ago
La justicia de Santa Cruz desafío a la Corte Suprema e incluyó a Cristina Kirchner en el padrón electoral
- POLITICA3 días ago
Qué dijo Javier Milei en la Derecha Fest: las frases más impactantes