INTERNACIONAL
Un nuevo dato preocupa a los investigadores del accidente del avión de Air India: por qué el sistema de emergencia se desplegó antes del impacto

El accidente del vuelo 171 de Air India en Ahmedabad sacudió al mundo entero, dejando una estela de interrogantes técnicos y humanos. Con al menos 270 víctimas mortales y un único sobreviviente, el siniestro se ha convertido en el primer accidente fatal de un Boeing 787 Dreamliner desde su entrada en servicio en 2011.
Minutos después del despegue, el vuelo activó un sistema de emergencia diseñado para lo impensable: un doble fallo de motores. Se trata de la Ram Air Turbine o RAT, una pequeña hélice que se despliega desde el fuselaje cuando el avión pierde su fuente principal de energía.
Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, la RAT estaba en funcionamiento cuando el avión, un Boeing 787 Dreamliner, cayó estrepitosamente 50 segundos después del despegue. Esto podría significar que los motores no estaban generando electricidad ni presión hidráulica suficientes, lo que apunta a un fallo crítico y simultáneo de los sistemas principales.
La Ram Air Turbine (RAT) es una de las últimas líneas de defensa en la aviación comercial. Se trata de una pequeña turbina eólica ubicada en el vientre del avión que se despliega automáticamente cuando fallan ambos motores o se pierden las tres fuentes de presión hidráulica, condiciones consideradas de emergencia total. Según el manual del Boeing 787, también puede activarse si los instrumentos de cabina pierden energía o si hay fallos en las bombas eléctricas del sistema hidráulico.

El hecho de que la RAT estuviera activa en el vuelo AI171 al momento del accidente, según personas familiarizadas con la investigación, sugiere una pérdida significativa de potencia en el avión. En vuelos comerciales modernos, una doble falla de motores es extremadamente rara. “Nuestros motores hoy son más eficientes y confiables que nunca”, señaló el consultor de seguridad aeronáutica estadounidense Anthony Brickhouse, citado por el WSJ.
Entre las posibles causas se incluyen impactos de aves, errores de combustible o fallos mecánicos graves. Sin embargo, en este caso, el avión despegó en condiciones meteorológicas claras y alcanzó apenas 190 metros de altitud antes de dejar de transmitir señales, según datos de Flightradar24. Esto ocurrió apenas 50 segundos después del despegue, tras lo cual se recibió una señal de mayday. No hubo más comunicación con la cabina.
El hecho de que la RAT estuviera activa implica que los sistemas primarios fallaron o se degradaron de forma crítica. Los investigadores ahora deben determinar si se trató de un fallo simultáneo de ambos motores, una pérdida de energía eléctrica por otra causa, o una falla hidráulica.
El análisis de las cajas negras, que aún no ha sido confirmado por las autoridades, será clave para establecer la secuencia precisa de eventos.

El sistema puede activarse si la presión de los tres sistemas hidráulicos del avión cae demasiado, o cuando los instrumentos del cockpit pierden potencia por completo debido a alguna anomalía con las bombas eléctricas de los motores. Existe la posibilidad también de que los pilotos decidan activar la RAT manualmente si consideran que los sistemas principales han dejado de ser suficientes para garantizar el control total de la aeronave.
La RAT, aunque de menor capacidad que los generadores convencionales, permite conservar el mínimo indispensable para operar el avión y emprender maniobras de emergencia, incluida la posibilidad de intentar un aterrizaje controlado.

El proceso de investigación sobre el vuelo 171 sigue su curso, bajo el Ministerio de Aviación Civil de la India. En las etapas iniciales, los esfuerzos se han enfocado en determinar las causas que llevaron a la activación del sistema RAT y la posible pérdida de empuje de los motores. Sin embargo, los investigadores aún no han logrado establecer con certeza si la emergencia fue provocada por fallas técnicas, causas hidráulicas, problemas en la cabina o una combinación de varios factores.
Igualmente, hasta ahora, no se confirmó de manera oficial cuál fue el origen exacto del incidente, y los expertos insisten en la importancia de obtener y analizar los datos de las cajas negras. La falta de respuesta de la cabina tras la llamada de socorro y la breve altitud alcanzada antes de que el avión dejara de transmitir datos alimentan la hipótesis de una emergencia aguda y repentina asociada a pérdida de potencia.
Las autoridades recalcan que las investigaciones de accidentes aéreos pueden durar un año o más, ya que buscan comprender en profundidad todos los elementos que intervinieron en el siniestro. Los análisis suelen arrojar múltiples factores contribuyentes, entre ellos posibles errores de tripulación, fallas de mantenimiento, defectos de diseño o circunstancias externas imprevisibles.
Asia / Pacific,Ahmedabad
INTERNACIONAL
Neurosis, deseo insatisfecho y la trampa del entretenimiento: qué significa hoy vivir en el aburrimiento

Distintos pensadores contemporáneos coinciden en ubicar el aburrimiento en el centro de nuestra experiencia actual de la vida. Así lo hizo el filósofo Martin Heidegger en sus lecciones de 1929, cuando lo definió como un “temple de ánimo fundamental”, y también el psicoanalista Jacques Lacan en el seminario Las formaciones del inconsciente:
“Hay un momento en el cual ustedes no piensan suficientemente, estoy persuadido de ello, porque ustedes viven en él como en vuestra atmósfera natal, si puedo decir, lo que se llama: el aburrimiento.”
Vivimos en el aburrimiento. Antes que una posibilidad coyuntural, este afecto pareciera designar un trasfondo existencial. Y, por cierto, relativo al hombre (pos)moderno: si para los griegos el estado anímico privilegiado era el asombro –según Aristóteles, a partir de este encontraba su origen la filosofía–, la secularización del mundo habría llevado a una destrucción del ocio en aras de la productividad y el ser-para-el-consumo. Los resultados son conocidos: el aburrimiento y el cansancio. En esta ocasión analizaré algunas publicaciones recientes sobre el primero.
En su libro La sociedad del cansancio (2010) Byung-Chul Han analiza el pasaje de la sociedad disciplinaria a las formas actuales de vida comunitaria a partir de la noción de rendimiento. Lo propio de nuestro tiempo sería un “exceso de positividad”. A la sociedad de hospitales psiquiátricos, cárceles, escuelas (y otras instituciones estudiadas por Michel Foucault), le sucedería una sociedad de gimnasios, centros comerciales y otras variantes que mutan el encierro por el confort maximizado:
“La sociedad del rendimiento se desprende progresivamente de la negatividad. […] se caracteriza por el verbo modal positivo poder sin límites. Su plural afirmativo y colectivo ‘Yes, we can’ expresa precisamente su carácter de positividad. Los proyectos, las iniciativas y la motivación reemplazan la prohibición, el mandato y la ley.”

El exceso de positividad se manifiesta en un exceso de información y estímulos. Este hecho hace que la atención perceptiva del sujeto contemporáneo esté siempre fragmentada y dispersa. Ahora bien, los logros culturales de la humanidad –según Han– se deben a una atención profunda y contemplativa; y, en nuestros días, “esta es reemplazada progresivamente por una forma de atención [caracterizada por] su escasa tolerancia al hastío [que] tampoco admite el aburrimiento profundo”. Dicho de otro modo, la sociedad contemporánea es aquella que rechaza el aburrimiento en busca del entretenimiento –que nada tiene que ver con la plenitud de la experiencia–. El sujeto de nuestro tiempo busca estar ocupado de manera continua. A su posición le cabe el equívoco que desplaza entre “hacer algo” y “no hacer nada”, porque esa nada es la que rechaza. Por esta vía, Han desliza el campo semántico del aburrimiento hacia un valor positivo, en la medida en que el “aburrimiento profundo” puede ser una variable propicia. Así es que retoma una referencia a Walter Benjamin para afirmar que el aburrimiento sería de importancia para la creación. Para este pensador, el aburrimiento es “el pájaro de sueño que incuba el huevo de la experiencia”. El aburrimiento es el afecto que implica una relajación espiritual, que motiva el “don de la escucha”, la adquisición de una capacidad contemplativa que renueva la percepción aturdida:
“Quien se aburra al caminar y no telere el hastío deambulará inquieto y agitado, o andará detrás de una u otra actividad. Pero, en cambio, quien posea una mayor tolerancia para el aburrimiento reconocerá, después de un rato, que quizá andar, como tal, lo aburre. De este modo, se animará a inventar un movimiento completamente nuevo.”
De esta manera, el aburrimiento puede ser más que un afecto estático (“Estoy aburrido”) y convertirse –al ganar profundidad– en una vía de transición hacia el descubrimiento. Si, como dije anteriormente, en la experiencia griega del mundo el asombro ocupaba una posición iniciática, en el corazón de la vida moderna podemos ubicar la duda cartesiana. Para Descartes, el dudar no es un acto intelectual, sino una elección, un hecho de la voluntad, una afirmación fuerte de la negatividad del sujeto. Ahora bien, de acuerdo con la perspectiva de Han, en el mundo contemporáneo –en tanto mundo de “positividades”– solo la permeabilidad al aburrimiento podría permitir una recuperación del sujeto:
“Incluso Nietzsche, que reemplazó el Ser por la voluntad, sabe que la vida humana termina en una hiperactividad mortal, cuando de ella se elimina todo elemento contemplativo. Por falta de sosiego, nuestra civilización desemboca en una nueva barbarie.”
En esta misma dirección, que ubica el aburrimiento como invariante antropológico fundamental, avanza Giorgio Agamben en su ensayo “Aburrimiento profundo” al delimitar este afecto en su condición estrictamente humana. Agamben comienza su elaboración con un comentario de las lecciones heideggerianas de 1929. Destaca el valor de que Heidegger dedique casi 180 páginas a este tema, mientras que en Ser y tiempo la reflexión sobre la angustia ocupa apenas 8 páginas. Sin embargo, es curioso que Agamben diga que en la conferencia ¿Qué es metafísica? (pronunciada en julio de 1929) el aburrimiento no es nombrado, cuando su mención es explícita e incluso fundamenta el carácter originario de este respecto de la angustia. Asimismo, el comentario que realiza Agamben de las lecciones es tendencioso, ya que conduce la manifestación esquiva del aburrimiento de acuerdo con un doble movimiento: por un lado, el ser-dejados-vacíos en que las cosas se sustraen y no tienen nada para ofrecernos, complementado por un segundo movimiento, en que, por otro lado, el rehusarse devela las posibilidades del Dasein (el hombre):
“El ser-tenido-en-suspenso como segundo carácter esencial del aburrimiento profundo entonces no es otra cosa que esta experiencia del revelarse de la posibilitación originaria (es decir, de la potencia pura) en la suspensión y en la sustracción de todas las posibilidades concretas específicas.”

No cabría objetar la exposición de Agamben como tal, dado que su propósito es definido: delimitar lo que diferencia al hombre del animal. Este segundo movimiento de la experiencia es lo que hace del hombre un ser singular:
“El Dasein es simplemente un animal que ha aprendido a aburrirse, se ha despertado del propio aturdimiento y al propio aturdimiento. Este despertarse del viviente a su propio ser aturdido, este abrirse angustioso y decidido, a un no abierto, es lo humano.”
En continuidad con el planteo de Han, que parte del aburrimiento en nuestra época para exponer su carácter estructural, Agamben desarrolla su condición fundamental para el ser humano. De acuerdo con este recorrido, entonces, vamos a detenernos en la descripción heideggeriana de las lecciones mencionadas, para ubicar cómo el “aburrimiento profundo” puede ser algo más que una posición reactiva.
En las lecciones reunidas en el volumen Conceptos fundamentales de la metafísica, Heidegger sitúa su análisis a partir de una relación inmediata, para lo cual recurre a un análisis del pasatiempo que lo encubre:
“El pasatiempo es un despachar el aburrimiento impeliendo al tiempo. […] El pasatiempo tiene este carácter peculiar de una inquietud veleidosa que trae consigo esta impaciencia. Pues en el ser aburrido sucede que, durante el tener que esperar, la inquietud no nos permite encontrar nada que pudiera cautivarnos, llenarnos y devolvernos la paciencia.”

Por un lado, el aburrimiento (Langeweile) estaría vinculado con el vacío, con una espera de la que nada se extrae, rayana en la indiferencia impaciente. Una especie de “No pasa nada”. Estar aburridos es que no pase algo, lo que sea, cuando se materializa una nada que es bien firme e inquietante. En el aburrimiento dejan vacío las cosas que se deniegan, y el Dasein queda detenido en un tiempo moroso. Retomemos el ejemplo que Heidegger utiliza como hilo conductor:
“Estamos sentados, por ejemplo, en una estación de tren de una línea local perdida y construida sin gusto. El siguiente tren no viene hasta dentro de cuatro horas. La zona es anodina. Tenemos un libro en la mochila. ¿Entonces leer? No. ¿O pensar una pregunta, un problema? No puede ser. Leemos las guías de ferrocarriles o estudiamos el índice de las diversas distancias […] El andar de un lado a otra se hace tedioso […] nos sorprendemos habiendo vuelto ya a mirar el reloj: media hora. Y así sucesivamente.”
Este ejemplo permite dar cuenta de lo que Heidegger llama el estar “aburrido por”. Sin embargo, el aburrimiento reconoce una mayor profundidad. En efecto, el desarrollo heideggeriano se propone un pasaje que avanza de lo determinado (estar aburrido por algo) hacia la indeterminación que, para el caso, se pone de manifiesto en el estar “aburrido en”. En este punto, el ejemplo es el de una velada vespertina a la que se asiste luego de una jornada de trabajo inquieto. Por esta vía, el pasatiempo ya deja de estar localizado y queda absorbido por toda la circunstancia. El aburrimiento se reconoce en el tamborilear ocasional de los dedos, gestos anodinos que lo hacen más esquivo, pero que no obstante lo indican en una forma más existencial, relativa al sujeto mismo. De esta manera, los dos rasgos esenciales del aburrimiento (la morosidad, el “darse largas” del tiempo, y el ser “dejados vacíos”) se reformulan:
“[En el ejemplo anterior] el ser dejados vacíos consistía meramente en que faltaba lo que llena. Consistía en que determinadas cosas con las que buscábamos un entretenimiento y una ocupación se nos negaban. Pero aquí no sólo queda simplemente un vacío no llenado, sino que justamente se forma por vez primera un vacío. Este vacío es el dejarnos atrás nuestro auténtico sí mismo.”
He aquí, entonces, un aburrimiento que toca al sujeto como vacío, en un tiempo detenido (y ya no demorado). Sin embargo, esta forma no es definitiva, ya que –en un tercer tiempo– investiga un aburrimiento de mayor radicalidad, basado en la experiencia del “uno se aburre”: Es ist einem langweilig –en la que es puede reconocerse también en cláusulas impersonales como es blitzt, es donnert, es regnet, “hay relámpagos, truena, llueve”; es decir, un “hay” que subvierte la experiencia del sujeto como vacío–. En este caso, además, fracasa el hilo conductor del pasatiempo:
“Este temple de ánimo […] ha modificado ya la existencia de modo que, en este estar modificada, hemos comprendido ya que no solo sería inútil pretender arremeter contra este temple de ánimo algún pasatiempo, sino que casi vendría a ser una osadía el cerrarnos frente a aquello que este temple de ánimo nos quiere decir.”

En efecto, si algo caracteriza a este temple de ánimo es el poner en forma la “escucha”. De este modo es que puede trazarse una distinción más propicia con los otros dos modos del aburrimiento:
“Mientras que en el primer caso del aburrimiento el esfuerzo se dirige a acallar el aburrimiento con el pasatiempo para que haga no haga falta escucharlo, mientras que el segundo caso lo distintivo es un no querer escuchar, ahora tenemos el estar forzados a un escuchar […]. El es ist einem langweilig, el ‘uno se aburre’, nos ha instalado ya en un ámbito de poder sobre el que ya no tiene poder la persona individual, el sujeto individual público.”
Me parece fundamental el modo en que Heidegger, a través de su exploración del aburrimiento, explora la constitución de un espacio potencial, que atraviesa la certidumbre del individuo, incluso la idea de un sujeto constituyente, para mostrar su carácter receptivo, basado en la escucha. En cierto sentido, podría decirse que no otro movimiento se propone en un psicoanálisis cuando se trata de trascender la apropiación yoica del sentido en vistas de que advenga no solo un sujeto dividido (entre lo que dice y lo que quiso decir, entre lo que dijo y se escuchó, etc.) sino una estricta posición de analizante.
Los neuróticos siempre están lidiando con el aburrimiento. Este es un afecto típico en la neurosis obsesiva, palmario en la posición ante la exigencia, redundante en el agotamiento que produce el goce de cumplir y producir lo esperado. Esta condición se verifica en la relación analítica en el particular énfasis con que este tipo clínico evalúa sus asociaciones, reduciéndolas a temas de conversación, que pasan de ser “más o menos interesantes” a “monótonos”. El diagnóstico, entonces, es concluyente: “Me aburro de decir siempre lo mismo”. No obstante, en esta sanción es que más se comprueba el carácter defensivo y, por lo tanto, electivo, de ese afecto. Rechazo del inconsciente y del saber por la vía de la consistencia yoica; fracaso de la repetición que, justamente, pierde su condición fallida y ya no produce diferencia. Por otro lado, el aburrimiento también es un afecto omnipresente en la histeria. Sin embargo, con un matiz diferente. Sin recaer en el trampantojo narcisista, este tipo clínico se orienta hacia lo que los “clásicos” han llamado una “bella indiferencia”. No porque nada le interese, sino por el desinterés progresivo, cambiante, desvanecido. A esta condición –estructural, en el deseo insatisfecho– Lacan se refiere en el seminario Las formaciones del inconsciente:
“Ustedes quizás jamás han reflexionado bien hasta qué punto el aburrimiento es típicamente algo que llega incluso a formularse de la manera más clara como que se quisiera ‘otra cosa’. Bien se puede comer m… pero no siempre la misma.”

El deseo de “otra cosa” –o, mejor dicho, la “Otra cosa” del deseo– impone al deseo histérico un circuito de decepción incesante, sostenido en la identificación con la falta en el semejante. Por esta vía, el histérico siempre está recayendo en el aburrimiento como un modo cortocircuitar la realización del deseo. De este modo, podría afirmar que el neurótico efectúa un uso defensivo del aburrimiento. Podría decirse: “se aburre para no actuar”, o bien “se defiende del acto por medio del aburrimiento”. Después de todo, para el neurótico pareciera siempre más “conveniente” extraviarse en el aburrimiento antes que comprobar la incidencia del acto pleno de consecuencias. El aburrimiento es una manera de sustraerse al conflicto por la vía de la indeterminación yoica (“No sé qué quiero”, “No me interesa nada”). Escribí este artículo a partir de retomar la pregunta de por qué nos cuesta cada vez más aburrirnos. En la sociedad tecnológica, “matamos” el aburrimiento, no hacemos ya su experiencia. Esto no asegura que estemos menos aburridos; más bien le quitamos su profundidad, incluso su alcance creativo, para que se convierta en un mero estado de embotamiento. Me gusta la palabra “embotamiento”. La leo literalmente: convertirse en bot. Así es que reproducimos información, consumimos noticias que en el fondo no nos interesan y olvidamos el trasfondo de nuestra existencia. Incluso nuestra neurosis pierde potencia y queda apenas un adormecimiento.
INTERNACIONAL
Mamdani taps party insiders to steer transition despite vowing to ‘turn the page’ on old-guard NYC Dems

NEWYou can now listen to Fox News articles!
Zohran Mamdani vowed Tuesday night during his victory address to «turn the page» on old-guard New York City Democrats. But within less than 24 hours, the mayor-elect of New York City announced a transition team comprised of folks with ties to the administrations of Bill de Blasio, Eric Adams, Michael Bloomberg and Joe Biden.
«Let tonight be the final time I utter [Andrew Cuomo’s] name as we turn the page on a politics that abandons the many and answers only to the few,» Mamdani said Tuesday evening as he touted a new political order for New York City at his victory address at the Brooklyn Paramount theater. The next morning, Mamdani named an all-female transition team comprised of four co-chairs and an executive director.
The co-chairs are Maria Torres-Springer, a former top aide under former mayors de Blasio and Michael Bloomberg and soon-to-be former Mayor Adams; Lina Khan, the Biden administration’s Federal Trade Commission chair; Melanie Hartzog, a former New York City budget director who served as the deputy mayor for Health and Human Services under de Blasio; and Grace Bonilla, a former Bloomberg and de Blasio aide appointed to lead the former’s task force on racial equity and Inclusion. Elana Leopold, a former senior aide to de Blasio, was tapped to be the transition team’s executive director.
WILL ELECTION DAY 2025 BE REMEMBERED AS THE RISE OF THE SOCIALISTS?
Fox News Digital reached out to Mamdani for comment but did not get a response in time for publication.
Former New York City Mayor Bill de Blasio (left), Former New York City Mayor Michael Bloomberg (center) and soon-to-be former mayor Eric Adams. (Getty Images)
«The polls have barely closed, and already the incoming mayor is breaking one of his core promises to shake up the status quo and usher in a new day. New York City started a downward spiral under the de Blasio administration, and now some of its main players are returning to the halls of power,» said Republican strategist Colin Reed.
«And former FTC Chair Lina Khan became synonymous with her hostility toward businesses large and small during the Biden administration and one of the ringleaders of Bidenomics.»
Khan, in particular, has been accused of sidelining career staff in favor of fresh blood from a cadre of dark money nonprofits, which coincided with a forceful antitrust strategy that mirrored the organizations’ goals. The FTC, under Khan’s leadership, credited individuals brought up from these nonprofits for help in crafting policy and messaging in posts on its website and in a report to Congress in 2022.
FLASHBACK: WILDEST MOMENTS MAMDANI OVERCAME ON THE CAMPAIGN TRAIL TO BECOME NYC’S NEXT MAYOR

Zohran Mamdani, mayor-elect of New York, center, joined by members of his transition team, from left, Elana Leopold, transition executive director; Melanie Hartzog, transition co-chair; Maria Torres-Springer, transition co-chair; Grace Bonilla, transition co-chair; and Lina Khan, transition co-chair, speaks to members of the media at Flushing Meadows Corona Park in the Queens borough of New York Wednesday, Nov. 5, 2025. (Adam Gray/Bloomberg via Getty Images)
Mamdani, a New York state assemblymember who ran as the Democratic candidate for New York City mayor, defeated former Empire State Gov. Andrew Cuomo and Republican candidate Curtis Sliwa in the Big Apple’s mayoral contest.
«My friends, we have toppled a political dynasty,» Mamdani said in his victory speech Tuesday night. «Tonight you have delivered a mandate for change. A mandate for a new kind of politics. A mandate for a city we can afford. And a mandate for a government that delivers exactly that.»
During Mamdani’s victory speech Tuesday night, the mayor-elect also slammed corporate interests, telling his supporters New Yorkers have been betrayed by those elected officials who care more about their own enrichment.
«We refuse to let them dictate the rules of the game anymore,» he said. «They can play by the same rules as the rest of us.»
Mamdani’s election victory was being cheered by Alex Soros, the son of billionaire philanthropist George Soros, who has helped fund left-wing campaigns stretching from district attorneys to federal elections. In 2022, the younger Soros succeeded his father as chair of the board of directors of the massive $25 billion Open Society Foundations he runs his activism through.

Alex Soros, son of billionaire megadonor George Soros, congratulates Mayor-elect Zohran Mamdani on his New York City election victory. (X/@AlexSoros)
CLICK HERE TO DOWNLOAD THE FOX NEWS APP
Alex Soros’ support of Mamdani is not a surprise, with the Open Society Foundations reportedly donating $37 million in the last decade to left-wing groups that promoted Mamdani’s nomination this year, such as the Working Families Party, the New York Post reported in July.
Fox News Digital’s Greg Norman and Emma Colton contributed to this report.
zohran mamdani,2025 2026 elections coverage,nyc mayoral elections coverage,george soros,new york city
INTERNACIONAL
Primera vuelta de la elección presidencial en Chile: una verdadera primaria entre los tres candidatos de la derecha

No hay dudas. No existe analista en Chile que no afirme que habrá un balotaje presidencial. Si hace tres semanas todo parecía predecible, y apuntaba a un paso del republicano José Antonio Kast y la candidata del oficialismo, la comunista Jeannette Jara, hoy en la derecha se agitan las aguas.
Distintos sondeos han evidenciado que Kast ha perdido apoyo, el que se ha traslado al libertario Johannes Kaiser. Hoy no es tan seguro quién será el contendor de Jara, que según encuestas como Cadem, Criteria y Panel UDD, parece mantener la base de apoyo al presidente Gabriel Boric, lo que significa rondar el 30% de intención de voto.
Pero para entender esta trama, se debe realizar un breve resumen. A comienzo de año lideraba las encuestas Evelyn Matthei, la candidata de la centroderecha, heredera del Piñerismo. En Junio, las encuestas comenzaron a evidenciar un desgaste de la ex alcaldesa de Providencia y un resurgimiento de Kast, quien lideró sin contrapesos los sondes de opinión pública hasta poco menos de un mes. En ese periodo surgió el libertario Kaiser, quien fue electo diputado acompañando a Kast en 2021, pero renunció al poco andar.
“Matthei fue sobrepasada por Kast, principalmente por dos razones. Primero, el comunismo ganó la primaria de la izquierda, lo que asustó a muchos, y muchos leyeron que para enfrentar a Jara se necesita un candidato duro. El liberalismo moderado de Matthei parecía no ser suficiente. Y como segunda razón, Kast asumió un encuadre bastante pragmático, seduciendo a muchos con la idea de que el suyo será un gobierno de emergencia, sin meterse en temas valóricos o conservadores”, explica el sociólogo Roberto Munita.
Y agrega que esto mismo le ha generado su leve declive: “Lo hizo crecer por el centro, pero pierde votos por la derecha más dura. Para muchos de los que apoyaron a Kast en 2021, este candidato se fue diluyendo y perdió sus valores; Kaiser, en cambio, que es un tipo más dogmático, representa esa derecha que no está dispuesta a cambiar una coma del programa por un millón de votos. Y eso lo ha hecho irrumpir como espuma en un electorado furioso, conservador y nacionalista”, sostiene.
Si bien en Chile existe veda electoral, la ley rige sólo para el territorio chileno. Durante la veda, la encuesta Cadem sondeó la intención de votos y reveló el siguiente escenario: Jara 27%; Kast 21%; Kaiser 15%; Matthei 13%. Más atrás le siguen el independiente Franco Parisi, quien se declara opositor a Boric, con un 11% y otros tres candidatos que no superan el 3% de intención de votos.
Cadem evidencia que Kaiser ha subido 7 puntos en aproximadamente un mes, mientras otras encuestas, como la desarrollada por el Sociólogo Alberto Mayol, lo sitúan sobre Kast por menos de un 1%, mostrando también a Matthei en el mismo rango de intención de votos. Mayol ha levantado la tesis del “triple empate en la derecha”.
La disputa se vuelve importante porque ningún partido de la oposición quiso realizar primarias. La primera vuelta se transformó en el desgrane natural. Lo cierto es que, en prácticamente todos los sondeos, los votos sumados de la oposición rondan el 60%. Por eso, quien pase con Jara a la segunda vuelta podría quedar en una inmejorable ventaja para ser el próximo presidente.
En la derecha, la contienda está picante, frente a un electorado que cada vez se identifica más con este sector político, según la encuesta Criteria de Cristián Valdivieso.
Matthei busca diferenciarse de Kast, diciendo que no basta combatir la delincuencia y la inmigración, levantando otros temas como empleo y salud. Kaiser ha elevado la apuesta buscando al electorado más identitario, prometiendo incluso indultos a violadores de derechos humanos de la dictadura de Pinochet, quienes cumplen condenas en el penal Punta Peuco. Kast, por su parte, busca administrar su leve ventaja y no elevar el tono, porque necesitará apoyos para ganar y gobernar.
Otro factor que están usando los candidatos para persuadir a los electores es el “voto útil”. Según los mismos sondeos, tanto Kast como Matthei derrotarían fácilmente a Jara en una segunda vuelta, no así Kaiser.
La irrupción del libertario y la tesis del triple empate han generado nerviosismo y revitalizado una contienda que se había vuelto monótona y predecible. Una primera vuelta tipo primaria que, advierten los especialistas, podría dejar prácticamente definido quien sucederá a Boric en el palacio presidencial.
POLITICA2 días agoKicillof quiere declarar en emergencia económica a la provincia y pide autorización para tomar más deuda
CHIMENTOS3 días agoLaura Ubfal confirmó quién amenazó de muerte a Juanita Tinelli: «Es un conocido de…»
POLITICA2 días agoDel Presupuesto al diálogo con los gobernadores: los desafíos y negociaciones que enfrenta el nuevo Gabinete


















