POLITICA
El poder militar de la Argentina: un informe reivindicado por Milei y puesto en duda en las Fuerzas Armadas

“La Argentina ahora se encuentra en el puesto número 23 de las potencias mundiales”. La afirmación del presidente Javier Milei en su mensaje en la Bolsa de Comercio, refrendada en otras ocasiones por el propio mandatario y por el ministro de Defensa, Luis Petri, le dio relieve a la clasificación del poderío militar que se registra en el Global Fire Power (GFP) 2025.
La ubicación de la Argentina en el ranking militar, sobre un total de 145 países, sorprendió a distintas voces del sector castrense consultadas por . En la medición GFP 2025, que evalúa un conjunto de 60 factores −desde personal militar, equipamiento, presupuesto, capacidad logística, extensión territorial, acceso a recursos naturales y desarrollo tecnológico−, la Argentina aparece en el puesto 33, diez posiciones por debajo de la indicada por el Presidente.
En la medición de 2024, incluso, nuestro país se había clasificado en el 28° lugar y en años anteriores, durante las gestiones kirchneristas, navegó por posiciones similares.
“El ranking resume lo que podemos definir como el milagro argentino. De otro modo, no se entiende cómo unas Fuerzas Armadas que no cuentan con un submarino operativo –Chile tiene cuatro y Perú, seis−, pagan salarios bajos y carecen de municiones y de elementos mínimos para su funcionamiento ocupan el tercer lugar en América Latina, después de Brasil y México”, graficó una fuente castrense.
“¿Qué nivel de seriedad se le puede atribuir a una publicación que nos coloca militarmente por encima de Corea del Norte, una potencia nuclear; Noruega, Holanda, Finlandia, Bélgica y Portugal, que integran la OTAN, e, incluso, por encima de Colombia, claramente el segundo mayor instrumento militar en Sudamérica?”, se preguntó un jefe militar retirado que comandó durante varios años las Fuerzas Armadas en la Argentina.
Otros indicadores internacionales, que se guían por el presupuesto asignado al área de Defensa en relación con el PBI, son más realistas y menos halagüeños: la Argentina destina a gastos militares el 0,7% del PBI y se ubica en el 132° puesto en el orden mundial. Los países que tienen el mismo nivel de inversión son Etiopía, Indonesia, Benín, República Democrática del Congo, Austria y República Dominicana.
“La forma más rigurosa y objetiva para medir el potencial militar y de defensa de un país no es cuántos tanques viejos tiene o si aún le funciona un submarino: es cuánto de su riqueza decide invertir en su defensa. Por eso, los países serios utilizan como parámetro principal el presupuesto de defensa en relación con el PBI”, completó Lucero Torres.
La clasificación GFP 2025 le otorga a la Argentina un puntaje de 0,6013, cuando el score ideal es 0,0000, y lo ubica en el 33° lugar, entre México y Corea del Norte. Encabezan el ranking Estadios Unidos, Rusia, China, India y Corea del Sur. Completan los primeros diez lugares el Reino Unido, Francia, Japón, Turquía e Italia. Brasil, el primero de América Latina, aparece en el puesto 11 y Chile se ubica en la posición 47.
Entre los 60 factores considerados para elaborar el ranking figura la cantidad de unidades militares. “Es bien sabido que nuestro país, desde el inicio del Servicio Militar Voluntario, significó que todas nuestras unidades redujeran a un tercio el número de efectivos. La cantidad de regimientos puede ser una, pero cada regimiento tiene los efectivos correspondientes a una compañía, una compañía los de una sección y una brigada los de un regimiento”, evaluó una fuente militar.
El informe menciona que el poderío naval se basa en 44 naves activas, aunque la Armada no tiene submarinos ni portaaviones. “Se toman múltiples parámetros y los datos son los que provee cada país, ya sea en sus presupuestos, los llamados Libros Blanco de la Defensa e informes públicos oficiales”, explicó una fuente naval. Otro militar experimentado señaló que la cantidad de buques de la Armada “pueden marcar cuantitativamente algo, pero son solo barcos que flotan, sin capacidad de desarrollar operaciones militares, porque no tienen munición, ni misiles de defensa aérea, ni torpedos embarcados. Son cáscaras que flotan”.
Las limitaciones que ponen en duda una posición de liderazgo se perciben recorriendo los cuarteles, admiten en las unidades militares. “De ninguna manera estamos 23, ni 33. Las fuerzas terrestres no tienen defensa antitanque ni antiaérea, están mal comunicadas, no tienen elementos de guerra electrónica, no hay elementos de visión nocturna, drones y armas antidrones, las unidades cuentan con pocas municiones para entrenamiento y nada de munición de reserva: no alcanza para ni siquiera dos horas de combate”, explicó un oficial en actividad.
Varios especialistas cuestionan el ranking por su falta de indicadores precisos y su metodología opaca. “Se enumeran en el informe los medios que posee cada fuerza, pero no se mide el estado de mantenimiento, los niveles de desarrollo de tecnología, las condiciones de operatividad de los sistemas de armas, la tecnología disponible, las horas de vuelo, navegación, instrucción y el grado de adiestramiento, lo que relativiza sus conclusiones”, expresaron en las Fuerzas Armadas.
“El ranking es bastante engañoso. Puede servir para una tabla de Excel, pero no refleja el estado real, ni la capacidad de combate efectiva de las Fuerzas Armadas en la Argentina, a pesar de que la actual gestión realiza un esfuerzo enorme y eso se valora”, expresó el presidente de la Foro Argentino de Defensa (FAD), Santiago Lucero Torres.
Otro oficial superior en actividad profundizó el análisis. “Tampoco hay elementos para transportar unidades de combate, ni vehículos para llevar cargas logísticas. No hay instalaciones de comando, ni uniformes, ni botas. En algunos casos el personal se compra sus propios uniformes y vestimenta porque el Ejército provee apenas 5000 por año, para más de 40.000 efectivos. A cada uno le toca un uniforme cada ocho años.
Distintas voces coinciden en que el lugar que el ranking le otorga a la Argentina contrasta con las estadísticas que marcan los ajustados niveles de inversión.
“Por ejemplo, se dice que el Ejército tiene más tanques que Chile: 316 TAM (Tanque Argentino Mediano) contra 240 Leopard. Pero nuestros TAM tienen 45 años de antigüedad, solo diez están modernizados y el resto no tiene repuestos, ni capacidad de combate nocturno. Es como comparar un Fiat 600 con un Tesla y decir que tenemos ventaja por cantidad”, explicó Lucero Torres. “Es como comparar la cantidad de autos sin mirar si tienen motor”, graficó otra fuente castrense.
El titular del FAD concluyó: “Los rankings están bien para una tabla de Excel, pero no reflejan el estado real, ni la capacidad de combate efectiva. Es necesario un debate serio sobre la defensa, no espejitos de colores”.
“En la Fuerza Aérea tenemos solo cuatro aviones A-4 en servicio. Los aviones Pampa son de entrenamiento, no de combate. Si bien la Argentina concretó la compra de 24 aviones caza F-16, cuyas primeras seis unidades llegarán en diciembre, Chile ya tiene 44 F-16 y Perú, 12 Mirage 2000 y 12 MIG-29. La artillería autopropulsada argentina se limita a ocho piezas en servicio, mientras Chile tiene 48”, explicó Lucro Torres.
Fuentes castrenses revelaron que «en estos momentos no vuela ningún sistema de intercepción avanzado, como el F-16”. La capacidad de intercepción está limitada a los Pampa o Tucano, que solo tienen ametralladoras o un cañón de 20 milímetros”.
Otro punto discutible es que el relevamiento considera a la geografía como uno de los parámetros, partiendo de la lógica de que a mayor superficie debería disponerse de mayor fuerza para su defensa. “En nuestro país, por las carencias que se verifican, los presupuestos más bajos de la historia y el nivel paupérrimo de los salarios –un 24% por debajo de las fuerzas de seguridad- es justamente una prueba en la dirección contraria”, concluyó un jefe militar de reconocida experiencia.
bolsa de comercio, política,javier milei,economía
POLITICA
El juez rechazó el pedido para anular la causa de las supuestas coimas en la compra de remedios para discapacitados

El juez federal Sebastián Casanello rechazó este viernes el pedido para anular la causa iniciada por la filtración de audios donde el exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, se refería a un supuesto sistema de sobornos relacionado con la compra de medicamentos que beneficiaba a Karina Milei.
El pedido de nulidad de la causa había sido presentado por Martín Magram, abogado de los dueños de la droguería Suizo Argentina, Jonathan, Emmanuel y Eduardo Kovalivker.
La defensa había solicitado la anulación de todo lo actuado, alegando una violación al derecho de defensa y la supuesta ilegalidad de los audios que dieron origen a la denuncia.
El fiscal Franco Picardi, que tiene delegada la investigación, ya había adelantado su opinión para rechazar la nulidad.
Casanello dijo que hay razones de forma y de fondo para rechazar este pedido y consideró un “sofisma” el argumento de la defensa.
Casanello argumentó que es inadmisible un planteo efectuado por la defensa a ciegas, cuando la causa estaba en secreto. «“No puede admitirse en favor de la parte su ignorancia de las circunstancias por las que pretende tachar de nulidad algo que, en verdad, desconoce”, dijo Casanello
Dijo que la defensa echó mano a un “argumento circular construido sobre cursos hipotéticos”. La estrategia consistió en atribuir a las grabaciones el carácter de “prueba única”, algo falso, para luego denunciar su ilegalidad con el objetivo de “hacer caer todo lo actuado”.
Además, el fallo recordó que la jurisprudencia exige un perjuicio concreto para declarar una nulidad. La defensa solo invocó un perjuicio genérico derivado del proceso penal mismo, lo cual no es suficiente.
En cuanto al fondo del asunto, el juez validó la forma en que se inició la investigación: una denuncia presentada por Gregorio Dalbón, abogado de Cristina Kirchner, a partir de información periodística.
Respecto de la presunta violación del derecho a la intimidad, el fallo se apoyó en abundante jurisprudencia que sostiene que la grabación realizada por un particular que participa en la conversación es lícita.
Se citó la postura de la Cámara de Apelaciones: “el riesgo de una delación por parte del interlocutor es una posibilidad que se asume al hablar, y que uno resigna sus razonables expectativas de intimidad al conversar con otro”, dijo la Cámara.
De esta manera, al transmitir pensamientos o comunicaciones a otro, se asume el riesgo de que ese otro “retransmita aquello que escuchó”. Esta jurisprudencia es de 1997 y se empezó a construir a partir del uso de la cámara oculta.
El juez también resaltó que las garantías constitucionales que limitan las injerencias arbitrarias están “dirigidas a los funcionarios públicos”, no a los particulares que documentan un posible ilícito. Es decir un policía no puede obligar a alguien a declarar contra si mismo en un registro oculto, pero un periodista o ciudadano puede registrar una conversación sobre esa circunstancia.
“Cuando un ciudadano trae este tipo de diálogos extrajudiciales, es importante saber de inicio que las reglas de garantía -como la prohibición de obligar al imputado a declarar contra sí mismo- no son oponibles a los particulares sino que se tratan de límites constitucionales dirigidos a los funcionarios públicos”, escribió el juez.
Dijo Casanello que el valor probatorio de los audios «debe ser ponderado junto a los restantes elementos de cargo y su incorporación no puede ser tachada de ilegítima toda vez que se trata de elementos de prueba aportados por particulares a los fines de acreditar el hecho que se investiga“.
El juez destacó que estas grabaciones “pueden convertirse en prueba documental, mas no podrían ser consideradas declaraciones testimoniales o confesiones”. “No son actos representativos en sí mismos sino cosas que sirven para representar algo, como una entrevista publicada”, ejemplificó. y señaló que debe considerarse cómo se obtuvo, cómo se incorpora al procedimiento y cómo se lo valora.
En este sentido analizó los tres extremos y concluyó que no existen reglas jurídicas que prohíban a un particular grabar una conversación sin autorización judicial y dijo que la jurisprudencia local e internacional respaldan a idea de la legalidad de la evidencia entregada por un particular a un magistrado.
Finalmente, el magistrado recordó la “gravedad de las maniobras corruptas objeto de investigación” y la obligación internacional del Estado Argentino de investigar estos fenómenos, descritos como “corrosivo” y que “socava la democracia”.
Hernán Cappiello,Conforme a
POLITICA
Las dudas que el cheque de Trump aún debe despejar

La inédita intromisión de Donald Trump en la política doméstica de la Argentina tuvo dos impactos inmediatos. El primero fue que el anuncio de un préstamo de US$20.000 millones para reforzar las reservas frenó la corrida cambiaria que amenazó la semana pasada con llevarse puesto al equipo económico, que encabeza Luis Caputo. Desde el lunes hasta el jueves, hubo una súbita calma en los mercados, con caídas del valor del dólar y del riesgo país. Ayer, hubo otra vez turbulencias. No hay todavía señales nítidas de estabilidad y repunte a pesar del auxilio estadounidense.
El segundo coletazo fue netamente político, a partir del mensaje del influyente secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien condicionó la ayuda financiera y las inversiones de las empresas de su país al resultado electoral de los comicios legislativos del 26 de octubre próximo. La admisión del funcionario trumpista ubicó a Estados Unidos como un actor determinante en la campaña y empujó a la oposición a un rediseño de su estrategia. Tomaron nota el peronismo, la izquierda y algunos legisladores que responden al bloque de los gobernadores: articulan para exigir que el empréstito sea debatido antes por el Congreso, donde el Gobierno perdió casi todas las votaciones que hubo en 2025 y están cerca de revertirse otros vetos de Milei. El contenido de los debates se imagina previsible: Patria, sí; colonia, no. Braden o Perón, o, en tiempos más contemporáneos Lamelas o ¿Cristina? Discusiones que calentarán la víspera electoral mientras la economía y los mercados siguen expectantes.
En el corazón del Gobierno, después de la euforia por el salvavidas que Trump le arrojó a Milei, un funcionario se animó a plantear algunas alarmas que surgen cada vez con más repetición a partir de los datos de la economía real. ¿Lo peor ya pasó, como aseguró el Presidente cuando anunció el proyecto de presupuesto 2026? Esta semana se conoció que la actividad económica cayó por tercer mes consecutivo, según el estimador mensual del Indec. Es el quinto mes en lo que va del año que resulta negativo. Otros dos informes del organismo de estadísticas oficial advirtieron sobre un derrumbe en el consumo y en las expectativas. Se trata de la Encuesta de Tendencia de Negocios a Supermercados y autoservicios mayoristas, que mide la evolución mensual de las ventas y sirve de termómetro del comercio y la industria.
Para la Unión Industrial Argentina (UIA) también las estadísticas siguen a la baja. “Los datos anticipados de agosto indican una baja de la actividad industrial en torno a -3% en términos interanuales. En la comparación mensual, luego de la caída de 2,3% en julio, se proyecta que agosto se mantenga en los mismos niveles”, precisa el último informe de la entidad fabril. En la UIA son cautos y evitan hablar de un derrumbe, pero confirman que hay un estancamiento. Martín Rapallini, jefe de la UIA, ya planteó el descontento de los industriales frente a diferentes interlocutores de la gestión libertaria. Rapallini conserva una silla en el Consejo de Mayo, el atajo que encontró el Gobierno para intentar consensuar para fin de año proyectos de reforma laboral e impositiva con aval empresario, sindical y de la oposición. Su éxito se anticipa hoy poco probable, según fuentes al tanto de lo debatido en las reuniones.
“La actividad económica continúa en caída, el empleo privado formal planchado en los niveles de 2015 y el salario de los trabajadores registrados está en el valor más bajo de la última década (- 30% contra 2015)”, escribió Luis Campos, abogado laboralista y director del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, un organismo que analiza estadísticas de empleo y salarios en base a datos oficiales. En un hilo de tuit, el 16 de septiembre, tras la presentación del presupuesto y previo al terremoto financiero, Campos dio las razones por las que difícilmente el empleo y los salarios repunten. “En materia de ocupación e ingresos el modelo ya dio todo lo que tenía para dar. En el mejor de los casos, el Gobierno podrá estabilizar la situación actual. Los datos de junio mostraban un estancamiento del empleo formal (SIPA). Es un modelo que no crea empleo. El salario también está estabilizado en niveles muy deprimidos. La inflación desaceleró, pero la actualización salarial también. Con este modelo los salarios no van a crecer”, señaló el especialista.
Lo curioso es que en el Gobierno coinciden con el diagnóstico del think tank sindical. “Está todo muy quieto. Es momento de protección, de cuidar lo que se tiene. Ni siquiera los proyecto del RIGI tienen impacto en el empleo. Para que eso despegue tiene que haber confianza y estabilidad. Cuando se estabilice el dólar, va a arrancar”, dijo un funcionario que cultiva el bajo perfil.
La referencia al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) no fue casual. Se trata de la ley de incentivos fiscales, cambiarios, aduaneros y legales para las empresas presenten proyectos de más de 200 millones. Es uno de los supuestos logros que exhibe el equipo económico de Caputo. Desde octubre de 2024, cuando se reglamentó, se aprobaron siete proyectos, hay otros 13 en observación y uno fue rechazado, según precisaron desde el Ministerio de Economía. Entre los que tienen luz verde, hay iniciativas gasíferas, mineras, eléctricas, siderúrgicas y petroleras. Entre los gremios involucrados, son moderados con las expectativas y aseguraron que los proyectos todavía no tuvieron impacto directo en la creación de empleo. “Solo dos fueron aprobados el RIGI, pero no generaron ningún puesto de trabajo nuevo”, dijeron en la Asociación Obrera Minera, cuyo jefe, Héctor Laplace, se opuso desde la hora cero al régimen por considerarlo “competencia desleal y un saqueo de los recursos naturales de la Argentina”. A la espera de la aprobación de este tipo de proyectos hay empresas estadounidenses, las que, según afirmó Bessent, estarían dispuestas a invertir si el resultado electoral de octubre “es positivo” para La Libertad Avanza. Condicionamientos al electorado del gigante del norte.
Antes del auxilio de Trump, el senador peronista José Mayans sembró dudas al advertir sobre irregularidades en la posible privatización del sistema nuclear argentino. “Le digo al presidente Milei: no sea tan hijo de mil… No se vende el sistema nuclear argentino, desde esta humilde banca se lo digo. Ya me comentaron que es para su exjefe, y con algunos capitales y algún porcentaje para él y un 3 por ciento para Karina. Es una vergüenza, realmente. Para juntar 80 millones. No estamos de acuerdo con eso”, dijo Mayans durante su intervención en la sesión del 18 de septiembre pasado. No presentó pruebas ni dio mayores precisiones. “Su exjefe es por [Eduardo] Eurnekian. Es información que me pasaron y la dije en el recinto para que sepan que sabemos. Es una amenaza para la seguridad y soberanía del país privatizar el sistema nuclear. El lunes vamos a hacer una presentación desde el PJ. [Miguel] Pichetto también alertó sobre el tema”, dijo Mayans a . Cerca de Eurnekian desestimaron de manera tajante cualquier tipo de inversión en el área nuclear.
Cuando en 2022 China se interesó en financiar Atucha III, la cuarta central nuclear del país, Estados Unidos puso el grito en el cielo y al poco tiempo después, con el cambio de gobierno, el proyecto quedó trunco. Sería ahora lo que pretende reflotar el oficialismo, aunque mediante inversión privada. El vocero Manuel Adorni fue el que admitió recientemente que el Estado buscará desprenderse de las acciones de Nucleoeléctrica Argentina, empresa pública a cargo de la operación de las centrales Atucha I y II y Embalse y que es presidida por Demian Reidel, el funcionario que en una exposición dijo que el problema de la Argentina es que está poblada por argentinos”. Llamativamente, Reidel integró la comitiva oficial que acompañó a Milei en la ONU. Hace ocho días, el gobierno de Estados Unidos anunció que la Argentina se convirtió en el primer país de América Latina que se une como socio contribuyente al programa nuclear civil norteamericano.
El analista internacional Roberto Russell menciona “un interés estratégico” de Estados Unidos por auxiliar a la Argentina. “El punto central es la competencia global con China y la necesidad de limitar su espacio de influencia en América Latina. Este es el motor principal de la política de Washington hacia la región”, planteó el profesor en Relaciones Internacionales de la Universidad di Tella.
La definición de Russell, una de las miradas más agudas del análisis internacional, refleja lo que reconoció abiertamente Peter Lamelas, el embajador designado por Trump que todavía no tiene confirmada la fecha de su llegada a Buenos Aires. Lamelas dijo que desembarca en el país para limitar “la influencia maligna” de China y Venezuela, “ayudar a Milei” y “asegurar de que Cristina Fernández de Kirchner reciba la justicia que bien merece”. Curiosa presentación para un diplomático.
La llegada de Lamelas, sumado a las dos visitas de funcionarios militares de Trump al país, refuerzan las sospechas sobre el verdadero interés de Estados Unidos en auxiliar a la Argentina. Circulan cada vez con más intensidad versiones sobre la decisión de montar una base militar conjunta en Ushuaia. El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y los senadores opositores Pablo Blanco (UCR) y Cristina López (Unión por la Patria), representantes de esa provincia, presionan para interrogar en el Congreso al ministro de Defensa, Luis Petri, y al canciller, Gerardo Werthein. “Queremos que expliquen al Congreso y al pueblo argentino por qué entregan nuestra soberanía a cambio de deuda”, planteó López. En el Gobierno rechazaron las versiones, aunque tampoco ofrecieron precisiones sobre la letra chica del acuerdo financiero con Washington. Tierra del Fuego es un lugar estratégico, con salida al Atlántico Sur. Muy cerca de allí, en frente, sobre Puerto Argentino, el Reino Unido levantó hace 40 años una fortaleza militar llamada Mount Pleasant, donde viven 2000 personas, de las cuales 1500 son soldados. La construyeron para proteger a las islas Malvinas de un ataque como el de 1982. Los británicos nunca más se fueron.
Tras la gira por Nueva York, el Presidente retoma la agenda local y la campaña electoral. En el camino hacia las urnas, se cocina entre fuerzas opositoras, gremialistas y piqueteros un operativo de desgaste que contempla desde una ofensiva en el Congreso a protestas callejeras. El campanazo de largada de la réplica será el martes, con un despliegue de ollas populares y un reclamo de las organizaciones sociales para restituir el salario social complementario que le sirvió a la gestión de Cambiemos para contener a los sectores populares. Hay dirigentes piqueteros y gremialistas que imaginan un esquema de protestas a repetición desde ahora hasta fin de año. ¿Resurge el estigma del peronismo antropófago, capaz de engullirse a cualquier gobierno que no sea propio?
Al margen de la amenaza opositora, el cuento del Tío Sam (Scott, en este caso) tiene desenlace abierto. Hubo antecedentes de un pedido de ayuda similar a Estados Unidos, en 2001, con De la Rúa, y en 2018, con Macri, casualmente también con Caputo al frente del Palacio de Hacienda. Milei espera que esta vez el final sea diferente.
intromisión de Donald Trump,un préstamo de US$20.000 millones,exigir que el empréstito sea debatido antes por el Congreso,dos informes del organismo,September 16, 2025,anunció,Peter Lamelas,Nicolás Balinotti,Elecciones 2025,Javier Milei,Donald Trump,Conforme a,,La foto del mensaje privado. El texto que recibió Scott Bessent sobre la Argentina, el enojo rural y las críticas en EE.UU.,,Fallo dividido. La Justicia confirmó que Cristina no deberá pagar $22.300 millones en la demanda civil por Vialidad,,Cercanos a Milei. La Justicia ordenó descongelar más de US$300.000 en criptoactivos de los nexos locales de $LIBRA,Elecciones 2025,,Dónde voto. Consultá el padrón para las elecciones legislativas en la Argentina,,Boleta Única. El mito de las “lapiceras que se borran con calor” que echa dudas sobre las elecciones,,»Adherentes blandos». Aparece un nuevo actor político que puede ser determinante para las próximas elecciones
POLITICA
Una carrera contrarreloj para evitar la próxima crisis

Dos salvatajes financieros en seis meses diluyeron el relato libertario sobre la existencia de un plan monolítico, ordenado en fases fríamente establecidas, que rige el camino de la Argentina hacia una tierra prometida de liberalismo y desarrollo. El guion parece, en todo caso, escrito por Hitchcock en un día febril.
Javier Milei recuperó el aliento después de que Donald Trump prometió abrir una chequera infinita para asistirlo en la emergencia cambiaria que lo tenía contra las cuerdas. “Vamos a ver con qué ánimo vuelve de Estados Unidos”, decía a mitad de semana, en pleno festejo del rescate, uno de los encargados de organizar la campaña para revertir el 26 de octubre el golpe que significó para el Gobierno la derrota en las elecciones bonaerenses.
Le temía, antes que nada, a la euforia en la que Milei suele extraviarse ante cada triunfo pasajero. “No podemos dar la vuelta olímpica cada vez que salvamos un match point”, ironiza otro libertario de primera línea, que espera un service integral del dispositivo de poder de acá a fin de año.
Ya ocurrió después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en abril, cuando Milei decidió no acumular reservas, perseguir una baja ficticia del valor del dólar y gritarles “mandriles” a todos aquellos que advertían sobre las inconsistencias de la política oficial. Enamorado de una receta cambiaria que facilitó la baja de la inflación, terminó por avalar medidas recesivas que erosionaron el apoyo social a su programa de ajuste.
¿Lo ayudará esta vez la memoria del frío que hace al filo del precipicio? La urgencia es mayor. Los dólares que agitó Trump alcanzaron para calmar a los mercados, pero están sujetos al resultado de las elecciones. Si Milei gana con claridad seguramente no hará falta una ayuda del tamaño que sugirió el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Si pierde, acaso no haya número capaz de detener la próxima crisis.
Junto al salvavidas, Trump le dejó a su admirador argentino un desafío. Tiene cuatro semanas para recomponer su vínculo con la sociedad, ajustar el mensaje de campaña y trabajar en una estructura de alianzas que le permita al Gobierno, condenado al menos hasta 2027 a la minoría parlamentaria, ejercitar su declamado espíritu reformista.
Trump dedicó a Milei un show de vanidad. Nadie le explicó que las elecciones que tanto apremian a su visitante no son presidenciales y por eso declaró su bendición a la reelección. Leyó un texto de apoyo que había publicado en redes sociales, se lo regaló impreso en tamaño gigante y después bromeó con despachar de una buena vez a los presentes en la sala: “No estuvo mal, ahora se pueden ir de acá”. Milei se rio a carcajadas, faltaría más.
Bessent fue el encargado de transmitir que el plan económico libertario -cualquiera sea- debe fortalecerse con un acuerdo político amplio después de las elecciones. Le ordenaron ayudar a un aliado, no tirar plata.
Después de reunirse con él, el ministro Luis Caputo habló en público de la necesidad de construir “las coaliciones necesarias” de cara a la segunda etapa del mandato. La palabra “coalición” era un término prohibido en el diccionario de Milei.
Sin llegar a una expresión tan precisa, el propio Presidente habló de “trabajar codo a codo” con los gobernadores y sugiere, por ahora con timidez, que va a invitar a Mauricio Macri a conversar sobre un nuevo esquema de colaboración. A los primeros los quería rendidos a sus pies después de perder las elecciones; con el líder de Pro pasó un año sin hablar.
Estados Unidos fue explícito en reclamar un oficialismo operativo. Detrás de los elogios públicos, Bessent transmitió la idea de que Milei tiene que forjar un acuerdo de gobernabilidad apenas pasen las elecciones. Por eso, supeditó la negociación de la letra chica del auxilio a la Argentina a lo que pase en octubre. La idea es que alcance la promesa de una montaña de dólares sin tener que poner los billetes uno sobre el otro.
El camino conduce a una reformulación del programa de bandas cambiarias que se agotó después de la derrota bonaerense. El voto calificado de Trump sacó de escena el miedo a un default de deuda inminente, pero no despejó la otra “d” maldita: la devaluación.
Caputo insiste en que el plan no se toca, pero al mismo tiempo refuerza el cepo existente. El mercado se sienta a esperar.
La palabra del ministro fue insuficiente cuando el jueves pasado advirtió que iba a “vender hasta el último dólar” para defender el techo de la banda. Al día siguiente le fueron a buscar US$678 millones, una cifra para el campeonato. Para que le creyeran, el lunes tuvo que pasar a la acción y ofreció bajar a 0 las retenciones a los granos hasta que se liquidaran 7000 millones de dólares en el mercado. Pocos minutos después, Bessent completó la faena con su anuncio de hacer “lo que haga falta” para salvar a la Argentina de la quiebra. A él sí todo el mundo eligió creerle.
Fue un apoyo monumental. La incógnita es si lo que alivia a los mercados ayuda para torcer el destino de una elección. En otras palabras, ¿la amistad de Trump da votos?
Resulta indudable que para Milei era desastroso zambullirse a una campaña electoral en medio de una crisis cambiaria. En la Argentina un presidente que no gobierna el dólar solo puede esperar una paliza electoral.
La cancha se niveló. Pero las condiciones económicas que afectaron el desempeño de La Libertad Avanza (LLA) en Buenos Aires se mantienen intactas. El freno en la actividad industrial y la construcción sigue golpeando a las principales ciudades del país. El mantra “no llego a fin de mes” es inmune al alivio de los bonistas. El malestar del campo no se revirtió con la suspensión por tres días de las retenciones, que aprovecharon unos pocos y frustró a la mayoría de los productores.
Para colmo, la indignación de los sojeros norteamericanos -que integran la base electoral del trumpismo- preanuncia que el sostén de las retenciones en la Argentina será una condición del Tesoro a cambio de la ayuda financiera.
A Milei lo espera una campaña endiablada, en la que corre de atrás. El oficialismo trata de disimular las peleas internas que agriaron la convivencia hasta niveles tóxicos en los últimos cuatro meses. Karina Milei –la jefa política de LLA- y Santiago Caputo –el gurú de la comunicación- transitan una tregua. Los dos aceptaron que quitarle visibilidad en lo inmediato a las figuras que más entraron en la batalla, sobre todo a Lule Menem (del lado karinista) y a los tuiteros militantes (el caputismo).
Con la calma reciente, el oficialismo terminó de elaborar la autocrítica por la derrota bonaerense. Se habla de una mala elección de candidatos (carentes de arraigo territorial y conocimiento público), una mala gestión de las expectativas (no entender que era muy difícil ganar en el bastión del peronismo kirchnerista) y la discusión obstinada de temas impopulares, como el ajuste en jubilaciones, hospitales y discapacidad.
“Nos mostramos lejanos a la gente. Se instaló la idea de que somos crueles. Hubo un cierto regodeo con el sufrimiento que causa el ajuste. No supimos explicar que lo necesario a veces duele”, indica uno de los contertulios de las mesas políticas que inauguraron los hermanos presidenciales para procesar la derrota. Los audios de Diego Spagnuolo y las sospechas de corrupción que recaen sobre Karina Milei terminaron de configurar un escenario ruinoso para los libertarios.
¿Cómo hará Milei para corregirse en estas cuatro semanas? Hay decisiones que ya no tienen arreglo, como los nombres de los candidatos o la decisión de enfrentar a cara de perro a la mayoría de los gobernadores que ansiaban un acuerdo con la Casa Rosada. Tampoco existe una vocación de impulsar medidas de alivio al bolsillo: el Presidente fue especialmente enfático en la condena de las recetas redistributivas durante su paso por las Naciones Unidas.
Los cambios que prevé la campaña se centran en mostrar a un Milei más cercano. Le arman una agenda de viajes a por lo menos 8 provincias, que incluye a la mayoría de las que eligen senadores nacionales (figuran seguro Chaco, Entre Ríos y Salta). Quieren exhibirlo entre la gente, con apariciones que simulen espontaneidad, en contraste con los actos con punteros, barrabravas y bombos que le organizaron antes del traspié en Buenos Aires.
Apuntan a que el discurso incluya todo el tiempo la “dimensión comprensiva” de las penurias económicas, además de recrear las expectativas positivas respecto del futuro. Quieren pulir el concepto de que “estamos en el medio del río”, muy repetido estos días por Milei y Patricia Bullrich. Transmite resignación antes que esperanza.
Las encuestas que manejan en el comando libertario muestran un panorama incierto que enciende la cautela más que el optimismo. Parece, según esos números, que fuera posible achicar la ventaja en Buenos Aires, pero la posibilidad de un triunfo en la mayor provincia del país no figura hoy en los planes de nadie en el Gobierno. Descuentan un triunfo en territorio porteño con cifras que por el momento no superan el 45%. Córdoba está parejo entre los libertarios y la lista que encabeza Juan Schiaretti. En Santa Fe tienen un escenario de partida de tercios, con el oficialismo local del gobernador Maximiliano Pullaro al frente. En Mendoza es claro el favoritismo de la alianza entre LLA y el gobernador radical Alfredo Cornejo.
El sueño de “pintar de violeta la Argentina” se vislumbra ilusorio. A Milei le piden que no alimente falsas expectativas. Esperar y ver es la consigna. También le sugieren que no ataque más de la cuenta a los gobernadores, a quienes necesita para encauzar la gestión una vez que se apague el fuego electoral.
Milei no le teme al pragmatismo, pero su hábitat natural es el conflicto. La decisión de promulgar de manera incompleta la ley de discapacidad, sancionada después del rechazo al veto presidencial por decisión de dos tercios del Congreso, alumbra las dudas sobre la verdadera vocación negociadora del Presidente con el resto del sistema. Les reprochó a sus impulsores que no pusieron de dónde debía sacar los fondos; el mismo día en que avalaba la baja transitoria de retenciones que privó al Estado de recaudar más de 1000 millones de dólares.
El discurso que dio en la asamblea general de la ONU transmitió una vez más su esencia antipolítica y el desprecio por comprometerse con aquello que, a su juicio, es incorrecto.
Las últimas tres semanas de vértigo disolvieron el espejismo del líder infalible y sin rivales a su altura. Trump lo sacó del duelo, pero también le reforzó un reto: no hay dólares sin votos ni épica sin gobernabilidad. Es un prestamista, no el ángel de la guarda.
Donald Trump prometió abrir una chequera infinita,derrota en las elecciones bonaerenses,refuerza el cepo existente,Martín Rodríguez Yebra,Política,Javier Milei,Donald Trump,Conforme a,Javier Milei,,Minuto a minuto. Javier Milei, en vivo: las últimas medidas del Gobierno,,»Logró algo inédito». Con una advertencia al Gobierno, Lousteau destacó la gestión de Milei para conseguir el salvataje de EE.UU.,,Restricciones sobre el dólar. Preguntas y respuestas para entender la última medida del Gobierno
- SOCIEDAD2 días ago
Quiénes son los cuatro detenidos por el triple femicidio de Florencio Varela
- CHIMENTOS3 días ago
La decisión que en el hospital tomaron con Thiago Medina ante el agravamiento de su cuadro: “Ateneo clínico interdisciplinario”
- CHIMENTOS2 días ago
Preocupa la salud de Paula Bernini: «Le encontraron dos nódulos en el cuello»