Connect with us

INTERNACIONAL

Cables submarinos: la infraestructura crítica que sostiene al mundo en medio de constantes amenazas de sabotaje

Published

on


Por su importancia crítica, estos cables se encuentran cada vez más en la mira de potencias militares, grupos criminales y actores estatales (IA)

A más de ocho mil metros bajo la superficie del océano, en la oscuridad total de las profundidades marinas, reposa uno de los pilares más frágiles y menos protegidos de la infraestructura global: los cables submarinos. Apenas del grosor de una manguera de jardín, invisibles para la mayoría, estos cables de fibra óptica transportan el 99 % del tráfico mundial de datos. Sin ellos, las transacciones financieras internacionales se detendrían, las videollamadas se interrumpirían, los mercados colapsarían y los ejércitos modernos quedarían sin comunicaciones seguras.

Y precisamente debido a su importancia crítica, estos cables se encuentran cada vez más en la mira de potencias militares, grupos criminales y actores estatales que buscan obtener ventajas estratégicas en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes.

Advertisement

Un informe de la firma de ciberseguridad Recorded Future reveló que los ataques deliberados a cables submarinos están en aumento, impulsados especialmente por tácticas de guerra híbrida desarrolladas por Rusia y China. Según el estudio, tan solo en el último año se han registrado más de 30 incidentes sospechosos de sabotaje o manipulación, muchos de ellos en el mar Báltico, el mar de China Meridional y las cercanías del estrecho de Taiwán. La mayoría de estos casos involucraron maniobras irregulares de embarcaciones pesqueras o buques con señales de identificación apagadas, una práctica que apunta a tácticas de negación plausible, característica de operaciones encubiertas.

El buque "Eagle S", registrado
El buque «Eagle S», registrado en las Islas Cook, es sospechoso de haber provocado la interrupción de la conexión eléctrica Estlink 2 entre Finlandia y Estonia (Foto: Jussi Nukari/Lehtikuva/dpa)

Uno de los episodios más preocupantes ocurrió en noviembre de 2024, cuando cables clave entre Lituania y Suecia fueron dañados en un intervalo de apenas 72 horas. Las autoridades europeas detectaron la presencia cercana de un buque chino, el Yi Peng 3, que había apagado su sistema de identificación AIS y se desplazaba en zigzag sobre zonas sensibles. Este tipo de patrón se repitió semanas más tarde frente a las costas de Noruega y de Taiwán. La comunidad de inteligencia occidental empezó a hablar entonces de una campaña coordinada, silenciosa, destinada a mapear y, eventualmente, interrumpir puntos estratégicos de la red de cables que conecta al mundo.

El objetivo de estas maniobras no es simplemente generar caos, sino demostrar capacidad de desestabilización sin disparar un solo tiro. En la lógica de la guerra híbrida, lo importante no es tanto el daño inmediato sino la amenaza constante, el riesgo latente que condiciona decisiones políticas y militares. El temor a un corte simultáneo de múltiples cables en zonas sensibles -como el Canal de la Mancha, el estrecho de Luzón o la entrada del mar Rojo- ha empezado a modificar los planes de contingencia de gobiernos y empresas tecnológicas. No es casual que Estados Unidos haya propuesto en julio de este año una normativa para vetar la participación de empresas chinas en la instalación y mantenimiento de cables con acceso a su territorio. Washington acusa a Beijing de infiltrar tecnología que podría ser utilizada para espionaje, manipulación o sabotaje remoto.

En paralelo, la Unión Europea también ha reconocido la urgencia de proteger esta infraestructura. En enero, la Comisión Europea publicó una directiva que clasifica a los cables submarinos como infraestructura crítica, al mismo nivel que las plantas nucleares o las redes eléctricas. Bruselas insta a los Estados miembros a aumentar la vigilancia marítima, mejorar la resiliencia mediante rutas redundantes y establecer protocolos de cooperación con actores privados, que son, en muchos casos, los verdaderos propietarios de los cables. Porque ese es otro dato clave: más del 80% de los cables submarinos pertenecen a empresas privadas, entre ellas gigantes tecnológicos como Google, Meta, Amazon y Microsoft. La dependencia de intereses comerciales en una cuestión tan estratégica como las comunicaciones globales plantea dilemas complejos sobre soberanía, responsabilidad y seguridad.

Advertisement
Exceso de cable submarino en
Exceso de cable submarino en la instalación de conexión y monitoreo de servicios de PacWave al sur de Newport, Oregón. Varios kilómetros de este cable conectan las turbinas en alta mar con las instalaciones en tierra (Will Matsuda para The Washington Post)

A nivel técnico, los cables submarinos son vulnerables por naturaleza. Aunque están recubiertos de capas de acero y polietileno, no pueden resistir el peso de un ancla arrastrada intencionalmente ni el corte preciso de un dron submarino. Además, su reparación es costosa y lenta: un solo cable puede tardar semanas en ser restaurado, especialmente si se encuentra en aguas profundas o en zonas de difícil acceso diplomático. Los pocos barcos especializados en esta tarea -menos de una veintena a nivel mundial- no dan abasto frente a una ola de incidentes crecientes. Las aseguradoras, por su parte, ya han empezado a ajustar sus tarifas, considerando el fondo marino como un nuevo frente de riesgo geopolítico.

El creciente interés por el control de los cables también se relaciona con el auge de la minería submarina, otra industria incipiente que comparte espacios físicos con las rutas digitales. A medida que las empresas comienzan a explorar el lecho marino en busca de minerales raros, como el cobalto o el níquel, aumenta la posibilidad de que los cables sean dañados accidentalmente. Pero lo más preocupante no es el accidente, sino la oportunidad que abre para encubrir sabotajes como si fueran errores de navegación o interferencias logísticas. La línea entre lo accidental y lo deliberado se vuelve cada vez más difusa, y esa ambigüedad es terreno fértil para quienes operan en la zona gris de la confrontación internacional.

Algunas voces en Bruselas, Washington y Londres han planteado la necesidad de crear una convención internacional actualizada sobre protección de cables submarinos. El actual marco legal, basado en el convenio de 1884 y la Convención del Mar de la ONU, no contempla ni las amenazas tecnológicas actuales ni la dimensión estratégica de estas infraestructuras. Sin embargo, cualquier intento de regulación tropieza con el interés de las potencias en mantener su libertad de acción en caso de conflicto. Como en la carrera armamentista del siglo XX, todos quieren reglas, pero nadie está dispuesto a desarmarse primero.

El cable submarino de telecomunicaciones
El cable submarino de telecomunicaciones C-Lion1 es tendido en el fondo del mar Báltico por el buque cablero Ile de Brehat en la costa de Helsinki, Finlandia (Lehtikuva/Heikki Saukkomaa/via REUTERS)

En este contexto, Europa aparece como el actor más expuesto. Su dependencia de la conectividad externa, su fragmentación política y su proximidad a zonas de alta tensión la convierten en blanco preferido. La reciente militarización del mar Ártico, el aumento de maniobras rusas en el Báltico y la creciente presencia china en puertos del Mediterráneo aumentan la presión sobre las autoridades europeas. Mientras tanto, países como Francia y Reino Unido han comenzado a destinar fondos para la vigilancia submarina, incluyendo el uso de drones autónomos, sensores de fibra óptica y patrullas navales. Pero estos esfuerzos aún son incipientes frente a la magnitud del desafío.

El sector privado también ha empezado a reaccionar. Empresas como Google han invertido en cables propios, con rutas alternativas que evitan puntos de tensión como el mar Rojo o el estrecho de Ormuz. Meta, por su parte, promueve consorcios multinacionales para compartir costos y mejorar la protección física y cibernética de las conexiones. Sin embargo, el riesgo sistémico persiste: si se cortaran simultáneamente diez cables en el Atlántico Norte, incluso las rutas más seguras colapsarían por saturación. El sistema está diseñado para resistir fallas puntuales, no para sobrevivir a un ataque coordinado.

Advertisement
Vista del ancla del buque
Vista del ancla del buque chino, el carguero Yi Peng 3, en el mar de Kattegat, cerca de la ciudad de Grenaa, en Jutlandia, Dinamarca, el 20 de noviembre de 2024 (Mikkel Berg Pedersen/Ritzau Scanpix/vía REUTERS)

Hay quienes comparan esta amenaza con el terrorismo aéreo previo al 11 de septiembre: conocida, probable y sin embargo subestimada. Un escenario de desconexión parcial del mundo, aunque temporal, tendría efectos económicos inmediatos. Las bolsas podrían paralizarse, los pagos internacionales quedarían congelados, los gobiernos perderían contacto seguro con sus embajadas, y los servicios de emergencia se verían comprometidos. En un mundo donde los datos se han convertido en el nuevo petróleo, los cables que los transportan son los oleoductos invisibles de la era digital.

La fragilidad de esta red global, tejida bajo los océanos durante décadas, refleja también una paradoja de nuestro tiempo. Cuanto más interconectados estamos, más vulnerables nos volvemos. El siglo XXI nos prometió una globalización sin fisuras, una nube digital omnipresente y ubicua. Pero detrás de esa promesa hay infraestructura física, vulnerable al sabotaje, al desgaste, a los intereses cruzados. La nube no está en el aire: está en el mar, y su seguridad es hoy una cuestión de supervivencia.

Los cables submarinos son, en muchos sentidos, el talón de Aquiles de la era digital. Nadie muere si cae una red social, pero si se interrumpe la conexión entre bancos centrales, torres de control aéreo y comandos militares, las consecuencias pueden ser letales. En tiempos de paz, un fallo puede ser una molestia; en tiempos de guerra, puede ser una sentencia.



economy,energy,sailing

Advertisement

INTERNACIONAL

A días de cumplir 80, Lula da Silva confirmó que buscará la reelección para asumir su cuarto mandato en Brasil

Published

on


Luiz Inacio Lula da Silva confirmó que irá por su reelección. Con su enemigo Jair Bolsonaro condenado a 27 años por golpismo y a solo cuatro días de cumplir 80 años, el presidente brasileño aseguró este jueves que buscará su cuarto mandato en las elecciones generales del 4 de octubre de 2026.

Falta un año, pero ya no tiene dudas. En medio de una dura disputa con Donald Trump por las fuertes sanciones arancelarias aplicadas contra Brasil, dijo que está “preparado” para gobernar otros cuatro años. De ser reelegido, dejaría el poder con 85 años.

Advertisement

Leé también: Qué podría pasar con las millonarias joyas robadas en el Museo del Louvre, según expertos en arte

“Voy a disputar un cuarto mandato en Brasil. Mi mandato termina a finales de 2026, pero estoy preparado para disputar otras elecciones”, afirmó en Yakarta durante una rueda de prensa conjunta con su par de Indonesia, Prabowo Subianto.

Lula, de visita oficial en ese país asiático, cumplirá 80 años el lunes próximo.

Advertisement

Tarcisio de Freitas se perfila como el rival de Lula

Si bien falta un año para los comicios, el rompecabezas político brasileño se comienza a reacomodar tras la condena del expresidente Bolsonaro, aquejado además de un cáncer de piel y bajo arresto domiciliario.

Por izquierda, Lula; por derecha, todas las miradas apuntan al gobernador del rico estado de San Pablo, Tarcisio de Freitas, muy cercano al exmandatario y el único capaz de vencer al actual presidente, según varias encuestas.

El gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas (Foto: REUTERS/Amanda Perobelli)

Advertisement

Con Bolsonaro fuera de combate, Tarcisio busca el aval de su líder para oficializar la postulación. Desde el bolsonarismo sostienen que el exmandatario puso como única condición que uno de sus hijos, o su esposa Michelle, lo acompañen en la fórmula. Y además que, si resulta electo, lo amnistíe en forma inmediata, algo que el gobernador dijo que haría sin dudar.

Por qué Lula no deja paso a las nuevas generaciones

En el oficialismo la figura de Lula monopoliza todo. No solo por liderazgo, sino también por personalidad y en especial por ser el único capaz de unir a las distintas corrientes internas de la coalición gobernante.

“Su personalidad nunca dejó surgir un nuevo liderazgo en el sindicato de los metalúrgicos y lo mismo hizo con el PT (Partido de los Trabajadores)”, dijo a TN el analista político brasileño Gunther Rudzit, exconsejero de la embajada brasileña en Washington y de la misión de su país en la OEA.

Advertisement

Pero además Lula sigue siendo la ficha de unión de una izquierda que presenta varias grietas internas.

“No es necesariamente que Lula no quiera abrir abrir el espacio” a las nuevas generaciones”, dijo a TN el analista Fernando Guarnieri, de la Universidad de San Pablo.

Leé también: Trump criticó a Putin por no parar la guerra en Ucrania y anunció sanciones a las principales petroleras rusas

Advertisement

Para el politólogo, “el PT está dividido en varias corrientes en un cierto equilibrio de poder. Como ninguna corriente es hegemónica, si Lula apoya a un político de una de ellas va a perturbar todo el proceso”.

“Fuera de eso, para ganar el PT precisa de aliados, más allá de los partidos de la coalición (de izquierda). Políticos del ´centrao´ (una formación de partidos de centroderecha que suelen dar gobernabilidad al presidente de turno en el Congreso), son reacios al riesgo y solo apoyarán a un candidato con posibilidades reales de victoria», afirmó.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva (Foto: REUTERS/Adriano Machado)

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva (Foto: REUTERS/Adriano Machado)

Gualtieri dijo que el PT perdió importantes cargos políticos nacionales, como la alcaldía de San Pablo, tras la la causa conocida como Lava Jato, una operación policial y judicial que destapó una enorme red de corrupción vinculada a la petrolera estatal Petrobras.

Advertisement

“Ahora deberá recuperarlos para ofrecer nuevos cuadros viables y nuevas fuerzas hegemónicas dentro del partido”, indicó.

Leé también: Polémica en Brasil: autorizaron a Petrobras a explotar petróleo cerca de la desembocadura del Amazonas

Lula gobernó dos períodos consecutivos entre 2003 y 2010 y ejerce actualmente una tercera presidencia desde el 1° de enero de 2023. Ahora está dispuesto a ir por un cuarto mandato en un país dividido en dos bajo una fuerte polarización.

Advertisement

“Puede estar seguro de que tengo la misma energía de cuando tenía 30 años y voy a disputar un cuarto mandato”, afirmó.

Lula Da Silva, Brasil

Advertisement
Continue Reading

INTERNACIONAL

Jack Smith pushes for public testimony to confront ‘mischaracterizations’ of Trump probes

Published

on


NEWYou can now listen to Fox News articles!

EXCLUSIVE: Former Special Counsel Jack Smith is requesting to testify in open, public hearings before the House and Senate Judiciary Committees, Fox News Digital has learned.

Advertisement

Fox News Digital exclusively obtained a letter Smith’s attorneys sent to House Judiciary Committee Chairman Jim Jordan and Senate Judiciary Committee Chairman Chuck Grassley Thursday afternoon, after both panels signaled interest in testimony from the former special counsel.

EXCLUSIVE: JACK SMITH TRACKED PRIVATE COMMUNICATIONS, CALLS OF NEARLY A DOZEN GOP SENATORS DURING J6 PROBE, FBI SAYS

«Given the many mischaracterizations of Mr. Smith’s investigation into President Trump’s alleged mishandling of classified documents and role in attempting to overturn the results of the 2020 election, Mr. Smith respectfully requests the opportunity to testify in open hearings before the House and Senate Judiciary Committees,» Smith attorneys Lanny Breuer and Peter Koski wrote.

Advertisement

Jack Smith, then-U.S. special counsel, speaks during a news conference in Washington, Aug. 1, 2023.  (Al Drago/Bloomberg via Getty Images)

«During the investigation of President Trump, Mr. Smith steadfastly adhered to established legal standards and Department of Justice guidelines, consistent with his approach throughout his career as a dedicated public servant,» they wrote.

«He is prepared to answer questions about the Special Counsel’s investigation and prosecution, but requires assurance from the Department of Justice that he will not be punished for doing so,» they continued. «To that end, Mr. Smith needs guidance from the Department of Justice regarding federal grand jury secrecy requirements and authorization on the matters he may speak to regarding, among other things, Volume II of the Final Report of the Special Counsel, which is not publicly available.»

Advertisement

Smith’s attorneys also noted that in order to provide «full and accurate answers to your questions, Mr. Smith requires access to the Special Counsel files, which he no longer has the ability to access.»

Rep. Jim Jordan

Rep. Jim Jordan, R-Ohio, chairman of the House Judiciary Committee leaves the Republican caucus meeting at the Capitol in Washington, Thursday, Oct. 12, 2023.  (Jose Luis Magana/The Associated Press )

JACK SMITH DEFENDS SUBPOENAING REPUBLICAN SENATORS’ PHONE RECORDS: ‘ENTIRELY PROPER’

«With the guidance and access described above, Mr. Smith is available to testify in an open hearing at your earliest convenience,» they wrote.

Advertisement

A source familiar told Fox News Digital that Smith’s attorneys are planning to officially seek guidance from the Department of Justice on the matter.

The letter from Smith’s attorneys comes after Jordan, R-Ohio, requested Smith appear for a closed-door transcribed interview and provide all records from his work related to President Donald Trump.

Sen. Chuck Grassley

Senator Chuck Grassley, a Republican from Iowa and chairman of the Senate Judiciary Committee, speaks during a hearing in Washington, DC, US, on Tuesday, Sept. 16, 2025 (Al Drago/Bloomberg via Getty Images)

The letter also comes after Grassley, R-Iowa, and nearly two dozen Senate Republicans demanded that the Department of Justice and FBI release documents on Smith’s decision to subpoena telecommunications companies for phone records of a number of Senate Republicans during his probe into Jan. 6, 2021.

Advertisement

Fox News Digital exclusively reported earlier in October that Smith tracked the private communications and phone calls of GOP Sens. Lindsey Graham of South Carolina, Marsha Blackburn of Tennessee, Ron Johnson of Wisconsin, Josh Hawley of Missouri, Cynthia Lummis of Wyoming, Bill Hagerty of Tennessee, Dan Sullivan of Alaska, Tommy Tuberville of Alabama and GOP Rep. Mike Kelly of Pennsylvania as part of his «Arctic Frost» investigation.

An official said the records were collected in 2023 by Smith and his team after subpoenaing major telephone providers. 

Patel and Grassley shaking hands

FBI Director Kash Patel shakes hands with Republican Senator Chuck Grassley of Iowa during a Senate Judiciary hearing on Sept. 16, 2025. (Tom Williams/CQ-Roll Call, Inc via Getty Images)

An FBI official told Fox News Digital that Smith and his team tracking the senators were able to see which phone numbers they called, the location the phone call originated and the location where it was received.

Advertisement

A source said the calls were likely in reference to the vote to certify the 2020 election. 

Smith, though, called his decision to subpoena several Republican lawmakers’ phone records, calling the move «entirely proper» and consistent with Justice Department policy.

«As described by various Senators, the toll data collection was narrowly tailored and limited to the four days from January 4, 2021 to January 7, 2021, with a focus on telephonic activity during the period immediately surrounding the January 6 riots at the U.S. Capitol,» Smith’s lawyers wrote Tuesday to Grassley. 

Advertisement
Merrick Garland, Donald Trump and Jack Smith

A split image featuring US Attorney General Merrick Garland, President Donald Trump and Special Counsel Jack Smith (Ting Shen/Bloomberg via Getty Images | Photo by Rebecca Noble/Getty Images | Photo by Alex Wong/Getty Images)

CLICK HERE TO GET THE FOX NEWS APP

Smith was appointed special counsel by Attorney General Merrick Garland in November 2022.

Smith, after months of investigating, charged President Donald Trump in the U.S. District Court for Washington, D.C., in his 2020 election case, but after Trump was elected president, Smith sought to dismiss the case. Judge Tanya Chutkan granted that request. 

Advertisement

Smith’s case cost taxpayers more than $50 million. 

Fox News’ Ashley Oliver contributed to this report. 

Advertisement

justice department,jim jordan,chuck grassley,fbi,senate,house of representatives politics

Advertisement
Continue Reading

INTERNACIONAL

Expertos advierten que limpiar Gaza de artefactos explosivos sin detonar llevará entre 20 y 30 años

Published

on


FOTO DE ARCHIVO: Un misil sin detonar disparado por un avión israelí yace entre los escombros, en medio del actual conflicto entre Israel y Hamás, en el norte de la Franja de Gaza. 14 de mayo de 2024 (REUTERS/Dawoud Abu Alkas/Archivo)

Limpiar la superficie de Gaza de artefactos explosivos sin detonar llevará probablemente entre 20 y 30 años, según un funcionario de la organización humanitaria Humanity & Inclusion, que describe el enclave como un “horrible campo de minas sin cartografiar”.

Según una base de datos dirigida por la ONU, más de 53 personas han muerto y cientos han resultado heridas por los restos mortales de la guerra de dos años entre Israel y Hamas, lo que los grupos de ayuda consideran una enorme subestimación.

Advertisement

El alto el fuego logrado este mes con la mediación de Estados Unidos ha aumentado las esperanzas de que pueda comenzar la ingente tarea de sacarlos de entre millones de toneladas de escombros.

Si se trata de un desminado completo, nunca se hará, es subterráneo. Lo encontraremos durante generaciones”, afirma Nick Orr, experto en desactivación de artefactos explosivos de Humanity & Inclusion, comparando la situación con la de las ciudades británicas tras la Segunda Guerra Mundial.

“Despejar la superficie, eso sí que es algo alcanzable dentro de una generación, creo que de 20 a 30 años”, añadió. “Va a ser una pequeña reducción de un problema muy grande”.

Advertisement

Orr, que estuvo en Gaza varias veces durante el conflicto, forma parte del equipo de siete personas de su organización que la semana que viene empezará a identificar restos de guerra en infraestructuras esenciales como hospitales y panaderías.

Palestinos recogen panfletos arrojados por
Palestinos recogen panfletos arrojados por un dron israelí, que advierten a la gente que se mantenga alejada de la llamada línea amarilla en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el lunes 20 de octubre de 2025 (AP Foto/Jehad Alshrafi)

Por ahora, sin embargo, los grupos de ayuda como el suyo no han recibido permiso general de Israel para empezar a retirar y destruir los artefactos, ni para importar el equipo necesario, dijo.

COGAT, el brazo del Ejército israelí que supervisa la ayuda a Gaza, no respondió a una solicitud de comentarios. Bloquea la entrada en Gaza de artículos que considera de “doble uso”, tanto civil como militar.

Orr dijo que estaba solicitando permiso para importar suministros para quemar bombas en lugar de detonarlas, con el fin de aliviar la preocupación de que puedan ser reutilizadas por Hamas.

Advertisement

Se mostró partidario de una fuerza temporal como la prevista en el plan de alto el fuego de 20 puntos.

“Si va a haber algún tipo de futuro dentro de Gaza, tiene que haber una fuerza de seguridad que permita a los trabajadores humanitarios que hagan sus tareas”, afirmó Orr.

El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante una celebración de Diwali en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, D.C., EEUU, el 21 de octubre de 2025 (REUTERS/Kevin Lamarque)

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Israel “perderá su apoyo” si decide seguir adelante con el proceso legal para la anexión de Cisjordania, una cuestión que la Administración Trump ha pedido dejar fuera de la mesa en reiteradas ocasiones.

En una entrevista concedida a la revista Time, Trump aseguró, no obstante, que esto “no sucederá”. “No va a suceder porque he dado mi palabra a los países árabes y no es algo que pueda hacerse ahora, tenemos un gran apoyo de estos países. Israel perdería el apoyo de Estados Unidos si esto sucede”, aclaró.

Advertisement

En este sentido, aseguró que sus acciones han permitido “frenar a (Benjamin) Netanyahu a la hora de seguir con los ataques en Gaza”. “Simplemente habría seguido con la guerra durante años”, dijo, al tiempo que recordó que insistió al primer ministro israelí sobre la cuestión de ponerle fin. “Le dije que se pueden librar batallas de forma unilateral, pero que el mundo estaba en su contra. E Israel es un lugar pequeño en comparación con el mundo”, dijo.

Le detuve porque iba a seguir. Fue increíble”, sostuvo, al tiempo que aseguró que los intentos de Israel de acabar con la cúpula de Hamas con sus ataques sobre Qatar “fueron un error”, algo “terrible”, pero que creó la posibilidad de lograr por fin un acuerdo. “Cuando cometieron ese error táctico, el de Qatar, le dije al emir que esa cuestión nos colocaría a todos en la misma página”, sostuvo.



Middle East,Military Conflicts

Advertisement
Continue Reading

Tendencias