SOCIEDAD
«Le dije a Sakurai que hiciera lo que quisiera»: Kamiya habla de la libertad que dio a la hora de meter a Bayonetta en Smash Bros.

¡Parece que tenemos interesantes declaraciones! Traemos novedades para los seguidores de Super Smash Bros. Ultimate y su director Masahiro Sakurai. Parece que la información se centra en su más reciente lanzamiento. Resulta curioso sobre todo de cara a ver un posible Smash Bros. en Nintendo Switch 2.
Sakurai, tras detallar el cierre de su canal, ya conocimos su último vídeo, pero también anunció un “final” único de su serie de YouTube. Ahora, tras su publicación, tenemos declaraciones de Hideki Kamiya, quien ha compartido que confiaba plenamente en Sakurai cuando Bayonetta fue añadida a Smash.
Esto es lo que comparte: «Le dije a Sakurai que hiciera lo que quisiera. Confiaba en que haría el mejor trabajo posible». Ese respeto y confianza hacia Sakurai es una de las razones por las que Super Smash Bros. cuenta con una de las plantillas de personajes invitados más improbables y sorprendentes del mundo de los videojuegos.
¿Qué os parece, fans de Smash Bros.? Os leemos en los comentarios. Y ya sabéis que en la web podéis repasar los mejores juegos de lucha en Nintendo Switch.
Bayonetta,Hideki Kamiya,Masahiro Sakurai,smash bros
SOCIEDAD
Por cuarto año consecutivo, el Río de la Plata figura en un informe mundial con fuerte riesgo de sequía

Cada año, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publica un informe en el que detalla el estado de los recursos hídricos a nivel mundial.
En el reporte correspondiente al 2024, el Río de la Plata figura como uno de los cursos de agua con el caudal más comprometido de Sudamérica. La particularidad es que esta problemática viene siendo detallada por el organismo internacional, por lo menos, desde los últimos cuatro reportes anuales.
El documento indica que los déficits de almacenamiento de agua terrestre tuvieron una situación a resaltar en Sudamérica. En ese grupo, las cuencas del Río de la Plata y del Amazonas mostraron una reducción significativa del almacenamiento, reflejando la persistencia de las condiciones de sequía que afectan a la región desde el 2020.
Leé también: Advierten que los glaciares de Río Negro están retrocediendo y podría haber faltantes de agua en zonas clave
También se notaron indicadores “por debajo o muy por debajo de lo normal” en cuanto a las entradas de agua a los embalses, sobre todo en los cursos de agua del sur de Brasil. Esta situación, aclaran en el informe, se dio “en consonancia con las condiciones de descarga en casi todo el continente sudamericano”.
Variabilidad climática y oscilaciones
“Entre el otoño de 2020 y la primavera del 2022, tuvimos un escenario persistente de sequía en la región y de bajantes asociadas en todos los cursos. Si se considera la Cuenca del Plata en ese período, hubo situación de aguas bajas en todos los ríos y, a partir de ahí, se puede hablar de una gran variabilidad, de una oscilación grande”, explicó a TN Juan Borús, investigador asociado del Instituto Nacional del Agua (INA).
El Río de la Plata es parte de esa tendencia oscilante. Según las mediciones diarias que hace la Prefectura Naval, la altura del curso de agua en el puerto de Buenos Aires llegó a marcar registros negativos en una decena de ocasiones en los últimos seis meses, con repuntes que lo ubicaron cerca del nivel de alerta, en torno a los 3,30 metros, a finales de mayo.
“La situación regional de la Cuenca del Plata es la manifestación más evidente del cambio climático. Seguir discutiendo visiones catastróficas es algo absurdo”, consideró Borús, que trabaja hace décadas en el INA. La situación actual, dijo, es un desafío para intentar pronosticar estados de situación por la variabilidad climática que se vive.
Anteriormente, se podía lograr una visión con horizonte a entre cuatro y seis meses para posibilitar información sobre el estado de situación de las cuencas. Ahora, ese panorama es mucho más dificultoso porque las sorpresas están a la orden del día.
Borús comentó que “en mismos años, se dan situaciones de aguas bajas y de ascensos históricos” en cuestión de meses. No solo se perdió el horizonte mencionado, sino también la capacidad de los cursos de agua de modificar sus caudales de manera gradual. También se dieron situaciones extraordinarias que hacía mucho no se daban, como la bajante histórica del río Paraná.
En ese sentido, marcó un ejemplo: “En la cuenca del río Paraguay, veníamos del 2024 con aguas persistentemente bajas y entramos en una situación de aguas bajas en todo su recorrido. En abril de este año se dieron un par de eventos de precipitaciones sobre la cuenca media como resultado del ingreso de humedad desde la Amazonía. Y si bien llovió en las nacientes, se produjo una levantada que pasó de aguas bajas a aguas altas sin estación intermedia. El problema es que, de abril en adelante, volvió a estar en condiciones de lluvias escasas, dominadas por algunos eventos en la cuenca inferior, pero nada más”.

La variabilidad climática que menciona Borús “limita el horizonte de prospección y hace que el pronóstico certero se acorte”. Además, el especialista marcó que crecen las probabilidades de que, incluso en situación de sequía, se den eventos de lluvias concentradas en áreas chicas y en cortos períodos de tiempo: “En general, se dan sobre áreas urbanas. Por eso hay que estar atentos al pronóstico meteorológico a corto plazo”.
Probabilidad de Niña
A la par del reporte de la OMM, el Instituto de Investigación Internacional para el Clima y la Sociedad (IRI, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Columbia marca una probabilidad por encima del 50% para el desarrollo de La Niña en el verano.
Si bien es atendible este dato, Borús marcó que al margen de la condición global, en el país prevalecen las cuestiones climáticas regionales antes que las globales: “No dependemos de que declaren La Niña o no. En agosto del 2020, formalmente, la OMM dijo que ya estábamos en Niña y después fueron tres seguidas. Pero en el país ya llevábamos una bajante fenomenal en la gran mayoría de los afluentes”.
Leé también: Un estudio inédito sobre microplásticos permitirá saber qué tan contaminada está el agua de la Argentina
Por lo pronto, el Paraná, uno de los principales aportantes al Río de la Plata, vivió un 2025 pobre en términos de caudal y seguirá bajo esa condición desde Corrientes hacia abajo. Aunque Borús estimó que tendrá una “muy gradual tendencia ascendente gracias a los pulsos (de lluvias) que se van desparramando”.
“Esto se da en un año que, al igual que los anteriores, te obliga a estar muy pendiente del corto plazo”, expresó.
Río de la Plata, Sequía
SOCIEDAD
Mariana A, íntima: “Mi transición no fue por convicción sino por una necesidad laboral”

Camina por la vida relajada, como si quisiera pasar inadvertida. Pero no puede. Mariana A fue una de las pioneras a la hora de romper prejuicios y abrir el camino de la actuación para las mujeres trans. Y, aún estando de jean y a cara lavada, la gente la reconoce. Desde el año 2002, cuando formó parte del elenco de Tumberos, hasta hoy, que está por estrenar la película Putas en la que tiene un rol protagónico, es considerada como una referente por muchas personas con su misma identidad. Sin embargo, en diálogo con Infobae, por primera vez se anima a contar los verdaderos motivos que la llevaron a tomar la decisión de cambiar de género.
—¿Qué edad tiene?
—La que aparento (risas).
—Lleva más de dos décadas en el medio y ahora está por estrenar un film…
—Sí. Putas es una película de Demian Alexander que se divide en cuatro segmentos, en la que cada pareja de actores tiene una historia en particular. Al estilo Relatos Salvajes. Quizás el hilo conductor es, solamente, que la chica se dedica a la prostitución. Pero no se queda en eso sino que muestra historias reales y muy duras. Y cuenta con actores de renombre como Carlos Belloso, Roly Serrano, Esmeralda Mitre, María Rosa Fugazot, Celeste Muriega, Vanesa González, Florencia Geréz, Gerardo Chendo y Fabián Vena. Se va a estrenar el 13 de noviembre.
—¿Cómo le llegó la convocatoria?
—El mismo director me había convocado antes para una obra de teatro, que se llamaba Las pulsaciones de Yamila, que es en la que se basa esta película. En aquel momento yo no había podido aceptar por cuestiones de trabajo, pero en este caso dije que sí y empezó la vorágine. Porque primero me llamó a mí y yo empecé a tirar nombres sin imaginar que esos actores, finalmente, iban a decir que sí. Imaginate que los relatos son muy crudos.
—¿Puede adelantar algo de lo que le toca a usted?
—Solo puedo contar que soy una chica trans, prostituta, que tiene una relación con el personaje de Fabián Vena y a partir de ahí se desata una historia terrible…
—¿Se puede decir que usted fue una de las primeras actrices trans en ser aceptada en el medio actoral?
—Por lo pronto, soy la primera ganadora de un Martín Fierro por Tumberos. Cris Miró, que había hecho mucha revista, ya había fallecido. Y de la mano de ella había aparecido Flor de la V. En cambio, lo que pasó con mi trabajo en esa miniserie, que era de Sebastián Ortega, Adrián Cataneo y Marcelo Tinelli, fue increíble. ¿Y sabés qué?
—¿Qué?
—Se dio sin pensarlo. Yo había empezado en el mundo del espectáculo a los 18 años y en ese momento estaba trabajando en el under. Una amiga me dijo que la acompañara a Ideas del Sur, que estaban buscando chicas trans. Y quedé.
—¿La típica historia de la que va a acompañar a otra y termina siendo la elegida?
—Tal cual. Igual, para ese momento yo ya tenía herramientas, porque estaba estudiando teatro. Y, cuando hice el casting, me dijeron: “Hacé de cuenta que estás encerrada en esta situación”. Así que flasheé que estaba en una cárcel, como en una clase práctica. Yo conocía a muchas travestis que habían estado presas. Pero me imaginé una persona en particular que maneja la zona roja en Italia, me metí en su vida y en su historia. Y quedé elegida.
—En aquellos años eran pocas las oportunidades para las chicas trans en la televisión…
—Lamentablemente, se las tomaba solo como objeto de burla. En ese momento, por ejemplo, yo estaba en un grupo de música que se llamaba Las Traviesas. Éramos cuatro travestis que cantábamos, por supuesto que no con nuestra voz, al estilo Las Primas. E íbamos a los programas, literalmente, para que nos trataran como monigotes. Porque si a la mujer no se le tenía respeto en ese tiempo, imaginate a nosotras…Sin embargo, yo fui rompiendo, rompiendo y rompiendo paradigmas.
—Entiendo que primero tuvo que romper su techo de cristal para entender que podía ser una actriz de verdad…
—Claro. Y te voy a decir algo que nunca he contado.
—La escucho.
—Mi transición no fue por una decisión propia. Mi historia es muy particular. Porque no es que toda la vida tuve ganas de ser mujer. Yo sabía que era diferente y que no me gustaban las chicas. Hasta ahí, todo normal, como cualquier homosexual. Pero nunca me imaginé que iba a ser travesti. Jamás. De hecho, antes para mí las chicas trans eran como monstruos.
—¿Por una cuestión cultural, la educación de la época?
—Cultural y personal. Les tenía miedo. Decía: “Por Dios, que nadie me castigue a tener que ser travesti”. Porque yo veía que tenían una vida muy dura.
—Al día de hoy siguen teniendo un promedio de vida que no llega a los 35 años…
—Porque la vida es una mierda y no hay oportunidades. Así que yo nunca pensé en ser travesti. Pero sí empecé a trabajar como transformista en un grupo en el que teníamos como madrina a Cris Miró. Ahí es donde conocí a Juanito Belmonte. Y él me dijo: “Vos tenés mucha pasta para esto pero, lamentablemente, sin tetas en este país no vas a llegar a ningún lado”.
—¡Qué fuerte!
—Sí. A mí eso me quedó sonando en la cabeza. Porque yo terminaba de hacer el show y volvía a ser el Mariano de siempre.
—¿Su nombre real?
—Sí. Y ahí me di cuenta de que había ido a veinte mil castings y no había quedado en ninguno. Claro, era una persona muy andrógina. No era hombre, pero tampoco mujer. Y no quedaba ni para una cosa ni para la otra. Y en un momento dado apareció lo de Tumberos. Entonces me acordé de lo que me había dicho Juanito y decidí hacerme los pechos. Pero no fue por una decisión de vida, sino por una cuestión comercial o, mejor dicho, laboral. Yo quería ser un actor no pude, porque no daba. Así que me terminé operando para poder ser una actriz. Estamos hablando de más de dos décadas atrás…
—En el medio la sociedad cambió muchísimo.
—Claro. Pero bueno, la mujer que soy hoy fue creada en base a lo que yo quería ser profesionalmente.
—Pero, ¿qué pasó en su cabeza a raíz del cambio? Porque hoy en día este tipo de transiciones van acompañadas de un tratamiento psicológico…
—Esto que decís que sucede en la actualidad es re pro. Pero, en ese momento, las travestis se ponían silicona de avión y salían al otro día a laburar a la calle con dos tetas gigantes. Por eso también es que el promedio de vida es tan bajo, no había educación pasa esto y todo se hacía en las sombras. Oculto.
—¿En su caso fue así?
—Sí. Mis primeros pechos me los inyectó una travesti en su casa, tomando mate. Porque yo los necesitaba ya. Y porque si ese papel no venía a mí, iba a perder la oportunidad de mi vida. Yo sabía que me iba a abrir muchas puertas.
—Imagino que tampoco tenía dinero como para costear una cirugía…
—Por supuesto que no. ¡Ni se me pasaba por la mente pagar una operación!
—Pero lo que cuenta como algo natural, que le inyectaron silicona de avión en una cocina, es una locura total…
—Yo fui a ver a esta travesti y le dije: “Quiero lo que tenés vos”. Me dijo que no podía, que antes necesitaba estirar la piel. Porque, obviamente, yo no tenía espacio para contener el líquido del tamaño de un pecho. Hoy se hace un tratamiento hormonal, pero en esa época no existía eso. Así que le dije: “Lo necesito ya”. Y ella me respondió que si me la bancaba, lo hacíamos.
—¿Y?
—Así fue. Me puso un cuarto de aceite de avión en cada pecho. Hoy lo cuento como gracia, pero fue terrible. Y muy doloroso. Cuando me fui, me dijo: “Vas a ver que la semana que viene vas a venir por más”. Yo le contesté que estaba loca, pero volví a los siete días para pedirle un cuarto más. Así que, en un mes, me hizo unas lolas talle 90.
—¿Qué pasó después? Porque terminó con una sustancia tóxica en el cuerpo…
—Todo lo lindo la gente lo vio: el éxito, la fama, el Martín Fierro y todas las posibilidades que se me generó…Pero sí, tenía veneno en el cuerpo. Porque, demás, después sentí que tenía que compensar atrás y me puse también en los glúteos. Así que, cuando junté un poco de dinero, me lipoaspiré el producto.
—¿Se llega a limpiar una sustancia que migra como la silicona de avión?
—Es mentira que se va toda. Siempre queda algo. Pero bueno, me saqué todo lo que se pudo y me puse prótesis en el pecho. Pero claro, al tener esa sustancia dando vueltas, más de una vez se me encapsuló.
—¿Y tiene otras secuelas de salud por las intervenciones que se realizó?
—Algunas. Y es todo un tema, porque hay muy pocos doctores en Argentina que agarran estos casos. Nadie te quiere abrir porque no sabe lo que tenés adentro. Por la migración del producto, por ejemplo, yo sufrí una trombosis que derivó en un ACV allá por el 2010. No lo hice público porque, en ese momento, cualquier cosa que le pasaba a una trans lo asociaban al HIV. Pero fue grave. Ahora estoy bien por suerte, pero me hago análisis muy seguido por control. En fin, son locuras que uno hace por conseguir el éxito. En esa época, yo pensaba que el tren pasaba solo una vez. Y Juanito también me lo decía: “Vos agarrate de la primera, porque la segunda, a veces, tarda bastante”. De todas formas, si bien mi cambio de género fue por una cuestión totalmente comercial, yo me moldeé rápidamente. No es que me siento un hombre con tetas. No llevo una doble vida, sino que comulgo con la mujer que soy hoy.
—¿Tiene documento femenino?
—Sí, creo que fui la segunda en obtenerlo después de Flor de la V.
—¿Y sigue sintiendo una mirada prejuiciosa o realmente hubo un cambio en la sociedad?
—Y…está en camino. Te lo digo porque yo soy una luchadora de la identidad desde el momento que tuve un juicio por el que me tuve que cambiar el apellido.
—¿Por una demanda de Mariana Arias, verdad?
—Claro. Yo me llamo Mariano Castro, pero había elegido un nombre artístico como cualquier actor que me tuve que sacar porque aparentemente ofendía a otra persona. No quiero ni tocar el tema. Pero lo que digo es que todavía falta. No es el paraíso celestial. Te aceptan como mujer, pero por otro lado te gritan: “Puto”. En algunos ámbitos te respetan y en otros no. Y, como digo siempre, no es lo mismo lo que pasa en Capital Federal que lo que tenés que soportar cuando cruzás la General Paz. Lo bueno es que, ahora, al menos tenemos leyes que nos cuidan.
—Convengamos que hay que cambiar una cultura arraigada durante años…
—Y eso va a tardar, por eso también entiendo a la gente grande cuando no sabe cómo tratarte. Mi vieja, por ejemplo, al principio no entendía que me tenía que tratar con la “a”. ¿Y qué le iba a decir? Tampoco la iba a estar corrigiendo todo el tiempo.
—¿Le costó a su familia aceptar el cambio?
—En ese momento fue duro. Mi padre, que todavía estaba conmigo, lo aceptó más rápido. Pero a mi mamá le costó más. Era el hijo que ella había tenido. Y yo al principio guerreaba más. Pero, después, las dos bajamos un cambio. Y ahora entiendo que hay que darle tiempo a la gente para asimilar todo esto. Sobre todo a la familia.
—Hablando de familia, ¿está en pareja?
—Sí.
—¿Hace mucho?
—No demasiado…(risas)
—¿Fantasea con la idea de casarse o tener hijos por algún método?
—La verdad que no. Si no, ya lo hubiera hecho. No se me pasó por la cabeza tener un niño porque a duras penas me puedo cuidar yo. Y tener una relación me parece bien, pero no sé si le pondría un título o firmaría un papel. A diferencia de mis compañeras, yo no voy por ese lado.
—Tampoco es una obligación, por más que nos hayan inculcado eso de chicos…
—No, claro. ¿Sabés qué me da miedo? La sensación a la que se expone el cuerpo con la separación. Yo me he enamorado muchas veces. Y los cancerianos nos arraigamos mucho al amor…
—¿Pero está dispuesta a no sentir con tal de no sufrir?
—Sí (risas). Literal. Primero yo y después yo. Igual, es difícil no sufrir porque el amor no pide permiso. Así que no sé.
—¿Cómo definiría su vida hoy?
—La siento plena, pero con lucha. Laboralmente, he tenido un buen principio. Me ha costado mucho mantenerme. Y siento que todavía no he tenido el papel que de alguna manera me estabilice y ponga mi nombre en el lugar que corresponde. Ojalá ese momento me agarre con salud y un poco de juventud. Porque, en una travesti, la vejez me parece que es bastante dura. Y yo le tengo mucho miedo.
SOCIEDAD
Nintendo Sound Clock: Alarmo recibe actualización a la versión versión 3.1.0 – Nintenderos

Traemos noticias relacionadas con Nintendo Sound Clock: Alarmo, el despertador oficial de la compañía. Tras el anuncio y la explicación de su existencia junto a algunos detalles más, así como algunos prototipos, ahora tenemos más detalles.
Lo cierto es que el reloj ya ha recibido su tema de Kirby y la tierra olvidada. Aparte de esto, ahora Alarmo se ha actualizado a la versión 3.1.0, que incluye lo siguiente:
- Ajusta el reloj de Animal Crossing: New Horizons para que sea más fácil de leer
Esto se une al secreto incluido en su interior y la peculiar forma de introducir el Wi-Fi. Recordad que Nintendo Sound Clock: Alarmo está disponible para su compra por parte de los suscriptores de Nintendo Switch Online desde ya mismo y otros consumidores.
Aunque en algunos lugares como Japón se está agotando ya. Nintendo nos ha tranquilizado aclarando que no es una edición limitada, eso sí. ¿Qué os ha parecido la noticia de Sound Clock: Alarmo hasta ahora? Podéis compartirlo en los comentarios.
Fuente.
Nintendo Sound Clock: Alarmo
- CHIMENTOS1 día ago
La fuerte actitud de Manu Urcera con Indiana Cubero que reveló la verdad de la interna familiar: “El saludo del piloto a la hija de Nicole Neumann por su cumpleaños”
- POLITICA2 días ago
Denunciaron a dos periodistas por “inducir al engaño” a los votantes de La Libertad Avanza
- POLITICA3 días ago
Karen Reichardt insistió en sus dichos hacia los votantes kirchneristas en PBA: “Si no tenés cloacas, ¿vas a seguir votando lo mismo?”