Sin el apoyo de los gobernadores, el Gobierno sufrió este miércoles una dura derrota en Diputados, donde la oposición dio media sanción y giró al Senado un proyecto que aumenta 7,2 % las jubilaciones, actualiza el bono de emergencia y transforma en ley  la fórmula de actualización de los haberes que el presidente Javier Milei sacó por un DNU.

La propuesta fue aprobada por 142 votos a favor gracias al apoyo de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica, la izquierda y apoyos parciales de la UCR y los bloques provinciales. El oficialismo, con el PRO y algunos aliados cosechó 67 votos en contra, mientras que hubo 19 abstenciones.

El dato es que el PRO votó dividido porque el sector más cercano al Gobierno rechazó el aumento, mientras que los macristas se abstuvieron como la mayoría de los radicales que pertenecen al bloque de Rodrigo de Loredo.

Además, si bien la iniciativa no alcanzó los dos tercios de los votos positivos (quedó a 10 votos de acuerdo a como finalizó la votación), el rechazo tampoco llegó al tercio, lo que puede ser una señal de alarma para la Casa Rosada, que necesita el apoyo de 87 diputados para sostener un posible veto de Javier Milei. En consecuencia, el oficialismo tendrá que buscar la ayuda entre los 19 legisladores que este miércoles se abstuvieron.

La sorpresa de la jornada fue que el kirchnerismo logró aprobar la restitución de la moratoria previsional por dos años. La iniciativa obtuvo media sanción con 111 votos a favor, 100 en contra y 15 abstenciones.

Tras la aprobación de la propuesta, Milei salió en las redes a cuestionar a los diputados y mandó un mensaje a los senadores para que «no apoyen esta demagogia populista». «De cualquier forma nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el déficit», avisó el Presidente a través de las redes sociales.

Lo concreto es que la Cámara Baja aprobó un aumento de 7,2 % para todas las jubilaciones en compensación con la pérdida que sufrieron los haberes al inicio de 2024 respecto de la inflación.

Además, los diputados avanzaron con una actualización del bono que cobran los jubilados de la mínima para llevarlo de los $ 70 mil a los $ 110 mil. Además este importe se aumentará en función del ritmo del índice de inflación.

Desde el Gobierno anticiparon el veto a los proyectos jubilatorios y de Emergencia en Discapacidad porque sostienen que genera un impacto fiscal de US$ 12.000 millones, lo que representa el 1,8 del PBI.

Es que la ley que obtuvo la media sanción de Diputados también exige a la ANSeS el envío, antes del día 20 de cada mes; a aquellas provincias que no transfirieron sus regímenes previsionales al Estado nacional, de un anticipo equivalente a una doceava parte del monto total del último déficit anual.

Sin embargo, Nicolás Massot, de Encuentro Federal, planteó 7 fuentes de financiamiento concretas que permitirían cubrir el costo sin romper el superávit. En este sentido propuso la restitución del IVA para directores de empresas, le quita más de $ 32.000 millones a la SIDE y reducción de los gastos por el servicios de la deuda pública, en función del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otras medidas.

La oposición se llevó un triunfo pese a la presión de Santiago Caputo, el asesor estrella del Gobierno; Eduardo «Lule» Menem, operador de Karina Milei; y el propio Martín Menem, que llamaron a los gobernadores pidiendo una mano para que ayuden a hacer caer la sesión de este miércoles. Tampoco hizo mella la amenaza de vetar lo que se consiga aprobar el Congreso.

Tal como se dio hace dos semanas, La Libertad Avanza, el PRO y el grueso de UCR no dieron quórum, aunque esta vez fueron más los radicales que se desmarcaron de la postura del bloque conducido por Rodrigo De Loredo: Fabio Quetglas, Julio Cobos, Natalia Sarapura, y Mario Barletta, se sentaron y fueron decisivos. En la última sesión sólo Cobos había bajado.

A su vez, fue determinante que Unión por la Patria disminuyó de 8 ausentes que tuvo la vez que la sesión cayó a sólo 4: estuvieron ausentes los santiagueños Celia Campitelli y José Gómez, que responden al gobernador Gerardo Zamora; el chaqueño Aldo Leiva y la catamarqueña Fernanda Avila de Raúl Jalil. Además dieron quórum 2 de los 3 cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora que no habían estado la otra vez.

El debate se abrió con el discurso de Victoria Tolosa Paz, quien defendió el plan de actualización de los haberes previsionales. “El 7,2% de este aumento es para volver a referirnos a cómo empezó el ajuste con el gobierno de Javier Milei” y este aumento busca «recomponer el primer gran ajuste que se hizo cuando se devaluó el peso argentino de manera arbitraria en 118%”.

Por su parte, Nicolás Massot rechazó que el proyecto impulsado sea un intento de complicar al Gobierno y su objetivo de mantener el equilibrio fiscal. Además presentó  una pensión proporcional en base a los años de aportes. Una propuesta que coincide con el proyecto impulsado por el macrismo a través de  Daiana Fernández Molero.

Justamente, la diputada PRO advirtió que en la Argentina «se gasta mal, porque se estima que podríamos gastar un 30% menos y tener jubilaciones más altas, pero el sistema está perforado con regímenes especiales». Y cargó contra la Cristina Kirchner a quien calificó como «una mamushka de privilegios» porque «tiene la zona austral, el doble privilegio por la pensión de presidenta, la jubilación de Néstor».

En tanto, el oficialista Carlos Zapata también apuntó contra el kirchnerismo. “Se dedicaron a tratar de solucionar los problemas con parches, gobierno de estilo gomería, no le faltaron los gatos tampoco”, disparó el salteño, quien acusó a los K de querer romper el equilibrio fiscal.

Mientras que Gisela Marziotta (Unión por la Patria) cargó contra el oficialismo al acusarlo de «desprecio por lo popular y por la ampliación de derechos». «Odian a los jubilados, odian a los estudiantes de las universidades nacionales, odian a los médicos de los hospitales públicos. El verdadero programa político de Javier Milei es ese: el odio como política”, completó.

La sesión continuaba con el tratamiento de los proyectos que declaran la emergencia en Bahía Blanca y otros distritos afectados por inundaciones como el sistema de salud para discapacitados.