Godoy Cruz perdió 2-1 en su visita a Atlético Mineiro en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el resultado del partido quedó en otro plano ya que los hinchas argentinos que viajaron a Brasil sufrieron, otra vez, la dura represión policial. Por lo tanto, el club sacó un duro comunicado para repudiar lo sucedido.

Los videos difundidos en redes dan miedo: las fuerzas de seguridad avanzaron violentamente sobre los simpatizantes con piñas, patadas y golpes en cualquier parte del cuerpo, incluso cuando estaban tirados en el piso. Además, este catastrófico momento hizo que un fanático terminara con el pie quebrado. Por lo tanto, será operado en las próximas horas.

«Nos solidarizamos con todas las personas afectadas por los recientes incidentes, y hemos puesto a disposición los canales correspondientes para brindar el acompañamiento necesario«, indicó la institución.

«El Club Godoy Cruz reafirma su compromiso con un fútbol sin violencia. Desde nuestra institución, en consonancia con los principios promovidos por la Conmebol, decimos NO a la violencia y SI a la pasión que nos une», destacaron en el comunicado que lanzaron.

Acto seguido, reconocieron: «Nos solidarizamos con todas las personas afectadas por los recientes incidentes, y hemos puesto a disposición los canales correspondientes para brindar el acompañamiento necesario. Nuestro lugar está en el aliento, la alegría y el orgullo de vestir estos colores. Queremos que nuestra casa sea un ejemplo de respeto y que la fiesta sea tan grande como el amor que sentimos por nuestra institución».

Antes de cerrar, reforzaron: «Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar para que el fútbol sea siempre un motivo de unión y celebración, dentro y fuera de la cancha».

Por otro lado, Carlos González, dirigente de la institución, se manifestó al respecto. «Afortunadamente están todos bien. No hay heridos de gravedad y los que sufrieron golpes ya han sido atendidos y estamos acompañándolos desde el club para brindarles toda la ayuda», aseguró.