El ministro de Defensa confirmó esta noche la renuncia de Roberto Fiochi como presidente del IOSFA, la obra social de las Fuerzas Armadas, que enfrenta una profunda crisis financiera. Fiochi será reemplazado por Betina Surballe, hasta ahora al frente del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones (IAF).

La salida de Fiochi se enmarca en una serie de renuncias en la cúpula del organismo: semanas atrás dejaron sus cargos la gerente general, Carolina Podlesker, y la directora de Transparencia, Lucila Pagani, tras la revelación de una deuda que en abril alcanzaba los $115.000 millones.

El impacto económico de esta crisis no es menor: la deuda actual se estimaba en más de $120.000 millones, cifra que quintuplicó los niveles esperados en 2024 y puso en jaque la continuidad de prestaciones médicas para más de 550.000 afiliados.

El expresidente de IOSFA había cuestionado públicamente el diagnóstico financiero previo, llegando a advertir que “si presento ese informe el ministro me echa a patadas…” durante una reunión, lo que expone la tensión interna que desembocó en su salida.

La designación de Surballe se presenta como una movida para estabilizar la obra social ante la magnitud de los pasivos acumulados. Su experiencia en el IAF será clave para intentar reordenar la deuda y asegurar la prestación de servicios a los beneficiarios del sistema.

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El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA) informó este lunes que el Presidente de la entidad, Roberto Fiochi, presentó su renuncia por motivos personales, la cual fue aceptada por el Ministro de Defensa. En su reemplazo asumirá Betina Survalle.

Tras el recambio, un comunicado oficial dio a conocer algunos antecedentes de la nueva presidenta. En efecto, destacaron que durante su gestión en el Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF), Surballe impulsó una serie de transformaciones que incluyeron un crecimiento del 87% en la cartera de inversiones, un aumento del 98% en préstamos personales y del 87% en créditos hipotecarios, así como una reducción del 26% en el costo laboral y una disminución del 50% en el gasto operativo. Ahora, la contadora asume la presidencia de IOSFA.

De acuerdo con el comunicado, la designación de Surballe busca dar continuidad a un proceso de modernización y saneamiento en la obra social. El comunicado además detalló que la nueva conducción tiene como objetivo principal implementar una reingeniería integral en el IOSFA, con el propósito de garantizar la sustentabilidad a largo plazo y resolver los problemas estructurales que la entidad arrastra desde su creación.

Entre las primeras acciones anunciadas, IOSFA llevará adelante una fuerte reducción de costos, la realización de auditorías externas y la modernización del sistema informático, con el fin de optimizar los procesos administrativos. Estas medidas buscan mejorar la eficiencia interna y fortalecer la transparencia en la gestión de la obra social, indicaron.

Se está trabajando, además, en conjunto con el Ministerio de Economía para regularizar deudas vinculadas a aportes patronales no liquidados. Esta gestión resulta clave para afrontar los compromisos con proveedores y asegurar la continuidad de los servicios a los beneficiarios. “Es indispensable poder avanzar en este proceso de saneamiento para cumplir con el compromiso asumido desde el primer día: recuperar la obra social para devolvérsela a las Fuerzas Armadas en condiciones sanas, equilibradas y sustentables”, subrayó el texto difundido por la nueva conducción.

La llegada de Betina Surballe al frente del IOSFA se produce en un contexto donde la entidad enfrenta desafíos financieros y operativos. Remarcó que la nueva etapa estará marcada por la búsqueda de soluciones de fondo, priorizando la sustentabilidad y el equilibrio económico. La experiencia previa de Surballe en el IAF, donde logró resultados concretos en materia de modernización y eficiencia, se presenta como un antecedente relevante para la gestión que inicia en la obra social de las Fuerzas Armadas.

El plan de acción anunciado incluye la implementación de auditorías externas, que permitirán identificar áreas de mejora y garantizar el uso adecuado de los recursos. Además, la modernización del sistema informático apunta a agilizar los trámites y reducir los tiempos de respuesta para los afiliados. Estas iniciativas forman parte de una estrategia integral para transformar la estructura administrativa y operativa del IOSFA.

La reducción de costos operativos y laborales, junto con la regularización de deudas, se consideran pasos fundamentales para restablecer la salud financiera de la obra social. Destacaron además que la meta es devolver la entidad a las Fuerzas Armadas en condiciones óptimas, cumpliendo así con el compromiso asumido por la nueva gestión.

En el contexto de la transición, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Economía dejaron saber que acompañarán el proceso de reestructuración, brindando apoyo institucional y técnico. El comunicado oficial enfatizó la importancia de la colaboración interinstitucional para alcanzar los objetivos propuestos y superar las dificultades históricas que enfrenta el IOSFA.

Buscarán, asimismo, que la designación de Betina Surballe como presidenta del IOSFA marque el inicio de una etapa orientada a la recuperación. “Durante su paso por el IAF, Surballe llevó adelante un proceso exitoso de modernización y ordenamiento con resultados concretos”, resaltaron.