POLITICA
El secuestro que estremeció al país: los 372 días de horror en un pozo y una muerte que sigue impune

La cena estaba por terminar. Habían pasado los postres y los brindis. Algunos bailaban. Casi todos reían. De fondo sonaba la música tintineante de la película El Golpe. Era la 1 de la mañana del 11 de agosto de 1974. En la fábrica militar de explosivos y cuartel de Villa María, Córdoba, el personal celebraba la despedida de varios de sus empleados y la llegada de nuevos reemplazos. Hasta que de pronto se escucharon corridas, gritos, algún disparo.
Setenta integrantes del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) habían ingresado al lugar con la connivencia de Mario Pettiggiani, un conscripto que estaba de guardia. Luego de disparar y dejar herido de gravedad (pérdida de masa encefálica y hemiplejia permanente) a Jorge Fernández, el otro joven que custodiaba la entrada, ingresaron corriendo a través de un hueco que hicieron en el alambre tejido.
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Al llegar al Casino de Oficiales, el líder de los guerrilleros pidió por el jefe de la fábrica. Pero esa noche, Osvaldo Guardone, el teniente coronel que dirigía la fábrica, estaba en cama. De inmediato y sin perder la calma, Argentino del Valle Larrabure se presentó. Era el subdirector y la persona de mayor rango militar de los presentes; era también un técnico, un ingeniero químico con experiencia en el rubro. Larrabure se mostró sereno y tranquilizó a los presentes y pidió que hicieran lo que los atacantes pedían así no había que lamentar víctimas. Después de conseguir las llaves de los autos de varios de los invitados, con malos modos, los invasores arrastraron a Larrabure hacia uno de los vehículos. También al Capitán García.
Se dirigieron hasta la casa de Guardone que estaba dentro del predio. Pero, avisado por el escándalo anterior, el director de la fábrica repelió a los tiros a los que intentaron secuestrarlo. En el medio llegaron refuerzos y la balacera fue más encarnizada. Murió un oficial de policía y seis militares tuvieron lesiones. Dos de los del ERP también murieron y varios quedaron heridos (en la fuga, en un vuelco, murió un tercero y el acompañante quedó con lesiones severas y fue apresado). Se reagruparon en un motel cercano y luego de otro enfrentamiento con la policía, escaparon, perdiéndose en la densa oscuridad de la noche, con Larrabure como rehén. En algún momento de la noche, García intentó fugarse y le dispararon por la espalda; apareció horas después herido de gravedad dentro de una ambulancia y cerca de la ciudad de Córdoba, bastante lejos de la fábrica. Se llevaron 120 fusiles Fal, 2 ametralladoras Madsen, varias pistolas ametralladoras, explosivos y municiones. Eso convirtió la operación en un éxito desde la óptica de los atacantes.
El mismo día otro grupo había intentado el copamiento de un cuartel en Catamarca y la operación había sido un desastre para los guerrilleros.
La operación había empezado el día anterior después del mediodía. Varias parejas de miembros del ERP se alojaron en un motel, una especie de albergue transitorio rutero, que quedaba a un kilómetro de distancia de la dependencia militar. Cuando anocheció llegó el resto del contingente y tomaron el motel. En una misma habitación encerraron a los pocos empleados y a todas las parejas que habían intentado tener un momento de intimidad bajo la custodia de dos personas armadas. Se aprestaron para atacar el cuartel y fábrica militar. A último momento un imprevisto: una pareja llegó al lugar para hacer uso de las instalaciones. Ya no había tiempo para disuadirlos así que a uno de los integrantes del ERP se le ocurrió que lo mejor era disparar con insistencia contra el auto. La pareja evitó ser herida, se alejó del lugar y dio aviso a la policía.
Como si el incidente no hubiera ocurrido, continuaron con su plan.
Era casi un centenar de personas entre los que se quedarían en el motel que se convirtió en su base operativa, los que invadieron la dependencia militar y los que se convirtieron en fuerzas de apoyo desde el exterior del lugar.
Después del ataque y de haber conseguido todo ese armamento y un rehén de importancia como era Larrabure, oficial del ejército y el segundo en el escalafón de la fábrica militar, el grupo se disolvió y sus participantes escaparon hacia destinos diferentes.
Durante un tiempo no se supo nada de Larrabure. Lo buscaban con intensidad. Hubo operativos en todo el país y detenciones a militantes. El único dato certero fue el de García que cuando fue encontrado en la ambulancia dijo: “A Larrabure lo trajeron conmigo a Córdoba”.
Así comenzó el calvario de Argentino del Valle Larraburu. Pasaría 372 días secuestrado hasta que sus captores lo asesinaron y tiraron su cuerpo al costado de una ruta rosarina. Argentina vivía todavía en democracia.
Una semana después del copamiento de la fábrica, apareció en los kioscos de revistas el número 38 de Estrella Federal, la revista del ERP. Reivindicaban la operación, hablaban de un golpe de gracia contra el ejército del enemigo y en la tapa, en un recuadro, estaba la foto de Larrabure con un epígrafe: Mayor Argentino Larrabure en la cárcel del pueblo. Dentro decían que se trataba de un prisionero de guerra.
El hermano del militar secuestrado, Narciso (Tito) Larrabure comenzó una búsqueda fragorosa. También el resto de la familia. Mantuvo reuniones y comunicaciones con los altos mandos militares pero poco se sabe. La esposa de Larrabure publicó una carta pública expresando su preocupación por no tener noticias, se preguntaba cómo estaría su marido del asma, pedía a los secuestradores que pensaran en sus hijos.
Un poco más de un mes después del secuestro llegó la primera carta de Arturo Larraburu. Reconocen con facilidad su letra. Lo toman como una gran noticia. Todavía está vivo.
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La misiva está dirigida a todos los miembros de su familia. Dice que ya escribió varias cartas pero que no les llegaron. Aclara que lo tratan bien, que es un prisionero de guerra y que le suministran medicación para el asma. A su esposa y a sus hijos les dedica párrafos especiales y amorosos. Y a los chicos les hace un pedido especial: “A los chicos que sigan estudiando, no se abandonen, cualquiera sea el desenlace final. Les pido también que no odien a nadie, recuerden el ejemplo permanente del abuelo Arturo, gran médico, arquetipo de la bondad en persona”. Este pedido se repetirá en varios de sus mensajes. Reclama que no los mueva la venganza y que si fuera necesario pusieran la otra mejilla.
En esa carta queda establecido un sistema de comunicación que se extenderá el año de su cautiverio. Cuando se lo permitieran los captores él enviaría cartas (convenientemente censuradas), la familia respondería a través de solicitadas en los diarios nacionales que se le indicarían en cada misiva anterior. En esta ocasión la respuesta se publicó en La Nación.
En noviembre de 1974 un antecedente nefasto para las esperanzas de la familia Larrabure. El Coronel Jorge Ibarzábal, que diez meses antes había sido secuestrado por el ERP en la toma del cuartel de Azul, fue asesinado con crueldad, innecesariamente. Mientras lo trasladaban a otra celda clandestina, la camioneta con los miembros del ERP fue detenida en la calle. Pronto comenzó un tiroteo con la policía. En medio del enfrentamiento, uno de los guerrilleros disparó tres veces contra el armario metálico que estaba en la caja de la camioneta y en la que llevaban maniatado y amordazado a Ibarzábal. Murió en el acto. Días después el ERP emitió un comunicado abyecto reivindicando el asesinato, justificándolo y culpando al estado (democrático).
Los tres primeros meses del secuestro, Larrabure estuvo en Mendiolaza, Córdoba. Luego fue trasladado al barrio de Bella Vista en Rosario. Al sótano de una mercería. Un pozo de 2 metros de alto, 1.10 mts de largo y 70 centímetros de ancho. Una ratonera, una caja inmunda en la que pasó más de 9 meses sin comunicación, sin ver la luz natural, subalimentado, perdiendo peso y masa muscular, aguardando la muerte cada hora.
La familia seguía esperando noticias y moviéndose para conseguir información. La esposa, la madre y los dos hijos tenían la vida suspendida. El hermano, Toti, seguía buscando. No sólo se reunía con altos mandos militares y servicios. Se internó en la selva tucumana para hablar con integrantes del ERP y solicitar la liberación de su hermano.
En algún momento, además de las cartas que le enviaba a su hermano a través de las solicitadas de los diarios, también le escribió a los secuestradores. Les pidió que le dejaran ver a su hermano y hasta se ofreció como moneda de cambio. No obtuvo respuesta.
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En una carta de principios de 1995, cuando ya llevaba cinco meses secuestrado, Larrabure escribe desde su celda subterránea: “No tengan esperanzas de volver a verme”. Y luego se despide de cada uno de sus seres queridos.
La vida en ese pozo, en ese calabozo estrecho e infecto era muy dura. Un tubo de ventilación de plástico, oscuridad (apenas una bombilla colgaba de algún lado), humedad, nada de espacio para moverse, la soledad extrema, la incertidumbre sobre cuál sería su último día, la esperanza cada vez más apagada de poder volver a abrazar a sus hijos.
A esa altura la familia había dejado la vivienda en la fábrica de Villa María y se había mudado a un departamento en Buenos Aires. La hija ya tenía 18 y el hijo 15. La esposa sufría algunos problemas psiquiátricos que ante la situación se agravaron sensiblemente. La madre de Larrabure murió (y se lo informaron, otra vez, por medio de una solicitada).
Ya avanzado 1975, el país se desmoronaba. La violencia lo desangraba, Isabel Perón perdía poder día a día, la crisis económica (Rodrigazo por medio) era también terminal. Había rumores, militares moviéndose en las sombras, grupos armados atentando a cada rato, bandas parapoliciales.

Las cartas de Larrabure se espaciaban y cada vez eran más breves, la letra perdía fuerza, consistencia.
El ERP, de pronto, ofrece un intercambio. Liberaban a su rehén a cambio de cinco militantes detenidos por atentados y tomas de cuarteles militares. El gobierno ni siquiera responde. Isabel Perón no recibe a la familia y los allegados sostienen que la presidenta no va a negociar con terroristas.
Al cumplirse un año del secuestro, la familia publica otra solicitada. Lo saludan, le dicen que lo quieren y que lo extrañan mucho. Ya hacía un mes que no recibían noticias de él. Nadie sabía que el final estaba demasiado cerca.
El 19 de mayo de 1975, muere Argentino del Valle Larrabure en su cautiverio.
El 23 de agosto de 1975 un llamado anónimo a una comisaría rosarina. Les pedían que fueran a la Avenida Ovidio Lagos y Muñoz, poco antes de la salida a la Ruta 178. “En un zanjón van a encontrar un bulto que les va a interesar”, decía.
Lo que encontraron fue, debajo de una cubierta de plástico oscuro y envuelto en un colchón muy delgado y una sábana y una frazada, el cuerpo de Argentino Larrabure. Estaba extremadamente delgado, había perdido más de treinta kilos; tenía puesto un pantalón pijama y un sweater gastado, raído. Encima llevaba el carnet de conducir y su documento de identidad.
La noticia causó conmoción. Ocupó la portada de todos los diarios y en su entierro habló la plana mayor del Ejército que de inmediato lo ascendió póstumamente a Coronel.

Había pasado 372 días secuestrado. En condiciones inhumanas.
El ERP sacó un comunicado informando de su muerte. Habló de suicidio en medio de un cambio de guardia. Y sostuvo que ellos no eran responsables de su muerte. Que el gobierno no había aceptado el intercambio de prisioneros y que Larrabure no había aceptado quedar libre bajo la condición de trabajar para la organización armada fabricando explosivos para sus atentados. Sin saberlo, sin darse cuenta, sus captores y asesinos enaltecían su figura y lo mostraban como un hombre sin dobleces. La autopsia desmintió lo afirmado por el ERP. Había sido estrangulado. Tenía además diversos golpes, uno muy fuerte en la nuca. Las condiciones de detención, la estrechez de la celda infecta y hasta su debilidad extrema hacen casi imposible que se hubiera quitado la vida. De todas maneras, poco importa si se trató de un asesinato directo o de un suicidio inducido por las condiciones, por los 372 días de cautiverio. La inhumanidad manifiesta de la situación queda fuera de toda sospecha.
Narciso, o Toti, el hermano de Larrabure, murió un año después del hallazgo del cadáver: no resistió la tristeza de la ausencia, el dolor que había padecido su hermano lo agobiaba.
Su hijo Arturo Larrabure tomó la lucha familiar. Durante años luchó por recibir reconocimiento estatal como víctima de la violencia de los setenta. Hizo numerosos presentaciones judiciales procurando que el crimen sea declarado de lesa humanidad y como tal fuera imprescriptible para que los captores y asesinos de su padre fueron juzgados por la justicia. Después de varias decisiones judiciales contradictorias, la justicia argentina rechazó la declaración de Lesa Humanidad. Arturo Larrabure sigue su lucha ante organismos internacionales.
Más allá de que es comprensible que un instituto como la declaración de Lesa Humanidad se tome con criterios restrictivos, más allá de la calificación jurídica o de formalidades que puedan determinar la prescripción de una causa (los institutos jurídicos y en especial los penales deben ser aplicados en especial a aquellos que nos repugnan sus acciones, es lo que debe suceder en un estado de derecho y no flexibilizarse a nuestro antojo, pareceres, intereses o gustos), más allá de que el crimen pueda quedar impune, la sociedad debe repudiar estas acciones aún cuando hayan pasado medios siglo, no naturalizarlas ni relativizarlas. Recordar siempre cómo fueron las circunstancias en que estos crímenes atroces ocurrieron. Y tener una mirada compasiva con sus víctimas (no sólo el muerto sino la familia que sufrió lo inimaginable) más allá de cualquiera ideología o partidismo.
ERP, Años 70, isabel peron
POLITICA
Video: así se vota con la boleta única de papel en la Argentina 2025

El domingo 26 de octubre se celebran las elecciones legislativas nacionales, con un nuevo instrumento de votación, por lo que toda la ciudadanía deber saber cómo se vota con la boleta única de papel en la Argentina 2025.
La CNE (Cámara Nacional Electoral) publicó un video explicativo en el que figura todo el proceso de votación con la boleta única de papel y cómo elegir cada categoría de cargos.
El elector recibe la boleta, con la firma de la autoridad de mesa y una lapicera.
En la cabina de votación, se marca el casillero correspondiente; es una sola marca por categoría.
Se dobla la boleta por la línea punteada y se deposita en la urna.
Al finalizar, se firma el padrón y se reciben la constancia de voto y el DNI.
Los candidatos a senadores nacionales estarán identificados con nombre y apellido, y su fotografía color. Para el caso de la lista de diputados nacionales, deberán, por su parte, contener como mínimo los nombres y apellidos de los cinco primeros candidatos y candidatas de la lista.
Para consultar el padrón, los electores deben ingresar al sitio oficial de la CNE y proporcionar su número de DNI, género, distrito y un código de validación. Esta consulta previa es fundamental, ya que brinda información detallada como el nombre y la dirección del establecimiento de votación, el número de mesa y el número de orden correspondiente a cada elector, lo que contribuye a agilizar el proceso de votación el día de los comicios.
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POLITICA
La Iglesia llamó a participar en las elecciones del 26 de octubre: “Tu voto y tu compromiso, cimiento de nuestra democracia”

En vísperas de las elecciones legislativas del 26 de octubre, la Iglesia hizo un llamado enfático a la ciudadanía para que asuma un rol activo en la vida democrática del país.
El Secretariado de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina subrayó la importancia de la participación política como un acto de servicio social. “Tu compromiso y tu voto, cimiento de nuestra democracia”, sostiene el comunicado difundido por el organismo eclesiástico.
El mensaje, dirigido a todos los fieles y a la sociedad en general, invita a reflexionar sobre el modo en que cada persona contribuye a la construcción de la democracia, especialmente en el contexto de las elecciones de medio término: “La Iglesia nos enseña que la participación política es una forma de servir y construir una comunidad más justa y solidaria”.
En el comunicado se admite que en la sociedad existe un cierto grado de “desconfianza y cansancio hacia la política y sus actores”, pero enfatiza que la participación constituye “un acto de amor cristiano que busca el bien común. Es el compromiso de entregar la vida para crear una sociedad fraterna y justa”.
En esa línea, se cita al papa León XIV en su encíclica “Dilexi Te”, que señala: “Hago votos, por lo tanto, para que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo”.
El texto también recupera enseñanzas del papa Francisco, quien en “Fratelli Tutti” y otros documentos pontificios, sostiene que “trabajar por el bien común y la justicia social es la forma más alta de caridad, cuando la política está al servicio del amor a las personas en todas sus dimensiones, y no sólo de los intereses económicos o tecnológicos”. Además, se enfatiza la necesidad de partir de las necesidades reales y de escuchar a los más vulnerables, ya que “la diversidad en la política enriquece y construye una visión más completa del ‘nosotros’”, según el mensaje episcopal.
El comunicado resalta el testimonio del Papa como ejemplo de que “el poder es para servir con amor, cercanía y humildad”, y exhorta a los ciudadanos a ser “constructores del bien común, promoviendo la paz y el respeto, incluso con quienes piensan diferente”.
De cara a la inminente elección de diputados y senadores nacionales, la Iglesia reconoce que “es comprensible que experimentemos cansancio o decepción, pero somos portadores de una esperanza que debe animarnos a involucrarnos”. Por ello, el Secretariado Nacional para los Laicos anima a la participación activa: “¡Comprometámonos a participar con nuestro voto!”.
El mensaje también invita al análisis y la reflexión: “Te animamos a rezar, informarte y discernir a quiénes votar, conocer sus propuestas partidarias, sus antecedentes cívicos y valores”. Se recuerda, además, que la enseñanza social de la Iglesia pone en el centro “la importancia del valor de toda vida, de la educación, y de la familia como escuela de humanidad”.
Finalmente, el comunicado llama a que las comunidades sean espacios de encuentro y acompañamiento, para “no caer en el desánimo ni el pesimismo”, y a que, desde la vida comunitaria, se fortalezca la esperanza evangélica para elegir a quienes mejor representen los valores humanos y cristianos.
“En este año jubilar, también en la política, estamos llamados a ser peregrinos de esperanza. ¡A participar con esperanza!”, concluye el mensaje del Secretariado Nacional para los Laicos y la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos, la Familia y la Juventud, difundido por la Conferencia Episcopal Argentina.
POLITICA
El oficialismo intentó poner en marcha la discusión del Presupuesto con un puñado de diputados

El oficialismo en Diputados tomó nota de la exigencia de gobernabilidad de Estados Unidos e intentó, con éxito limitado, poner en marcha la discusión del Presupuesto 2026. Lo hizo por fuera de la Comisión creada para tal fin, a puertas cerradas y con solo un puñado de diputados. La cumbre fue convocada por Martín Menem, que buscó anotarse un poroto para reelegirse al frente de la Cámara a fin de año.
La reunión, sin embargo, se desinfló rápido. Los bloques de Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y de Democracia reclamaron antes de avanzar la aplicación de tres leyes sancionadas y aún incumplidas por el Poder Ejecutivo: la emergencia en discapacidad, el financiamiento pediátrico y el presupuesto universitario. El encuentro comenzó pasadas las 9.30 en el despacho de Menem y terminó, una hora y media más tarde, sin definiciones concretas.
“Hay coincidencias en que necesitamos un presupuesto, que debe ser equilibrado y que respete la regla fiscal”, explicó el radical Martín Tetaz al salir. En la misma línea se expresaron los libertarios y los referentes de Pro, que evitaron una confrontación directa. “Es el primer encuentro”, relativizaron. Es posible que los bloques vuelvan a “semaforizar” el proyecto de Presupuesto para ordenar la discusión.
Participaron el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y el libertario Alberto Benegas Lynch, en su rol de presidente de Presupuesto. Por Pro estuvieron Silvana Giudici, Daiana Fernández Molero y Germana Figueroa Casas. Por la UCR, Karina Banfi, Tetaz, Pamela Verasay y Lisandro Nieri. También asistieron Pablo Juliano (Democracia), Nicolás Massot y Pichetto (Encuentro Federal), Pablo Cervi (Liga del Interior) y Eduardo Falcone (MID). Salvo los aliados del mendocino Alfredo Cornejo, ningún representante de los gobernadores participó: todos negocian directamente con la Casa Rosada, al margen del Congreso.
Uno de los reclamos más duros fue la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo. “El señor Caputo, más allá de dar conferencias y hablar de lo que no debe, tiene que venir a poner la cara en el debate, como hacen todos los ministros de Economía del mundo”, lanzó Pichetto al salir de la reunión. Massot lo acompañó con un tiro más institucional: “Mientras el Ejecutivo siga desconociendo leyes aprobadas con el 75% de apoyo en ambas cámaras, será difícil avanzar”.
Los libertarios repiten que necesitan que les den precisiones sobre cómo financiar las normas aprobadas para aplicarlas. Caputo, por su parte, ya se negó a ser interpelado la semana pasada y ensancha la distancia con el Congreso. La oposición le exige detalles sobre el arreglo financiero con Estados Unidos.
“No hubo acuerdo político, lo que hay es un comienzo de diálogo”, explicó Juliano, presidente del bloque Democracia tras la reunión. Y disparó: “Vamos a defender los temas sensibles que este año hemos sancionado”.
El oficialismo negocia contra reloj. La oposición fijó el 4 de noviembre como fecha límite para dictaminar el Presupuesto 2026, aunque no se descarta extender una semana el plazo para intentar un texto común. En medio del calendario electoral, la discusión parece empantanada.
La reunión se realizó sin peronismo ni izquierda. Unión por la Patria rechazó la invitación. “El ámbito de trabajo es la Comisión de Presupuesto y Hacienda. No vamos a convalidar ninguna mesa paralela. Las cosas se discuten a la luz del día”, respondieron cerca de Germán Martínez. Desde la Izquierda, en tanto, denunciaron directamente que no fueron convocados.
“Los mismos que piden institucionalidad son los primeros que la rompen”, reclamó Giudici.
Menem, decidido a capitalizar la jugada, puso a disposición el Salón de Honor y se ubicó en el centro de la escena. En su entorno intentan proyectar una imagen de articulador político. Sus asesores apodaron al grupo que integran Guberman, Benegas Lynch, Rolandi y el propio Menem como “el cuadrado de zinc”, en alusión a la capacidad del mineral para forjar aleaciones. Por ahora, la metáfora resiste mejor que los acuerdos.
La Comisión de Presupuesto se reunirá mañana siguiendo el esquema del emplazamiento. Recibirá a Maximiliano Fariña, secretario de Desregulación y Transformación del Estado, y Alejandro Cacace, secretario de Reformas Estructurales, dos alfiles del ministro Federico Sturzzenegger. La semana que viene será el turno de los Carlos Torrendel, el secretario de Educación.
pic.twitter.com/Ma1nQk2NhZ,October 20, 2025,@Fte_Izquierda,October 20, 2025,Delfina Celichini,Cámara de Diputados,Elecciones 2025,Conforme a,,Interna. Crecen las versiones sobre la renuncia de Werthein ante la posible incorporación de Santiago Caputo al gabinete,,Antimileísmo o antikirchnerismo. Una contradicción que puede ser vieja,,Elección clave. Milei apuesta a aplacar las internas en el tramo final de una campaña accidentada,Cámara de Diputados,,El futuro del Enard. Fuerte reclamo en el deporte: dirigentes y atletas piden ayuda en Diputados, pero otra parte la rechaza,,»¡No sea machirulo!». Gritos en Diputados: Pamela Calletti cruzó a Tailhade en el debate por el desafuero de Emiliano Estrada,,Diputados. En medio de chicanas y acusaciones, el titular de ARCA justificó las retenciones cero al campo
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